🌹Cinco
TaeHyung no había dormido muy bien cuando SeokJin lo recogía en su casa esa mañana. Ya estaba vestido y listo cargando con la rueda de auxilio y su cabello estaba húmedo más sus labios hinchados.
— ¿Tan mal dormiste? —preguntaba SeokJin entregándole un latte caliente cuando se sentaba en su auto.
TaeHyung lo tomaba, no podía mirarlo a los ojos, no sólo por lo que habia sucedido anoche, sino porque había tenido esos sueños que podían mantenerlo caliente por un día o más.
—Tuve pesadillas —decía de forma cortante.
SeokJin suspiraba y lo miraba de reojo sin perder su vista de la carretera.
— ¿Sólo eso? —insistía SeokJin.
—Sip, sólo eso —añadía TaeHyung.
Ninguno decía nada más, TaeHyung quería olvidar lo que había sucedido anoche y dejaba las cosas muy claras para SeokJin. No es que lo necesitará, por años TaeHyung había tenido mejores opciones que él ¿O no?
[SeokJin y TaeHyung a sus dieciséis años]
— Entonces, lo mío con Seo Joon no funcionó —mencionaba el azabache—. Pero lo tuyo con Seulgi, sí ¿Cierto? Eso es genial, yo creo que tengo una nueva víctima.
SeokJin estaba concentrado en su tarea.
—No lo sé. No voy a volver a verla. Quedamos en una cita y la tuvimos —decía encogiendose de hombros, pero luego miraba a TaeHyung—. Y no deberías llamar víctima a un chico que te interesa ¿Si te interesa o solo estás buscando conectar desesperadamente?
TaeHyung fruncía el ceño—. ¿Eso que significa? ¿Y por qué no saldrás con Seulgi?
SeokJin suspiraba—. Oye, toma esto con calma. Sólo porque te gusten los chicos no significa que tienes que ir por ahí recolectado una cantidad infame para una lista. Tomate tu tiempo, habrá alguien para ti si buscas con calma y miras a tu alrededor en vez de desesperarte.
TaeHyung hacía un puchero sin pensar mucho en las palabras de SeokJin, le había tomado un tiempo aprender a no malinterpretar a este chico por culpa de su amo unilateral—. De acuerdo, lo tomaré con calma —decía dejando las palabras de SeokJin de lado.
Aunque un mes y medio había sido suficiente para que TaeHyung ya estuviera interesado en alguien más.
—MinJae es un buen chico, es mi primo —decía Seulgi—, por eso lo sé. Salió hace poco del closet y mis tíos no quieren que viva con ellos —decía la chica mientras estaban en el parque y TaeHyung le enseñaba al chico a andar en bicicleta.
Se veía bueno, se veía amable. SeokJin se sentía desahuciado mientras estaba sentado en la vereda aquel verano y su helado se derretía en su mano.
—No me has invitado a una segunda cita... —decía Seulgi repentinamente.
SeokJin apretaba sus dientes—. Lo siento, no creo que sea una buena idea. Así que no quise molestar. No hablamos mucho la primera vez —decía con sinceridad.
Seulgi suspiraba—. ¿Puedo invitarte yo a una segunda cita? —susurraba con timidez.
SeokJin la miraba y no entendía que veía en él. No era exactamente descortés, su madre le había enseñado a ser un caballero, pero sabía que no era para nada atento con ella, ignorandola la mayoría de las veces y otras se le quedaba viendo, disociando y comparandola con TaeHyung.
—Me gusta alguien más —decía SeokJin con dulzura—. Lo lamento.
Seulgi se ponía colorada y su rostro era bañado por una sombra de tristeza—. Oh, eso explica mucho.
A la distancia se escuchaban las risas de TaeHyung y el chico MinJae, SeokJin veía las sonrisas cómplices y las caricias tímidas que se daban. Al parecer se habían gustado de inmediato. ¿Qué veía TaeHyung en Minaje o que había visto en Seo Joon que no tenía él? ¿Por qué TaeHyung nunca lo había mirado a él?
