Estaba decidida a seguir con mi vida, Namjoon no definía mi capacidad de seguir o no. Ahora sería el ejemplo de un pequeño ser y debía mostrarme fuerte así sintiese que no lo era.

Jungkook llegó a mi casa, como era de esperarse, en cinco minutos. No me daba nervios que el lo supiera, al fin y al cabo se supone que estábamos volviendo a ser lo de antes, amigos.

—¿Dónde está?—Escuché su voz preguntarle a Anny donde me encontraba.

—Cocina.—Dijo ella mientras se cruzaba de brazos.

Sus pasos firmes, fuertes eran como un fantasma que te perseguía hasta la eternidad.

—¿Es verdad? ¿Estás embarazada?—Espetó apenas entró a la cocina.

—¿Creías que era mentira?—Lo enfrenté.

—Yo, no...—Dudó. Luego se acercó y me abrazó fuertemente.

¿Me acerque demasiado? ¿Casi veo lo que está realmente adentro? Jungkook es incondicional.

—No hay porque temer...—Murmuró en mi oído.

Apreté mis ojos aguantandome las lágrimas pues me dolía, demasiado. Quizás aún no estaba preparada para ser madre, pero iba a dar lo mejor de mi y quizás, solo quizás, lo haría bien.

A veces me encuentro perdida en mis propios pensamientos, navegando entre el deseo y el miedo, en una batalla interna que parece no tener fin. El deseo de ser madre se entrelaza con el miedo que habita en lo más profundo de mi ser.

El miedo a ser madre no es solo el miedo a lo desconocido, sino también el miedo a perderme a mí misma en el proceso. ¿Seré capaz de mantener mi identidad propia mientras cuido de otro ser humano? ¿Podré equilibrar mis sueños y aspiraciones con las necesidades de mi hijo?

El miedo también se alimenta de la incertidumbre, de las preguntas sin respuesta que acechan en mi mente. ¿Seré una buena madre? ¿Podré brindarle a mi hijo todo lo que necesita para crecer feliz y sano? ¿Podré protegerlo del mundo exterior, tan lleno de peligros y desafíos?

Y luego está el miedo al dolor, tanto físico como emocional. El miedo al parto, a las complicaciones, a las responsabilidades abrumadoras que conlleva la maternidad. El miedo a no estar a la altura, a cometer errores irreparables, a no poder proteger a mi hijo de todo lo malo que pueda sucederle.

Pero a pesar de todo este miedo, también hay un destello de esperanza, de amor incondicional que se filtra a través de las grietas de mi corazón. Porque, al final del día, sé que el deseo de ser madre supera cualquier miedo que pueda existir. Y aunque el camino pueda ser difícil y lleno de obstáculos, estoy dispuesta a enfrentarlo todo por el amor que siento por ese pequeño ser que aún no ha llegado a este mundo. Porque sé que, aunque el miedo pueda estar presente, el amor siempre será más fuerte.

Más fuerte que cualquier barrera que nos separe, más fuerte que cualquier persona que intente separarnos.

A veces siento que no hablo de mi hijo cuando me refiero a que el amor incondicional será más fuerte que cualquier cosa. Estoy segura de que pienso en otra persona cuando se trata de ser leal, fiel e incondicionalmente amoroso, ¿Por qué la palabra tomaba sentido cada que Jungkook estaba cerca?

Amar incondicionalmente es como un viaje sin mapa ni destino fijo. Es sumergirse en un océano de emociones, donde cada ola es una oportunidad para demostrar la fuerza del corazón. Me sumerjo en este océano sin miedo, dispuesta a dejarme llevar por la corriente del amor puro y sin condiciones. No importa si el camino se vuelve escarpado o difícil de transitar, porque mi amor es como un faro que ilumina incluso en las noches más oscuras. En cada latido de mi corazón, encuentro la certeza de que amar incondicionalmente es la esencia misma de la existencia. Existencia que a veces no estamos dispuestos para compartir, misma que no estamos hechos para vivir, a veces solo se necesita un despertar para darse cuenta de que estamos hechos para estar siempre juntos a otra persona y que el destino hará todo para que lo estemos, pero a veces el destino es cruel como la vida misma.

A veces caes desde una novena nube y te chocas duramente desde lo alto, ¿Con que te chocas?

Con la realidad, la cual dejas ir.

—¿Cuánto tiempo?—Preguntó Jungkook sacándome de mis pensamientos.

—Dos semanas.—Respondí saliendo de mi ensoñación.

—¿Que quieres que sea?—Se arrodilló frente a mi abdomen ya abultado y lo observó con fervor.

