Dazai
Dazai Swap!
Dazai no había sido afectado por una habilidad, sino por una droga poco común que Fyodor le había administrado en una botella de vino que principalmente iba para el ejecutivo pelirrojo. Y, sin embargo, Dazai se la había robado e ingerido en cosa de minutos por culpa de una pelea con ______.
Así que, al día siguiente, se aventuro a abrir la Agencia y organizar unos cuantos papeles para no dejarle tanto trabajo al pobre de su compañero. Asimismo, bajo a la cafetería para comprar el habitual café negro de Kunikida y de paso llevarle un ramo de rosas a ______.
—Buenos días Kunikida-san, le compre esto —balbuceó, extendiendo el café entre ambas manos, con la cabeza baja y el rostro colorado, avergonzado de sus propias acciones.
Kunikida dudó en tomar el café, le quitó la tapa y lo inspecciono.
—¿Le pusiste algo? ¿Estas enfermo?
—¡N-no! —tartamudeó poniéndose más rojo todavía y moviendo las manos con gestos nerviosos y poco comunes en él—. ¡Perdón si no es de su agrado!
Hizo una reverencia muy pronunciada. Kunikida se pellizco para averiguar si su mayor anhelo en la vida se estaba haciendo realidad o era todo producto de un sueño. Luego de averiguar que estaba despierto, tomo a Dazai por los pelos y se fijo en sus pupilas.
—Está drogado —rodó los ojos y fue a tomar asiento en su computadora.
_______ lo ignoró. Seguía enojada con él. Dazai titubeó en medio de la Agencia, dudoso de si debería disculparse con ella ahora o más, pero las flores se pondrían feas mientras más tardara, así que se dirigió por ellas al baño, donde las había dejado en un jarrón.
_______ estaba metida en su oficina, haciendo y deshaciendo. Dazai tocó la puerta y ella le cedió el paso, pero no reparó en su presencia.
—___-______ —la muchacha al oír su voz baja y tímida alzo la vista.
Los lentes para vista cansada le cayeron hasta la punta de la nariz, así como la boca.
Dazai estaba rojo hasta las orejas, llevaba la mitad de la cara tapada con las rosas. Uno de sus pies se movía nerviosamente, el cabello le caía en los ojos y los hombros estaban encogidos en pura timidez y miedo.
—A-acéptalas —tragó—. Por... por favor, perdóname. No vuelvo a hacerlo.
—¿Estas bien? —______ se levantó y le tocó la frente al chico, el cual salto en su lugar cubriéndose más el rostro.
—¡S-sí! ¡Perdón! —______ tomó las rosas, extrañada todavía. Terminó por suspirar y abrazar al chico, quien con manos torpes correspondió el abrazo.
—Esta bien. Déjame tomarte una foto. —Así tendría con que burlarse una vez que la droga se disipara de su organismo.
Dazai se dejo muy a duras penas. _____ estaba sonriendo cual psicópata, al fin tenía control en la relación y en Dazai, aunque dudaba que su inteligencia se hubiese ido, pero mientras no lo usara para ser el bastardo que constantemente era, la inteligencia no le servía de mucho.
Además, si el otro era confiado, este, por el contrario, era inseguro y no confiaba en sus propias habilidades.
Durante todo el día, Dazai no intentó suicidarse y muy para sorpresa de Kunikida, no lo hizo fruncir el ceño y en su lugar, hizo todo el papeleo y atendió todas las llamadas. Era como si todos los astros se hubieran alineado para hacer semejante barbaridad, Kunikida ya no se extrañaría si llovían patos del cielo. Nada podía sorprenderlo más que un Dazai tímido.
—¿Por qué no has intentado matarte?
—Creo que, aunque lo intente soy tan inútil para eso que solo me desanimare más.
Kunikida alejó su silla rápidamente del lado de Dazai.
—Dazai, tomate un descanso —dijo las palabras que creyó nunca iban a salir de su boca, pero ver a Dazai haciendo algo con su vida le provocaba nauseas.
El muchacho le lanzo una mirada dudosa.
