007- Bella and you?

Llegué a la empresa como de costumbre, no me faltaba nada a excepción de mi chica. Quería estar con ella pero el deber llamaba.

—Hey Nam, te estuvimos esperando anoche, ¿Donde estuviste?—Preguntó Tae acercándose a mi.

—Ah...estuve ocupado.—Mentí.

—¿Estuviste con Bella, verdad?—Preguntó descubriendo la verdad.

—Bien...Si, estuve con ella, ¿Hay algún problema con eso?—Musité molesto.

—No, no lo hay.—Subió sus manos en signo de rendirse.—A Jungkook no le gustará esto, Nam.

—Jungkook se va a casar con Anny y tiene una responsabilidad con ese crío que viene en camino.—Murmuré entrando a la sala de ensayos.

—Sabes que no es del todo correcto.—Se cruzo de brazos dándome a entender que a él tampoco le agradaba la situación.

—Es mi problema, Taehyung.—Lo miré para luego notar que el resto estaba llegando.

—¿Que es tu problema?—Jimin preguntó dejando su bolso a un lado.

—Nada, no les incumbe.

—Somos familia, Nam. Puedes confiar en nosotros para lo que sea.—Se acercó a mí.

—Estoy con Bella.—Solté junto a un resoplido, la mirada de Jimin cambio a una de sorpresa.—No es oficial aún, pero grabamos una canción juntos, Wild Flower.

—¿Qué?—Murmuró Hoseok, otro más lo sabía.—¿Grabaste esa canción con Bella?

—Si, ¿Que problema hay? Tiene una voz increíble.—Sonreí como un estúpido.

—No tiene ningún problema, quisiera escucharla.

—Pronto los llevaré al estudio.—Deje mi bolso a un lado mientras notaba como el resto llegaba.

El ensayo estaba por iniciar.

Me encontraba sola en casa, el aburrimiento llenaba todos y cada uno de los cimientos de este lugar haciéndome sentir abrumada.

Luego de unos minutos acostada en el suelo recordé que en una de las habitaciones de la gran casa había un piano, así que me dirigí allí. El único que sabía que podía tocar el piano era Jungkook, pero realmente no quería basarme en el para lo que estaba a punto de hacer.

En el camino tomé una libreta y un bolígrafo, tenía en mente una idea, no sería capaz de desaprovecharla.

En la penumbra del estudio, las sombras danzaban al ritmo de la inspiración. Las teclas del piano se convirtieron en portales hacia mis emociones más íntimas, mientras las letras fluían como un río de confesiones. Cada acorde era una pincelada de mi alma, pintando un cuadro sonoro que narraba amores perdidos, sueños olvidados y esperanzas renovadas. Cuando las últimas notas resonaron, me sentí desnuda ante mi propia creación, como si hubiera tallado un fragmento de mi característica esencia en cada sonido.

Ooh
Runnin' away from where I'm from.

Podía sentir como todos y cada uno de mis sentidos se agudizaban, era la primera vez después de mucho tiempo que estando sola podía cantar.

La música simplemente la escuchaba, nunca la cantaba, nunca la bailaba. Sentía como si estuviese haciendo lo mismo que hace la persona que en este momento y desde hace cuatro años estaba jodiendo mi vida.

No quería ser igual que el, pero ahora siento una gran conexión con la música. Ya no me da tanto asco como lo hacía antes, la siento muchísimo más que cuando mi corazón anhelaba ser una muy buena bailarina y cantante.

Never can stay with no one
Loving you almost feels like something.

Mi corazón estaba lleno de ira, no podía negarlo, tampoco podía negar que cierto lado de mi conciencia me decía que no podía estar así por mucho tiempo, que al final iba terminar dañandome mucho más de lo que ya lo estaba.

Pensé en nuestros últimos momentos cuatro años antes, aquella escuela, aquellos maestros, sus ojos...

When no ones around me, you lost and found me
I was surrounded
With open, open, open, open arms (ooh).

