Capítulo especial III
—Bueno, la siguiente señorita es: literaturehunter
—Y pregunta. Querida escritora —Marco agarró aire—. ¿Dónde esta Mar?
—En su habitación, lamentándose porque Chuuya es un idiota y no sabe valorar la hermosura que lo adora —respondió Dazai con desinterés.
Todos se le quedaron viendo.
—Oh, solo bromeo. Fue por Cheetos. Iré por ella.
El resto del set soltó una exhalación.
—No entiendo porque no están juntos. Ambos están locos —Kunikida se masajeó las sienes.
Unos minutos más tarde de platicas silenciosas y comida masticada y digerida, Dazai y la escritora aparecieron. La escritora todavía enfundada en su pijama de dinosaurio. Se dejo caer en el escritorio y sorbió su nariz.
—¿Estas bien? —susurró Atsushi. La escritora sonrió.
—¿Qué te hace pensar que alguna vez estuve mal? —Atsushi no dijo nada.
—Perfecto. Dice: ¿Qué haces cuando tus hermanos hacen algo tan pendejo que te hace dudar sus existencias?
—Curioso de tu parte asumir que dudo de sus existencias. En realidad, no me importa lo que hagan mientras esto no me afecte o favorezca de algún modo.
—¿Me creerías si te digo que a usted la admiro?
—Eso es muy dulce de tu parte. Gracias preciosa señorita.
—Esas son mis líneas, idiota —se quejó Marco haciendo una mueca—. ¿Eres jota?
Todo el set la miró. Aun se dudaba de la sexualidad de la chica.
—No. Soy heterosexual, aunque puedo coquetear con todo lo que me guste. Y podría decirse que parezco chico debido a como me visto, mi corte de cabello y mis actitudes, pero no creo que la ropa, el cabello o la actitud tengan género. Por tanto, no tengo idea. Coqueteo con todo lo que se mueva o me parezca curioso.
—Oiga, la quiero mucho. ¿Acepta mi insignificante amor?
—No vamos a entrar en detalles acerca de porque le darías tu amor a alguien como yo. De todos modos, lo puedo aceptar, no me hago responsable de lo que suceda con él.
Marco lanzó el celular, la escritora se aclaró la garganta y siguió.
—Eres bien guapo con ese traje de marinero, ¿Me dirías que sí, si te pido que te cases conmigo?
Dazai suspiró.
—Muchísimas gracias por el halago. Y ¿Por qué crees que tú deberías pedirme matrimonio? Yo sería más que feliz al arrodillarme y dejar en anillo en tu mano luego de que me digas que sí.
—¿Y tú como sabes que te va a decir que sí? Idiota —inquirió Kunikida con gesto condescendiente.
—Aquí la verdadera pregunta es ¿Quién me diría que no? Que se reporte aquí.
La escritora levantó la mano al toque.
—No eres mi tipo —Dazai lagrimeó y se puso una mano en el pecho.
—¡Qué cruel! ¡Muchas quisieran estar en tu lugar Mar-chan! —el castaño se arrodilló frente a la silla de la escritora y le tomo la mano—. Deberías sentirte halagada. Seguro ellas se mueren de envidia.
—Estoy segura de que están agradecidas de que estés aquí atrapado conmigo y el resto de estos idiotas. Vamos por la siguiente pregunta. ¿Cuál es tu opinión sobre el Dazatsu?
Dazai se sentó como indio en el suelo al lado de la escritora.
—Uh. Es un buen shipp, es sano y tiene fundamentos. No esta mal siempre y cuando pueda ser activo. Pero no es posible, porque Atsushi-kun es hetero. Ah. La vida tan cruel.
—Jo. En la era oscura ¿Te gustaba Odasaku?
Dazai se puso una mano en el mentón, fingió pensar y negó.
—Gustar es una palabra muy fuerte. Es mi amigo.
—¿Alguna vez Mori puso sus sucias manos sobre ti?
—No, porque llegue con trece años a la mafia. A Mori no le llamé la atención, además, él sabía que iba a soltar toda la sopa si me hacía algo.
Mori se llevó una mano al corazón con fingida expresión de dolor.
—Querido Poe.
Una vez más, el autor dio un brinco en su propio sillón. Karl saltó por los aires y cayó en la cabeza del escritor. Se relamió las patas y siguió durmiendo. Mark y John se rieron por lo bajo y Fitzgerald solo negó con la cabeza con una sonrisa. Ranpo volteó los ojos.
