Capitulo 25



Un lejano pasado... 3/11  

"Lindo dibujo"

***



Me encontraba en una esquina de esa habitación de descanso, tanto los niños como Gaster no se encontraban por lo tanto podía descansar de mantenerme invisible ante sus ojos y relajarme por unos pocos momentos, sin embargo mi mente no tiene descanso ya que no logro despejarme de las incontables dudas que rondan en mi cabeza," ¿Cómo era posible esto?", "¿Que es lo que debo hacer?", "¿Estare en lo correcto?"... no podía dejar sin padre a estos niños. Saque de mi bolsillo el obsequio que papá me dio y lo abrí viendo aquel espejo acuoso en el que se podía ver mi reflejo.

-Quiero ver mi antiguo hogar...- y en pocos segundos mi reflejo desapareció y tal como una gota se elevo sobre el espejo y una imagen apareció, podía ver a mis padres vendiendo en un mercado aun más alegres que de costumbre, "Mama se ve muy enérgica y papá esta tarareando", seguía mirando un poco más, pero por más que los miraba, mas dolía.

-Quiero ver mi segundo hogar- y la imagen desapareció para verse un edificio muy distinto a donde era mi cuarto, lo mire con mas atención y este parecía ser algo nuevo, suspire, al darme cuenta que se trataba de mi antigua habitación.

-Ahora a los observadores- de nuevo cambio, para verse varios cuartos a la vez en el que todos hacían sus obligaciones, hasta pasar por la sala por donde había llegado y sin sorprenderme, cada cual observaba a todos los que habían salido a alguna misión por si surgía alguna emergencia y tuvieran que recurrir a ayudar, principalmente a papá, si, se mantienen al tanto de todos menos de mi, el espacio donde corresponde a mi misión, está vacía.

Cerré el mirador y lo guarde para estirarme un poco, me sentía muy cansada, no sé cuánto tiempo llevo sin dormir bien por vigilar esta familia, cerré un momento mis ojos sintiendo una pesadez casi como si cayera en un profundo sueño, hasta que de pronto algo pequeño toco mi brazo y abrí mis ojos de golpe para ver a mi lado al más pequeño de los hermanos esqueletos, este se recargaba en mi brazo y me sonreía estirando una de sus manitas, me asuste para reaccionar al verlo con mas atención

-¿Me estas saludando?- este reía y seguía sacudiendo su pequeña manita esquelética hacia mi

-¿No me tienes miedo?- No pude evitar sonreír, era tan inocente, tan lindo y simplemente tome su manita con suavidad y este se emociono mas

-¿Papyrus?, ¿Donde estas?- el pequeño volteo hacia la puerta y yo igual para sentir un ligero jalón mirando al pequeño que trataba de llevarme hacia la puerta, lo sostuve con cuidado y moví mi cabeza en negativa y este me miro curioso

-Hermano, papá te busca- la voz del hermano se escuchaba más cerca y pude ver su sombra acercarse y justo al verlo entrar desaparecí

-Papyrus, ¿Qué haces?- el pequeño volteo hacia mí, sin poder verme y este señalaba con su pequeño dedo índice a mi dirección

-Ahi...- pero el mayor se quedo mirando un momento buscando lo que el menor señalaba y al no poder divisar alguna cosa, cargo a su hermano y salió del cuarto sin antes notar que el pequeño Papyrus sacudía su manita en forma de despedida, reapareciendo para igual sacudir mi mano con una ligera sonrisa "No puedo volverme a quedar dormida", respire con alivio.

El día transcurrió con normalidad, todo lo que veía parecía casi rutina a excepción de las noches cuando los niños duermen y Gaster se encuentra solo inundado en montañas de papeles con números sin resultado y otros tantos con nuevos descubrimientos que lo encaminaban a algo poderoso

-¡💣✌☹👎✋👍✋⚐☠ !, ¡Se que  es❄oy cerca!, ¡ ☹O sé! pero... algo fal❄a...- suspire. Cierto, está cerca y el momento en que debí llevármelo está a punto de ser rebasado, mire a dirección del cuarto de los niños y luego a aquel científico. Tenía que tomar muy pronto una decisión, pero no sabía cuál era la correcta.

Otro día transcurrió y con este mis dudas se agrandaban aun mas, por el reloj de la pared podía ver que era medio día, a esta hora Gaster se encuentra trabajando en la planta alta, mientras decidí quedarme en el cuarto de los pequeños mirando desde una esquina lejana. Ambos se encontraban riendo con un montón de crayolas regados por toda la mesa y el suelo mientras dibujan, hasta que vi que el mayor se levanto, miro abajo del sillón y después se asomo por la puerta

-No tardo, quédate aquí- el menor asintió y siguió con su dibujo quedando solo y mientras tomaba un color, con su codo tiro uno verde que había dejado cerca de la orilla de la mesa rodando hasta mi pie, el pequeño soltó el que tenia y estiro su manita para agarrar otro, vi que se asomo a sus lados y abajo de la mesa, reí un poco, al parecer me escucho por que de inmediato volteo a mi dirección, tome el color y me deje ver con una sonrisa

-¿Es tu color?- el pequeño sonrió ampliamente, después puso sus manitas en el suelo y estiro su pompa para pararse, se giro para agarrar su dibujo y corrió hacia mi estirando la hoja. Recibí el dibujo y mire a varios muñecos de diferentes tamaños y por los colores, pude deducir quien era quien

-Qué lindo dibujo, es tu papa tu hermano y tu- el pequeño sonrió muy amplio pero había un cuarto personaje, pero este estaba sin terminar

-¿Quién es?- el pequeño vio arrebatando el dibujo con el color de mis manos, se agacho para colorear en el piso, después corrió por un color negro de la mesa y siguió coloreando para dejar el color a un lado y estirar de nuevo el dibujo, fue bastante mi sorpresa, tanto que voltee al pequeño incrédula.