Nunca intenté detenerlo, aunque quisiera yo sabía que no iba poder hacerlo.

Pensé en Namjoon, en todas las cosas que me hacía sentir con tan solo tocarme. Supe que no podía hacerle daño a alguien por medio de otra persona, sería caer totalmente bajo.

Pero me sentía indefensa, como una niña, no sabía en quien pensar o cómo reaccionar a pesar de ya tener 24 años. No quería jugar con nadie, pero sentía la necesidad de vengarme y hacerle sentir como si fuese todo su culpa.

También tenía miedo a enamorarme en el proceso, hasta el momento Nam y yo solo éramos amigos, con unos cuantos besos y un explícito evento ocurrido entre nosotros, no éramos absolutamente nada oficial.

Open arms, you keep me open
I'm so devoted.

Le di sentido a la frase de ser devota a alguien, a amar como si esa persona fuese un Dios a quien tendré que adorar. Mi forma de amar es tenerte en un pedestal, de amarte como si fueses la última persona en el mundo.

Siempre me encargaré de hacerte sentir bien, pero siempre buscare refugio en ti incluso si estoy lejos.

You keep me open, open arms
I'm so devoted to you, to you, to you.

Ser devoto a alguien es sumergirse en un vínculo profundo, una conexión que trasciende lo tangible. Es entregar no solo el tiempo y la atención, sino el corazón mismo. Ser devoto implica una entrega total, una lealtad inquebrantable que va más allá de las palabras.

Cuando eres devoto a alguien, cada acción se convierte en un acto de amor y devoción. Cada pensamiento está impregnado con la esencia de esa persona especial. Es como si sus huellas estuvieran grabadas en tu alma, guiando cada paso que das. La devoción te eleva, te inspira a ser mejor, a superar los límites autoimpuestos.

La devoción no conoce límites de tiempo ni espacio. Puede atravesar océanos y resistir tormentas emocionales. Es un faro que ilumina el camino incluso en las noches más oscuras. Ser devoto es confiar en esa conexión, incluso cuando el mundo parece desmoronarse.

Spent your life bein' hopeless
Chokin' on insecurity
I know all this is bad.

Conocía a la perfección el sentimiento de ahogarme en la inseguridad, pensaba una y mil veces que habría hecho para merecer ser abandonada de tal forma que empecé a temerle a estar sola. Nunca pensé que estar sola también era algo bueno, en el sentido que estar así contigo misma es algo que está bien.

Le temo al sentimiento de soledad, le temo a volver a aquellos tiempos donde mis inseguridades me sobrepasaban y me hacían ahogarme en un vaso de agua.

Realmente no es nada distinto a como me sentía con la culpa.

Sentir la carga de la culpa al utilizar a alguien es como cargar con un peso invisible que oprime el alma. Se convierte en una sombra que se cierne sobre cada interacción, recordándome constantemente que he cruzado una línea, que he usado a alguien para satisfacer mis propias necesidades.

A veces, la necesidad apremiante de lograr algo o llenar un vacío personal puede cegarnos ante las consecuencias de nuestras acciones. En el momento, puede parecer justificable, pero a medida que la conciencia se despierta, la culpa se instala como un eco persistente.

La culpa por usar a alguien no solo se trata de la acción en sí, sino de la consciencia de haber herido a otra persona. Es como un nudo en el estómago que aprieta cada vez que recuerdas cómo te beneficiaste de alguien a expensas de su vulnerabilidad. Es comprender que tus acciones han dejado huellas en el corazón de otra persona.

A veces, la culpabilidad se disfraza de racionalización. Tratas de convencerte a ti mismo de que era necesario, que no tenías otra opción. Pero, en el fondo, sabes que eso no disminuye el peso en tus hombros. La culpabilidad por usar a alguien es un recordatorio constante de nuestra propia fallibilidad, de nuestras elecciones impulsivas que pueden herir a aquellos que nos rodean.

