La cena
Portada:eliset.
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- Sólo faltan doce semanas para que sea navidad, ¿ quien lo creería?.
Susan miró por la ventana el desierto lleno de sol. Mientras cepillaba el pelo de Aome.
- Me muero de ganas de tener frío y de ponerme suéteres. ¿Extrañas la Navidad?
- Si.
Los ojos de Aome se inundaron de lágrimas.
- Sonríe!! Ya casi estas repuesta . lo que pasa es que éstas deprimida por la gripe, eso es todo. Tan sólo han transcurrido diez días desde que estuviste enferma. Además, se que estas harta de esta habitación. Es por eso que hoy recibirás una sorpresa.
Aome ya había recibido demasiadas sorpresas esa semana. A veces veía a Sesshomaru hasta cuatro o cinco veces al día. En ocasiones el se quedaba sólo unos minutos, otras una hora. Nunca llegaba con las manos vacías. Le llevaba libros, revistas o flores . pero casi siempre guardaba silencio y forzaba así a Aome a charlar de tonterías.
Sesshomaru se caracterizaba por su reserva. Nunca se podía saber lo que pensaba . parecía oír con mucho interés cualquier frivolidad que Aome decía. La chica no dudaba de que fuera algo muy útil para hablar de negocios. Pero también le parecía enervante.
Nunca estaba relajado en compañía de la joven. Caminaba como un animal enjaulado. También guardaba una distancia de la cama que sugería que temía contagiarse.
Aome recordó una y otra vez la conversación de días antes para buscar el origen de su tensión y de la menor intimidad entre ambos. Pero nunca logra arrojar luz sobre el comportamiento de Sesshomaru. Sospechaba que el que su esposo supiera que fue presionada a casarse con él, lo hería en su orgullo. Quizá que la veía de modo distinto, ya no como una mujer materialista, pero, ¿por qué tenía Aome la impresión de una rubia interesada en su dinero habría planteado menos dificultades para él ? Fruncio el ceño. Eso era tan sólo uno de los imponderables de los que Sesshomaru parecía estar lleno.
Susan siguió hablando interrumpiendo sus pensamientos.
- No eres curiosa ¿ verdad? ¿ Qué no deseas saber de que se trata la sorpresa?... ¡¡ Cenarás con tu esposo ésta noche!!
En vez de reaccionar con confusión, Aome palideció. ¿Por qué hacía tal esfuerzo Sesshomaru? ¿ por un sentimiento de culpa? Al día siguiente partiría para Nueva York, sin duda se reuniría, costara lo que costará con su amante. Quizá viajaría con ella. De pronto sus ojos se llenaron de lágrimas y Aome bajo la cabeza. Era la gripe lo que la ponía tan triste, ¿ o no? Esas altas y bajas de ánimo no eran usuales en ella.
Leyó una carta de su hermana e donde mencionaba que koga paso el fin de semana en casa . Aome suspiro y dejo la carta aun lado. Se hacia muchas preguntas impensables un mes atrás. Su respuesta física ante Sesshomaru le señalaba la falta de sentimientos por koga , la forzaba a cuestionarse ¿ cómo pudo amar a koga sin haber deseado nunca expresar ese amor con su cuerpo? Era algo increíble, pero eso sucedió durante los últimos cuatro años.¿ A casó confundió el agrado, la admiración y la soledad con el amor? Esa idea no la hacia muy feliz, pero ¿que otra cosa podía ser? Extraño muchísimo a koga cuando se fue a estudiar al extranjero. Su compañerismo de niños desapareció en su vida adulta. Pero eso era normal, koga fue muy maduro para su edad y ella no. Fue una adolescente tímida e introvertida que dependió demasiado de él como amigo. ¿ Acaso se aferro a ese sueño de adolescentes? Lo sueños de esos días murieron el día de su boda. Claro que le dolió, aunque su amor por Koga hubiera sido improbable e idealizado. En un sentido. El estar enamorada de koga le proporcionó la seguridad de no enamorarse de otro hombre y durante todo ese tiempo si se hubiera tratado de amor verdadero, no habría estado tan indefensa frente a Sesshomaru.
Cuando él llego, Aome leía absorta y no le oyó.
- Es apasionante?
Aome levanto la vista y el corazón le dio un vuelco comprensible.
Sesshomaru vestía una camisa blanca y unos jeans entallados que se amoldaban a sus caderas y largas piernas. El estómago de Aome dio un salto mortal.
- Perdón?
- El libro.
Explicó.
- Ah, eso... No sabía que usaras jeans .