—Hablo en serio.
—Muchas gracias Kunikida-san —Dazai hizo una reverencia y se retiro a la oficina de su novia.
Quería su atención, a pesar de que ya lo había perdonado, no parecía darle la misma atención que le daba cuando tenía su verdadera personalidad y no encontraba la manera de pedirle atención sin ponerse rojo y empezar a tartamudear a lo idiota.
Entró y se sentó en el sofá que quedaba a un costado del escritorio, dándole la vista del perfil de _______. Se dedicó a mirarla por largos minutos con una sonrisita y los cabellos castaños todavía tapándole los ojos, no solo estaba inseguro de sus habilidades sino también de su apariencia.
¿Y si de repente ella ya no lo quería por tener un aspecto común?
¿Ojos castaños y cabello del mismo color? Incluso Atsushi llevaba mejores cualidades que él. Antes no se hubiera preocupado porque su actitud atraía a cualquier mujer, pero ¿Ahora? Dudaba que esta nueva actitud hiciera el mismo efecto en ______.
—¿Sucede algo? —Dazai se sobresaltó, a pesar de que sabía que ella tarde o temprano se percataría de su mirada.
—No... ¡Digo! Tal vez... —Dazai se rascó la mejilla, pensando si debería o no.
Largos segundos más tarde, abrió la boca para hablar, intentando que su voz saliera lo más segura posible.
—¿Puedes... puedes... darme...? Ya sabes... —Dazai se lamió ligeramente los labios y por si no le había quedado claro a ______, se mordió el labio ligeramente con el colmillo—. Por favor...
_______ cómo era, socarrona por naturaleza, sonrió.
—Pídemelo bien.
Dazai se puso tieso y la cara roja de la vergüenza. Inflo el pecho, armándose de valor, después de todo ella era su novia —y habían tenido intimidad ¿Qué era un beso?—.
—¿Me das un beso ______-chan? Por favor...
La chica perdió la diversión al ver la serenidad con la que las palabras eran dichas. Se puso los lentes sobre la cabeza y se levantó.
Dejó un pico fugaz y se separó en el acto, al sentir que Dazai intentaba profundizarlo. Tomó su bolso y salió de la habitación porque ya era hora de su descanso.
En casa, Dazai se llevó la sorpresa de encontrar a Chuuya sentado en su sofá inspeccionando minuciosamente la botella de vino que Dazai estaba seguro de haber destruido como prueba de evidencia. El pelirrojo le lanzó una mirada, la cual Dazai identifico como un "estas muerto".
La hermana de Chuuya y novia de Dazai asomó la cabeza por la espalda de Dazai y saludó a su hermano con media sonrisa. Dejó su bolso en la mesa y se sentó a ver la botella mientras Chuuya se acercaba con lentitud felina a un paralizado y pálido Dazai.
—Bastardo... —Dazai retrocedió un paso y golpeó la pared.
Chuuya levantó la pierna, listo para asestar una patada que Dazai identificó rápidamente, pero su falta de confianza hizo a su cuerpo moverse más lento de lo normal y el zapato de Chuuya golpeó su costado. Dazai se retorció, rodó por el piso y se levantó. Chuuya encarnó una ceja.
—Estaba esperando que lo esquivaras.
—Ch-Chuuya, tal vez deberías calmarte... por favor.
—¿Calmarme? ¿Y desde cuando tartamudeas? —el petiso se acercó peligrosamente a Dazai, quien en lugar de recibir la confrontación retrocedió poniendo las manos frente a su rostro. Chuuya levantó las cejas.
—¿Qué le pasa? ¿Dónde quedo mi pendejo?
—Kunikida dijo que estaba drogado, posiblemente consumió alguna droga para matarse. Ya sabes —respondió _______. Chuuya no dudó ni un segundo en revisar la botella de vino y pasarle el dedo por la boquilla. Lamió con cuidado y saboreó.
—Le puso algo a mi botella o alguien —Chuuya se encogió de hombros y una sonrisa colmilluda apareció—. Oh Dazaiiiii.
