Luego de unas largas horas el cuerpo del robot volvió a su forma algo mas modesta, pero Alfhys no podía evitarlo y le hizo algunos ajustes estéticos para que tuviera su cuerpo pero pudiera verse bien. Ahora su cintura estaba algo mas delineada y definía sus curvas metálicas, sus piernas ahora tenían la forma de las botas altas pero el taco había disminuido y otros detalles ingeniosos para que le robot no los notara demasiado. Este por otra parte se sentía mas ligero todos aquellos accesorios innecesarios lo hacían pesar mucho mas y hacia que su batería se agotara mas rápido, por ello no había notado la baja de su batería las dos veces que se apago.

Así esta mejor... -suspiro poniéndose sus blancos guantes-

De esta forma tu batería podría durar mucho mas... -sonríe limpiando sus gafas-

Tal vez me quede con las botas... -mirado sus piernas las cuales se veían mejor ahora-

Solo iba a guardarlas, pero te quedan bien es mejor que las uses... -juntando sus herramientas-

No creo que quiera ser de mentira siempre... pero... me las quedare... -refiriéndose a todos los accesorios que se había quitado y no reflejaban como realmente era-

No pensaste en tener el cabello largo?... -molestándolo un poco-

ALFHYS!! NO!!!... -acababa de quitarse aquello y ella quería ponerle algo nuevo-

Lo se solo estaba bromeando... -ambos ríen un poco ya que la científica estaba bromeando-

Finalmente después de tantos días el robot por fin estaba en su casa, grandes pilas de cartas se encontraban frente a su puerta. Ya podía saber el contenido de las cartas sin leerlas, siempre escribían las mismas obscenidades y considerando los espectáculos que había dado las ultimas noches en el bar no le sorprendía para nada el aumento de las cartas. Al abrir la puerta estas cayeron al interior de la casa cubriendo el piso, término de entrar todas y pudo finalmente cerrar la puerta con mucho esfuerzo. Luego de separarlas por persona se dedico a tirarlas al fuego, ya sabia que clase de cosas escribían esas personas y se quería ahorrar el mal momento, aunque realmente tampoco le sorprendía para nada esa forma de expresarse.

Luego de una profunda limpieza en la casa este decidió tomar un descanso y darse una merecida limpieza en su cuerpo, una vez limpio se sentó a beber una taza de te con el tranquilizante sonido del agua fluyendo de las pequeñas cataratas que estaban en la cercanía de su casa. Sin dudas era el escenario mas aburrido de imaginar mientras que en el otro pueblo había una fiesta constante, música a volumen exagerado, bebida, personas dividiéndose y teniendo relaciones espontaneas. Eran sin dudas dos imágenes totalmente contrarias, el robot se sentía mas cómodo en su silencio y sus funciones se lo agradecían ya que la música abrumadora solía calentar los circuitos de su cabeza. 

Cuanto silencio... -murmuro mirando por la ventana a fuera de la casa- creo que me quede sordo...- golpeando leve donde deberían estar sus oídos al no oír nada en comparación al escándalo que escuchaba en el bar-