El perdón



Momento sensible en la narración: Con negritas

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Temprano, al día siguiente, oyó el avión. Adivinó que Sesshomaru venía a bordo y pidió a Zenobia que le dijera a Sesshomaru que subiría en quince minutos. Aome se cepillaba el cabello cuando Sesshomaru entró sin anunciarse. Se detuvo a dos metros de ella. Aome dejó el cepillo en el tocador y fue a sentarse, abrumada por su presencia.

Pálido, tenso, con la mano izquierda vendada, estaba muy atractivo vestido con sus jeans. La recorrió con una mirada incandescente que expresara que no necesitaba pruebas de su inocencia, que no se requería ninguna explicación. ¡Si tan sólo la hubiera mirado así dos días antes!, pensó Aome con amargura.

-Supongo que lo supiste cuando buscabas pruebas para presentar tu caso en la corte. Habrías necesitado un reporte médico .

Atacó Aome.

-Aome, yo. . .

Palideció y se acercó.

-No te acerques a mí .

Replicó con fiereza. Bajó la vista, para no compadecerse de él. No podía competir con Sara. Lo amaba tanto que exigía mucho más de él y no podía aceptar sólo que la quisiera por poder darle el hijo que él creyó nunca tendría.

-Puedes ahorrarte las disculpas, los lamentos y los convencimientos .

Susurró con dolor.

-Creo que nunca más podremos vivir juntos.

-Trata de imaginar lo que sentí .

Se acercó.

— Quédate en donde estás .

Replicó Aome con voz temblorosa.

-Trato de ser sensata y no puedo serlo si estás cerca.

Sesshomaru sacó una mano de atrás de su espalda y dejó a los pies de la joven una rosa blanca y un osito de
fieltro rosa.

-Estoy a tus pies también .

Murmuró.

Aome miró los ofrecimientos con horror. Su garganta se cerró al darse cuenta de que Sesshomaru se humillaba así. Se llevó una mano a la boca y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Sesshomaru aprovechó su emoción para acercarse y confirmar con la acción su declaración.
Hundió la cabeza en su regazo y la abrazó con fuerza.

No me conmueves! ¿Me escuchas?

-Perdóname -imploró-. No podía creer en un milagro porque nunca lo vi. Daría todo lo que poseo por borrar de tu memoria mis acusaciones, pero no lo puedo hacer Sólo te pido que entiendas que durante diez años creí que no podía tener hijos. Nunca lo dudé, ni lo olvidé. Me atormentó con Sara y me atormentó mucho más después  su muerte.

Su cabello negro rozaba las manos apretadas de Aome. Ella ansiaba tocarlo, abrazarlo con un ansia que era un tormento interno. No podía soportar su súplica tan sincera. Le tocó un hombro.

-Me heriste tanto .
Susurró.

-Era tan feliz y de pronto todo fue una pesadilla.

-Debió ser hermoso y yo. . . lo arruiné .

La miró con enorme angustia en sus ojos dorados.

- Pero, Aome, diez años es mucho tiempo. Cuando el doctor dijo que estabas embarazada, casi me destruyó.

-Pensaste primero que yo...

-Lo que pensé primero fue que yo te hice lanzarte en brazos de él .

Interrumpió.

-Estaba tan impresionado, que no vi otra explicación.

-No fue toda tu culpa .

Aome se ruborizó.

-Cuando me casé contigo, creía que estaba enamorada de Koga.
Cuando me di cuenta de que no era verdad, quise olvidarlo. Durante tanto tiempo me había entristecido por eso que. . . bueno, me sentí muy estúpida al darme cuenta.

-Yo vi el afecto que los une en la boda .

Le besó la palma de la mano.

- No sospeché de ti entonces. Tú no coqueteabas con él. No creí que lo amaras hasta que te vi con él en tu casa. Quise desollarlo vivo... lentamente.

-Fue algo sin importancia -Aome tragó saliva. No quería besarme en serio...