Lo complicado de la culpa por utilizar a alguien es que no puedes retroceder en el tiempo y deshacer lo hecho. Solo puedes aprender de la experiencia, crecer y, si es posible, reparar las relaciones fracturadas. La redención comienza con la honestidad, contigo mismo y con la otra persona. Reconocer el error es el primer paso hacia la sanación.

But, please, put a leash on me anyway
Who needs self-esteem anyway?

En medio de la oscuridad de mis pensamientos, me encuentro ahogándome en un mar de inseguridades. Cada paso que doy parece hundirme más en las aguas turbulentas de la autocrítica. La voz en mi cabeza susurra constantemente que no soy suficiente, que mis esfuerzos son vanos y que el mundo notará todas mis fallas.

Es curioso cómo, a veces, la idea de la autoestima se siente como un lujo lejano e inalcanzable. Me veo sumergida en la creencia de que no necesito confianza en mí misma, que la autoestima es un accesorio innecesario en mi vida. Es como si estuviera convencida de que mis carencias son tan evidentes que ningún nivel de autoestima podría disfrazarlas.

Las inseguridades se convierten en una armadura, un caparazón que llevo conmigo constantemente. Es un recordatorio constante de mis defectos, una sombra que oscurece cualquier destello de luz interior. ¿Para qué necesitaría autoestima cuando cada logro se ve empañado por el miedo al juicio, cuando cada elogio se desvanece ante la duda persistente?

Pero en este ahogarme en inseguridades, empiezo a comprender que esta negación de la autoestima es como negarme el oxígeno vital. La inseguridad puede ser una compañera constante, pero no necesariamente una guía sabia. La autoestima no se trata de arrogancia, sino de aceptación y aprecio por mi valía intrínseca.

Quizás, en medio de este ahogo, pueda aprender a nadar hacia la superficie, a despojarme de las cadenas autoimpuestas y permitirme respirar. La autoestima no es un lujo, es una necesidad. Y quizás, solo quizás, al permitirme abrazarla, pueda encontrar la fuerza para superar estas aguas tormentosas de inseguridad.

I hate myself to make you stay
Push me away, I'll be right here
With open, open, open, open arms (ooh).

Debo admitir que me odio porque hice que Namjoon, alguien inocente, se quedase conmigo. Realmente nunca me creí capaz de olvidar el pasado que me arrastraba, soy fiel creyente de que olvidar es crecer.

Yo nunca crecí.

Probablemente estoy arrastrando a alguien al infierno conmigo, pero nunca fue mi intención. No puedo decirme que estoy enamorada porque aún no lo estoy, pero se me hace difícil con el pasado en mis espaldas.

Quizás en el encuentre una persona en quien confiar, en quien apoyarme, pero siempre estará aquel chico de ojos oscuros de cervatillo mirándome, haciéndome sentir culpable por arrastrar a alguien inocente conmigo a un lugar donde nadie siente y aunque no sentir es un alivio, también es un martirio.

Open arms, you keep me open
I'm so devoted
You keep me open, open arms
I'm so devoted to you, to you, to you.

Inmediatamente pensé en el rapero de 26 años, recordando todas sus facciones, notando como cada vez más su recuerdo me hacía compañía todos los días incluso cuando aquel sentimiento de soledad me invadía. El piano era una salida, un drenaje a aquellos sentimientos guardados en una caja de cartón, llena de cartas que nunca fueron entregadas por su remitente.

Probablemente el estaría sorprendido al escuchar que compuse una canción pensando en esta situación, pero aún no tenía planeado mostrársela.

Escribir todo esto me teletransportó a un lugar que yo pensaba que jamás volveria.

Busan, hace cuatro años, graduación, lágrimas y dolor.

No matter what come between us, yeah, I decided (ayy)
I'm forever ridin' (whoa), you're forever guidin' (ayy)
Pull up on an opp, hit his curb up, slide it (brr)
Notice when you mad, ain't no words, just silence (ooh).

