016- Dreams.

Las grabaciones del MV de Open Arms habían iniciado. Luego de la visita de Jack a casa recibí la noticia de que la canción había sido aprobada por los productores. De hecho, estaban orgullosos de que esta sea la segunda colaboración con Namjoon, quien también se sentía orgulloso de su participación en la canción.

—Hey princesa, ¿Cómo estás?—Namjoon me abrazó con sumo cuidado.

—Algo cansada, he vomitado todas las noches desde hace una semana.

—¿Cuánto tiempo tienes ya?—Preguntó mientras se ponía de cuclillas ante mi abdomen.

—Un mes y una semana.—Sonreí al ver qué también se encontraba emocionado por la presencia de mi pequeña falena, como Jungkook le decía.

—No quiero ser entrometido...—Inquirió mientras volvía a su posición inicial.—Pero creo que deberías darle una oportunidad a Jeon, el será un buen padre.

—Eso no lo discuto, Nam. Pero simplemente no puedo negarle a Jack la posibilidad de ser papá.

—Pero, Belly...—Suspiró.—¿Jack no te ha dicho?

—¿Que no me ha dicho?

—Dentro de un año se irá de Corea, Belly. Se mudará a los Estados Unidos con una de sus tías.

—¿Qué?—Susurré impresionada.—El no puede hacerme esto, menos a mi hija.

—Lo hará, Belly, el se irá.—Tomó mi mano con delicadeza.—Por eso es que te pido que le des una oportunidad a Jungkook, el jamás te fallaría.

—El que lo hace una vez, lo hace dos y tres.—Contraataqué.—No puedo confiar ciegamente, ahora menos que seré mamá. Aún no he podido asimilar lo de hace dos años, siento que no puedo confiar en él y el miedo me carcome de tan solo pensarlo, de verdad.

—Yo hablé esto con el, Belly. Ya queda en ti el querer hacerlo, pero el se lo merece.—Sonrió dejándome ver sus hoyuelos.—Ya debes empezar tu primera escena, ve.

Sus ánimos me dieron el impulso suficiente para empezar con la grabación de Open Arms. Me sentía algo abrumada por las náuseas y el miedo de no poder hacerlo bien.

Nunca imaginé que un set de grabación pudiera parecerse tanto a un sueño. Al entrar, mis ojos se abren de par en par, maravillados por la belleza que me rodea. Flores silvestres, en una explosión de colores, decoran cada rincón del espacio, como si la naturaleza hubiera decidido hacerse protagonista de esta escena.

El aroma es embriagador, una mezcla de frescura y dulzura que evoca recuerdos de paseos primaverales. Las flores no están dispuestas en orden, sino que crecen libremente, creando una sensación de espontaneidad y libertad. A cada paso, siento como si caminara por un prado encantado, donde cada pétalo parece susurrar una historia de amor y esperanza.

Las luces blancas, estratégicamente colocadas, bañan el set en una luz suave y envolvente. No hay sombras fuertes ni contrastes agresivos; todo es armonía. La luz parece acariciar las flores, realzando sus colores y dándoles un brillo casi etéreo. Es como si cada flor tuviera su propia aura, iluminada desde dentro.

La combinación de las luces y las flores crea un ambiente mágico, un oasis de paz y belleza en medio de la locura cotidiana de la producción. Aquí, todo parece posible. La creatividad fluye sin esfuerzo, alimentada por la serenidad del entorno. Las voces se suavizan, los movimientos se vuelven más lentos, como si todos temieran romper el hechizo con un gesto brusco.

Me siento parte de algo más grande, como si este set fuera un puente entre lo mundano y lo divino. Aquí, en medio de esta belleza efímera, me doy cuenta de la importancia de los pequeños detalles, de la belleza que reside en lo simple y natural. Cada flor, cada rayo de luz, cada suspiro en este lugar tiene un propósito, una razón de ser.