—Niña, siempre he soñado una niña.—Sonreí al imaginarla.

—Sería totalmente hermosa.—Me miró con un sentimiento indescriptible.

Mi teléfono sonó arruinando un poco el momento, conteste la llamada dándome cuenta que era Bang PD.

Ay no, dime qué no olvide que envié open arms a Hybe.

—Señorita Bella, un gusto escucharla.

—Igualmente, PD-nim.—Murmuré nerviosa, Jungkook se levantó y me miró expectante.

—Quería avisarle que su canción fue aprobada por nuestros productores y que empezaremos a grabarla el día de mañana.—Abrí los ojos sorprendida mientras tapaba mi boca con mi mano libre.

—¿De verdad? ¿Me habla en serio?—Sonreí emocionada y Jungkook me miró confundido.

—Claramente, ¡Su canción es excepcional!—Exclamó con emoción.—La esperamos mañana aquí, a las ocho.

—¡Claro, allí estaré!—Dije antes de colgar la llamada.—¡Vamos, lo logré!

—¿Que ocurrió?

—A ver, escribí una canción y bueno, la envié a Hybe.—Dije rápidamente.—¡Fue aprobada!

—Dios mío, Belly.—Volvió a envolverme con sus brazos.—Eres la mejor.

La mejor...

Las horas pasaron y finalmente mis pies estaban pisando Hybe labels, los nervios me invadieron al pensar que estaría en el mismo lugar que Namjoon, debía estar tranquila por mi bebé y por mi.

Caminamos por los pasillos fríos, se asemejaban un poco a la temperatura que tenía mi corazón. Pocos minutos después mis ojos chocaron con unos conocidos luego de semanas de no haberlos visto.

Kim Namjoon.

—¿Qué estás haciendo aquí?—Preguntó mientras se cruzaba de brazos. Su actitud me dolía apesar de que quien cometió el error fui yo.

—Desde ahora soy parte de Hybe labels, Kim.—Lo miré con tristeza y desdén.

—Wow, felicitaciones.—Aplaudió de forma sarcástica.

—Creo que eres lo suficientemente inteligente y adulto para entender.—Lo confronte.—No me dejaste hablar y me echaste del lugar, tal como lo hace un adolescente dolido.

—¡Me dolió que hicieses eso, carajo!

—Pues al menos, al menos, ten la decencia de dejarme explicar lo que sucedió.—Lo miré con seriedad.—Somos adultos y debemos comportarnos como tal.

—Te escucho, Park, adelante.—Dijo mientras se cruzaba de brazos.

—Ese día, bebí demasiado alcohol y no se porque razón llame a Jack para que fuese por mi al lugar donde estaba, se que estuvo mal no haberte llamado a ti que eras mi pareja, pero estaba ebria, Namjoon.—Lo miré con tristeza.—La verdad es que no puedo acordarme demasiado, pero Jack llegó por mi y estaba diciendo cosas incoherentes, quizás el hizo caso a una de ellas, por eso es que terminamos como lo hicimos, Kim. No fue porque yo lo quisiese o porque quisiese serte infiel adrede.

—No lo puedo creer, de verdad.

—Pues gracias por tu voto de confianza, Namjoon.—Lo miré con lágrimas en mis ojos, pero nunca bajé la cabeza.—No puedo creer que pensé en ti para esta canción y terminamos de esta forma.—Un dolor bajo empezó a presentarse en mi ya abultado vientre, me asusté.—No puedo tener emociones fuertes, nos vemos.

—¡Espera!—Me tomó de la muñeca, deteniendome.—Sé que me comporte como un imbécil al no dejarte hablar, pero...No quiero estar en malos términos contigo.

—Eres tu quien decide si aceptar mis disculpas o no, fue mi error, si, pero no por eso debo rogarte para que me perdones o para que vuelvas a hablarme.—Lo miré. Mi mano se fue automáticamente hacia mi vientre.

—¿Te ocurre algo?

—No...Es solo que...—Suspiré, preparándome para lo que iba a decir.—Estoy embarazada.

—¿Qué...?—Su mirada se suavizó y soltó mi muñeca.—¿De Jack?

—Para mi desgracia, si.—Volví a suspirar de la misma manera de antes.

—Es...impresionante.

—¿No es raro? Es fruto de una infidelidad, ¿Por qué te alegra?

—Es una vida humana, Bella, sin importar de lo que sea.—Me abrazó tiernamente, haciéndome sentir extraña.—Estaré aquí siempre que me necesites a pesar de todo lo que ha pasado.