-¿Soy yo?- el pequeño asintió de nuevo de tal forma que me hizo soltar una gran sonrisa, casi queriendo abrazarlo

-Eres muy bueno dibujando-

-NHYE HEH HEH HEH...- este empezó a reír, le di un último vistazo y se lo devolví, pero de nuevo me lo dio moviendo su cabeza

-No, no...Tu- el pequeño estiro mucho el dibujo hasta que lo recibí, entendiendo el mensaje de inmediato, reí un poco ante la dulzura de ese pequeño y puse mi mano sobre su pequeño cráneo. Pareció que sus ojos brillaban en grandes destellos con su cálida sonrisa.

-Papyrus mira lo que traje- Entro el mayor cargando un par de cajas de galletas mientras Papyrus volteo a ver a su hermano, cuando se volvió a mi ya no me vio, el pequeño estiro sus manos intentando encontrarme pero me había levantado para irme a otra esquina y evitar que me viera el otro niño

-¿Qué pasa?, ¿Perdiste tus colores?- El niño dejo las galletas en la mesa notando que falta un dibujo de la mesa miro por debajo del mueble y alrededor, se asomo abajo del sillón para al final ver justo donde señalaba su hermano menor, pero ya no me encontraba visible a los ojos de ambos

-¿Perdiste tu dibujo?- el menor se vio molesto negando con su cabecita al mismo tiempo que seguía señalando y al no entender, lo jalo de vuelta a la mesa para romper una de las cajas y sacar dos galletas, la cual una se la dio a su hermano que no dejaba de mirar a esa dirección mientras mordía su golosina.

-Espero que papa no se dé cuenta que faltan galletas- hablaba el mayor pero aquel pequeño no parecía escuchar a su hermano, este seguía concentrado en esa esquina en especifico.

De pronto se escucho la puerta y el esqueleto mayor dio un fuerte brinco mirando hacia la puerta "¡llego papa!" , luego a su hermano y al ultimo las galletas, se levanto en un salto para correr al marco de la puerta y este regreso corriendo tomando las cajas de galletas dejandola abajo del sillón.

-¡Niños, ya lLeguE!- el pequeño Papyrus sonrió bastante olvidándose de mi y se levanto para caminar fuera de la habitación.

-¡¿Sans?!, ¡Papyrus!- el mayor una vez termino de esconder la evidencia salió de igual forma, mientras que yo me levante mirando una última vez ese dibujo antes de salir y ver al Científico cargando a ambos pequeños entre risas.

Al caer la noche aquel monstruo seguía sus investigaciones una vez que leyó ese cuento una milésima vez más a los niños. Por otro lado me he dado cuenta que los demás científicos de las plantas altas no están consientes de lo que Gaster hace o investiga aquí, "¿Sera que igual esconde a sus hijos en este lugar?", podría ser algo lógico con lo peligroso de sus investigaciones pero de eso a los niños...

Cuando menos me di cuenta se había quedado dormido sobre la mesa por la fatiga, era buen momento para ver sus avances por lo que me acerque en silencio, logrando verlo más cerca, se veía tan tranquilo, miraba cada parte de su rostro cada centímetro de él, hasta esas cicatrices que solo me hacen pensar en lo que debió de sufrir, "Me gustaría poder ayudarlo", lo deje de lado y me centre en la mesa para revisar de nuevo sus documentos, bueno solo lo que lograba ver al estar sobre sus propias notas, a pesar de ello podía comprender a la perfección todo aquello y por desgracia, rompiendo con cada rastro de esperanza por que falle en tal creación, suspire con suma preocupación "No es como sus compañeros...", no lo es y si lo fuera tal vez se habría rendido pero no es así, podía ver que seguiría sin importar el que. Saque de mi bolsillo una hoja doblada para extenderla dejando a la vista el dibujo que Papyrus me había regalado, eso me daba un poco de tranquilidad pero ahora solo me hacía sentir culpable. La villana de la historia. Mire de vuelta al científico y sus notas, "si estas no existieran no tendría problemas" y justo tuve una idea.

No había opción y aun que no me guste lo que hare es necesario. Suspire. Me encontraba en otra habitación con un encendedor que había robado de una oficina de la planta de arriba, lo encendí sin dejar de ver aquel recipiente posado sobre el suelo al frente mío y lo deje caer sobre aquel bote de basura repleta de las notas y teorías de Gaster, cuidando que cada hoja, cada pedazo, se consuman en el fuego


-Esto lo deberá retrasar-



********************************************************************

-Un tierno Papyrus de 6 años saluda con su manita a todos los presentes-  

-¡HODA!-


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top