Capítulo 6
— Una vida por otra...— es lo único que sale de la boca de una impactada Enid antes de recibir el abrazo de su hija.
— Mami— dice llorosa la niña al abrazarla —Mamá no despierta— y en un giro de cuello doloroso ve a Wednesday con la cabeza en el regazo de su madre Morticia, quien acariciaba su cabello, con ojos cerrados mientras recitaba palabras de protección para su hija.
— ¿Qué sucede Enid? ¿Por qué mi hermana no despierta? — pregunta Pugsley acercándose a su cuñada.
— La diosa...la diosa quiere una vida— los ojos de todos de abren —. La de aquel ritual que trajo a la vida a Kore— al decir esto abraza con fuerza a su hija.
— ¿Qué? — pregunta Pubbert sin entender.
— Por lo que entendí la diosa Hécate propondrá mantener a Kore con vida a cambio de darle otra en su lugar— Enid abre sus ojos al sacar sus propias conclusiones y luego de besar la frente de su hija va hasta donde está su esposa.
— Wednesday, Wednesday— la llama agitando sus hombros —No me hagas esto, dijimos que lo haríamos juntas, que lucharíamos— golpea el pecho de su amada.
Todos estaban sin saber qué hacer, se sentían impotentes, cuando repentinamente la pelinegra abre sus ojos y toma una bocanada de aire.
Y antes de que nadie pudiera decir algo más el entorno de vuelve frío y aún más oscuro.
Divina y Yoko se toman de la mano acercándose la una a la otra, Pubert y Pugsley se colocan frente a su familia con sus espadas en mano que con la aparición anterior de Ker habían ido a buscar al auto, Gómez y Fester estaban detrás de Morticia, Wednesday, Enid y la pequeña Kore cuidando la retaguardia y Thing estaba a los pies de la menor de los Addams.
— Vaya, vaya, vaya— la voz siniestra que algunos pudieron identificar como la de Ker hizo presencia entre las sombras del bosque.
— Pero si es mi familia favorita— y con esto la risa chillona se sintió, haciendo que la vampira cubriera sus sensibles oídos.
Wednesday sabiendo lo que venía se pone de pie y con ella su esposa e hija. La menor es cargada en seguida por su madre Enid quien gruñe en respuesta a la aparición y tras de ellas sus abuelos y tío preparados para luchar. No permitirían que nadie la tocase.
Aparece a la izquierda entre nubes oscuras el ser que anteriormente los había visitado sembrando el terror, pero esta vez no venía solo.
En dirección contraria otro ente, esté rodeado de oscuridad y una pesada magia que hizo el ambiente más tenso. Morticia identificó a su diosa inmediatamente, dando un paso al frente de su hija y nieta para estar frente a la diosa protegiendo a su familia.
— Pero si mira quien es— dice el ente y Pugsley jura haber visto el rojo en sus ojos brillar —, divina Hécate que nos bendice con su aparición— ríe —, ¿qué podemos hacer por usted? — pregunta burlonamente.
Con la mención del nombre de la diosa todos entendieron quién era, pero no eliminó la sensación de peligro.
— Ker, ¿tan poco entretenimiento tienes en el mundo inmortal, que venís por una de mis creaciones? — el enorme perro que acompañaba a la diosa gruñó al escucharla decir aquello.
La risa chillona no faltó por parte de la diosa de la muerte, se le había hecho demasiado fácil hasta ahora, y raro que no apareciera.
— Un trato es un trato Hécate, ni siquiera tú puedes salvarlos de esto— al decir esto el mentón de la diosa se elevó con confianza —Los Addams deben sangre, y he venido a reclamarla— al concluir los colmillos se mostraron más afilados aún y sus garras se alargaron, manteniendo una posición erguida en todo momento.
— Sangre por sangre será Ker— al decir esto la diosa de las brujas movió su mano derecha en dirección a la pequeña, quien desaparece de los brazos de su madre Enid en una bruma de humo.
— ¡Kore! — exclaman todos al ver a la niña aparecer justo encima del enorme perro.
La serpiente se enrolla con cuidado en su cuerpo, no había intenciones de lastimar, solamente inmovilizarla. La niña increíblemente no lloró, solo miró asustada a sus madres, quienes eran ahora sujetadas por Gómez y Fester, debían tener cuidado con su siguiente movimiento.
— ¡Déjala ir! — exclama Wednesday quien en sus ojos reflejaba la muerte misma hacia las diosas.
Enid gruñía y en cualquier momento podría transformarse y desatarse un caos.
— Mi diosa...— dice Morticia buscando las palabras, pero se ve interrumpida.
— Esta vida me pertenece Ker, no tienes poder alguno sobre ella— alega la diosa y al igual que la contraria eleva su mentón al dejar caer la antorcha en su mano para que el fuego trazara un círculo alrededor del perro guardián, protegiendo a la niña en el acto.
Los Addams estaban ahora confundidos, menos la pelinegra, ahora lo entendía, era momento de pagar la deuda.
Wednesday frena el forcejeo con su padre, y mira a su esposa a los ojos, quien en un momento recordó las palabras en la visión.
— ¡No! — exclama Enid al entenderlo todo.
— ¡HÉCATE! — gruñe la diosa de la muerte y su cuerpo se curva mostrando la bestia que era en su totalidad —. La vida Addams, me pertenece— replico con sangre escurriéndose por su boca.
— Tendrás una vida Addams— al contestar Wednesday, todos los familiares y amigos la miran con sus ojos abiertos y asustados.
— Wednesday, no— pide su madre y en el momento en que quiso detenerla la pelinegra gira colocando a Enid entre ellas.
— Más de una vez has salvado mi vida— sonríe con amor a su esposa — Las amo...a ambas — afirma refiriéndose a su sol e hija.
