005-No Rights.

—Se puede saber, ¿Que carajos esta pasando aquí?—Preguntó Jungkook molesto.

—Fue un accidente.—Me apresuré en decir, bajo la mirada de ambos.—¿Qué haces aquí?

—Necesitaba hablar con Nam, pero ahora veo que estan muy ocupados.

—Jungkook, podemos hablar luego, estaba grabando algunas cosas con Bella.

—¿Grabando? ¿Desde cuando volviste a cantar?—Me miró con duda en sus ojos.

—Desde que te largaste de mi vida.—Espeté.

—No discutan.—Namjoon se interpuso entre los dos.—Si van a hablar, que sea por las buenas.

—No tengo porque hablar con semejante niñato.—Murmuré mientras me acercaba a la salida.—Hablamos luego, Nam.

—Deja de evitarme.—Dijo Jungkook mientras me tomaba del brazo. —Hyung, ¿Puede dejarnos solos unos minutos, por favor?

—Jungkook...—Lo miré y sentí de vuelta todas esas emociones reprimidas.

—Tienes veinte minutos, Jeon, veinte.—Informó Namjoon.—No la hagas llorar.

—Lo prometo, Hyung.—El chico le dio una sonrisa y el mayor salió, dejándonos encerrados en el estudio.

—¿Tu de que vas?—Murmuré enojada.—No te quiero ni a un centímetro.

—Bella, dejame hablar, por favor.

—Lo dijiste todo con tu ausencia ese día.

—Perdoname, por Dios.—Pidió con su voz rota.—Ese día, mi madre decidió a último momento irnos a Seúl, no podía hacer nada más que dejarte esa caja.

—La cual, por cierto, jamás abrí.

—Belly...

—¡No sabes cuanto lloré, Jeon! ¡No lo sabes!—Grité mientras le daba leves empujones.—Todos los días de estos últimos cuatro años maldije tu nombre, sabiendo que en el fondo te amaba más que a nadie.

—Yo también sufrí, Belly, sufrí mucho al dejarte ir.

—No lo hiciste como yo lo hice, Jeon. No fuiste capaz de dejarme un puto mensaje, simplemente te fuiste y ya.

—Lo siento...

—No, tu nunca lo sentiste y nunca lo harás.—Limpie mis lágrimas e intente abrir la puerta del estudio.—¡Abreme, namjoon!

—No lo haré hasta que resuelvan sus diferencias.—Escuche su voz a través de la puerta.

—¡Abreme, joder!—Me derrumbe en lágrimas frente a Jungkook, después de cuatro años.

—Belly...—Se acercó a mi, agachandose a mi altura, le solté un guantazo en su mejilla.—Asi seas agresiva conmigo, cortante y me odies, yo te amo.

—No se como sentirme...—Murmuré mientras que con mis manos cubría mi rostro.

—Bella Park.—Dijo intentando que su voz llegue a hacerme efecto una vez más.—Mirame.

—Imbécil.—Lo mire, notando como nuevamente salía sangre de su labio.—¡Eres un maldito imbécil!—Grité con todas mis fuerzas mientras que el llanto me consumía.—Te fuiste de mi vida cuatro largos años, te comprometiste con mi mejor amiga, serás papá y...—Frene el curso de mis palabras sabiendo que me dejaría en evidencia si lo decía.—Y te sigo viendo como lo que una vez fuiste, pero ya no eres.

Me jodia mucho saber que Jeon Jungkook sería padre y estaba comprometido con mi mejor amiga, ¿Por qué no puedo ser ella?

Se que suena egoísta porque yo tengo lo que tanto anhele desde que era una niña, pero simplemente no lo tengo a él y probablemente no lo tendré jamás. Me daño de tantas formas que ya no se si mi vida sigue valiendo la pena como lo hacía antes, Jungkook es parte de mi así como lo es Anny, así como lo es Jack y así como lo es Namjoon.

—Belly...—Volvió a hablar luego de unos minutos.—Yo sabía de tus sentimientos hacia mí.—Confesó, dejándome atónita.—Nunca dije nada porque no quería perderte, quería protegerte y con ello, protegerme a mi también.

¿Cómo era capaz de decirme ese tipo de cosas ahora, justo ahora?

—Mientes.—Murmuré.—¿¡Por qué haces esto ahora!?—Grité.

—¡Porque me siento culpable, Bella!—Gritó, por primera vez.—¡Joder, Bella! Intento arreglar las cosas contigo, para poder tener mi cabeza libre.

