Ayudando a una genocida

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¿Cuánto tiempo había pasado?

¿Cuántas veces ha pasado por lo mismo?....

¿Cuántas veces lo ha visto morir?

¿Cuánto...?

Han sido demasiadas, tantas que perdió la cuenta, al igual que su esperanza y con eso la importancia por vivir, el interés por hacer un cambio, aun así a pesar de estar a acostumbrado a esa monótona rutina sin sentido, no podía, por más que lo presenciara, era verdaderamente doloroso, el miedo, la angustia de saber que pasara sin saber cómo evitarlo, sin saber si las cosas pueden cambiar, el ver sus restos entremezclados con la fría nieve y su bufanda tirada, peleando por que el viento no se la lleve lejos del, es agobiante y sin saber cuánto tiempo ha pasado, pero ¿Que importa?, después de todo el ya no está, Papyrus se fue, ahora nadie lo espera en casa, de nuevo esta solo y el subsuelo seria vaciado de nuevo como siempre y como es costumbre, no puede evitar que esas lagrimas salgan, no las puede detener, no tiene la fuerza para levantarse, lo único que puede hacer es lamentar su vida, de lo pésimo que es como hermano mayor, sus sollozos se podían escuchar a los alrededores, pero nadie se ha dado cuenta de ello y eso ya era normal, a excepción de aquel momento en que sintió una presencia a lo lejos, una silueta de entre la neblina se hace presente, sea quien sea al parecer está cerca, de entre el silencio se comenzó a escuchar el crujido de la nieve a cada pisada, sea quien fuera se aproxima de forma firme hacia él, sin ninguna prisa, casi como si fuera ¿un juego?, o tal vez... simplemente su dolor lo hace creer cosas irreales, llegando a pensar que quizás sea esa chica, esa hipócrita de Army disfrutando de su dolor por la muerte de su hermano tal como ella lo había esperado, los pasos se escucharon aun más cerca y cada vez más lentos, pero él no quitaba su rostro de la bufanda, y aquellos pasos se detuvieron

-¿Bienes a reírte en mi cara o a matarme?, De todas formas, ya no tengo nada que perder...-

-¿Sans...?- Esa voz, no era de Army, sus lagrimas se detuvieron, quedando quieto, seguro que es su imaginación, seguro que lo es, no es la primera vez que sucede, el creer que lo escucha para voltear y ver que solo fue el viento al soplar

-¿Estás bien?- De nuevo lo escucho, alzo la cabeza, lentamente, comenzó a temblar, no sabía si voltear, tenía miedo, no quería escuchar su voz, ahora no, seguro alucinaba no podía ser él lo sabía muy bien, era imposible, no voltearía, no lo haría, no tiene la fuerza de soportar tal cosa, no ahora

-Sans...- No quiere, no lo hará, el dolor se incrementa en su pecho, un agujero en este mismo lo carcome desde dentro

-¡Sans...!- Seguro que está perdiendo la cabeza

(Susurro) -Es solo una ilusión, el está muerto...- (susurro)

De pronto siente algo aproximarse lentamente por su espalda, sin embargo el no se mueve, si va morir que importa que sea ahora, de todos modos morirá y regresara para volver a morir, sintió una mano posarse en su hombro, aun así no se mueve, y en acción es tomado de su sudadera para ser jalado obligándolo a girarse, mientras escucha esa voz gritar su nombre una vez más.

Se podía ver su rostro húmedo de las innumerables lagrimas que había derramado y su expresión de tristeza cambio a una incrédula, se quedo mudo, ya no sabía si era real o no, pero el está parado frente suyo... sano y salvo... no podía quitar la vista de aquel esqueleto cuando su rostro vuelve a inundarse de lagrimas y sin perder más tiempo se impulso colocando una mano en el suelo levantándose rápidamente con ayuda de su pie izquierdo para lanzarse sobre su hermano para abrazarlo tan fuerte como podía, no es una ilusión, las lagrimas salieron con más fuerza, no podía evitarlo

-Cuidado Sans, que voy a tirar a Army- Ese nombre, esas palabras, de solo escucharlo lo dejaron seco "¿Army?", en ese momento soltó el abrazo notando que Papyrus cargaba a alguien en su espalda, viendo el rostro de aquella chica recargada en el hombro de su hermano, esta inconsciente.

-Tenemos que ayudarla antes que se haga polvo- lo decía el menor con la voz casi quebrada, en su rostro se dibujo la preocupación y la tristeza por su amiga, sin en cambio Sans no estaba seguro y también sorprendido, "¿Esta herida?" se acerco mas a ella para inspeccionarla notando que su suéter de la parte de la espalda esta manchada de un liquido carmesí el cual se había extendido y goteaba al suelo, acercándose más, pudo divisar una cortada que cruzaba toda su espalda, eso lo hizo sostener su pecho con el puño, apretando la camisa, sintiendo el dolor como si esa cortada estuviera en el.