—A veces creo que eres el prota de un hentai con ese cabello ¿Acaso lo eres y no lo sabemos?
—¿Yarichi bitch club? —preguntó ladeando la cabeza. La autora alzó las cejas y se hizo la desentendida—. Bueno no. No es como si acosara a mi crush y eso... además, no podría. Estoy enamorado de otra persona y creo que hacer algo así sería incluso una falta de respeto a la persona que me gusta.
—Quien te viera Poe —la escritora sonrió picara—. ¿Qué le das de comer a Karl?
—A Karl le gustan los cangrejos, las ranas, las nueces y semillas. Constantemente estoy variando su dieta y dándole bocadillos de mi bolsa.
El animal abrió uno de sus ojos y volvió a cerrarlo a la mención de su nombre.
—Si te pido que me escribas un libro. ¿Lo haces?
—Bueno, no tengo mucho trabajo aquí en el set así que esta bien... ¿Podría decirme los detalles?
—Bien. Ultima. Si te pido que te cases conmigo y tengamos mini Poes ¿Qué me dirías?
—Eh... yo... mi orientación sexual no me lo permite...
—¡Y tiene novio! —gritó alguien en la multitud de sillones. Solo los de la Agencia supieron quien grito.
—Querido Akutagawa. ¿Cómo le haces para sobrevivir a la tos?
—Gin y la escritora me obligan a tomar medicamento. Pero solo es para regularla, porque en realidad nunca se va.
—¿Por qué no te has tomado la medicina? Necio.
—¿Perdón...? No estoy acostumbrado a que se preocupen por mí. —Akutagawa hizo una reverencia—. Gracias por preocupare. Es un lindo gesto.
—Aku, ¿Nos casamos?
—Siempre y cuando tengas la mayoría de edad, sin antecedentes penales ni afiliación a organizaciones enemigas.
La escritora rodo los ojos, no importaba cuantas veces les dijera que el rango de edad no importaba porque de igual modo a ellas les iba a dar igual. Sacudió la cabeza y siguió.
—¿Qué harías si Atsushi por ley de Japón tiene que vivir contigo?
Akutagawa sonrió.
—Los cadáveres no pueden estar en metidos en las casas.
A Atsushi le dio un escalofrío y miro perspicazmente al mafioso.
—En vez de Jinko, ¿Vivirías conmigo?
—No estoy interesado en una relación justo ahora pero no estaría mal probar. Le pediré a Mar que te de la dirección.
La escritora suspiró. No le gustaba dar direcciones.
—Saltamos a la Agencia. Kunikida-san. Si vives del ideal ¿Vivirías por mí?
A Kunikida se le escapó una sonrisa intrépida.
—Interesante técnica de coqueteo, pero no. Puedo salvarte, puedo ayudarte y si llegamos a ser pareja, definitivamente viviría solo por tu felicidad y sonrisa.
Dazai alzó las cejas, curioso de la nueva faceta de Kunikida.
—¿Podría ser tu mujer ideal?
—Eso no lo sé, te hare llegar a través de Mar los requisitos, entonces, tal vez podamos hablar y tener una cita, pero nos casaríamos hasta dentro de seis años. Así que es una buena idea empezar a conocernos ahora luego irnos a vivir juntos. Es preferible irse a vivir con la pareja antes de que se casen para que no haya inconvenientes.
—¿Has pensado en cortarte el cabello?
Kunikida se tocó la coleta y desabrocho el listón.
—¿Quieren verme con el cabello corto? Supongo que esta bien, si Mar quiere lo hace crecer.
La escritora le paso las tijeras, Dazai estaba que no cabía de la emoción, una de sus frustraciones sexuales era ver a Kunikida con el cabello corto. Kunikida recibió las tijeras y dio un corte recto al cabello. Por supuesto su cabello no era lacio así que inmediatamente las puntas se levantaron y se le acodo más gloriosamente de lo esperado.
Dazai chilló.
—Sin palabras —susurró la autora, hundiendo la cabeza roja en el gorro de dinosaurio—. Bellísimo.
Kunikida sostuvo en alto el cabello recién cortado. Le amarró el listón y lo dejo de lado.
—No esta tan mal supongo. Puedo acostumbrarme, pero me gusta mi coleta, sobre todo porque es relajante cuando me cepillan en cabello y me hacen piojito. ¿Podrías hacer más capítulos de ese tipo?
—Pero por supuesto que sí. Cuando me desocupe.
