Kyouka
Especial de Halloween pt. 9
Advertencia: se usara el pronombre they/them. Si no es de tu agrado te pido amablemente que te retires. A quien tire hate me lo navajeo.
Un sueño muy lúcido.
Llorar se había convertido en parte de su rutina nocturna. Las baldosas blancas pintaban un lugar de paz a la hora de bañarse, pero no a la hora de llorar, cuando _______ se sentaba en medio de la ducha a derramar lagrimas saladas de dolor y tristeza, sintiendo que poco a poco era consumide, ahogándose en sus propios pensamientos y queriendo callarse a si misme porque estaba harte de todo lo que la cuarentena le había traído. Quería desaparecer, regresar a marzo, días antes de que todo se fuera al caño. Pero no podía.
Y llorar era su único consuelo.
Desgraciadamente cuando escuchó a su padre levantarse desde la otra habitación tuvo que fingir que dormía, corriendo a su cuarto y tropezando con la ropa tirada en el suelo y los cables enredados unos con otros. Mientras vasos y vasos se acumulaban en su escritorio. Apenas puso la cabeza en la almohada fingió que estaba dormide. Mejor que no le viera nadie.
Pronto, estaba durmiendo sin querer, con las mejillas rojas y pegajosas de las lágrimas. Ojos rojos de llanto —o droga—, con el estomago encogido a nada. Pero estaba en sus sueños, donde podía estar tranquile porque nadie le molestaba. Nadie le juzgaba, nadie le pedía que era una tontería cambiar sus pronombres, que elle había nacido como mujer y que así se iba a quedar. Allí nadie decía nada y sus sueños eran tan raros que poco se atrevía a recordar cuando estaba despierte. Esa vez, fue la excepción.
Lo primero que visualizó fue un largo vestido blanco sin final, literalmente, no había pies ni bordado, se perdía como bosque entre niebla o ustedes en los ojos de Dazai. Al vestido, le siguió un negro más profundo que el petróleo, tragándose la mayoría de la luz y dejando un negro hipnotizante, tardó en darse cuenta de que se trataba de cabello. Ubicó a una persona al toque y se sorprendió de que no hubiera ovnis o animales que hablaban o personajes de anime queriendo pelearse por elle.
—Emh... ¿Hola?
La figura se dio la vuelta de golpe, topándose con el rostro de una persona de cabello largo y ojos grandes. Elle le saludó levantando la mano y retrocediendo al mismo tiempo. Blanca como el papel, así de rápido la identifico, parecía fantasma y probablemente lo era —o no, capaz también estaba drogada—. Un velo la tapaba de la cara, pero ______ vio unos ojos negros sin fondo, casi parecían cuencas vacías.
—Eres tú —murmuró ella con voz sombría—. ¿Cómo te llamas?
—_______ ¿Y... eh... quien eres?
—Kyouka —murmuró mientras apretaba algo que llevaba entre manos y que _______ no había notado—. Soy una banshee*
—Si bueno, si yo supiera que es eso —alardeó elle rodando los ojos y tomándose el cabello en un gesto de nervios. Era la primera vez que alguien le hablaba razonablemente en sus sueños. En la mayoría le secuestraban o terminaba drogade con animales o muerte, uno nunca sabe.
—No necesitas saberlo —declaró—. Solo necesito que me escuches.
—Eso estoy haciendo —chistó elle, tomando asiento en una de las rocas del lugar.
Había oscuridad por todos lados, pero una extraña luz iluminaba a la banshee y lo que había a su alrededor. Piedras, tierra, ramas y basura, parecía un bosque en muy malas condiciones, solo que no había árboles, entonces no se trataba de un bosque. La banshee se acercó al muchache, mientras sostenía un conejo en sus manos y una pequeña mueca aparecía en su rostro.
—Detesto esto —susurró bajando la cabeza—. Antes que todo, lo siento.
—¿Por q- —antes de terminar la pregunta Kyouka le lanzó un puñetazo a la cara que le dejo severas ganas de vomitas y encorvarse, solo que no lo hizo y recibió otro puñetazo—. ¿¡Qué estas haciendo!?
—Desmayarte.
—¡Estoy dormide!
—Ah es cierto —Ella se reincorporó, tosiendo por lo que había hecho. Se disculpó y recobro la compostura en poco tiempo, sin mediar su expresión atípica—. Bueno, en otras noticias.
» Alguien de tu familia se va a morir, o uno de tus amigos, o primos o no sé. No soy satanás.
—Ah —Elle parpadeó—. ¿Y me dices esto poooor? Mira que sepas que yo estaba llorando en el baño porque me siento insuficiente y una porquería y odio mi vida, estoy harte de estar encerrade, quiero morirme y despertar casade con mi waifu pero no puedo, así que ahora me chupa un huevo lo que me diga una niña en medio de un sueño.
—Okey —finalizó ella, dándose la vuelta arrastrando su vestido blanco mientras su cabello se movía ligeramente por un viento que _______ no sentía. La luz la seguía iluminando su camino o quizás iluminándola a ella. La personita se planteó detenerla para que el sueño no parara o cambiara, y lo hizo.
—¡Espera! —Le joven juntó las puntas de sus dedos en un gesto tímido—. De pura casualidad ¿No sabes quien se va a morir?