— ¿Hay esperanzas con la otra chica? —preguntaba Seulgi.
«¿Chica?» Pensaba SeokJin.
Sí, le gustaban las chicas también, pero le gustaba TaeHyung por encima de todas ellas, pero él no le gustaba a TaeHyung. TaeHyung al parecer, nunca pensaría en tener algo con él. Cuando supo que a Tae le gustaban los chicos, SeokJin había sentido esperanzas, no era el único sintiendo cosas aquí. No era el único deseando tocar a TaeHyung más veces de lo normal. O querer besar sus labios, pero al parecer... Si lo era. Sólo él cargando con un amor unilateral adolescente.
—No —respondía—. Creo que nunca voy a gustarle —decía sin dejar de mirar a TaeHyung.
— ¿Entonces, podemos tener una segunda cita? —insitía la chica esperanzada.
SeokJin la miraba y no quería volver a ser un cretino.otra vez en un mismo día, así que darle falsas esperanzas para destrozarlas luego era la única opción segura o tendría que seguir hablando del tema.
—Lo pensaré ¿De acuerdo? —decía SeokJin.
Seulgi sonreía y asentía.
Un mes más tarde un TaeHyung que estaba en una etapa de noviecito con Minjae, le había preguntado a SeokJin por qué no había invitado a Seulgi a salir de nuevo.
—Dijo que te gustaba alguien más ¿Por qué le mientes? —preguntaba TaeHyung.
Conocía a SeokJin, no había nadie más que pudiera gustarle aparte de Seulgi, era la única chica a la que se había dignado a mirar en años desde que se había convertido en el adolescente atractivo que era. TaeHyung sabía que no había nadie más.
—No me interesa volver a salir. No estoy preparado, ella puede buscar a alguien más —decía SeokJin, listo para tirarse a la piscina. Estaban en su casa, feliz de tener a TaeHyung para él solo sin Seulgi ni su primo alrededor.
—Pero Jin, Seulgi te gusta.
— ¿Según quien? —decía nadando de un lado a otro.
TaeHyung estaba con sus piernas metidas en la piscina—. La mirabas mucho cuando se unió al grupo del vecindario. ¿Recuerdas?
—Si tú lo dices —respondía SeokJin sin dejar de nadar, hasta que se giraba y andaba de espaldas—. ¿Porque mejor no nadas conmigo y dejas mi vida romántica en paz?
—No tienes vida romántica —decía TaeHyung, SeokJin reía, luego ponía su mano en el tobillo de TaeHyung y comenzaba a tirar de él hasta que lograba meterlo al agua.
Horas más tarde, estaban jugando videojuegos en la habitación de SeokJin.
—Creo que voy a perder mi virginidad con Minjae —mencionaba mirando a SeokJin de reojo.
El castaño había presionado con fuerza los botones del joystick—. ¿Por qué?
—Porque le pediré que sea mi novio y eventualmente follaremos —decía TaeHyung.
Para ser honestos, luego de haber sido defendido por SeokJin, la pequeña, monstruosa y hambrienta duda de que este chico podría llegar a corresponder a su amor, había echado raíces en la mente de TaeHyung. Una pequeña luz de esperanza, pero SeokJin no había demostrado interés alguno cuando conoció a MinJae, no le había dicho que parecía mal chico, nada.
Todo lo contrario, quizas realmente no había sentido celos sino simplemente era sobreprotector cuando sabía que un tipo era un imbécil.
—Ten cuidado a la hora de follar —decía SeokJin apretando de forma tensa los botones—. Sería genial que hicieran el amor. Tengo entendido que es diferente a tener simplemente sexo.
TaeHyung lo miraba y su corazón se comprimía, por supuesto que SeokJin era consciente de la diferencia. Él también lo era, soñaba con alguien que pudiera amarlo y cuidarlo en el momento. Soñaba con que fuera este chico a su lado que se veía tan indiferente como al parecer lo era.