-Basta de hablar de' él -intervino Sesshomaru-. No es importante. Debemos hablar de Sara. Fue sólo cuando estuve en el avión que se me ocurrió que ella pudo mentirme.

-¿Mentir?

-Sí... mentir -rió con dureza. Al principio, me costó trabajo admitirlo. Después de dos años de estar casados, mostraba muy pocos síntomas de su enfermedad. No tenía motivos para sospechar que me hubiera mentido, pero debí imaginarlo después. Debí hacerlo, pero para entonces, vivía otros problemas. Nunca he sido sincero contigo sobre Sara. Hasta ahora siempre he sentido la necesidad de evitar que critiquen su memoria.

-Lo entiendo. Miroku me explicó que. . .

Aome se calló. demasiado tarde. Sesshomaru suspiró.

-Está bien... sé que estuvo aquí. Al entregarle a mi padre esas cartas anoche, tuvo que confesar que estuvo aquí y me dijo lo que te contó. No todo fue verdad. A Miroku le gusta exagerar .

Le soltó la mano y se incorporó.

-Sara no se suicidó. Se cayó, Aome. Estaba muy alterada, lloraba histérica. Fue un accidente.
No niego que tuvo impulsos suicidas, pero de querer morir, no habría elegido ese método. Se cayó .

Repitió.

- Pero de todos modos, sentí que le fallé. Cuando te dejé aquí, fui a Londres.

-¿Para qué? -Aome frunció el ceño.

-Para ver al especialista que la atendió -explicó, tenso.

-No fue para asegurarme de que di me dijeras la verdad. Tuve que saberlo. Tenía que saber, para mi propia tranquilidad mental, si Sara me mintió o no; cuando hablé con el médico, la culpa irracional que me invadía desapareció.

-Debió ser horrible descubrir que ella te hizo algo así -notó Aome, seca.

-No, fue lo más hermoso que oí en mi vida. Me liberó la conciencia -trató de relajarse.

-Verás, no la amé nunca. Era mi esposa, pero nunca pude amarla como ella a mí. Nunca fue mi igual. No se mezclaba con otras personas y odió a todos los miembros de mi familia. Trataba muy mal a los sirvientes. Claro que no estaba sana, pero no lo sabía cuando me casé con ella Nunca pude aprender a amarla .

La observó con inmensa palidez y Aome supo que no le había dicho eso a nadie.

-Poco tiempo después, me informó que yo era estéril y me aclaró que no quería compartir mi lecho más. Yo la necesitaba con desesperación entonces.
Sólo pude perdonarla cuando me enteré de que estaba enferma.


Aome ahora entendía con claridad cosas que nunca antes fueron obvias. Se levantó y lo abrazó con fuerza.
Sara le mintió a Sesshomaru porque temía perderlo.

-Ya está en paz ahora .

Murmuró sin celos.

-Pero yo no, aziz. No puedo vivir sin ti .

Confesó Sesshomaru.

-Te amo .

La miró con un miedo profundo que la conmovió.

-Sí -murmuró Aome.

Ahora se daba cuenta.

-¿Cómo pudiste dudarlo?

Gruñó y la abrazó para atraerla.

- Me enamoré de ti cuando tuviste gripe... no es muy romántico, ¿verdad? Pero no pude alejarme de ti, no podía cruzar el umbral. Sólo para oír el sonido de tu voz, sólo para verte. No pude evitarlo Pero no supe que estaba enamorado sino hasta que te vi con los niños. Lo supe y luché contra eso. ¿Cómo podía pedirte que pasaras el resto de tu vida ; conmigo?

-Puedes pedírmelo ahora .

Sonrió, temblorosa.

-No te lo estoy pidiendo, te estoy diciendo que no permitiré que me dejes nunca .

La levantó en brazos y la besó con ansia. . .

