007- Your truly feelings.
En medio del ensayo, miles de pensamientos azotaron mi mente mientras que de fondo sonaba la música. Mi cuerpo seguía bailando mientras que mi mente se desconectaba de la realidad.
Me encuentro en un laberinto de emociones, donde los senderos se entrelazan de manera confusa. Mis pensamientos son como hojas al viento, sin dirección fija. No sé si lo que siento es amor, amistad o simplemente un capricho del destino.
Cada mirada suya es un enigma, una mezcla de señales contradictorias que nublan mi juicio. A veces, creo percibir un destello de interés, pero en un instante se desvanece como el humo entre mis dedos. ¿Es real o solo producto de mi imaginación?
Las palabras se enredan en mi garganta, como mariposas que buscan escapar de su crisálida. Quiero expresar lo que siento, pero el miedo a la respuesta desconcertante me paraliza. ¿Y si mi corazón late en solitario, mientras el suyo baila al ritmo de otra melodía?
Cierro los ojos y me sumerjo en un mar de pensamientos turbios. La confusión es mi compañera constante, una sombra que se aferra a mis pasos. ¿Cómo distinguir entre la verdad y la ilusión cuando mi corazón late con una intensidad desconcertante?
Quizás sea el momento de desentrañar este enigma emocional, de confrontar mis sentimientos y aceptar la posibilidad de un amor incierto. En esta encrucijada, debo encontrar la claridad entre las sombras de la confusión y descubrir qué latidos realmente dictan mi destino.
Quizás ella sea la indicada para mi, quizás no lo sea. Lo único que sé es que la quiero conmigo siempre incluso si me hace daño, porque la adoro con mi vida.
—Nam, estás desconectado, ¿Que ocurre?
—No ocurre nada, no te preocupes Jin.—Sonreí intentando convencerlo.
—No te veo seguro de eso, ¿Es Bella, verdad?
—Lo es.
—¿Le ocurrió algo?
—No, ella está bien. Simplemente no se que siente, no puedo descifrarla aún, es demasiado complicada.
—No es complicada, hombre.—Palmeó mi hombro.—Tienes que aprender a mirarla bien, a entender todas y cada una de sus facciones, de sus actitudes, así podrás entenderla bien. Es una mujer, no es tan difícil.
—Lo intento, Jin, pero no es tan fácil.
—Se que lograrás hacerlo.
Salí de la sala de ensayos en busca de un poco de aire, mi situación amorosa agobiaba mi corazón un poco, la encrucijada más grande en la que podía haber estado antes. Soy una persona que se caracteriza por la inteligencia y por pensar razonablemente.
Pero esta vez no sabía que demonios hacer.
Detrás de mi sentía unos pasos siguiendo los míos, por la forma en la que pisaba pude intuir que era Jungkook. Siempre que estaba enojado caminaba rápido y pisaba muy fuerte, haciendo saber que estaba molesto.
—Kim Namjoon.—Su gruesa voz se acentuó detrás de mi, un escalofrío recorrió mi espina dorsal.
—¿Jungkook?—Volteé y su mirada me fulminó, se había enterado.
—¿Estas con Bella?—Murmuró aquella pregunta, sus ojos destellaban enojo y rencor.
—Jungkook, yo...
—La verdad, solo quiero eso.
—Y-yo..—Titubee por primera vez en mi vida, no sabía que decir, realmente no estábamos juntos.
—¡No me mientan más!—Su grito resonó en las paredes, haciéndome sobresaltar.
—No estamos juntos, Jungkook.—Solté nervioso.—Solo tuvimos relaciones y nos besamos, solo eso.
—¿Qué?-Me miró incrédulo.—¿Tan bajo han caído? ¿No tienes códigos?
—Ustedes no son nada, serás papá, estás comprometido. Deja de celarla como si fueses su dueño, Jeon.—Me crucé de brazos.
—Dejaré a Anny.
—No, no lo harás. ¿Crees que Bella te perdonará si lo haces?
—No me importa, Namjoon. Sabes que estuve enamorado de ella desde siempre y lo de Anny fue por olvidarla.
—No es justo que le hagas eso a la mujer que estuvo para ti cuando nadie estuvo.—Me acerqué más a el.—Madura un poco más, Jungkook, así Bella podrá tener sus ojos en ti y no verte más allá que como su enemigo.
—No soy su enemigo, Namjoon, aquí su enemigo eres tú.—Su dedo empujó mi pecho, como era de esperarse no me movió.—¿Sabes por qué? Porque ella te está usando para olvidarme, eres consciente de que ella jamás te amará como lo hace conmigo. Yo fui, soy y seré su todo, para siempre.
—Sigues pensando que después de cuatro años ella te ama de igual forma. Madura un poco Jungkook, ¡Serás padre! ¡Abre los malditos ojos!