En cuestión de tres segundos besó la frente de su esposa, para luego, esquivando las manos de sus hermanos que querían detenerla, se escabulle hasta frente la diosa maligna quien muestra todos sus colmillos complacida.
— Una vida Addams, eso pides— dice Wednesday —¿O estás encaprichada con la última generación? — la reta sin miedo, después de todo, la muerte era algo que había aceptado desde niña.
La familia fue a avanzar pero una grieta en el suelo provocada por Hécate los detiene.
— Tú...— la baba se desliza por la mandíbula del ente —, has sido tan fácil de atrapar Wednesday Addams — la risa chillona volvió —, sabía que terminarías cediendo— todos están paralizados, la pequeña lloraba cuando la serpiente cubrió sus ojos para que no viera lo que estaba por suceder.
En ese momento lo entendieron, Perséfone nunca fue el objetivo, Ker solo jugó con los Addams para conseguir la vida de la pelinegra ¿por qué? Nunca lo sabrían.
— ¡No te lo permitiré! ¡Wedns! — gritaron Pugsley y Pubberts respectivamente al saltar la grieta y lanzarse a por la diosa con espada en mano.
Wednesday se giró rápidamente para detenerlos y evitar lo peor, logrando derribar a Pubbert, pero la espada cayendo a su otro lado la hizo detenerse en seco antes de ir a por su otro hermano.
El sonido de una tos ahogada y goteos fueron los únicos sonidos que se sintieron por unos tortuosos segundos.
La pelinegra gira su cabeza lentamente para encontrar a su hermano siendo atravesado por la garra de la diosa, quien agarraba el corazón en su puño fuera de la espalda.
— Bueno, no es lo que esperaba— se escucha la voz gruesa del ente — pero sangre por sangre es lo mismo, igualmente es un Addams— y sin piedad alguna retira la garra del pecho del joven exprimiendo su corazón hasta pulverizarlo.
El cuerpo sin vida de Pugsley cae hacia atrás, y la familia seguía en shock, con Wednesday cayendo sobre sus propias rodillas y gateando hacia el cuerpo sin vida de su hermano.
— Hécate— gruñe el ente con una sonrisa torcida —. Por muy dinámico que haya sido, no te permitiré volver a interferir en mis asuntos — escupe en dirección a la diosa, quien libera a la niña habiendo asegurado su bienestar.
La pequeña Kore corre a los brazos de su madre Enid mientras lloraba asustada.
— Está hecho— es lo único que dice Hécate antes de desaparecer con sus guardianes dejando el ambiente en silencio, con una Ker disfrutando el espectáculo luego de alejarse un poco de la escena.
El silencio es roto con Morticia caminando hasta su hijo sin vida y termina cediendo a sus debilitadas rodillas.
Su boca se abrió en un intento de emitir un grito desgarrador que se consumió en sus labios, como si el estertor de muerte también la hubiese alcanzado a ella.
— ¡PUGSLEY! — gritó Pubbert ante la pérdida de su hermano, yendo hacia su madre y hermana — Hermano, hermano— repetía el chico en shock.
Gómez estaba mudo, y Fester agarró sus hombros presionando con fuerza en señal de apoyo.
Enid camina con su hija en brazos hacia su esposa, que se encontraba más pálida de lo normal, con sus ojos enrojecidos, y lágrimas silenciosas cayendo sin contención por sus mejillas. En el momento en que la rubia abraza por la espalda a la Addams, se quiebra por completo.
— No, no, no— repite una y otra vez tocando el cuerpo inmóvil — ¡Morticia, haz algo! — le exige a la mayor que no salía del estado impactado en que se encontraba —¡Por favor, mamá!
Antes de poder decir algo más, la pelinegra no esperó recibir el abrazo en su brazo por su hija, quien lloraba asustada.
— Mamá, el tío...
— Owww— aquel sonido hace a todos erizar su piel, y recuerdan la presencia de la diosa oscura.
Enid rápidamente abraza a la pequeña, besando su cabeza repetidas veces, buscando calmar su llanto. Wednesday aprovecha que su hija liberó su brazo, para ponerse de pie de forma tambaleante y recoger la espada de su hermano en el camino.
— ¡Tú! — grita Wednesday con rabia apuntando a la diosa oscura.
El llanto de su asustada hija, la ira y lágrimas de su esposa, su cuñado y amigo muerto, hicieron toda una tormenta en el interior de la rubia. Con un profundo y amenazante gruñido da aviso de esto, y como si pudieran comunicarse entre sí, Yoko se apresura a ir a su lado y toma a la niña en brazos para alejarla.
Sin mucho que esperar se transforma a su lado lobuno, y se coloca gruñendo a la diosa junto a su esposa. El brillo de sus ojos azules se intensifica y sus colmillos crecen, como si la propia diosa Selene, personificación misma de la Luna, apoyara al apartar las nubes y el aro alrededor de la Luna nueva brillara con intensidad dándole fuerza a la loba.
Los colmillos de Enid no eran ni la mitad de grandes que los que poseía el ente que las veía divertida mientras sus garras se extendían. Pero de algo estaba segura, no se quedarían de brazos cruzados.
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Tal vez piensen que la reacción de Morticia y Wednesday no se ajusta al personaje. Pero por mucha bienvenida que los Addams le den a la muerte, la reacción de Wednesday ante lo que le hicieron a Thing (en la serie) la hizo prácticamente llorar, imaginen su reacción al ver como le arrancan el corazón a su hermano.
¿Qué les pareció el capítulo? ¿pensaron que sería Pugsley la víctima?
Gracias por leer ♥ ahora si el siguiente es el último jaja.
(tengo fuertes ganas de terminar ya esta historia de una vez)
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