ෆ

Era un día cálido, de esos con pocas nubes que dejaban el paso libre al sol brillante, bañando de abundante amarillo la pereza del ambiente.

La mañana había sido efímeramente agradable, con una sensación de frescura que relajaba los sentidos al respirar. El verano estaba por culminar, al igual que los últimos días de exámenes y tareas finales.

Exhaustos, Phuwin y Forth salieron del salón de clases, con sus cansadas mentes siendo la sal de sus cerebros hechos puré; el exámen del profesor Norawit fue, ridículamente, difícil, y ridículamente difícil, era poco. ¡Consistió de sólo tres preguntas, no puede ser! Incluso Boom, el estudiante estrella con el primer lugar en todas las clases, la pasó mal.

Fue un ataque personal, Phuwin lo creyó firmemente, pero ¿Qué culpan tenían los demás de que su "lo que sea" con Forth no haya resultado? Naah. El profesor Norawit podrá ser inflexible, impaciente, e imposible, con exigentes parámetros para con sus estudiantes, pero no era poco profesional. Aún así... De hecho, Phuwin no lograba entender que tendrían en común su amigo y el profesor, para haberse acercado más allá de lo apropiado. Ellos no podían ser más diferentes.

- Entonces, ¿De aquí a dónde?

Hablando de diferentes... Forth se desperezó despreocupado, como si no hubieran sangrado por su futuro profesional hace sólo unos minutos.

A veces, Phuwin miraba a Forth y se preguntaba por qué eran amigos. No pudo evitar poner su cara de obviedad.

- ¿Cómo qué a dónde? Tenemos otro exámen.

Forth hizo un ruido quejoso. - Ay, no. Renuncio.

Phuwin giró los ojos hacia arriba. - No puedes renunciar a la universidad.

- Tienes razón... Bueno Phu, fue un gusto conocerte. - Phuwin lo empujó.

En el camino, se encontraron con Winny y Love, que también tenían el mismo exámen. La chica no perdió oportunidad en acercarse a Phuwin; lo separó de Forth, y le agarró el brazo. Phuwin se sintió raro, pero no la alejó.

- Ese es el secreto - dijo Winny -, no dejar que la reseca llegue.

Hablaban sobre las consecuencias de beber y enfiestarse, y que deberían hacerlo cuando el semestre termine, en el club nocturno Dragon's Castle. Phuwin hizo una mueca, no se lleva muy bien con ese tipo de diversión en ese tipo de lugares (y menos ese en específico), bueno, siempre podía negarse.

- Tu hígado debe estar hecho una mierda. - Detrás de ellos, apareció Force, un mayor que ya terminó su quinto semestre, acompañando a su novio Book, también de quinto semestre, pero que comparte con Winny la clase de mercadotecnia.

«Pfft, ¿Quién reprueba mercadotecnia dos veces?» Preguntó Winny, incrédulo, el día que lo asignaron como tutor de Book hace medio año. «Mi chico», respondió Force, recibiendo una palmada en el hombro de parte de un Book ofendido.

Desde entonces, se llevan muy bien.

- ¡Force! ¡Book! - Saludó Winny y luego se dirigió enteramente a Book. - ¿Listo para darle su merecido a tu némesis?

Book miró a Winny, sin pizca de gracia. - Cállate.

Un celular vibró dentro de un bolsillo de pantalón; Phuwin dejó que sus amigos se adelantaran cuando Love le soltó el brazo. Tenía un mensaje del señor Pond.

"¿Qué tal tu exámen?"

Phuwin sonrió.

"Terrible, sin más que decir ¿Qué tal el trabajo?

"Terrible. La empresa nunca estuvo tan tranquila ¿Te faltan exámenes?"

Phuwin tenía mucha curiosidad, pero nunca le preguntó cuál era la empresa para la que trabaja. Los detalles entre ellos se daban solos, de forma natural, y así estaba bien.

Aunque ya lo sospechaba.

"Un exámen más y ya, pero después tengo práctica de vóleibol ¿Por qué?"

"Pensé en pasar por ti a la universidad"

Oh. Phuwin se lamentó, ugh, ¿Por qué lo hacía? Definitivamente estaba enloqueciendo.

Los días y las noches pasaron en una ráfaga de sin motivos para buscarse, a pesar de lo muy ocupados que estaban, y lo estaban, pero... Encontraban la manera de verse, hacerlo en la tienda, definitivamente, se volvió insuficiente.

"Puede hacerlo a las 7:30. Le mandaré mi ubicación"

"Bien. Hasta esa hora, entonces. Suerte, niño"

Phuwin volvió a sonreír, y lo hizo aún más grande cuando finalmente se reunió con Pond. Se quitó los audífonos que llevaba puestos.

- ¿Esperaste mucho? - Preguntó Pond y Phuwin negó con la cabeza, hacían cinco minutos después del tiempo acordado.

- Acababa de salir. - Dejó que Pond cargara su maleta deportiva y caminaron. Le preguntó qué escuchaba. - Una canción de Katie Kim, Thinkin Bout You. - Explicó Phuwin.

Pond pausó un paso y miró a los confundidos ojos de Phuwin; el brillo rojo del cielo arrebolado a punto de oscurecerse se reflejaba ahí, en su iris oscuro.

No puedo engañarme más.

- Yo también.

Phuwin necesitó un segundo para entender lo que quiso decir.

Ninguno se enteró del auto negro, que se estacionaba una calle atrás. Ni de la persona adentro, que se preguntaba qué debería cenar.