-¿Sans...?- se giro a su hermano, no sabía si era correcto ayudarla sabiendo de lo que es capaz pero el ver a su hermano triste lo hacía mas difícil

-Bien, vamos con Alphys-

-Y... ¿El humano?- Escucho la interrogante un tanto preocupado, así que Sans volvió con su ánimo y actitud tan floja de siempre para calmar a Papyrus

-Tomaremos un atajo, ven sígueme- Camino a dirección de Snowdin de forma muy tranquila

-Pero esa dirección no es hacia Hotland- se quejaba el menor mientras caminaba tras de su hermano mayor hasta que se dio cuenta que ya no estaba en aquel lugar nevado si no frente al laboratorio, esto dejo confundido a Papyrus, quien se limito a no preguntar sobre el asunto, sin embargo le llego una duda diferente

- espera... ¿Conoces a Alphys?- La repentina pregunta de su hermano, lo saco de su tranquilidad por algunos segundos, había olvidado que nadie debía saber que se conocen

-La llegue a ver con Undyne...- Papyrus, no dudo de la respuesta y ambos entraron encontrándose con la científica real quien corrió a recibirlos en cuanto los escucho llegar

-¡Chicos!, me alegro de que es-estén bien- Alphys se acerco mas a ellos

-¡Es un milagro que salieras de esa querido...!- Gritaba Mettaton, acercándose igual

-¡Todo gracias a mi gran...!- pero antes de terminar la frase recordó la razón de que estuvieran ahí, Mettaton, rodeo a los hermanos viéndolos de pies a cabeza, al notar las manchas rojas en el suelo

-¿Esa es la chica que tanto persigue Undyne?- Pregunto el robot rodeando nada mas a Papyrus dando un grito ahogado al darse cuenta que el liquido rojo proviene de la chica, el cual sigue derramándose de su espalda, el grito provoco que todos se asustaran, volteando a ver al robot, esto provoco que Alphys de inmediato lo notara y dio un vistazo

-Esto se pa-parece al liquido... que... que sale de los hu-manos- ella camino hacia las escaleras eléctricas dando la indicación a Papyrus de que la siguiera y eso hizo, al llegar arriba quito las cosas de una mesa indicando que la recostaran boca abajo viendo la gravedad de la herida, toco un poco jalando con cuidado la parte desgarrada del suéter viendo que su cuerpo parpadeaba en centellazos, casi como si se estuviera Glicheando, tal como las computadoras al tener un error, casi desapareciendo y reapareciendo partes de su cuerpo al azar, en un parpadeo, con sonidos de estática, Alphys estaba impresionada, no podía creer lo que veía

-Esta chica no es un monstruo normal- voltio a mirar a los chicos

-Alphys...¿Puedes hacer algo?-

-No lo sé, nunca antes había visto algo igual, pero lo intentare- la científica bajo por las escaleras eléctricas del otro lado, buscando por todo su laboratorio herramientas, telas limpias, toallas, agua y otras cosas que pudiera ayudarle o que se pareciera a lo que ha visto en los animes, llego corriendo dejando todo donde pudo, remangándose las mangas de la bata

-Bien voy a empezar...creo que...tengo que qui-quitarle el suéter- Estaba temblando, los nervios se apoderaban de ella, esta nueva experiencia la asustaba, el miedo de cometer un error en un ser vivo, consiente y con una anatomía claramente a la vista diferente, sin siquiera saber las consecuencias, surgía, pero no había de otra, si ella no la ayudaba, nadie lo aria y podría morir

-Mi querida Alphys... ¿No olvidas algo?- Mettaton se aproximo a la chica esperando que comprendiera a lo que se refiere, y ella voltio a mirarlo dejándola pensativa, no sabía a qué se refiere "En los animes empiezan a quitarles la ropa justo donde la heri..." justo ahi fue donde comprendió, se puso de una tonalidad roja en su rostro, roja como tomate, volteando a mirar a los hermanos esqueleto y a Mettaton

-¡To..to...to, Todos fuera!...Yo les di-diré cuando termine- Se le dificulto mas el pronunciar cada palabra por la vergüenza mientras empujaba a los chicos hacia las escaleras que los llevaría a la planta baja, bajando uno por uno, quedando sola, respiro profundamente, para voltear a la mesa donde la chica se encuentra

-¿Qué pasa si Undyne me encuentra ayudándola?- la Dinosauria, se dirigió a la mesa tomando unas tijeras, para cortar el suéter, una playera y el brasier, con cuidado de no lastimarla, para así poder ver mejor el daño

-Ahora... ¿qué es lo que si-sigue?-

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-SE QUE ME ARREPENTIRÉ DE VOLVER A AYUDAR A UNA GENOCIDA...-