—¿S-sí Chuuya?
—¡Apuesto a que no puedes esquivar... esto! —Chuuya se alzó en el aire y su pierna golpeó la espalda baja de Dazai, tumbándolo al suelo. El pelirrojo se puso encima de él, sacándole todo el aire—. Mírate, me das pena.
—No sé qué hice, perdóname Chuuya —Dazai entrecerró los ojos y volteó la cara para evitar la mirada asesina de Chuuya. El mafioso tomó por los cabellos al castaño.
Dazai retorció la cabeza e intentó zafarse mientras pequeñas lagrimas se arremolinaban en sus pestañas.
—Chuuya por favor, no quiero seguir jugando.
—Qué asco joder, regrésame al pedazo de mierda. Anda, dime perchero o una mierda así para que tenga más ganas de golpearte.
—N-no. No tengo la necesidad de insultarte. Ya para... —______ se levantó llamando la atención de su hermano—. _______-chan.
—Chuuya, ya. Déjalo, mañana que se le pase puedes venir a matarlo.
El pelirrojo se le quedó viendo a la muchacha hasta que cedió y se levantó alisando el chaleco y reacomodando sus correas. Dazai se levantó de nuevo y corrió al refugio de los brazos de su amada. La tomo por la cintura ocultándose detrás de ella a pesar de que le sacaba veinte centímetros de cabeza.
—Gracias ______-chan —Dazai se sorbió otra vez los mocos y ocultó su rostro entre el cuello y el hombro de ______.
Chuuya bufó y se despidió de su hermana, tomó su sombrero y salió con su gracia habitual. ______ tardó algunos segundos en darse cuenta de que su hombro estaba mojado y había un Dazai sollozando en silencio. ______ abrió los ojos en grande, estupefacta. Giró cual robot con los ojos todavía abiertos. Levantó la cabeza de Dazai desde el mentón y observó con horror las lagrimas que bajaban por las mejillas rojizas del adulto.
—Dazai... cálmate por favor. No pasa nada —_______ tiró al chico al sillón y se acostó entre sus brazos. Dazai la abrazó y la atrapó entre sus piernas y brazos.
—Lo siento ______-chan. No sé que me pasa, no me siento bien. Me siento inútil y sentimental —Dazai sollozó—. Me da miedo.
—¿Qué?
—Llorar. Decir algo que no debería por sentimental. Abrirme.
_______ se enterneció, buscó la cabeza del chico y la acarició, jugando con el cabello. Dazai alzó más la cabeza para sentir mejor el tacto cálido de la mano de ______. La chica era su pequeño refugió.
—¡Puta rata de mierda vuelve aquí! —gritaron Chuuya y Dazai, persiguiendo al ruso en medio de la noche.
El primero por haber querido drogarlo y el segundo por hacerlo llorar. Fyodor iba en un 4x4 conducido a toda velocidad por Gogol y Chuuya con Dazai en el auto del primero rompiendo la carretera con el caucho.
Dazai sacó la cabeza por la ventanilla y disparó a la llanta. El 4x4 flaqueó y se desvió.
—¡Kunikida ven sácame de aquí! —chilló una muy alterada ________ al borde del colapso mental. Llevaba un rosario en la mano y le encomendaba su vida a lo que sea que fuera la cosa que los veía desde arriba mientras que con la otra mano enterraba las uñas en los asientos para no irse de lado y salir por una ventana.
He resucitado de entre los muertos jiji. La neta pensaba que esto iba a durar más tiempo pero pues no jaja. Aquí ando ya al millón. Jiji.
Para no hacercela larga, sus comentarios me ayudaron mucho pq soy una persona a la que le cuesta muchísimo llorar y no encuentro una manera viable de descargarme, entonces leyendo todo lo que me escribieron pude llorar en paz. Muchísimas gracias por esperarme. Estoy de vuelta.
SE VIENE NUEVO FANFIC 😔👊
Un peso para la que sepa de qué anime es jaja.
Las quiero muchísimo skdidke no puedo basta déjenme morir 👁️💧👄💧👁️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top