—Luego nos casaremos —decía TaeHyung.
SeokJin pausaba el juego y lo miraba—. El casamiento del mismo sexo, no es legal aquí —mencionaba con rostro aburrido—. Deja de apresurarte. Sólo tienes dieciséis, mañana podría gustarte alguien más —el chico castaño volvía a su juego y TaeHyung entendía que estaba haciendo lo correcto en no soñar cosas imposibles con su mejor amigo.
Así que ya estaba todo dicho, mejor dejar de soñar cosas imposibles, pensaban ambos, pero cuando SeokJin era invitado por TaeHyung al cine dos semanas después, habían una pequeña esperanza queriendo surgir para SeokJin, quizás TaeHyung ya se había cansado de MinJae y se había dado cuenta que él estaba más que dispuesto y disponible a que ellos fueran más que simples am-
— ¡Jinssie! —SeokJin se sorprendía enormemente cuando Seulgi lo estaba esperando donde debería de estar su mejor amigo.
— ¡Viniste! —la chica lo abrazaba por la cintura y luego tomaba el pequeño ramo de flores y el chocolate gigante que SeokJin tenía en su mano—. ¿Para mí? Cuando recibí tu invitación para ir al cine y ver mi película favorita juntos, no lo podía creer —decía con una sonrisa tímida.
La chica tomaba las cosas con una mirada dulce y soñadora. Así que una segunda cita organizada por TaeHyung sucedía, una que no le había mencionado y lo había engañado para finalmente tener otra cita con Seulgi, quien olía las flores ahora.
— ¿La otra chica no te correspondió? —preguntaba con inocencia.
SeokJin suspiraba y su garganta pesaba, por supuesto que la "otra persona" no le había correspondido. La otra persona era su mejor amigo y tenía planes con su reciente novio y jamás, jamás miraría en su dirección porque probablemente para TaeHyung ellos eran como hermanos. Para SeokJin, ellos podrían haber sido mucho más.
—La otra persona ya está con alguien más —respondía con una sonrisa forzada, soltando toda esperanza—. Vamos, entremos.
Y así había comenzado todo.
Después de las palabras de su mejor amigo, SeokJin estaba seguro que TaeHyung se quedaría mucho tiempo con Minjae, y de hecho habían durado bastante excepto que jamás habían hecho nada de lo que TaeHyung había mencionado, había sido su primer noviecito y eso había sido todo. SeokJin había terminando teniendo su primera vez antes que TaeHyung, con Seulgi. Y SeokJin había comenzado una relación que había ido cuesta arriba, remontando y creciendo para seguir evolucionando.
Y ni una vez TaeHyung había hecho nada para demostrar que sentía lo mismo que SeokJin, contrario a sus sentimientos se alejaba cada vez más, o al menos eso esperaba, pero cada vez que veía a SeokJin, se preguntaba si en algún momento iba a dejar de sentirse así. Ten nervioso, eufórico y necesitado de sus toques, abrazos, caricias y miradas que ahora tenía que compartir con Seulgi. Y las más hermosas miradas, besos y toques eran todos de ella.
De nadie más. No estaban destinados a ser el uno del otro.
—Voo si estás incómodo por lo de anoche-...
—No lo estoy. No lo traigas a colación. Es vergonzoso —exclamaba TaeHyung.
SeokJin apenas había pegado un ojo recordando que TaeHyung se había puesto duro por su culpa. Y quizás era un tanto morboso, momento... Era morboso que se excitara y le gustará provocar a este hombre, pero TaeHyung sólo estaba demasiado traumado. Ignorando por completo que incluso el cuerpo de SeokJin también se había despertado.
Dios, estaba viejo para pretender que no quería lo que quería.
—Lo siento —susurraba SeokJin—. Somos mejores amigos, hasta he visto tu polla una vez.
—Sólo una vez y no es excusa. Mi cabeza sólo recordó que necesito follar y no solo dejar que me chupen la polla —mencionaba cuando llegaban a la estación y por poco se lanzaba de cabeza fuera del auto de SeokJin.
