Los años habían pasado volando, como si de un viaje en el tiempo se tratase. Ya eran cinco años desde que mi pequeña falena había nacido, estaba orgulloso de lo que Bella y yo habíamos hecho con esa nena.
Faltaba poco para casarnos, llevábamos cinco años de pareja, quería pedírselo pero no encontraba la forma de hacerlo.

Vivíamos juntos desde el tercer mes del embarazo de Bella, la cuidé como si de una flor de loto de tratase. Ella siempre fue incondicional conmigo y yo tenía que serlo con ella.

—¡Ayleen!—Gritó Bella mientras se ponía las manos en la cintura.

La abracé por detrás, sacándole una sonrisa.

—Déjala ser, por Dios.

—Está chiquita, tengo que cuidarla, no la defiendas, Jeon.

—¿Te preocupa?

—Desde que Jack se fue, me prometí cuidar más a mi hija.

—Kaya tiene una gran madre.

—Ella te tiene a ti, eres su figura paterna, su papá.

—No puedo reemplazar al padre biológico.

—Sin quererlo lo haces.

—Belly...—Murmuré en su oído, ella me miró en respuesta.—Le hablé a Kaya sobre Jack.

—¿Qué? Jungkook...—Iba a replicar pero la interrumpí.

—Tiene que saber la verdad, Belly. Se que está pequeña, que no entiende muchas cosas, pero debemos hablarle con la verdad, no podemos seguir manteniendola engañada.—Dije mientras la tomaba por la cintura y volteaba su cuerpo.—Simplemente le dije la verdad. Que Jack es su padre por sangre, pero que yo soy su padre por crianza y porque tiene mi apellido.

—Amor, no debiste hacerlo, sabes que ese era mi deber.—Sus brazos rodearon mi cuello.

—¡Papi! ¡Mami!—Escuché la voz de Ayleen y me asusté.—¡Un hombre los busca!

Jungkook y yo nos miramos, sonreímos cómplices como siempre. Caminamos por el pasillo hasta llegar a la sala junto a Kaya.

—¿Quien es, princesa?—Preguntó Jungkook mientras la tomaba en sus brazos.

—Que bien supiste reemplazarme, Jeon Jungkook.—Ambos nos miramos, miramos a Kaya y luego a...

—Jack...—Murmuró Belly mientras que por instinto se ponía frente a mi y frente a Kaya.

—Papi, ¿Es el?—Murmuró Kaya y yo asentí.

—Rojas, por favor...

—¿Por qué, eh? ¡Tengo el mismo derecho que tú!

—Jack, es una niña pequeña, no podemos hacerle esta maldad.

—¿Hice algo mal, papi?—Kaya preguntó con lágrimas en sus ojos. Ya, me enojé, nadie hace llorar a mi hija.

—No chiqui, eres preciosa, no tienes nada malo.—La abracé con fuerza mientras miraba con enojo a Jack.—Cuida las palabras que utilizas con mi hija, porque no escatimare en hacerte pedazos.

—¡Ella no es tu hija, Jeon! ¡Tu no eres su padre!—Jack gritó con enojo, haciendo sobresaltar a Kaya.

—¡Kaya no es un maldito objeto, Jack!—Exclamó Bella.

—¡No soy tu hija!—Gritó Kaya.—¡Mi papi se llama Jungkook!

—El no es tu padre, Ayleen, no tienes sus apellidos.—Jack le habló con repudio a la nena, acercándose más a nosotros.

—Mi hija jamás tendrá tu apellido, Jack, jamás.—Murmuró Bella mientras lo alejaba.—Ante la maldita ley, Kaya es mi hija y también es hija de Jungkook.

—¿Que carajos?

—Yo lo entiendo porque papi Jungkook me explicó, yo soy muy inteligente.—Replicó la niña mientras me miró con una sonrisa.

—No tienes absolutamente nada que hacer aquí, no tienes que reclamar algo que fue nunca fue tuyo.—Bella habló mientras lo empujaba, tape la mirada de Kaya con mi mano.—No quiero que te vuelvas a acercar a mi hija, no quiero que vuelvas a insistir sobre reclamar una paternidad que nunca fue tuya Jack Rojas. Tampoco quiero que te acerques a mi o a Anny, tu y yo no somos mejores amigos, nunca jamás.

—Belly...

—Paga las consecuencias de tus malditos actos.—Bella murmuró en su oido.—Ahora, vete, vete antes de que llame a la guardia civil.

—Llevaremos esto a batalla legal, te lo juro.—Murmuró antes de irse.

—Definitivamente se ha vuelto loco.—Anny acomodó su cabello ansiosa.—No puede venir luego de cinco años a reclamar algo que jamás fue suyo, no puede quitarte a Kaya como si fuese un maldito padre presente.