—¡Abre los ojos tu! ¡Eres un imbécil que no se da cuenta que solo es uno más en la lista!—Gritó mientras me empujaba, se estaba comportando como un niño.
—¡Te comportas como un jodido niño, Jungkook! ¿¡Qué demonios te pasa!?
—¡Hey! ¿¡Qué ocurre!?—Escuché la voz de Anny, listo, se jodió esto.
—No eres capaz de razonar ni un poco, Jungkook. Anny, espero que hables con el, por favor.
Dos años atrás.
A veces quisiera ser como Jungkook, que dejó todo así, que dejó de sentir. A veces pienso que el fue capaz de borrarme, como si fuese un teléfono, sin dejar una copia de seguridad.
Mi vicio empezó cuando me sonrió el primer día de clases, lo amé tanto que deje de amarme a mí misma solo para ser devota a el. Suena egoísta pero quería que se quedara, me hizo tanto daño la forma en la que se fue que no puedo pensar en nada más que no fuese eso. A veces quisiera borrarlo también, como si fuese una copia de seguridad en mi teléfono porque me dan unas ganas de leerlo, como si mi vida dependiese de aquellas conversaciones, de aquellos "te quiero".
Debo admitir que adoro mi nombre, pero cuando el me llamaba "niña" era mucho más feliz.
Sus abrazos, su sonrisa y sus ojos lo son todo para mi y no quiero dejarlo ir.
¿A quien demonios engaño diciendo que ya lo he olvidado? Sabiendo que cada que pasa el tiempo más lo extraño.
Dos años desde que vi por última vez sus ojos, dos años desde aquel último abrazo, dos malditos años.
Yo sé que él sabe que extrañarnos así nos hace mal.
Mi mente solo estaba llena de esa última imagen, estaba repleta de muchas dudas y de dolor cada que recordaba que ya no estaba.
La universidad me agobiaba cada vez más y sentía que sola no podía, puesto que me derrumbaba cada que pensaba que iba a cumplir mis sueños sin saber nada de Jungkook.
Estoy intentando aferrarme a la idea de mis sueños, solo Dios sabe cómo lo he intentado hasta desgarrarme por intentarlo.
¿El me amaría por el gusto de hacerlo?
Es una pregunta que jamás tendría respuesta, al menos no ahora.
Iba a cumplir veinte, mis padres me heredaron una empresa al momento de querer que yo me hiciera cargo. No estaba lista, debía admitir, pero tampoco tenía miedo.
Mi vida se estaba definiendo sin alguien en ella, quisiera saber si el aún piensa en mi o en cualquiera de las cosas que vivimos desde nuestro primer encuentro. Me encuentro sumida en una vorágine de sentimientos complicados, pensamientos y preguntas sin alguna respuesta.
Solo quería que se quedara un minuto más, lo haría funcionar como fuese. Porque yo quería ser aquella que lo tuviese en sus brazos una última vez, necesitaba ser quien lo llevara a casa.
Pero ya no podía.
Desde los dieciocho luche por ser reconocida en busca de algo para llenar aquel vacío que sentía, creía que el dinero podía llenarlo, pero el choque fue tal que me dejó daños colaterales. La realidad no siempre será como tú la quieres, todos desearíamos que así fuese, pero no lo es.
Actualidad
Llegué a mi desolada casa en espera de que alguien estuviese allí, pero por desgracia nadie estaba.
La soledad era algo a lo que ya me había acostumbrado, el sentiiento era mi peor miedo, pero debía aceptar que lo estaba.
Mi teléfono resonaba con llamadas perdidas de Jack, me asuste así que inmediatamente conteste la llamada entrante.
—¿Que ocurre, Jack? Estoy..—Su voz me interrumpió.
—Debes venir ya, Bella, esto se va a salir de control.
—¿Qué? ¿A dónde debo ir?
—A Hybe Labels, debes apurarte.—Murmuró, de fondo podía escuchar algunos gritos y el llanto de alguien.
—Jack, dime ya que está ocurriendo.—Insistí mientras tomaba mis llaves y salía de la casa.
—Jungkook, Anny y Namjoon, es lo único que te puedo decir.
—¿¡Qué!?—Grité entrando al auto.—No me jodas Jack.
—Lo sé, lo sé. Debes venir ya, Bella, apúrate.
—Bien, bien.—Colgué y puse el auto en marcha hacia aquella empresa.
El camino se sintió largo y la desesperación crecía, la incertidumbre de no saber que ocurría con aquellos tres individuos me tenía desesperada.
Al llegar salí rápidamente, corrí hacia la entrada y luego me dirigí hacia el pasillo de las salas de ensayo, encontrándome con una gran escena.
—¿¡Qué carajos está pasando aquí!?
-With love, Danna Kim 💗
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