El castaño suspiraba y salía dispuesto a ayudarlo. Cuando terminaban con la rueda en cuestión iban entrando a la estación para recibir una bienvenida peculiar:
—Llegó el segundo pervertido —decía el capitan Jung de bomberos.
TaeHyung fruncia el ceño y SeokJin miraba atento.
—Mira Kim. T —decía Jung—. Todos follan con todos y me importa una mierda, pero casi me doy el golpe de mi vida porque ni tú ni Jang limpiaron el maldito piso despues de correrse juntos —decía con seriedad.
SeokJin se adelantaba y se interponia entre el bombero y un TaeHyung mortificado.
—La pregunta del millón ¿Por qué mierda sospechas de TaeHyung?
—Oye Kim, tranquilo —decía el tipo—. Jang dijo que se corrió en el baño con compañía extra, todos sabemos con quién viene coqueteando desde que entró —decía como algo obvio mirando a TaeHyung.
SeokJin apretaba los dientes mientras que Jung los dejaba solos. Cuando volteaba veía a TaeHyung sonrojado y enojado.
—Ya sé lo que vas a decir —decía con la ira brotando de él y caminando hacia los vestidores.
Él no iba a decir nada, había advertido a TaeHyung y ellos eran dos adultos, Tae ya no era una indefenso chico al que SeokJin podía seguir defendiendo con sus puños. Aunque quisiera hacerlo.
Cuando llegaban a los vestidores JoongHyuk estaba allí, muy fanfarrón y arrogante queriendo sonreír a TaeHyung de forma ¿Qué? ¿Sexy? SeokJin realmente no lo toleraba, aunque compartieran espacio laboral.
—Oye ¿Qué carajos sucede contigo? —preguntaba TaeHyung al llegar.
La sonrisa estúpida se borraba del rostro ajeno, SeokJin sonreía cabizbajo mientras sacaba las cosas de su locker.
—Oye ¿Por qué me hablas de esa forma? ¿Qué hice? Aparte de darte la mejor mamada del mundo —decía con tono áspero y ronco.
SeokJin apretaba sus dientes olvidándose que estaba sonriendo. TaeHyung miraba en su dirección y tomaba a JoongHyuk del cuello para llevarlo aparte, SeokJin no podía evitar mirar en su dirección sintiendo que su corazón se aceleraba.
—Esto es estúpido —susurraba para si mismo.
No era la primera vez que veía a TaeHyung enrollarse con alguien, el problema era que en un año, luego de la perdida de Seulgi, TaeHyung había estado tranquilo por casi seis meses, si follaba por ahí o no, SeokJin no estaba seguro y no quería saberlo. Nunca había sido fácil para él lidiar con eso, pero siempre lo había tolerado. Eran grandes y con el tiempo él había quedado en desventaja, perdiendo un derecho que jamás había tenido sobre celar a TaeHyung y decirle con quien si y con quién no debía acostarse.
Pero hacían casi unos cuatro meses que este bombero había llegado y su único foco de atención era su mejor amigo, logrando de a poco llegar a coquetear y ahora, cuatro meses después ya estaba a nada de follar con TaeHyung, ya había probado a TaeHyung y probablemente ya hubieran follado si ChaeYoung no lo llamaba el viernes pasado porque él estaba llorando por su esposa fallecida.
Habían muchas razones por las cuales SeokJin se rompía de vez en mes. Por supuesto que extrañaba a Seulgi con locura. Había aprendido a amar su esposa con el tiempo. Se había enamorado de la dulzura y la paciencia de Seulgi. Ella nunca lo había presionado a nada, siempre esperando sin prisa por él en muchos sentidos mientras que él trataba de aceptar que a TaeHyung le gustaban todos los hombres menos él.
Y por supuesto que SeokJin no diría nada a TaeHyung, eso hubiera sido incomodar las cosas en vano, así que sólo había aprendido a dejarlo ser él y hacer lo que quisiese mientras él aprendía a enamorarse de su novia y futura esposa.
