Antes de leer: Esta historia puede contener MENCIÓN de contenido sensible o violento (No mencionaré detalles sobre estos temas, pero cuando los contengan verán esta advertencia) lee bajo tu responsabilidad.

Es el mismo "Niño llorón".
Recuerdo, mientras observó sus mejillas y el leve sonrojo en su nariz, después de llorar hasta quedarse dormido.

El mismo con el que jugaba de niños, el mismo que lloraba cuando me hacía daño, era el mismo, pero su luz iba apagándose de a pocos.

Y pensarlo hacia mi corazón doler.

— ¿Qué debería hacer? — Me pregunto, mientras observo su cuerpo delgado, cubierto apenas por las delgadas mantas.

— Aún se puede tratar — El doctor Jung masajea su frente algo frustrado — Se lo dije a TaeHyung, pero él sólo huyó.

— ¿Cuánta ... Cuánta posibilidad hay?

Jung HoSeok se recuesta en la pared, cruza sus brazos, lanza un suspiro pesado y examina con la mirada mi postura — Me temo que son muy pocas, tal vez si hacemos algunas pruebas-

— ¿Va a recuperarse? — Pregunto algo perdido, pues solo hay una palabra que quiero oír, pero solo recibo como respuesta un par de palmadas suaves en el hombro, y luego volvemos a estar solos.

— ¿Vas a alejarte de nuevo? — al tomar sus manos estas están frías y con una pequeña cicatriz entre su palma.

...

«— No puede gustarte. Esta mal — Susurra ella, su mirada estando fija entre sus manos pálidas.

— Pero — Sus ojitos brillantes se llenan de lágrimas que intenta retener.

— Ella va a molestarse — Susurra la castaña, abrazándose a sí misma, sus manos rozando los morados en sus brazos — No puede gustarte JungKookie.

— Noona... — Lloriquea, buscando abrazar con sus pequeños bracitos a su hermana mayor.

Sus ojitos claros llenándose de lágrimas.

— Por favor, Tae— Susurra ella y esta vez un sollozo escapa de sus labios —Me duele mucho— Y el pequeño castañito se alarmó apresurándose a limpiar sus lágrimas.

— No llores, Noona— La consuela— TaeTae será bueno. No volveré a hablar con Kookie, por favor, no llores»

...

Tan solo fue un segundo, fue un segundo en el que lo perdí de vista, mi corazón empezó a latir con temor. TaeHyung había desaparecido.

Un sonido de algo rompiéndose me atrae, mi piel sintiendo un intenso estremecimiento.

— ¿Tae? — El pomo de la perilla trabado solo hace a mi corazón latir velozmente, perdiéndome en una imagen demasiado desgarradora en mi imaginación — Tae, abre la puerta, te lo pido.

Solo un sollozo de respuesta, pero es suficiente para que pierda el control y empiece a golpear la puerta — Tae, por favor... Puedo ayudarte, solo déjame- abre la puerta.

— No, vete — es su respuesta.

— No me iré, abre la puerta. Hablemos.

— No puedo — habla bajo y apenas entendible — Es muy vergonzoso — Susurra, el pomo de la puerta siendo liberado y un castañito escondido tras la puerta cubriéndose hasta los ojos — Tropecé — Dice como un pequeño cachorro siendo regañado — Debe ser costoso. No quise-

Mis brazos lo envuelven, estoy seguro de que nunca estuve más aliviado, pero aun así el sentimiento me nubla dejando pequeñas caricias sobre sus cabellos achocolatados — Ah... Kim TaeHyung— Suspiro aliviado, sintiendo como su barbilla se recuesta en mi hombro, dejando unas leves palmadas sobre mi espalda.

— Lo siento.

— Desde ahora cuidaré de ti — Sus mejillas sobre mis manos — Es una promesa.