—Ojalá no te hagan lo que tu me hiciste a mi.—Por fin la puerta estaba sin seguro, así que la abrí.—Cuida mucho de ese crío, Jungkook.

—¡Te amo, Bella!—Gritó con su voz gruesa, como si algo le impidiera hablar bien.

Namjoon se encontraba a unos pasos de el estudio, no podía ni verlo a la cara. Me sentía tan apenada de todas las cosas que había hecho en este momento, yo sabía lo mucho que Jungkook significaba para el y todo lo que estaba haciendo era injusto.

—Belly...—Tomó mi muñeca evitando que me fuera.—Lo lamento mucho.

—No quiero hablar de ello...

—Lo sé.—Admitió.—Déjame quedarme contigo, no estás bien.

—Está bien.—Murmuré mientras el tomaba mi mano y caminábamos hacia fuera de la empresa.

Entramos a mi auto y maneje hasta mi casa, no podía negar que estaba nerviosa, pero mi tristeza era mucho más grande de lo que podía pensar.

Creo que necesito soju.

Me sentía realmente mal, ¿Cómo podría ser la mejor tía en este momento para ese crío? Si realmente a quien amaba era a su futuro padre. Me sentía totalmente reemplazable, mis amigos se habían ido, habían preferido a otras personas antes que a mí y eso me dolía, me hacía muchísimo daño aunque quisiera negarlo. Jeon Jungkook hacia parte de mi como si fuese una extremidad, pero aquella extremidad prefirió a otras personas antes que a mí.

Cuando las cosas no van bien, siempre me llaman para resolverlo, siempre soy yo quien lo resuelve, cuando ya no me necesitan me ignoran y me dejan a un lado. Siempre me piden regresar y me pregunto, ¿De dónde sacan el valor?

Namjoon me miraba con cierta tristeza en sus ojos, sabía que lo que estaba pasando no era del todo correcto pero también sabía que era muy egoísta de mi parte querer que Jungkook dejara todo atrás por estar conmigo.

Me estoy rompiendo poco a poco y se que puede sonar egoísta el querer que alguien deje de sentir solo por mi bien, pero esa es mi manera de simplemente no odiarla.

Quisiera que sus ojos estuviesen sobre mi, porque se que aunque diga que me ama, la preferirá a ella antes que a mí.

—Bella...—Escuché al fondo.—Bella, ¿Me escuchas? ¿Te sientes bien?

—Estoy bien.—Murmuré mientras apagaba el auto, no me había dado cuenta que ya habíamos llegado.

—Bella, por Dios, no estás bien.

—No me importa.

—Hey...belly..—Tomó mi muñeca, las lágrimas que había estado reteniendo cayeron, viéndome vulnerable.

—¿Soy reemplazable?—Dije soltandome de su agarre y saliendo del auto.

—Belly, no lo eres.—Replicó mi acción.

—Se siente así.

Aún me acuerdo de su orden de café favorita, café negro pero sin mucha leche porque siempre lo dulce le empalagaba rápido. Que irónico, ¿No? Con ella fue tan dulce como un chocolate y conmigo tan amargo como una rosa marchita.

Recuerdo el cumpleaños de su madre a la perfección, también recuerdo que a veces su mal humor lo sacaba de su abuelo, ya entendía muchas cosas; el jamás dejaría de ser aquel cretino en el que se había convertido.

Me di cuenta que no pide perdón, que prefería perderme antes que darme la razón, que jamás me miró como lo hace con ella. Sus ojos brillan como un diamante al verla y aún más cuando supo que sería papá en tan solo unos meses. Estos cuatro años maldije su nombre, pero también lo mantuve en un pedestal sin que el lo supiera, pero siempre dio igual.

El siempre fue la estrella y yo una simple fan, el era mi todo y yo...una más. Se siente como si el fuese corriendo y yo me hubiese quedado atrás, más que todo porque yo fui una opción, el fue mi prioridad.

Un día me prometí olvidar todas las palabras que me dijo antes de desaparecer de mi vida pero, ¿A quien cojones engaño? De mi mente jamás saldrá aquella promesa estúpida que nos hicimos, promesa por la cual hoy lo odio más que a nadie.

Pase de amar, a lentamente odiar.

Author's Note 💕

¿No les pasa que dan todo por alguien que no lo merece? Y cuando se dan cuenta, pasan lentamente de amar a odiar.
A mi si y no saben lo que dolió eso.
Realmente no sé lo deseo a nadie.

-With love, Danna Kim 💗

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