Aún recordaba cuando habían tenido su primera vez con Seulgi. Cómo ya tenían planeado casarse, la chica deseaba hacerlo cuánto antes, era fogosa incluso más que SeokJin que todavía se preguntaba algunas cosas al respecto, pero cuando estaban en su habitación ese día lluvioso y la madre de SeokJin estaba visitando a su prima dejándole al chico la casa sola, ellos habían decidido que era el momento.
SeokJin denominaba su primera vez bastante sosa y muchas mantas alrededor como los vírgenes inseguros que eran complicando un poco más las cosas a la hora de tener una buena vista sobre dónde diablos debería ir su polla sin lastimar a su novia. Cuando había logrado llegar a un ritmo y no sentir que Seulgi sufría al respecto la cosa se había puesto interesante y le parecía increíble que no sabía bailar, pero podía mover su pelvis en un movimiento decente y seguro.
Todo estaba yendo muy bien, algo confuso y raro, pero estaban pasando un momento interesante mientras Seulgi lo besaba con empeño y SeokJin no sabía cómo hacer dos cosas a la vez, en ese entonces, pero repentinamente en un momento clave, la puerta se abría, Seulgi gritaba, SeokJin saltaba lejos y TaeHyung pedía disculpas saliendo horrorizado de la habitación.
SeokJin aún recordaba la voz sorprendida con un tono bajo y rasposo que TaeHyung tenía cuando había dicho: "Ay carajo" ¿O había sido "ay mierda"? SeokJin lo recordaba de forma nebulosa, recordando más que avergonzado que había tenido un pequeño y tímido orgasmo por esa voz y esos ojos negros abiertos, curiosos, sorprendidos y tímidos que habían desaparecido en un santiamén de su habitación.
Se había sentido tan confundido y tan mal porque no estaba seguro si había sido a causa de su novia o la voz de su mejor amigo entrando en ese momento y viéndolo hacer eso. Cuando había bajado las escaleras luego de calmar a Seulgi y ponerse decente, buscaba a TaeHyung quien estaba en la cocina bebiendo un vaso de jugo.
—Hey...
—Lo siento, Jinnie —decía con las mejillas rojas—. Yo no sabía que ustedes... Creí que tú estabas solo y... Estaba lloviendo y quise venir a ver.
— ¿Estuviste llorando? —preguntaba SeokJin con ceño fruncido.
TaeHyung cerraba su boca y se apoyaba contra la mesada—. Minjae me dejó —susurraba. SeokJin se acercaba a paso lento, una clara pregunta de ¿Por qué? Se formará en su rostro y TaeHyung reía sin ganas mirando en otra dirección—. Umm, me llamó frigido porque no quiero ser el que entregue el culo —mencionaba con sus mejillas rojas.
SeokJin alzaba sus cejas sorprendido y lo único que hacía luego era tirar de TaeHyung más cerca para abrazarlo. Aún recordaba como había llorado ante la primera ruptura de su primera noviazgo. No había sido algo bonito de presenciar. Todos sus instintos querían besar el rostro de TaeHyung y quitarle las lágrimas con sus labios mientras continuaba dejando un camino de besos por su bonito rostro hasta llegar a su carnosa boca la cual se volvía un puchero cuando estaba triste y llorando.
SeokJin se sentía abrumado por sus propios impulsos.
Por supuesto no lo había hecho, él tenía una novia que cuidar y respetar, mientras más pensaba en eso, recordaba en que tenía que decirle a este hombre, su mejor amigo que iba a casarse en algún momento con Seulgi. Tenían dieciocho años para ese entonces, pero no esperaba que TaeHyung no durará con MinJae, había sido difícil respirar sabiendo que TaeHyung estaría solo, sin embargo los papeles cambiaban.
Para ese entonces, TaeHyung no sabía cuidarse y se había metido con diferentes imbéciles (imbéciles y lentos de todo tipo) dios, tenía una larga lista y SeokJin lo habia defendido cada vez que había podido, siendo Jong In, a finales de secundaria el peor de los casos.