—Lo siento...De verdad.—Murmuré en su hombro, se sentía extraño luego de dos semanas.

—Y...¿Aún sigue en pie la propuesta de grabar esa canción contigo?

—Si tu lo quieres...

—Lo haremos, Belly, lo haremos.—Sonreí, me sentía completa.

Entramos al estudio de grabación y le mostré la letra de la canción ya señalada con su nombre y sus partes. Le comenté que la compuse sola, con un piano y mis miles de ideas juntas. Su mirada expresaba orgullo, pero también miedo.

—Bien, volverás a mostrarme esa voz preciosa que tienes, ¿Si?—La ternura se hacía presente en todas y cada una de sus palabras, asentí.

La pista de la canción que había creado había sido mejorada por el rapero, quien le dio su toque especial a la canción. La canción era totalmente para el, de mi autoría, pero para el.

—Ooh, runnin' away from where I'm from.—Sonreí al verlo asentir de forma aprobatoria.—Never can stay with no one, loving you almost feels like something.

—Hey, acabas de desentonar allí, mejoralo.—Dijo y repetí nuevamente el verso.—Así está bien.

—When no ones around me, you lost and found me, i was surrounded, with open, open, open, open arms.—Entoné con orgullo, la mirada de Namjoon me daba más ánimos y me sentía apoyada.—Open arms, you keep me open, i'm so devoted.

—Park, necesito que el "I'm so devoted" sea un poco más agudo.—Corrigió y repetí el verso.

Me sentía cómoda con Namjoon como productor, pues la compositora era yo. Su habilidad para notar errores y para corregirlos siempre era muy buena.

El es el mejor en lo que hace y para mí, siempre lo será, sin importar que. Seguimos con la grabación del segundo verso y de la nada sentí unas ganas de comer algo descomunalmente.

No sabía que era lo que deseaba comer.

—Spent your life bein' hopeless, chokin' on insecurity, I know all this is bad...—Lo hice bien, pero realmente estaba algo incomoda por el repentino hambre que sentía.

—¿Que ocurre?—Me miró confundido.—¿Te sientes bien?

—Es solo que...—Bajé la mirada avergonzada.—Tengo muchos antojos.

—¿Que quieres comer? Te lo traeré.—Respondió con una sonrisa.

—Es que...me da mucha vergüenza.—Murmuré con un puchero.

—Princesa, está bien.—Me miró en la cabina.—¿De que tienes antojo?

—Fresas con crema y chocolate...—Le pedí con ojos de cachorrito.

—Dame unos minutos y aquí estarán.—Me dio una sonrisa tierna y salió de el estudio de grabación.

Celebré a mis adentros porque ya no sentiría esa incomodidad por el antojo, repase un poco el verso que seguía, practiqué hasta que vi la puerta abrirse.

—Aquí están las fresas.—Abrió las puertas de la cabina en la que estaba y me las entregó.

—Gracias..—Sonreí apenada pero a la vez emocionada.

Las comí con mucho gusto, pues es mi primer antojo de madre primeriza. Debo admitir que a veces me ponía a pensar en como sería mi hijo o hija, si tendría mis ojos o los de Jack y así. Era muy bonito el sentimiento, era... indescriptible.

—Ya estamos, Belly.—Me miró y volvió a poner la pista de la canción.

—But, please, put a leash on me anyway, who needs self-esteem anyway?—Con su mano me hizo una seña de okay dándome a entender que la entonación y la voz estaban bien.—I hate myself to make you stay, push me away, I'll be right here, with open, open, open, open arms.—Hice una pequeña nota alta en el "I hate myself to make you stay" lo cuál dejó impresionado a Nam.—Open arms, you keep me open, i'm so devoted, you keep me open, open arms, i'm so devoted to you, to you, to you.—Volví a hacer una nota alta para así, finalizar mis primeros versos.

—Woah, eso ha sido algo impresionante, Belly.—Aplaudió y le sonreí.

—Sigues tu, tu rap es compuesto especialmente pensando en ti.

—Que nervios, espero hacerlo bien.—Volvió a sonreírme y sus hoyuelos saludaron.

Me sentía como la primera vez que estuve en su estudio de grabación, se sentían los nervios y la torpeza nos invadía. Wild Flower significó un inicio y también un final, pues fue esa misma canción que nos unió en un principio y al final nos separó.

Cambiamos lugares, está vez yo estaba sentada en el lugar del productor y él en la cabina de grabación, de lejos se notaban los nervios y aunque a veces las cosas no le salían a la primera, confiaba en que esta si lo haría.

