«En el pasado había lanzado a TaeHyung al suelo, humillarlo con mi rechazo y escuchado lo mucho que lloraba después.

— Te odio, te odio mucho»

Ahora estaba abrigando sus manos con unos guantes de lana. Arrodillado en la alfombra y él en el sofá. Sus ojitos me miraban inspeccionando mi rostro.

— Estás temblando— Le dije dejando sus manos sobre sus rodillas.

— No lo hago — TaeHyung tenía la misma expresión triste.

— ¿Tienes hambre? — Sus ojitos siguieron el recorrido que trace hasta la cocina, donde tenía pan dulce.

— No tengo hambre — Y cuando lo dijo relamió sus labios, sonando lo suficientemente ronco.

Dejé que lo tomara colocando el boll en la mesa y fingiendo no verlo.

— Solía gustarte — Sonreí sirviendo un poco de jugo, recordando al pequeño TaeHyung.

— ¿Tu... Cómo sabes mi nombre? — La sonrisa que traía desapareció, sus ojitos me inspeccionaban con recelo, apretando el pan dulce como si fuese un arma letal — Cuando estábamos fuera tu...

— Es porque nos conocemos — Me apresuré a decir, sin pensarlo dos veces.

— ¿Porqué- no puedo recordarte? — Sus cejas se arrugaron intentando recordar sin éxito.

— Éramos pequeños. Te ves igual, es por eso que te reconocí

Tae dió unas cuantas mordidas al pan, sus mejillas inflándose cual ardilla, mostrándose reflexivo y luego mostrando una sonrisa de labios.

— Entiendo — Sus manos se posaron en sus mejillas mostrando una sonrisa inocente — ¿Acaso soy tu primer amor? Era eso, ya veo.

La piel de su rostro era muy pálida mis mejillas empezaban a quemar.

— ¿Qué estás-

— ¿Fue a primera vista? — Mis orejas quemaban, TaeHyung sonreía, sonreía como antes.

— No es por ti — Tomó un poco de pan, bajando la vista a sus manos
— No eres tan importante para mí, pero... eres muy valioso para ella.

TaeHyung suspiró y su rostro se tornó serio y molesto.

— No tengo idea... No sé.

— Taeyeong, sé que ella es tu hermana... Es por ella que-

— Por supuesto— Sus manos golpearon la mesa — Debí suponerlo. ¡No quiero saber de ti, de ella, de nadie!

TaeHyung tuvo la intención de marcharse mas dió un par de pasos y se desplomó ante mis ojos.

...

« — Fue muy negligente.
Acaso no sabe de su condición.

No quería verme, permanecía en la camilla dando la espalda. Ocultando su rostro.

—  ¿Porque... no me dijiste?
Estabas... en la calle, no comiste, ni dormiste adecuadamente — El único sonido de respuesta fue el pausado de su pulso en la pantalla donde estaba conectado — ¡¿Porqué?! —

Y al volteralo sus hermosos ojos lloraban.

— Kim TaeHyung tiene cáncer»