Depositándola con sumo cuidado sobre las sabanas, fue besando desde sus pies,el interior de los muslos. Hasta llegar al vientre de Aome ligeramente abultado, se le llenaron los ojos de lágrimas. Como pudo ser capaz de dudar que ese pedacito de cielo, que creo el amor que  sentía por Aome,  no fuera suyo. Por Allah, fue tan ciego. Aome estaba extasiada con el amor y la ternura con la que Sesshomaru reverenciaba su vientre. De a poco Sesshomaru fue despojándola  de todo hasta tenerla desnuda, la miraba con todo el amor que sentía, y con un largo beso, fue penetrándola, despacio, lento, Aome se perdía en las caricias y los besos profundos de su amado, mientras pequeños gemidos salían de su boca. Sesshomaru acunaba un seno hinchado , mientras lamía y succionaba el otro con amor, haciéndola arquearse por la total invasión, mientras aumentaba el ritmo de sus embestidas, cada vez mas fuerte, y más profundo, sintiendo como las paredes del interior de Aome se contraían ,mandándole una oleada de éxtasis puro . Era embriagador la manera en que los suspiros y quejidos de Aome Aumentaban, conforme explotaba en una vorágine de placer y saciedad, en brazos de su marido.

y pasó mucho tiempo antes de que ninguno de los dos quisiera volver a hablar.

Adormilada, Aome le preguntó acerca de las cartas que Miroku se llevó consigo.

-Sin duda nos enteraremos de lo que dicen al regresar, pero parece que Eloise perdonó a mi abuelo al final.
Sin embargo, no quiso volver al lado de la familia. Salahoudin era demasiado orgulloso y no quería que su hijo se enterara de que había aceptado sus condiciones .

Aclaró Sesshomaru, contemplándola con adoración. Creo que eso complació a mi padre pero no pudimos hablar mucho al respecto, porque yo tenía noticias más importantes.

-¿Cuáles?

-Que voy a ser papá en agosto . Sonrió.

-No pude quedarme callado -sonrió al verla tensa. Lo dije sin
querer, Aome. Quise que todos lo supieran.

-Bueno, pues será más bien en junio

Aome sonrió a su vez al pensar que Sesshomaru aceptó la verdad sin saber cuándo fue el momento de la concepción.

-¿Tan pronto?

Exclamó . Aome miró su asombro con gran satisfacción.

-Además, estoy convencida de que será niño.

-No me importa si no lo es .

Sesshomaru acarició con una mano el vientre ligeramente hinchado.

- Un bebé es un bebé. Un hijo. . .. nuestro hijo.

-¿Qué dijo tu padre?

Se preocupó Sara.

-Al principio poco. Estaba demasiado contento para poder hablar por la emoción. Pero cuando le expliqué lo de Sara, me insultó por haber aceptado su palabra sin cuestionarla. Ahora no dudo de que todo el palacio lo sepa. . . ¡No sabes cómo gritaba!

Aome se relajó hasta que otra preocupación la asaltó.

-Supongo que no será una buena noticia para Miroku y Sango.

Sesshomaru le desarrugó la frente con una suave caricia y le sonrió, cautivándola.

-Miroku estaba presente y se puso feliz. Mi padre ya no insistirá en que Sango y los niños vivan en Dharein.
Probablemente vivan en Londres o Nueva York. Es lo que siempre han deseado.



Tranquila al fin, Aome suspiró, eufórica.

-Supongo que ahora debo admitir que no sabía a dónde iba cuando Urasue me condujo a esa escalera.

-Ya lo había imaginado .

Sus ojos dorados miraron con diversión el rubor de la joven.

-Y después de la comida, te puedes poner tu maravilloso atuendo de nuevo para repetir la escena. Es el castigo perfecto, ¿no te parece?

Fin???

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Al fin !!! Pude actualizar....y no se crean falta el epílogo.

Solo un capítulo más, y llegamos al final de esta historia.

Gracias, muchas gracias por su apoyo , y por todos sus comentarios y consejos.  Nos vemos pronto.....

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