Sesshomaru encogió los hombros, tenso, y se puso y se puso una mano en la cadera.
- Como todavía no estás lo bastante fuerte como para vestirte, pensé que yo también vestiría con más informalidad.
Cuando Aome empezó a pararse, Sesshomaru la levantó en sus brazos de inmediato.
- Sabes, puedo caminar . . .¡ No soy una inválida!
Protesto toda sonrojada.
- El doctor dijo que tomaras las cosas con calma. No puedes arriesgarte a tener una recaída. Nuestro clima no es muy benigno para los de salud delicada.
Sus dorados ojos miraban el ruborizado rostro de Aome. La invadía un ligero mareo provocado por el aroma de Sesshomaru; su fuerza y virilidad penetraban a través de la delgada bata de Aome. Su cuerpo empezó a palpitar y, cuando la colocó sobre una pila de cojines de seda en un gran cuarto muy austero, estaba demasiado tensa. El deseo era como una intoxicación febril de todos sus sentidos que la hacían sentir qué, hasta no haber conocido a Sesshomaru, fue cómo una extraña para sí misma. Mientras permaneció en la cama y su esposo se mantuvo alejado y cortes, fue más fácil negar que era tan vulnerable a él. Pero, cuándo la tocaba, sus engaños desaparecían. Era tan consciente de él, que parecía un dolor exquisito. Y, lo peor de todo, que una parte de sí se deleitaba con la aceleración de su pulso, la sequedad de su boca. Apartó la vista de Sesshomaru y reprimió esos sentimientos. Su poder la aterraba tanto, porque señalaba su falta de emoción ante Koga.
Sesshomaru se sentó a su lado y la comida llegó, llevada por media docena de sirvientes.
- Si hubiera sabido antes que estabas lo bastante recuperada como para acompañarme esta noche, habría pedido una mesa y sillas.
Vaya,¿ a caso Susan lo obligó a hacerle esa invitación?
Las mejillas de Aome se encendieron.
- Supongo que habrás notado que estas habitaciones no son muy modernas.
- Asumo que Sara prefería un estilo más tradicional .
Sesshomaru se tensó ante lo dicho por Aome.
- Sara y yo vivimos en una parte diferente del palacio. Después de su muerte, escogí tener nuevos alrededores.
¿ Acaso los antiguos aposentos eran sagrados ahora? Hacia mucho que Aome había descartado la opinión de Lin de que Sesshomaru fue infeliz con su primera esposa. Hacia cuatro años, Lin solo era una niña incapaz de hacer un juicio así. Lo que era mas revelador era la sensibilidad de Sesshomaru respecto a cualquier recordatorio de Sara. ¿ Entonces donde encajaba esa mujer de París? Sesshomaru era un hombre muy viril. Sus necesidades sexuales no habían disminuido con la muerte de su primera esposa. Por fortuna, eso a Aome no le importaba, siempre y cuando le dejara en paz a ella.
- En comparación con tu hogar, quizá ésta te parece bastante primitiva.
Esas cosas nunca me han encontrado, mis necesidades son escasas. Nunca he sido un gran consumidor de bienes de lujo. Además, paso poco tiempo aquí.
Aome estaba perpleja al ver a Sesshomaru estar avergonzado y que trataba de conservar su aire acostumbrado de gravedad. Por alguna razón, notaba que su hogar tenia la calidez del castillo de Frankestein.
- Bueno, a mi me parece muy cómoda... Acogedora.
Añadió Aome generosa, como si no estuvieran sentados en una alfombra en medio de un cuarto medio vacío.
- Suelo comer con mi padre.
Era un extraño informe personal. Sesshomaru nunca hablaba de sí. Lin le contó que Sesshomaru paso sus primeros años en el desierto, viajando con un tutor y los parientes de su madre. A los diez años. Ingresó a una academia militar en Arabia Saudita y concluyó su educación con una licenciatura en administración de empresas. Los dos hermanos tuvieron infancias muy distintas. El rey Toga quiso evitar que los peligros de la influencia occidental ejercieran un efecto demasiado grande en su hijo y heredero. Pero Aome creía que la niñez de Sesshomaru fue poco alegre, muy disciplinada, con poca atención por parte de los padres por los intereses personales de su hijo. Eso explica que aun ahora mostrara tanta seriedad.
Y continuaron con la cena.
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Hola... Aquí esta otro capítulo, y como verán se revelan mas cosas sobre los dos. Gracias por continuar leyendo esta historia, espero sigan votando por ella. Comenten por favor eso me ayuda a esforzarme por actualizar mas pronto.
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