Escenario IV

A petición de: -PercyMiAmor

Advertencia: Ninguna

— ❦ —

¿Cómo reaccionaria la Agencia al ver a su novia borracha?

↬αтѕυѕнι

—Oye bebeeeee, mi amor ¿Dóndeee esthas? —la chica "bailaba" por la sala de la Agencia, dando vueltas a lo tonto buscando a su novio. Atsushi intentaba escapar a costa de todo de ella. La amaba, pero borracha se convertía en una bestia. Se volvía loca sin lugar a dudas.

Atsushi deseo que Yosano no la hubiera llevado a beber.

—Rápido Atsushi. Por aquí —y allí estaba Dazai como buen samaritano ayudando a su subordinado solo para divertirse a sí mismo. Lo metió en un cuarto de la Agencia, cerro con llave desde fuera y fue por la chica. Con una sonrisa maliciosa agarro a _____ por el brazo y la llevo con toda la amabilidad del mundo al cuarto.

—Dasssai —arrastro las palabras—. Quiero ver a sushi.

—Lo veras —comento divertido. Di vuelta a la llave y dejo entrar a la chica. Desde dentro estaba oscuro, Atsushi gracias a su vista de tigre alcanzo a ver una figura tambaleante dirigirse en su dirección. El chico ahogo un grito. Maldito Dazai. La chica le alcanzo y se le colgó por el cuello, el chico la dejo sobre el sofá observando su estado. Ella se reía. Parecía drogada en vez de borracha.

—Atshushi, sushi —canturreo la chica. El mencionado dio un paso adelante sosteniendo a su novia, la chica pasó una mano por su cuello con una sonrisa floja en la cara. Atsushi volvió a dejarla en el sillón. ¿Cómo demonios le quitaba la borrachera? No le gustaba verla así, no le causaba ni un poco de gracia. De hecho se sentía bastante incómodo con esa faceta tan rara en su novia. _____ no era del tipo extrovertida, era del tipo tímida.

—_____, por favor —rogo en balde.

—¿Qué pasa gatito? Rawr —hizo la mano para adelante con los dedos flexionados como una garra.

Nota mental: jamás dejarla beber de nuevo.

↬∂αzαι

Ja ja, mira que espectáculo. Definitivamente fue buena idea darte aquella botella de alcohol y definitivamente volvería a dártela, en cuanto se la robara a Chuuya, por supuesto.

—Eh, ____-chan —la llamo Dazai, ella camino hacia el tratando de parecer recta. Odiaba ser tan intolerante al alcohol y odiaba seguir todas las estupideces de su novio.

— ¿Qué? —su tono de voz sonó más a un "¿Qué mierda quieres ahora?". Dazai dio un atisbo de sonrisa burlona. A pesar de verlo borroso pudo identificar la gracia que le hacía verla borracha, paso tras paso llego a él—. ¿De qué te burlas? ¿De mí? ¿Quieres acaso que patee tu hermoso culo?

Se mantenía firme de voz, eso sí, ni perderlo. Puso sus manos en su cintura y miro con supuesta superioridad a Dazai, quien cruzado de piernas con una copa de vino en su mano se seguía riendo de ella. De solo mirarla, con esos ojitos desorientados, el caminar vago y la supuesta tolerancia al alcohol suya que tanto remarcaba, ¡Que risa! Daba la misma risa que Chuuya borracho, solo que él resultaba enfadoso lo vieras por donde lo vieras y ella resultaba ser divertida y encantadora, incluso borracha. Dazai levanto la copa dándole vueltecillas al líquido rojo de manera provocativa.

— ¿No quieres? —Dazai sabía que con otra botella la chica vomitaría, y él no estaba dispuesto a ver eso, ni a sostenerle el cabello. Solo jugaría un poco, nada grave. _____ asintió, estiro la mano con intenciones de tomar la copa, Dazai la retiro.

— ¡Dazai, dame, dame! —negó, con una sonrisa de oreja a oreja. Ella se cruzó de brazos, apartando la mirada. No caería ante la tentación. No esa vez. Dazai vatio la copa una vez más. Una mirada de reojo fue suficiente para que _____ se le lanzara encima a Dazai con intenciones de quitarle la copa.


↬кυиιкι∂α

Ah ¿Cuál había sido su pecado? Entre sus ideales no recordaba haber anotado una novia borracha. Obviamente no. Maldita seas Yosano. Agradecía que no pudiera leer pensamientos. El también estaba bebido pero por mucho en menor medida y lo suficiente consciente para manejar.

—Voy a llevarte a casa —le dijo, recogiendo su cuerpo sobre sus brazos, al estilo nupcial. Ella patalea y Kunikida la aferra más a él con intención de evitar una posible caída.

—Que nooo, estoiiii bieen jeje —pésima mentirosa, desde siempre. El idealista la ignoro por completo, así como ignoro los chillidos de Yosano al ver que se llevaba a su presa. No se despidió de nadie pues todos los adultos se hallaban borrachos hasta reventar y los niños ya estaban en casa, dormitando. (Salvo Atsushi que debía cuidar de que Dazai no se matase de alguna forma con el alcohol.)