Kyouka le miró con obviedad y cansancio al mismo tiempo. Luego suspiró pensando que se trataba de otro adolescente drogadicto con problemas de autoestima que odiaba a su familia y soñaba con suicidarse limpiamente. O no. Pero tampoco quería descubrirlo, solo quería regresar a casa con el ángel Atsushi y tomarse un baño.
—Te dije que no soy satanás —aclaró ella encogiéndose de hombros—. Solo sé que alguien morirá.
—Si bueno, he visto muchas películas como para creerle a la niña muerta que me habla en sueños. No gracias, ya comí. —_______ se cruzó de brazos—. Next question.
—Eres un cliente muy pesado —Kyouka rodó los ojos y se sentó en la roca más próxima, con la luz siguiéndola e iluminando su velo—. ¿Quieres apoyo emocional? Digo, ahora estoy desocupada y sinceramente no quiero llegar con el próximo cliente, prefiero entretenerme escuchando tus problemas.
—¿Me ves cara de sala de entretenimiento? —objetó elle con una mala mueca—. O sea, probablemente soy el juguete de mi ex, pero eso es aparte.
—¿Entonces? ¿Me voy o me quedo?
_______ lo pensó. Sinceramente, necesitaba un hombro al que llorarle —solo que no lo admitiría—, pero también quería distraerse de todo y si eso era un sueño lucido donde podía hacer lo que se le cantara, lo iba a aprovechar. Así que dicho y hecho hizo lo que vio en videos de sueños lucidos y cambió el escenario.
Ante los ojos de Kyouka apareció un largo pasillo que le causo cierto temor porque se parecía a los pasillos de la mafia que visitaba cuando estaba viva, pero naturalmente decidió quedarse porque no había nada que temer, ya nadie le podía hacer daño porque estaba muerta y se dedicaba a anunciar la muerte a través de sueños o gritos desesperados de dolor.
Le muchache le guio por el pasillo y pronto habían doblado a otro y a otro hasta que salieron a una piscina probablemente del tamaño de una cancha de futbol. Kyouka no lo sabía porque no veía futbol. Aquella persona se sacó toda la ropa a la velocidad de la luz y se lanzó al agua con una enorme sonrisa. La banshee le miró con el ceño fruncido. ¿Podía gobernar el mundo o destruir la hambruna mundial y se metía a nadar? Ah, ni que hacerle a la pobre generación z.
Kyouka se materializó, el agua tibia trepo por sus piernas hasta sumergirlas por completo. Empezó a columpiarlas, recordando como había ido con la Agencia a la playa antes de que Fyodor los matara a todos. Le chice se acercó batiendo las manos y lanzando agua a diestra y siniestra.
—¡Kyouka! ¡No me importa que seas una niña asesina o un demonio! Metete al agua y disfruta de la vida —Y sin más se dejo caer otra vez hasta el fondo, sintiendo el sabor del cloro metérsele por la boca.
Negro, eso veía por debajo del agua. Apenas algunas burbujas materializándose por aquí y por allá, pero elle amaba esa sensación, la sensación de vacío puro y oscuridad eterna, lo encontraba tan relajante y puro, como la verdadera oscuridad. Quizá por eso se colaba todas las noches a la piscina de su ciudad cuando esta estaba abierta.
Ahora que no lo estaba, lo que más deseaba era nadar y sentir la frescura del agua, ser libre por un rato y transportarse a otro mundo. Y también quería que Kyouka lo sintiera, o al menos quería verla sonreír.
Algo jaló de las piernas a la banshee y la tumbó al fondo de la alberca. Kyouka sabía nadar pero no pudo evitar sentir el pánico de ahogarse a pesar de estar más muerta que las ganas de vivir de Dazai. Pronto subió a la superficie a agarrar agua mientras une ________ se reía y salpicaba agua por todos lados. Amaba estar allí, lo amaba más que cualquier cosa.
¿Y que importaba si alguien moría? Lloraría cuando tuviera que llorar, porque la muerte no la podía impedir nadie y menos alguien como elle.
Cogió a Kyouka de las manos le dio vueltas con ella hasta que se cansó. Reía como nunca, quería vivir allí para siempre.
Y probablemente lo haría.
Las pastillas crujieron bajo sus zapatos y sus manos se mancharon de sangre cuando quiso tomar las sabanas de su hije. Algo dentro de él lo golpeó con la fuerza de un camión. Prendió la luz para encontrarse con la escena que lo dejaría destruido para toda la vida.
Frascos de pastillas antidepresivas y para dormir cubrían el suelo y una navaja descansaba a un lado del cuerpo. Las manos estaban aferradas a sus oídos y una expresión de sufrimiento ocupaba su rostro, _______ estaba tapándose las orejas para callarse a si misme.
Si alguien iba a morir pronto, era elle.
Banshee*: Son espíritus femeninos que, según la leyenda, se aparecen a una persona para anunciar con sus llantos o gritos la muerte de un pariente cercano. Son consideradas hadas y mensajeras del otro mundo. A veces predicen la muerte por sueños.
Buenas nochessss a todes. ¿Ya comieron?
Después de este one-shot siguen los escenarios de las inseguridades. Luego seguiré con el especial de Halloween 👁️👄👁️
Si hay algún error en los usos de they/them me dicen pa corregirlos 👉🏻👈🏻.
Justo ahora estoy dudando mucho de mis pronombres, así que no sé si me gusta más he/him o she/her ayudaaaaaa.
Tengan un feliz año nuevo y cualquier cosa estoy en la sección de mensajes uwu.
Muak muak.
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