—Es imposible que pueda hacerlo.—Intervino Jimin.—Si me permites opinar Bella, el jamás fue un padre presente para la nena. Además, Kaya no tiene sus apellidos, no está reconocida por el.

—Dios mío, el no puede quitarme a mi hija, no puede.—Murmuré nerviosa.

—Tenemos que hablar con un abogado, estuvo ausente cinco años, no fue capaz de tan siquiera llamar para preguntar sobre su hija o venir a conocerla, ¿Y ahora quiere reclamar su paternidad?—Jungkook habló incrédulo.

—Intenten tranquilizarse y tranquilizar a la nena, no pueden someterla a mucho estrés.—Agregó Namjoon.

Los días fueron pasando, la presencia de Jack me ponía ansiosa. Trataba de lucir bien para mi hija, pero realmente no podía con el miedo de perder a mi pequeña falena.

Desde el nacimiento de Kaya, ella se volvió el centro de mi mundo. Desde que estaba en mi tripa la conexión de ambas fue monumental, ella es una pequeña parte de mi; es el amor de mi vida y siempre lo será.

Tenía miedo de perderla, porque el sentimiento de perder a alguien es un sentimiento que no se le desea a nadie. Menos cuando es un ser que salió de ti, un ser que depende de ti y que alguien venga de la nada a cambiar todo lo que tenían, todo lo que habían vivido.

Era injusto.

Mi hija era el amor incondicional del que tanto hablaba cuando apenas me enteraba de que iba a ser madre, porque en mi cabeza solo pasaban todas las imágenes, todas las posibilidades, todo lo que podía hacer con mi pequeña polilla que tanto adoraba.

No le deseaba ese mal a absolutamente nadie.

—Mi reina...¿Estas bien?—Jungkook me abrazó por detrás, estaba mojado.

—¿Te acabas de duchar?—Pregunté desviando la pregunta.

—No ignores la pregunta, Park.—Besó mi mejilla con delicadeza.

—Jungkook, ¿Nunca has pensado que hemos pasado nueve años en una guerra interminable?—Murmuré dubitativa.—Primero éramos tu y yo, con ese enojo que tenía porque te fuiste. Luego éramos Namjoon y yo, que aunque nos quisimos, también terminamos en una guerra que no tenía sentido. Le seguimos Jack, Anny y yo, ¿Anny por qué? Porque ella era mejor amiga de ambos y no podía elegir, la hicimos elegir...

—¿Estas dudando de todo lo que construiste, luchaste y viviste?—Viré mi cuerpo mientras asentía.—Tu más que nadie merece esto, durante cuatro años luchaste por el puesto de ceo en tu empresa, luego cumpliste tu sueño de volver a cantar y ganaste todo esto, eres madre. Solo mírate, Belly, mírate; eres una mujer hermosa, con una hija maravillosa, con una inteligencia que cualquiera envidiaria, se que te sientes así por lo que esta ocurriendo con Jack, pero jamás podría permitir que te rebajes a un nivel al que nunca has estado. Nunca dudes de lo que eres capaz, Bella Park, porque hiciste todo esto sin darte cuenta.

—¿Sabes que te amo, verdad?—Pregunté mientras unía mi frente con la suya.

—¿Sabes que eres la mujer más perfecta del mundo, verdad?—Asentí y lo besé.

Jeon Jungkook era un milagro que quizás al inicio no supe ver, que no supe valorar. Pero ahora veía todo lo que habíamos construido juntos, la confianza que me había brindado y el amor que nos teníamos era lo más bonito del universo.

El era bonito.

Al final de todo, Jack nunca fue capaz de reclamar la paternidad de Kaya, siendo Jungkook su único padre, legal y moralmente.

Me sentía abrumada por todo esto, pero me di cuenta que ahora tenía una familia en la cual apoyarme cuando sintiese que todo se me venía abajo. Era una lucha conmigo misma en donde mis pensamientos ganaban una interminable carrera.

Jungkook, Anny, Namjoon y Jimin estuvieron apoyándome en todo esto, Anny cuidaba a Kaya en medio de toda esta situación y también sirvieron como testigos del abandono desmedido de Jack. Todos sabíamos que el sabía que iba a ser padre, solo que el decidió dejarnos atrás como si fuésemos una etapa.

Un hijo es una responsabilidad que quizás muchos no están dispuestos a tomar y debo admitir que quizás eso también fue mi culpa, pues las circunstancias donde Kaya fue creada no fueron las mejores. Aun así, amaría a mi hija hasta que me fuese posible, la vería crecer y crecer hasta convertirse en lo que alguna vez soñé.

Pero nunca, nunca sería capaz de dejar ir a mi hija como si fuese un juguete para desechar.

Ella era mi universo, mi única perfección.

-With love, Danna Kim 💗