Juntos llegaron al auto, Kunikida dejó caer el peso de la chica en una sola mano y con la otra abrió la puerta de atrás del coche. Cuando estaba dispuesta a meterla ____ levanto la cabeza logrando un choque contra el borde de auto. _____ ahogo un grito, levanto ambos brazos y se sobo la nuca y la parte baja de la cabeza. El de anteojos negó con la cabeza en un gesto de desaprobación, su suerte es que no había nadie por las calles que pudiera atestiguar algo. De nuevo Kunikida hizo el intento de meter a ____ en el auto y lo consiguió.

Esa mujer lo iba a volver loco.

Kunikida se metió en el asiento del conductor, encendió la máquina y partió a su casa. La casa de la pareja. En el camino ____ no se calló. Hablaba tal cual merolico.

—Kuni, Kuni —hablaba con voz ronroneante. Y ese estúpido apodito suyo. Kunikida seguía centrado en la carretera, sin pasarse altos, ir a alta velocidad o tener que cruzarse un indeseado bache.

—Duérmete de una vez —recomendó, solo que la chica no tenía ni una pizca de sueño, pronto la tendría y al día siguiente no podría ni sostenerse la propia cabeza del dolor.

—No quierooooouu —el rubio se pasó la mano por la cara. Con esa misma mano hizo parada en sus sienes y las apretó, no le dolía la cabeza, no,el problema es que sabía que la chica pronto se pondría peor y tenía que aplacarla de algún modo. Modo que no quería pensar, no por el momento.

↬яαиρσ

Eso no estaba bien, de ninguna manera. ¿Qué demonios le pasaba a su mujer? No era un misterio, en lo más mínimo. Pero resultaba difícil de asimilar, ella le había prometido que no bebería mucho y vela allí. Ya lo sabía, no puede ocultarse nada a sí mismo, solo quería ver con sus propios ojos el estado de su novia.

____ andaba bailando en la disco, pegada a un montón de chicas y chicos sudorosos en igual o peor estado que ella. ¿Dónde estaban sus benditas amigas? ¿Las que la iban a cuidar? Probablemente borrachas o haciendo algo que Rampo prefería no imaginar. De entre toda esa gente ¿Cómo iba a llegar a ella? ____ ya no era una niña, sabia valerse por sí misma y por tanto sabia cuando debía parar. Por lo que al dar una vuelta que termino en un salto desenfrenado por parte de todo el grupo en la pista, entre sus cabellos pegados al rostro observo a su novio con ropas informales recargado en la mesa donde ella se supone debería estar charlando animosamente con el resto de sus amigas.

Se le notaba molesto, era de suponer. Habían hecho una promesa y ella la había roto. Ah que raro. Entre todo el alboroto creado salio de la pista y se acercó a su novio. Saludo con la mano sin atreverse a abrir la boca.

—Andando —dijo dándose la media vuelta. ____ agarro su bolso y se encamino al lado del pelinegro.

— ¿Estás enojado? —pregunta estúpida, sin lugar a dudas. Rampo se alejó un paso de la chica. Le apestaba la boca, ¿Pues qué bebida dejaba así? Él no era un experto en bebidas alcohólicas, ni mucho menos. No hubo respuesta, le pareció suficiente con ese alejamiento. La chica bajo la cabeza.

Rampo llamo a un taxi, de esos que andaban por allí en busca de borrachos para llevar a casa. Se subieron a los asientos de atrás y Rampo le dio la dirección que ____ previamente le había obligado a memorizar. Anda tú, que no estaba enojado.

↬тαиιzαкι

__-_____ ¿Estas bien? —ay ¿Cómo le preguntaba eso? Si ella estaba súper feliz, tonteando por aquí y allá. Borracha.

—Estoy bien, bien borracha —había respondió pasando a un lado suyo con desdén, como si no lo reconociera. No sabía ni como sentirse respecto a la borrachera de su novia, es decir, a él no le parecía del todo grato que bebiera aunque no podía impedirle beber. No era tan malo, quizá, quizá debería ponerle un límite en cuanto a consumo de bebida se refería. Solo por esa vez, pues era la primera vez que la veía peda hasta el tope, mas valía prevenir. Se acercó a ella de manera lenta, _____ ni le prestaba atención. Andaba moviéndose por todos lados, Tanizaki la agarro por la muñeca antes de que pudiera dar un extra y se le escapara de las manos.

—Ey —le llamo, la chica seguía mirando para otro lado—. Mírame.

La tomo por el rostro con ambas manos, obligándola a verla. Ella seguía desviando la mirada a otro lado y siguiendo quien sabe que con los ojos. Tanizaki comenzaba a desesperarse.

— _____ —Tanizaki había vuelto el rostro de su novia al suyo, la susodicha por fin le presto atención. Ladeo la cabeza y le lanzo un beso al chico. Tanizaki se sonrojo, soltándola. ____ volvió a dar vueltas, de aquí para allá, de allá para acá.

