El regaño de mi madre fue tendencia, nunca la había visto tan molesta. Insistió tanto en que no puedo salir sin mi celular que ahora no lo suelto de mi mano, solo para su tranquilidad.

Las vacaciones están acabando y realmente siento que todo ha ido tan rápido, los días pasaron y para nada terminó siendo lo que pensé que pasaría este año.

Aún no me he topado con ninguno de los dos hermanos. Supongo que ambos necesitan su tiempo para procesar todo lo que ha pasado, yo también necesito el mío.

Pero eso no quiere decir que no esté preocupada, le he mandado varios mensajes a Dan y de ninguno e tenido respuesta. Dejé de insistir después de dejarle claro que estaré dispuesta a hablar cuando el esté listo.

Andreu me tenía más tranquila, dolía no ser correspondida pero al menos se que no perderé su amistad. La noche es fría, me asomo en la ventana y miro al cielo no hay ni una sola estrella. Uno que otro relámpago alumbra el cielo y por un momento la imagen de los fuegos artificiales se hizo presente, tuve un flashback.

Tal vez en otras circunstancias me hubiera enamorado de Dan, pero ahora, después de todo. Estaba más que clara que este amor que cada cual sentía no podía ser consolidado para ninguna de ambas partes.

Una vez mi mamá me dijo: hay que saber cuándo retirarse.

Y yo me iba a retirar por un tiempo de esto llamado romance. Necesitaba tiempo para mí, para sanar, me bastaba con mi propia compañía, comprendí que nunca es bueno llenar vacíos con otras personas, al final solo nos estamos engañando a nosotros mismo tratando de no sentir lo que realmente sentimos.

Nadie dijo que el amor era fácil, en cambio tenía la esperanza de vivir algo parecido a los tantos libros que leía. Lástima que mi historia de amor terminó siendo como la del libro que me regaló Andreu.

Camino hasta la mesita de noche y lo abro por dónde lo había dejado y sigo la lectura. Sabía cuál sería el final pero por alguna extraña razón no podía dejar de leer y quería terminarlo por mi misma.

Así sería con la vida real, sabía que no tendría a Andreu, y que Dan no me tendría a mi, pero aún así deseaba tener esa conversación pendiente con ambos. Necesitaba estar segura de que los dos seguirían siendo parte de mi vida.

(…)

No estaba dispuesta a guardar más silencio. Quedaba poco para que las vacaciones acabarán y no soportaba más estar todos tan incómodos, que tan siquiera podríamos mirarnos a la cara siempre que nos cruzamos en algún lugar de la casa.

Ni siquiera recuerdo a qué hora me quedé dormida exactamente, solo se que me queda un capítulo para terminar el libro pero la vista me pesaba, mis ojos no soportaban el sueño y se cerraban solos así que tuve que desistir y me dormí.

Está lloviendo, al parecer había una tormenta transitando en esta zona. Algo así oí en las noticias.

—Buenos días mi dormilona. —mi madre me alcanza unas tostadas y jugo al sofá dónde estaba viendo la tele.

Aún seguía con mi pijama lo que esta vez traía una enguatada, aún escondiendo los pequeños moretones que ya se habían invisibles en mis manos.

—Gracias. —le doy una sonrisa que no dura mucho al ver a Dan entrar en el lugar.

Odiaba siempre que pasaba esto, así ha Sido los últimos días. Todo muy incómodo. Veo que se va a dar la vuelta y lo llamo.

—Dan.—se queda de espaldas un momento y luego sigue su camino. Me ha ignorado.

—¿Qué pasa entre ustedes? —mi madre se percata y me mira confusa.

—No es nada grave.—trato de calmarla.—Lo resolveremos.

O al menos eso esperaba.

No podía quedarme con esto por dentro así que dejé las tostadas y el juego en la meseta y me dirigí a su habitación. Oigo a mi madre quejarse de que no me terminé el desayuno pero la dejo habalndo sola.

Estoy justo ante su puerta, respiro profundo antes de tocar.

—¿Quién es? —se oye cansado.

¿Estará durmiendo bien?

—Soy yo.—digo finalmente y el silencio se hace muy marcado.—Dan necesitamos hablarlo, esto no es saludable para ninguno de los dos.

Otra vez ese maldito silencio que me volvía loca, y cuando estaba lista para darme la vuelta, abrió.

—Entra.

Observo todo el panorama y todo está hecho un asco, ropa en el suelo, las gavetas salidas, y todo regado.

Al estar frente a frente me puse a pensar... ¿Cómo comenzaba está conversación? Era algo difícil.

Después de un pequeño silencio. Él habló.

—Lo lamento. —dice apenado. —Todo lo que te pasó fue por mi culpa...

Lo interrumpo.

—No es cierto, no tienes por qué cargar con algo que hizo otra persona. —veo que se sentía muy culpable. —No te culpo por nada de lo que pasó.

—Pero yo no ví que...—hace una pausa. —Estaba tan centrado en hacerte sonreír que no me di cuenta de todo lo demás.

—Gracias por las sorpresas, realmente me hicieron bien. —digo tratando de evitar el tema de culpabilidad.

—Solo que no salió como esperaba. —dice con algo de tristeza.

—Alguien me dijo una vez: que si algo no sale como esperas, no estés triste porque siempre llegará algo mejor. —se qué es un poco feo Demi parte usar la misma frase que Andreu me dijo a mí, pero sentía que todo a nuestro al rededor giraba en torno a esa frase.

—Supongo que no tengo oportunidad contigo.—traga en seco.—Siempre fue mi hermano. Tampoco ví eso.

Siento que esto es demasiado doloroso, no puedo soportar ver su carita así. No quería ser yo la culpable de que se sintiera así, pero antes aclaramos las cosas mejor.

—Se que no es una situación fácil, tampoco lo es para mí. Solo quiero que...

—Tranquila nunca te dejaré sola.—dice mirándome directamente.—Te prometí estar siempre para tí.

—Gracias.—susurro y me inclino un poco y él hace lo mismo.

Nuestro cuerpos se unen en un abrazo. Podía sentir su corazón agitarse, aunque el mío tampoco estaba del todo calmado. Lo quería, muchísimo.

Estaba feliz de que al menos ya dimos el paso, sé que nada será como antes tan rápido pero espero que con el tiempo todo deje de doler o al menos, que aprendamos a vivir con esto.

Mis amores ¿Qué les parece este capítulo? Todo va cogiendo su lugar cierto.

O eso esperamos todos jsjsj.

Le tengo mucho amor a estos personajes, siento que nuestra protagonista a tenido un desarrollo bastante notable en el transcurso de la historia, ya no es esa niña inmadura que se dejaba ver en los inicios de la novela. Me identifico mucho con ella, en varios aspectos.

Y de los chicos que puedo decir, simplemente los amamos, todas quisiéramos amigos que nos cuiden y nos protejan como los hermanos Masker a Ame. ¿Cierto?

Lo malo sería si sentimos algo más que amistad por alguno de ellos jsjsj ahí es donde se complica la cosa. ✨

Espero que disfruten este capítulo, nos vemos en el próximo...