Kunikida asintió.
—Siguiente usuario. Es: fresipato
—Dicen que cuando alguien te gusta lo molestas mucho para llamar su atención, entonces... ¿Te gusta Chuuya?
Dazai se levantó del suelo y se estiró con media sonrisa.
—¿Puedo responder en privado?
—Sabes que sí.
Se retiraron a la habitación del ex mafioso. Dazai se recargó contra la pared. }
—Chuuya es atractivo, tiene buen cuerpo, huele bien, es bastante buen en la mayoría de las cosas y no voy a negarlo, en algún momento me sentí atraído sexualmente por él, pero no me gusta.
» Al principio lo molestaba porque me parecía divertido su temperamento, pero luego se volvió más cercano a mí... y no sabía como controlar mis sentimientos, entonces molestarlo fue mi mejor opción. Yo no quería que Mori-san lo usara en mi contra, Mori-san hubiera hecho cualquier cosa por mantenerme a raya a pesar de que nunca quise tomar su lugar.
» Molestar a Chuuya y hacer ver como que lo odio era mi mejor opción, Chuuya jamás lo vio porque es medio tonto, pero es hombre al final de cuentas. Ahora ya no puedo intentar arreglar nada porque él realmente me odia, pero está bien, porque Mori-san nunca lo supo, que yo realmente quise a Chuuya.
Dazai cerró los ojos y sonrió.
—Te dejo un rato —La escritora cerró la puerta y atravesó los pasillos revestidos de papel tapiz blanco.
Mori había terminado discutiendo con la escritora porque quería las paredes negras y la escritora le dijo que no porque no veía las cucarachas. Por lo que, Mori se puso a hacer berrinche con que no trabajaría, así que las paredes de la mafia eran negras, las de la Agencia blancas, las ratas habían preferido madera, el Gremio verde como el dinero y nuestros gloriosos extras gris.
—Seguimos con Chuuya. ¿Me creerías si te dijera que cuando te conocí creí que eras mujer?
Chuuya sonrió pícaro.
—Eso es porque no me has visto desnudo.
—Ya vas a empezar —gruñó la escritora. Chuuya le lanzó una mirada despectiva.
—¿Me vas decir que no puedo? Te recuerdo que me convertiste en gato e hiciste que gimiera como un pasivo.
—De hecho, eres pasivo en los fanfic Soukoku... —susurró Dazai regresando al escenario.
—¡Tú cállate! —Chuuya se giró y le lanzó su cuchillo.
Dazai se agachó por lo que el cuchillo fue a parar al hombro de la escritora.
—Puta madre.
La autora giró los ojos y se saco el cuchillo. Lo tiro al suelo y continuo.
—Atsushi. ¿Cuánto tiempo te dura una camiseta o un pantalón? Siempre se te rompen en las batallas.
—Umh. Cosa de una semana o dos como mucho jaja. Kunikida siempre está ayudándome a conseguir más y Mar-san siempre llena mi armario de ropa nueva cada quince días. Nadie sabe de donde saca toda la ropa que usamos en los capítulos.
—Pinterest —puntualizó la chica. Ya no había herida de cuchillo—. Magia negra y drogas. No lo entenderían. Ranpo. ¿Sabías que un espejo nuevo en realidad es un espejo usado?
—Por supuesto. Yo lo sé todo. Nadie me puede.
—Poe sí —chistó Yosano sonriendo. Ranpo enrojeció y le golpeó el hombro a la doctora.
—Ustedes que creen. ¿Ranpo es pasivo o activo? Poe tiene vibras de activo. Change my mind.
Poe se puso rojo, pero no dijo nada.
—Kunikida. ¿Tu pene es del tamaño ideal? ¿Grande o pequeño? Ahk.
Dazai se llevó una mano a la boca como si aquello fuera algo sorpresivo y no algo que llevaba preguntándose hacia años. Había días en que Doppo usaba pantalones muy ajustados. Además, Kunikida medía casi dos metros y tenía buen culo. Todos lo sabían.
—Mide veintiún centímetros, no sé si eso te satisfaga.
—¿Qué? —soltó todo el set. Dazai le lanzó una mirada muy sugerente al rubio.
—Es una verdadera lastima que sea pasivo en los fanfics con Kunikida-san.
—Chinga tu madre cada vez que respires —Kunikida apartó al castaño—. ¿Otra cosa?
—N-no. Yosano. ¿Gustas tijerear? Ahk. Te amo, bai.