Este set no es solo un escenario; es una experiencia sensorial completa. Es un recordatorio de que la belleza auténtica no necesita ser fabricada, solo descubierta y apreciada. Y mientras estoy aquí, en este pequeño paraíso lleno de flores silvestres y luces blancas, siento que soy parte de un cuadro viviente, un testigo privilegiado de una obra de arte en constante creación. El contexto con la canción trasciende más allá de la letra, es un escenario vivido, experiencias reales que llenan el set de grabación y que me recuerdan el porque escribí dicha canción.

Las indicaciones de el director del MV fueron claras, necesitaba nostalgia reflejada en mi rostro, un claro sentimiento que a veces no era capaz de dimensionar. Recordé todas las razones por las cuales tuve que huir de lugares especiales, en ciertos casos personas, en otros lugares físicos. Así fue como pude retratar lo que el director quería, las flores rodeandome solo fueron un plus más para lo que se quería expresar. En escena aparece Nam, representando aquel verso que me dolió escribir, en donde narraba que amarlo al menos se sintió como algo. Sus brazos me llenaron, simulando ser una pareja, algo que realmente fuimos pero fue bajo un diminuto tiempo.

Se sintió real, casi como antes.

El director indicó que ya habíamos terminado la escena y me sentí exhausta, quizás esto de tener un ser dentro mío no era muy conveniente que digamos.

Proseguimos con la grabación llegando al coro de la canción, el set era una habitación matrimonial, decorado por diferentes fotos junto a Nam cuando aún éramos pareja, se sentía algo nostálgico y doloroso. El director de grabación nos indico que íbamos a realizar diferentes escenas juntos para que en la edición del MV se viese mejor. Su mano tomaba la mía mientras nos reíamos de un chiste entre ambos. Se veía y se sentía real, pero yo sabía que esto era necesario para dejarlo ir, dejar ir los recuerdos entre ambos y por fin superar todo lo que nuestra relación conllevó. Nos estábamos convirtiendo en lo que primeramente fuimos: amigos. Las escenas eran llenas de amor, pero logrando transmitir lo que  la canción intenta decir; la lealtad ante todo incluso si la otra parte quiere dejarlo todo. Me sentía bien pues era algo que hacía con amor. Muchas personas se preguntarán ¿Que se siente? El es el fantasma que te atormenta a ti, sin embargo, no me sentía atormentada; solamente sentía a un amigo haciéndose ver nuevamente.

Seguí con mis escenas individuales, llevaba un vestido floreado, sentía la arena en los pies que hacían contraste con sentirme toda la vida sin esperanza, ahogandome en la inseguridad, lo conocía a la perfección. Namjoon seguía con sus escenas individuales, su set era una gran habitación de espejos empañados, con pequeñas gotas de agua relievando el espejo. Las cámaras lo enfocaron cuando su parte empezó a sonar, realizó sus diferentes escenas en los espejos, reflejando los deseos de transmitir muchas cosas con su verso. Me indicaron que debía entrar en escena, Namjoon tomó mi mano guiandome hacia el en el verso "Anything, just don't you ever leave" para hacer entender que el no quería que abandonase su vida.


Al día siguiente, Namjoon y yo asistimos al segundo día de grabación. Era en una piscina y tenía un trampolín, en donde me indicaron que debía sentarme casi en la punta, tenía miedo de caerme y lastimar a mi hija, pero esto era necesario. Hicieron un toma de mi silueta cantando diferentes partes de la canción y luego me asignaron un vestuario distinto para las diferentes escenas en la piscina. Namjoon imitó mis acciones, siendo también filmado en el trampolín y en la piscina.

Nos encontrábamos felices por estar cumpliendo un sueño juntos a pesar de que era un sueño propio mío.