En esa graduación trágica, el estruendo del adiós resonó más fuerte que los aplausos. Las lágrimas se mezclaron con las togas y los sombreros, formando un río de despedida. Pero entre la multitud, alguien se destacaba por su ausencia, alguien que conocía cada capítulo de mi historia.

En ese momento de desesperación, cuando las palabras de aliento sonaban huecas, esa persona me recordó quién era por medio de cartas que jamás leí. Conocía mis luchas, mis victorias y las cicatrices que adornaban mi alma. Era como un faro en medio de la tormenta, capaz de guiarme de nuevo a la esencia de mi ser.

En la tragedia de la graduación, descubrí el valor de tener a alguien que entiende tan profundamente mi ser que puede recordarme la fuerza que reside en mi interior. A veces, en medio de la oscuridad, necesitamos a alguien que pueda encender la llama de nuestra identidad, recordándonos que somos más fuertes de lo que creemos, incluso cuando el mundo se desmorona a nuestro alrededor.

You my favorite color, now you seein' every shade of me
You say that I'm trippin', I hit back like, "Where you takin' me?"
Locked in for life, on God, no replacin' me
Consequences, repercussions, karma keep on changin' me.

El karma parece ser mi sombra constante, una fuerza imparable que sigue cambiándome en su danza eterna. En ocasiones, me halaga con recompensas inesperadas, como si estuviera equilibrando el universo en mi favor. Pero, justo cuando comienzo a saborear la dulzura del triunfo, el karma cambia de tono.

Es como si estuviera atada a un péndulo cósmico, oscilando entre el bien y el mal, entre la alegría y la adversidad. Cuando creía que mis acciones generosas cosecharían solo bendiciones, el karma me sorprende con desafíos inesperados. Y viceversa, cuando me sumerjo en momentos oscuros, el karma me extiende la mano con oportunidades luminosas.

En esta danza cíclica, aprendo que el karma es un maestro implacable, enseñándome lecciones que a veces no comprendo de inmediato. Cada giro del péndulo me recuerda que no puedo controlar todas las variables de mi destino, pero sí puedo elegir cómo enfrentar las vicisitudes.

A veces, me pregunto si estoy destinada a cargar con las consecuencias de mis acciones pasadas o si el karma es simplemente un recordatorio de la impermanencia de todo. En cualquier caso, me enfrento a la incertidumbre con la esperanza de que, al final del día, el equilibrio se establecerá de alguna manera.

El karma sigue cambiándome, y aunque a veces me sienta a merced de sus caprichos, también reconozco que es un recordatorio constante de que cada elección, cada acción, deja una huella en el tejido del universo.

For you I try, face card valid, ID
C'est la vie, go to Paris, it ain't five-star, it ain't me
Over-solid, keep it concrete, I'ma bet it on your whole fee
Just don't switch sides, I could fire piece your wrist, AP.

Mientras escribía los versos en la libreta pensaba en que haría por las personas que amo. Moriría por todos ellos de serme posible.

Pero por Nam, intentaría todas y cada una de las cosas que un ser humano podría hacer por otro, cambiaría mi vida entera solo por el.

Estos pensamientos me hacen recordar que quizás no esté enamorada, pero que estoy volviendo a sentir.

Through the ups and downs and all the heat
Take a turn and tell you what it be
Backshots make you feel relief, anything, just don't you ever leave.

Solo pido una cosa y es que Namjoon jamás me deje sola, simplemente quiero que se quede incluso si llego a escoger a otra persona.

Suena egoísta, lo sé, pero quiero mantenerlo siempre conmigo. El es como una fuente de luz, una fuente de paz y calma que rodea mi ser y me hace sentir nuevamente como una humana.

Su simple toque es capaz de ilusionar, de calmar pero también es capaz de encender una llama que a veces pensamos que se encuentra apagada.

I guess I gotta go
I guess it's time to go.