La doctora sonrió y se relamió los labios.
—Si hay un poco de sadomasoquismo esta bien y si no, mientras puedas gritar mi nombre.
La autora tosió mientras su heterosexualidad caía lentamente.
—¡Siguiente usuario! BetzyCastro6
—Kunikida. ¿Sabías que si una mujer te regala chocolate hecho por ella misma te está diciendo indirectamente que tienes cara de simio con retraso mental?
—Eso es mentira. En Japón es costumbre que las chicas regalen chocolates hechos a mano a sus pretendientes y además, no me importa. He rechazado cada presente que han intentado darme porque no estoy interesado en ellas. De vez en cuando acepto alguna porque la chica realmente se esforzó o porque era linda y luego le doy los regalos a Dazai para que se los coma.
—¡Kunikida-san me quiere matar! Todos los San Valentin me llegan regalos, cartas, goblos, flores, chocolates, botellas de sake, vendas, pasteles, juguetes sexuales. No me cabe tanto en mi casa.
—El solicitado le dicen.
—Dazai. Te amo muchooooooooooooooooo. ¿Te atreverías a leer Soukoku hard lemmon con acompañamiento de Chuuya?
—Me gustaría decir que sí, pero no. Chuuya no querrá copular luego de la lectura y de nada me servirá tener una erección en ese momento si no puedo satisfacer mis necesidades. Así que lo hago solo.
—Que puto asco —Chuuya hizo una mueca.
—¿Cometerías suicidio conmigo guapo caballero?
—Eso ni se pregunta. Puedes tomarme y hacer lo que quieras con mi cuerpo... no espera, así no iba.
La autora se rio. Kunikida golpeó el hombro del chico.
—Atsushi ¿Si Lucy y Kyouka pelearan en un duelo a muerte con cuchillos por ti a quien elegirías y por qué?
El muchacho tembló cuando las chicas se miraron con una intensidad digna de los dioses y luego lo miraron a él como si pudieran atraerlo telequinesicamente con la mirada.
—Este... yo... eh... si es a muerte, una de las dos tiene que morir ¿No? Bueno, eh... no dejaría que ninguna muriera. Ambas son mis amigas y ambas tienen sus pros y sus contras. Kyouka-chan es menor de edad...
—No te presiones —la escritora le puso una mano en el hombro al chico—. Ranpo. Si es que eres un gran detective dime ¿Cuánto cobrara Sherk los jueves?
El pelinegro saco sus gafas y se las puso con una gran sonrisa.
—¡Es un reto! Basándonos en que a Sherk no le importa mucho el dinero, es posible que vaya a cobrar con comida. El jueves es un día perfecto para este tipo de actividades, debido a que esta cerca del fin de semana, pero al mismo tiempo lejos, lo que motiva a la gente a gastar ese día en algo que les quite energía para así pasar más rápido el jueves. Considerando esto, más gente asistirá y debido a lo barato, Sherk tendrá buena cantidad de comida en proporción a sus clientes al día.
—Ostia puta —Chuuya le dio un tragó al vino para que no se notara que estaba impresionado.
—Jo. Higuchi. Te reto a un duelo a muerte con cuchillos.
La rubia sonrió mostrando los dientes.
—Eso es una lástima. Me encargare de que le preparen un buen funeral.
Akutagawa le puso una mano en el hombro a la chica y negó con la cabeza.
—Gin. Te amoooooooooooooo, me pareces muy linda ¿Te gustaría que fuéramos Friends?
La muchacha, silenciosa como era solo se limitó a asentir.
—Akutagawa. ¿Qué harías si Gin te dice que esta embarazada?
El hermano de la chica sonrió de lado.
—No es que todo el mundo lo sepa, pero Gin es lesbiana.
—¿¡Qué!? —gritó Higuchi. La autora tosió.
—Rata.
—Me llamo Fyodor.
—Me importa una mierda. Para mi eres una rata.
—Eres la cosa más castrosa que conozco. Superas a Dazai.
La escritora rodo los ojos mientras lo imitaba con burla.
—¿Me regalarías tu gorrito?
—Regalártelo no, es especial para mí. Sin embargo, te lo puedo prestar.
—Autora-chan nwn. ¿Qué prefieres? Ser una detective muy reconocida o ser una mafiosa muy reconocida. Te jamo, saludos —leyó Marco.