Siguiente a ello, nos dirigimos a una sala blanca, portaba un body negro de cuero con mallas que simulaban ser mangas, también llevaba unas cadenas que estaban atadas a Namjoon, quien portaba un smoking del mismo color que yo llevaba. Las cadenas significaban la obligación de estar juntos incluso si alguno de los dos quería dejarlo, estaríamos sentados de espaldas atados a las mismas cadenas pero más largas que estaban pegadas al techo del set. Ambos nos reíamos porque era complicado mantenerse totalmente sentado por las cadenas, empezamos a grabar la última parte de la canción en la versión de ambos juntos, cuando el verso "I gotta let you go, gotta let you go, I gotta let you go I must" empezamos a halar las cadenas expresando el sentimiento de deber irnos, pero no poder. Las lágrimas me invadieron, sentirme tan identificada con mi propia canción a veces me jugaba en contra pues era difícil no llorar con su final. Nos tranquilizamos al llegar a lo último del verso, demostrando que nos dimos por vencidos de dejarnos ir. Los aplausos sonaron en todo el set por nuestra actuación juntos y por consiguiente a ello, el director le indicó a Namjoon que saliese del set para grabar mis escenas individuales con el mismo verso. Demostré la misma desesperación que cuando estaba grabando con Nam, halando las cadenas que estaban atadas al techo y a mis muñecas, las lágrimas se desprendieron de mis ojos demostrando desesperación, un doloroso martirio. Así mismo hizo el antes mencionado, sacando así todo el enojo que tenía por la situación que ocurrió entre nosotros por medio de la desesperanza demostrada en la grabación. Los aplausos por parte del staff, del director y prácticamente todo el set se hicieron presentes, habíamos finalizado la grabación de la canción.

Observé a mi alrededor dándome cuenta que los sueños se pueden cumplir. Cuando tenía doce años y estaba en bachillerato soñaba con cantar, grabar vídeos, canciones, dar conciertos, ser una artista; estar con Jungkook solo aumentó mis ganas de ser una gran artista, mostrarle a todo el mundo mis ganas de ser yo. Ahora lo estaba cumpliendo, con veinticuatro años, una bebé en camino, mucha inspiración y con Jungkook a mi lado.

Cuando el se fue de Busan, dejé de componer canciones para centrarme en el estudio de la carrera en la que estaba. Manifesté odiar la música pero yo misma sabía que eso era imposible, ya que el arte, las notas musicales y el baile corrían por mis venas. Quizás me había restringido de hacerlo porque me recordaba al de ojos de cervatillo, muchas canciones las había compuesto pensando en su imagen, realmente era complicado no recordarlo cuando un lápiz hacia contacto con un papel para escribir versos, estribillos y puentes. No podía negar que Jeon Jungkook era el amor de mi vida, desde siempre lo fue; solo que el tiempo nos separó mucho tiempo, dejando nuestra historia más que inconclusa, pero con el tiempo hemos ido recuperando todo lo que perdimos por cinco años, ¿Cuántas personas no pude aceptar en cinco años? No lo hice por el simple amor que le tenía, un amor incondicional y ahora que sería madre ese amor se vería dividido en dos; para el amor de mi vida y para mi adorada hija.

Las encargadas de vestuario y arte retiraron las cadenas con mucho cuidado, ayudándome a ponerme de pie. Mis rodillas se encontraban algo lastimadas por la posición en la que estaba anteriormente. Namjoon, el que ahora era amigo cercano, se acercó y me apretó entre sus brazos con cuidado; ambos sabíamos que no era un simple abrazo, que significaba que nos dejábamos ir como pareja para darnos paso a una nueva versión, una amistad duradera.

—Lo hicimos, lo hiciste aún estando embarazada.—Murmuró en mi oído.

—¿Cuando estar embarazada ha sido un impedimento para mí?—Sonreí mientras le respondía a su murmuro.

—Estoy orgulloso de ambos, de ti.—Sorbió su nariz, estaba llorando.—Se que no terminamos en las mejores condiciones, pero esto ha servido para acercarnos más.

—Gracias por aceptar esto, Namjoon.—Me separé de el, detalle sus hoyuelos y volví a sonreír.—Nuevamente, perdoname por todo lo que quizás te hice sufrir.

—Ya el pasado, es el pasado.

Sonreí ante su afirmación, sintiendo la seguridad en sus palabras.

Al final, los errores siempre se perdonan, las heridas sanan, las personas cambian.

Me sentía feliz, felizmente yo.

-With love, Danna Kim 💗

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top