El peso de soltar a alguien se convierte en una tormenta silenciosa dentro de mí. Cada palabra no dicha, cada gesto compartido se aferra a mis pensamientos, creando un nudo en mi garganta. Querer retener lo que se desliza entre mis dedos se convierte en una lucha interna, donde el deseo de libertad choca con el miedo a la soledad.

Las despedidas son como capítulos finales que se resisten a cerrarse. Cierro los ojos y puedo sentir la inevitabilidad flotando en el aire, pero aún así, me aferro a la esperanza de que las despedidas no siempre significan un adiós definitivo. Es como caminar por un sendero desconocido, sintiendo la necesidad de mirar hacia atrás una y otra vez, deseando que algo, cualquier cosa, me dé una razón para quedarme.

Sin embargo, hay un eco persistente que me susurra al oído: a veces, amar es también liberar. En cada intento de retener, se desdibuja la línea entre el amor y la posesión. Es en ese dilema donde me encuentro, debatiéndome entre el deseo de abrazar el futuro y la nostalgia por lo que ya no puedo sostener.

Así que me encuentro frente a la encrucijada emocional de dejar ir lo que amo. Y mientras cada paso alejándome se siente como una renuncia, sé en lo más profundo de mi ser que a veces, la verdadera valentía reside en soltar.

I gotta let you go
(I'm so devoted)
You keep me open.

He caminado por un sendero lleno de tormentas, donde el pasado arrojaba sombras largas sobre mi presente. Entre las cicatrices, encontré a alguien que me amaba a pesar de mis tormentos, una luz en medio de la oscuridad que me envolvía. Pero ahora, me encuentro frente a una encrucijada dolorosa.

La ironía de la vida radica en que, al escapar de las tormentas pasadas, terminé creando una tormenta propia. La única persona que me amó a través de mis ciclos de caídas y ascensos se ve ahora envuelta en la tormenta que yo misma desaté. La tristeza pesa en cada palabra no dicha, en cada mirada que evita la mía.

Sé que la única opción es liberarlo de esta tormenta que hemos creado juntos. Aceptar el amor que me ofrece sería egoísta, ya que sé que merece un cielo más sereno, lejos de mis tormentas autoinfligidas. Y aunque me duela hasta lo más profundo, reconocer que dejarlo ir es un acto de verdadera devoción, una renuncia en nombre del amor real.

Gotta let you go, gotta let you go
I gotta let you go, I must
You're the only one that's holdin' me down
(You're the only one holdin' me down)
('Cause I'm the only one that's holdin' me down)

Su presencia es como una constante presión, una carga que se posa sobre mis hombros y se niega a disiparse. Cada palabra que pronuncia es un peso adicional, un recordatorio constante de que nunca es suficiente. Intento respirar, pero su influencia es un aire enrarecido que ahoga cualquier atisbo de confianza.

Es como si llevara consigo un catálogo interminable de mis fallas, listo para desplegarlo en cualquier momento. Cada logro es minimizado, cada paso adelante se convierte en un nuevo punto de crítica. No importa cuánto me esfuerce, siempre hay algo que no cumple con sus expectativas inalcanzables.

En este constante estado de desgaste emocional, me encuentro buscando la salida, anhelando un respiro de esta presión constante. Aunque intento recordar que mi valía no está determinada por sus juicios, sus palabras se arrastran insidiosamente en mi mente, socavando cualquier confianza que pueda haber quedado.

A veces, desearía tener el coraje de liberarme de esta carga, de alejarme de la influencia opresiva que emana de su presencia. Pero, por ahora, me encuentro atrapada en esta danza de autoafirmación frente a sus críticas implacables, buscando un resquicio de luz en medio de la oscuridad que él arroja sobre mi ser.

Dejé la libreta a un lado y me di cuenta que compuse una canción pensando en toda mi situación con Namjoon y Jungkook, dándome cuenta que ambos me presionan y me mantienen siempre abajo, siempre con un dolor interminable.

Debía dejarlos ir, pero no quería incluso si ambos me dañaban.

Seguían siendo parte de mi existencia.

-With love, Danna Kim 💗

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