—Gracias... yo también las quiero. Estudió derecho para convertirme en detective se podría decir, o aquí donde vivo se le conoce como perito en criminología. Estudió esto porque mi intención es entender las motivaciones de los criminales, las de sus crimines y porque, y porque me gusta la sangre pero es aparte. Sin embargo, si tuviera la posibilidad de ser una mafiosa, lo sería. Mi intención, reitero, es entender a los criminales y no vivir una vida monótona donde me vea obligada a trabajar mucho con números y así. La fama esta demás, pero por supuesto, estaría feliz de que me tuvieran respeto.
—Y luego porque te emparejan con Fyodor —chistó Ranpo volteando los ojos.
—Cállate —gruñó—. Chuuya. ¿Qué shampoo usas?
—No lo vas a encontrar en supermercados convencionales. Lo mando a hacer en una tienda vegana, varia mucho. Constantemente estoy cambiando de shampoo porque el cuero cabelludo se acostumbra al shampoo y entonces empieza a retirar los aceites naturales lo que provoca fragilidad en él.
—Oh... otra vez ella...
—Yukichi. ¿Serías mi Daddy?
—Lo lamento pero ya he dicho que tengo una Sugar baby.
—Si le hago como gato ¿Me mimarías?
Fukuzawa lo medito.
—Si llevas unas orejas y una cola de gato, sí.
—Fetichista —farfulló Mori.
—Pederasta.
—Ya, ya. Por favor. ¿Qué se siente tener como empleados una bola de tarados raros?
—No me importa en realidad. Le dan el plus que necesita mi vida.
Un "Umh" salió de toda la Agencia mientras miraban de soslayo al presidente.
—Tanizaki. ¿De qué parte del norte son? Pinches incestuosos.
Naomi levantó una ceja.
—Monterrey —respondió con algo de enfado.
—Kenji. ¿Tienes una vaca que se llame Lola?
—¡Sí! ¡Me la comí hace unos meses!
—Perturbador —la escritora suspiró—. Estoy cansada. Llevo once mil trecentista noventa y siete palabras escritas. En fin. Fyodor. ¿Qué harías si Agatha te dice que esta embarazada?
—Agatha y yo solo somos compañeros, no tenemos ningún tipo de relación sexual o sentimental. Técnicamente no es problema mío, que haga lo que quiera con el niño.
Agatha rodo los ojos, pero tenía razón.
—Francis, ven a mi casa algún día, conocerás la pobreza en su máximo esplendor.
El rubio hizo una mueca y señalo los anillos de sus dedos.
—Esta claro que no deseo mancharme las manos con eso. Me basta con verla a usted para entender en que situación esta.
—Guárdate tus comentarios —gruñó la escritora—. Me disculpo por eso. Poe. ¿Me dejarías abrazar a Karl?
—Po-por supuesto...
—Mori. ¿Qué cremas usas para verte tan joven?
—¿Creen que me veo joven? Que gracioso. No uso cremas, simplemente es cosa de mantenerse
El jefe de la mafia estiró su piel, demasiado tersa para alguien de su edad.
—Fukuzawa. Tú también ven a mi casa, tengo dos gatitas. Te las puedo prestar.
Fukuzawa se saco un bocadillo de la manga del yukata y asintió.
—Supongo que puedo ir.
—Kenji otra vez. ¿Serías mi amiguis? ¿Me podrías presentar a tus vacas? Te amooooooo, besos.
La escritora le tendió el gorro de vaca que la lectora había dejado. Kenji aceptó el presente con una sonrisa y se lo puso.
—¡Podemos ser amigos! Y claro, estaría muy feliz de llevarte a mi pueblo y que todos te conozcan. Estoy seguro de que les encantaras.
—Yosano. Te amo mucho. Me pareces muy linda. Besos.
Yosano sonrió.
—Muchisimas gracias señorita. Usted también me parece muy linda.
Finalmente. Hemos llegado al final de esto.
—Una ultima pregunta que me hizo un amigo por Instagram.
—Chuuya. ¿Por qué usas lencería de mujer encima de tu ropa?
Nakahara estiró las correas y las dejo azotar contra su camisa. Dazai estaba matándose de la risa en el suelo.
—Es cierto que las compre en una tienda sexual porque el material con las que las hacen es de mejor calidad, pero no las uso con la finalidad de que sean juguete sexual. Tengo juguetes especiales para eso. Las uso para mantener la ropa en su lugar, porque a la hora de moverme la camisa se enrolla y es incomodo tener que ir al baño a arreglarme con la cara manchada de sangre y treinta cuerpos afuera del baño.