—No matter what come between us, yeah, I decided, i'm forever ridin', you're forever guidin', pull up on an opp, hit his curb up, slide it.—Lo miré sorprendida pues se acopló muy bien al estilo de la canción, todo le salía con tanto amor y quizás significaba algo.—Notice when you mad, ain't no words, just silence, you my favorite color, now you seein' every shade of me, you say that I'm trippin', I hit back like, "Where you takin' me?"—Me señaló en el "Notice when you mad" y me sentí halagada.

Sentía algo profundo por el, incluso si ya todo había acabado. Quizás solo era respeto y aprecio por lo vivido antes, pues Namjoon y yo no éramos de guardarle rencor a nadie por mas dañino que haya sido en nuestras vidas, no podíamos odiarnos mutuamente incluso si mi error fue monumental.
El es un hombre maduro, inteligente y tiene lo que cualquier chica quiere, pero la realidad es que por mas que lo intente, jamás lograré amarlo como lo hago con Jungkook.

—Locked in for life, on God, no replacin' me, consequences, repercussions, karma keep on changin' me.—Así como una vez lo pensé, Namjoon era mi karma y yo el suyo, quizás era porque ninguno de los dos sabía amar correctamente y aprendimos juntos.—For you I try, face card valid, ID, c'est la vie, go to Paris, it ain't five-star, it ain't me, over-solid, keep it concrete, I'ma bet it on your whole fee.

—Hey, necesito que el "For you, I try" suene más como si estuvieses cantando, de hecho, necesito que toda esa parte sea menos rap y más vocal, ¿Si?—Dije antes de volver a repetir la pista, lo logró.—Perfecto, Nam.

—Just don't switch sides, I could fire piece your wrist, AP, through the ups and downs and all the heat, take a turn and tell you what it be, backshots make you feel relief, anything, just don't you ever leave.—Terminó su verso con un ultimátum: no quería que me fuese de su vida, sin importar que haya ocurrido.

—Lo has hecho de maravilla.—Lo abracé fuertemente y el correspondió.

—Ahora, necesito que le pongas sentimiento a esta parte de la canción, Bella. Es el final, el final que marcará si la aprueban o no.—Asentí y entré a la cabina.

—I guess I gotta go, i guess it's time to go, i gotta let you go.—Recordé todo lo que había pasado, infidelidad, embarazo, dolor y llanto. Sentía que me desmoronaba al cantar pues sabía que quizás era una despedida, una despedida que no quería ver, que no quería presenciar.

¿Debía irme? Quizás.
¿Debía dejarlo ir? Quizás.
Pero mi corazón me ataba a el, me ataba a su ser; como si de un tipo de química más allá de lo sentimental se tratase. No quería decirle adiós a Namjoon, pues sabía que el era una etapa de mi vida, incluso si hace algunas cuantas horas simplemente no podíamos vernos a la cara, no podíamos decirnos "¡Hola! ¿Cómo estás?"

—I'm so devoted, you keep me open.—Mi voz se mezcló con un "you keep me open" ya pregrabado. Las emociones se apoderaron de mi, logrando que las lágrimas se asomasen por mis ojos.—Gotta let you go, gotta let you go, i gotta let you go, I must, you're the only one that's holdin' me down.—Lo miré mientras cantaba y el entendió. Entendió que con Open Arms lo estaba dejando ir, estaba dejando ir mis errores y con ellos, mis sentimientos hacía el.—You're the only one holdin' me down, 'Cause I'm the only one that's holdin' me down...—Sonreí con cierto dolor al terminar la última parte de la canción.

Sorbí mi nariz y la limpié con el buzo que llevaba puesto, Namjoon inmediatamente ingresó a la cabina de grabación y me abrazó, dejándose llevar también. Sabíamos que quizás después de esto nuestra relación no sería la más estrecha del mundo, pero que el perdón existiría entre nosotros.

Quizás deje una relación a un lado para darle paso a una bonita amistad, lo que probablemente debió ser desde el principio. El significaba una gran parte de mi y no dejaría de ser así hasta mucho tiempo después, valoraba mucho su presencia ahora mucho más que antes, pues se volvió alguien fundamental no solo en la música, también en lo amistoso. Encajabamos perfectamente como un rompecabezas, pero siempre, siempre, permaneceríamos como una amistad.

Author's Note 💞

Este ha sido un capítulo muy duro de escribir pues tuve que reflejar las emociones que provocaban en ambos personajes la existencia de open arms. Esta canción es una canción que para mí significa mucho y por eso la incluí en la historia.
Gracias por estar aquí aún leyendo esto.

-With love, Danna Kim 💗