003- The motherfuckin' graduation

Cuatro años atrás.

Bella's POV.

—Joder. ¿Donde estas, Jeon?—Murmuré molesta—Y de paso, no contesta las llamadas.

—Ehm, hola. ¿Tu eres Bella Park?—Pregunto una chica que también se graduaba, pero al parecer no la conocía.

—Eh, hola...Si, soy yo, ¿que ocurre?—Expresé dubitativa.

—Un chico alto, pelinegro me dejó esto para ti, creo que se llama Jeon Jungkook.—Y pum, así fue como mi mundo se vino abajo.—Dijo que no podría estar en la ceremonia y que te quería mucho.

—Gracias linda.—Tomé aquella caja y guarde todas mis lágrimas para luego. La chica se despidió, dejándome sola.






Actualidad.

Mi vida se fue al tache de basura cuando Jeon Jungkook decidió no asistir a la graduación y graduarse por ventanilla, allí estaba yo, esperandole como una imbecil.

Sentía como mi corazón se apretaba y un pequeño punzón en mi estómago se hacía creciente, tenía muchas ganas de vomitar y todo simplemente por que el no fue capaz de despedirse. No la pasé nada bien aquel día.

Recuerdo perfectamente que llegue a casa y me encerré por horas en mi habitación, mi madre intentaba sacarme de allí pero era imposible, mi corazón estaba roto y mis esperanzas y sueños también.

No era capaz de abrir esa caja, la veía y las lagrimas continuaban su curso, mojando mi almohada.

Quería gritar.

Llorar.

Desaparecer.

No fue justa la forma en la que Jungkook desapareció de mi vida y hasta el día de hoy, no he sido capaz de abrir aquella caja. Luego de aquel altercado con Anny, llegué rápidamente a casa envalentonada en pensamientos, suspiros y probablemente en llanto.

No era capaz de dimensionar la forma en la que ahora, Jeon Jungkook aparecía en frente mio con una sonrisa radiante y con piercings, con tatuajes.

Había cambiado totalmente.

Abrí mi armario y allí estaba aquella caja, ya un poco dañada quizás por el paso del tiempo. La tomé entre mis manos sin antes suspirar y abrirla, mi corazón dio un vuelco al ver todo lo que había dentro.

Tomé aquel papel ya gastado por el paso de los años y lo abrí, su linda caligrafía adornaba aquella hoja ya de color marrón. Mis ojos volvieron a aguarse, empecé a leer mentalmente todo lo que aquella carta decía.

"Querida Belly."

Empezamos mal.

"Perdoname por desaparecer de la nada, siempre supe que eras una chica muy fuerte y que sabías lo que ocurriría tarde o temprano, estoy consciente de que esta no es la manera de alejarme de ti, pero es la única de no hacerte más daño del que ya te he hecho."

Que cabrón. Él sabía lo que hacía, sabía que si se iba lo único que causaría era más dolor, más daño.

"Nunca fui una persona de palabras y lo sabes bien, Belly. Por eso me tomé mi tiempo para escribir todas y cada una de las cosas que sentía por ti en esta carta y en todas las canciones que compuse pensando en tu nombre, como bien sabes, me alejaré en busca de mi sueño. No quise arrastrarte conmigo porque sabía que este mundo era una miseria y que lo único que haría sería alejarnos más, en algún momento llegué a pensarlo, pero me di cuenta que era muy egoísta al pensar que podía llevarte conmigo sin que nada ocurriese, sin hacerte daño."

Podías hacerlo, Jeon, podías. Yo lo entendería y Dios, como te estoy odiando ahora.

"Mi madre una vez me dijo que tenías lata de ser una gran empresaria y nunca dude de ello, se que puedes hacerlo, Belly, con o sin mi. Te prometo, una vez más, que te buscaré cuando logre mi sueño y cuando toda esta locura que pasa por mi mente ahora mismo se aclare. Recuerdame en cada una de las canciones que te compuse, porque siempre pensé en tu rostro al hacerlas.

Atentamente: Jeon Jungkook."

Mi llanto cesó y el enojo comenzo a consumirme cada vez más, ¿Por qué era capaz de prometer algo si no sería capaz de cumplirlo? Jamás llegué a entender nada de esto.
Me di cuenta que ahora su vida y su sonrisa podrían pertenecer a alguien más y eso dolía, dolía mucho.

—Siri, ¿Podrías llamar a Jack Rojas?—Murmuré pidiéndole al asistente de mi móvil.—Carajo, Jack, contesta.

—Por fin te dignas a llamar.—Escuché desde la línea.

—Jack, esto no es para joder.—Dije mientras revolvía mi cabello desesperada.—Maldita sea, Jeon Jungkook regresó.

—¿¡Qué quien hizo qué!?—Retrasado imbécil.—No jodas, Belly.

—Si estas de pie, sientate, porque lo que te voy a contar es para desmayarse.—Murmuré poniendome de pie frente a un espejo.

—Asustas.

—Jack, sospecho que Jungkook y Anny estan juntos.—Escuché el grito de aquel chico desde la línea.—Dejame terminar. Anny me lo esta ocultando porque sabe que le joderé la vida por no contarme y de paso meterse con mi gran puto amor adolescente.

—Chica, no sé que decirte.

—Anny no puede enterarse que sé sobre lo de ella y Jeon. Me mataría por haberlo descubierto y por no haber confiado en ella.

—Belly, tu eras la única en la empresa que no lo sabía.—Confesó el de lunares.—Anny le había contado a todos, menos a ti.

—Porque tenía miedo de mi reacción, Jack, es obvio.—Dije mientras volvía a mirar la pantalla del móvil.—Jack, debo irme. Cuida ese trasero, quiero tener a mi mejor amigo a final de año.

—Cuídate tu también preciosa.—Susurró y la llamada termino.

Esto será difícil.

—Anny Gutiérrez.—Me levanté inmediatamente al escuchar mi nombre.

—Soy yo...—Dije con la voz temblorosa.

—Aquí tiene los resultados de la prueba de sangre, felicidades.—Expresó la chica con una sonrisa.

—Gracias.—Murmuré nerviosa.

Los días que habían pasado me había sentido muy mal, así que corrí el riesgo de hacerme una prueba de sangre, si, de embarazo. Estaba nerviosa porque no sabía como lo tomaría Jungkook y su reacción me daba demasiado miedo, a decir verdad.

Tomé el sobre entre mis manos y lo abrí, dando a conocer el resultado.

Maldita sea.

—S-siri, llama a Belly, por favor.—Pedí con lagrimas en los ojos mientras escuchaba el tono de llamada retumbar mis oídos por medio de mis audifonos.

—Anny, te estoy esperando hace media hora...—Interrumpí el curso de sus palabras con una sola frase.

—Estoy embarazada.—Dije con la voz rota y gangosa.

—¿Qué?—Soltó Bella con un suspiro.—¿Qué tu que?

—Belly, estoy embarazada, joder.—Repetí y esta vez, rompí en llanto.

—Anny Gutiérrez, me tienes que estar jodiendo.—Murmuró la chica sin creerlo.

—Belly, me vas a matar.

—¿Por qué lo haría? ¿Por qué esperas un hijo de Jeon Jungkook?—Expresó la chica dejandome sin aliento.—¿Creías que no lo sabía?

—Bella, yo quería contarte, yo...—Ella me interrumpió.

—Jungkook me escuchará, quieras o no.

—¡Belly!—Grité antes de que la llamada se cortase.

Carajo.

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