—Bueno. Dejare una imagen de evidencia.
—¡Ni se te ocurra hija de puta!
—¡Oblígame!
—Nakahara, estamos en medio de algo —siseó Fyodor.
—Ah sí, sí. Ahora veremos una sección de preguntas extra que dejaron en la primera parte. Las preguntas que se dejen en esta parte serán respondidas por los personajes en los comentarios. A ello.
—¿Perdonarla? —murmuró el mafioso una vez que termino de leer la pregunta que se observaba en pantalla grande—. Esta bien. Solo porque se trata de ti.
La autora paso la captura.
—Por supuesto que sí. La loca esta nos tiene un baño para chicos y chicas en el set. Podría dejarte probar pero solo por insultarme de esa manera no lo hare.
La captura fue pasada. Mori entornó los ojos.
—Lo haya hecho o no. Elise es mi habilidad por lo que podría hasta tener mi edad o ser mayor que yo. Elise-chan no cuenta.
—Viejo choto —siseó la rubia.
Nakahara alzó las cejas y se cruzó de piernas.
—No me importa. Si prefieres a esa cosa. Siguiente.
Kunikida frunció el ceño.
—¿Se van a poner así? Ustedes de verdad necesitan que alguien les imponga un castigo. Ya no doy clases, pero por ustedes muchachas irresponsables lo hare.
—¡Ah! ¡Terminamos! Fue un gusto hacer esto. Hasta el Swap de Akutagawa.
Todos estaban a punto de irse cuando un Ranpo salvaje saltó a la luz.
—¡Alto! —gritó sacándose la paleta de la boca—. Yo tengo una pregunta más. Fyodor. ¿El Fyomar es canon?
—¿El que?
—¿¡No lo sabían!? ¡Mar-chan descubrió que tiene mayor compatibilidad con Fyodor que con Chuuya! Ayer lo revise en su historial.
—Bueno. Esta-
—¡Adioooooooooooooooos!
Wattpad está muy mal, sufrí muchísimo poniendo las imágenes:(
Bienvenidos a la parte dos de las desaventuras amorosas de la escritora, su alma gemela Fyodor no correspondida y el amor de su vida Chuuya (qué tampoco es correspondido).
Yo no estaba conforme con los resultados, así que hice el test otras tres veces y en las tres salió Fyodor así que me rendí y fui a hacer más test, sorpresa la mía al ver que en todas daba a la rata. Entonces, evidentemente como soy una persona muy obsesiva y curiosa, por lo que me puse a la tarea de investigar por qué Fyodor y no Chuuya.
Yo no sabía ni que pedo, pero bueno. Me puse a investigar el tipo de personalidad de Fyodor, que viene siendo INTJ con eneatipo 5w6, mientras que la mía viene siendo INTP eneatipo 5w4 y la de Chuuya vendría siendo ESTP eneatipo 6w7.
Los eneatipos son a grandes rasgos tipos de personalidades que también son un buen método y me gusta usar porque es más fácil de aprender que los 16 tipos de personalidad. Okey, ahora. Busque una tabla de compatibilidad de personalidades donde azul podía significar alta compatibilidad mientras que verde es alta-mediana, amarillo es mediana-baja y rojo es baja.
Y exacto, Fyodor salió en azul mientras que Chuuya en amarillo. Entonces me puse a comparar actitudes y situaciones con ambos personajes tomando en cuenta solo sus personalidades y no los oficios o papeles que emplean en el manga.
En conclusión. De acuerdo con la personalidad de Chuuya, a quien le gusta vivir al limite, demostrar sus habilidades y es más leal que nada, puedo decir que él sería muy romántico, demostrativo en publico y privado, todo un caballero e intenso.
Mientras que Fyodor, sería menos demostrativo y menos romántico, menos intensidad. Lo cual esta perfecto para mí. Y, sin embargo, Fyodor no me agrada demasiado y Chuuya sí. ¿A qué quiero llegar?
Chuuya me encanta como persona, pero no sería mi tipo de novio. Mientras que Fyodor sería una pareja ideal pero no me gusta como persona.
Y sí. Si terminaste de leer esto te estarás preguntando ¿De verdad escribiste, investigaste y analizaste todo esto solo para saber porque eres más compatible con un personaje ficticio? Sí, lo hice porque me picaba la curiosidad y yo nunca me quedo con la duda.
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