Ahora no era el caso. TaeHyung era un adulto y a menos que él no pudiera controlar sus celos posesivos que estaban volviendo a él como una plaga, no tenía derecho a manterse.
Al otro lado de los vestidores TaeHyung acorralaba al bombero.
— ¿Por qué carajos la estación sabe que me chupaste la polla? —decía con su antebrazo en el cuello de JoongHyuk.
—Woah, cariño. Si bien te ves sexy como el infierno no estoy a favor de recibir un golpe tuyo, yo no dije nada —decía.
— ¿Y entonces por qué cuando entré lo primero lo que me dijo el capitán Jung fue "el segundo pervertido"? —cuestionaba entre dientes.
Jang suspiraba—. Porque hay cámaras en la entrada de los vestidores y nos vieron cuando fuimos al baño juntos. ¿Qué querías que dijera? Hay videos de nosotros entrando juntos, Tae.
TaeHyung apretaba sus ojos, carajo, tendría que haberle hecho caso a SeokJin y no hacer lo primero que le dijo que no hiciera. Soltandoal bombero, fregaba su rostro.
—No me quedó más que admitirlo y asumí la culpa, básicamente era mi corrida, la tuya me la tragué completa —decía con voz grave.
TaeHyung fruncía su ceño y lo miraba con una mirada de pocos amigos. Jang hacía una mueca de incomodidad por haber dicho eso en un momento tenso.
— ¿Sabes qué? Cuando estés de buen humor, me llamas. Si quieres la próxima mamada puede ser en tu auto. Te ves tenso, sexy —decía golpeando el mentón de TaeHyung y dejándolo solo en el pasillo.
TaeHyung suspiraba y sacudía su cabeza ¿En serio? ¿Que le había visto a JoongHyuk? Si, tenía unos labios lindos y unos ojos negros llamativos, pero no le llegaba a los tobillos a SeokJin-...
—Mierda... —TaeHyung exhalaba el aire contenido cuando entraba de nuevo a los vestidores y se encontraba con toda la espalda desnuda de un SeokJin que estaba mandando un mensaje de texto muy entretenido con la remera de su uniforme a un lado.
Hacía mucho no veía tanta piel. En particular esa piel. Y los recuerdos de anoche volvían a su mente. La forma en que SeokJin se había burlado de él imitando a Jang. Cómo había besado el cuello de TaeHyung, beso que TaeHyung no había limpiado, contrario a eso había presionado la cabeza de su amigo y gemido su nombre. Luego de eso, la cosa se había puesto peor.
SeokJin abrazándolo de forma intensa que había puesto a TaeHyung tan al borde que ni su mejor resistencia en tantos años había logrado prevalecer. No había estado listo, había estado consumido ante las sensaciones de su cuerpo y el latido de su corazón en sus oídos.
Él seguía atrapado en un torbellino de emociones, con respecto a SeokJin ¿Cuándo dejaría de ser así? Se preguntaba, mientras el corazón luchaba entre la razón y el deseo. Quizás nunca, porque el amor no sigue reglas ni calendarios. Era un fuego que ardía sin tregua, consumiendo todo a su paso. Tal vez, solo tal vez, algún día encontraría la respuesta en los ojos de alguien más que lo hiciera abandonar esos sentimientos tortuosos no correspondidos, en un gesto, en un roce furtivo. Pero hasta entonces, su corazón y su cuerpo seguirían aferrados a todo lo que ese hombre despertaba en él.
3/3
Esta imagen de SeokJin fue hecha con sangre, sudor y lágrimas porque no la hizo la IA, sólo me dió algunos materiales. Por favor aprecien, hay edición e incluso dibujo de por medio para haber llegado a ese resultado.
Hoy a la tarde les traigo el último cap extra por haberle tardado con la mini maratón UwU
Gracias por todo su apoyo a este fic, lxs leo❤️
Con amor niñita Nanykoo 💜
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