Ya más confiado en sí mismo, jalo a la chica de la muñeca derecha y se la llevo lejos de aquel entorno lleno de Sake y gente medio loca. Pasaron a un lado de un chico que estaba vomitando en el suelo, lugar de locos pensó Tanizaki, antes de sacar, en serio, a su novia de aquel lugar. Al salir la chica se soltó, con intención de volver a entrar. Tanizaki supo que no lo reconocía del todo, por lo que se obligó a mantenerla a su lado, mostrando una actitud sobreprotectora. Por una parte se mostraba nervioso de nuevo, no le agradaban los bares, las mujeres alocadas queriendo pegársele a cualquier hombre, los borrachos ni nada de nada. Era incomodo pero por su novia podría ser capaz de enfrentar lo que fuese, donde fuese.

↬кєиʝι

A todo lo que se habían limitado era un jugo de naranja o alguna otra bebida sin alcohol. «Son niños» había dicho Kunikida antes de ponerse borracho como el resto de adultos. Sobrios solo quedaban Kenji, ____ y Kyouka. El primero giro la cabeza en dirección a la silla donde antes había estado su novia, pareja o compañera. No le quedaba claro el concepto.

—_____-chan ¿¡Donde estas!? —grito haciendo un megáfono con sus manos. No escuchaba sus propios gritos por encima de la fiesta. Kenji volteo la mirada hacia Kyouka—. ¿No has visto a _____-chan?

La muchacha sin hablar señalo una figura detrás de Kenji. La chica estaba por salir a la cubierta del barco. Estaban celebrando la recuperación de su jefe de aquel virus. EL rubio granjero dejo su silla vacía y siguió a _____, la encontró posada en el barandal del barco, mirando el atardecer. No parecía borracha, y Kenji pudo haber pensado que era así de no ser porque olio aquel característico olor amargo del alcohol.

— ¿Estas borracha? —pregunto inocente. La chica asintió. ¿Quién la había dejado tomar? Se preguntó Kenji. Eran menores de edad, y en su sincera opinión (basada en lo que los adultos dijeron) aquello estaba mal. Los niños no beben. ¿Debería dejarlo pasar? Y si no ¿Cómo lo solucionaba? Era experto en ordeñar vacas no en quitar borracheras. Pedirle ayuda a un adulto no estaba entre su lista, estaban igual de borrachos que la chica. Y si...—. _____...

La chica volteo a verlo, no estaba tan borracha. Se sentía como la mierda, eso sí. La boca le sabia horrible, la garganta le ardía, y su estómago estaba dándose de golpes con los gases intestinales. Todo aquello funcionaba en contraste con los efectos del alcohol. Kenji había vuelto a su lado con una cubeta llena de agua con hielos —robada de las manos de Atsushi—. La chica no alcanzo a abrir la boca cuando un cubetazo de agua fría le cayó al cuerpo. En el pueblo de Kenji eso funcionaba esencialmente para despejar a alguien. Ella levanto las manos.

— ¡Kenji! —el menor rio, poco después la chica se le sumo. Tomaban todo a la ligera, sin preocupaciones.

↬уυкι¢нι

Para su mujer una botella equivalía a una copa, cosa de nada. Para él una botella equivalía a una noche llena de dolores, su novia resultaba ser quince años menor, por lo que a ella el alcohol le resbalaba como el agua. _____ intento una y mis veces hacer que Yukichi se moviese de lugar o se divirtiese, y como era de esperarse la resistencia del mayor fue suficiente para que la chica se rindiera. Gracias a eso ____ termino emborrachándose sin ningún motivo. Por diversión. Al finalizar la fiesta Yukichi fue a recogerla, la observo salir tambaleante de la discoteca, con el rostro adormecido. No fue ninguna grata vista, rápidamente se acercó a ella y la sostuvo por encima de sus hombros. Ay no. Se la llevo a casa, completamente cansado se echó sobre la cama al lado de ____; por otro lado ____ se dio la vuelta por la cama. Rodo y estuvo a punto de caer al suelo de no ser porque una mano grande la sujeto de la cintura, le dio la vuelta y la aplasto en la cama.

—______ quédate quieta —riño. Su organismo ni su mente estaban acostumbrados a aquellas situaciones. Tan solo debía ser tolerante un poco, sería la primera y última vez que dejara a _____ beber en exceso. La mujer ignoro su orden, se dio otra vuelta y esta vez cayo de boca contra el suelo. Al cabo de unos segundos se puso a reír como loca. El presidente de la Agencia negó con la cabeza, no haría ningún intento por detenerla. Esperar era la mejor de las opciones.

O bueno no.

— ¡Yukichi, Yukichi! —la menor se levantó del suelo enérgica, como si nada. Yukichi cerró los ojos. Aguanta se dijo. Se estaba muriendo de sueño, de cansancio y por dios.

— ¿Qué pasa _____? —ella se acercó. Se acostó a su lado y lo abrazo. Hundiendo su cabeza en el cuello del peliblanco, se acurruco con él.

—Perdooooon, ya no me emborrachare —se lamentó con una sonrisa boba en el rostro. Yukichi suspiro abrazando la espalda de la chica. Con una pequeña sonrisa se giró en su lugar y se acurruco con ella. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top