Parte 40

Mientras André se acomodaba en un sillón para que Shane entrara en su mente, se tensaba visiblemente al recordar que había visto a Ary desnuda en la tina y mientras se secaba. Con Shane en su mente no podría ocultar los pensamientos para nada inocentes que había tenido al verla. Sus sentimientos hacia ella habían estado bastante enredados en las últimas semanas, y ahora todos los que estaban allí lo verían. Tendría bastante que explicarle a su esposa, y a su hermano menor, quien siempre había sido muy sobreprotector con Ary.

_ André miraba a los vampiros a su alrededor y maldecía. Había sido un gran error ir a aquella hacienda, no dejaba de preguntarse a sí mismo por qué no se había ido a otro lado, o por qué no había comprado ropa para deshacerse de las que había estado usando en la granja para ya no tener el olor de Ary encima.

****

Ary, en su granja, miraba en la dirección que André se había marchado preguntándose si ya vendría de vuelta, o si todo había salido como él había planeado.

Subió a ver a los niños y se encomendó a Dios una vez más para que todo saliera bien.

Se sentó a los pies de la cama donde dormía Argos y Damián y por un instante el terrible recuerdo de la noche en que Anaís y Elías habían dejado de existir vino a su mente. Su corazón se aceleró mientras los recuerdos invadían su cabeza. Caminó de un lado a otro durante muchísimo rato mientras trataba de no pensar más en ello. Al llegar la noche su angustia no disminuyo en lo más mínimo. Poco antes del amanecer el sueño finalmente vino a ella y se durmió. Al despertar, se dijo que todo saldría bien. Se sentó en la cama y se repitió que nada malo sucedería.

****

__ ¿Qué nueva calamidad nos aqueja?, preguntó William al llegar a la hacienda de Alejandro.

Carmina fue hacia él y le contó rápidamente lo que estaba pasando, le exigió a Shane que entrara en la mente de André para ver donde estaba Ary.

El líder del clan de la ciudad subterránea apretó los dientes de rabia, pues no podía creer que más vampiros estuvieran enterados de que Ary estaba viva. A este paso lo sabrían todos los clanes. Miró a Luka parado cerca de la ventana y era evidente su preocupación. Avanzó hacia André y le preguntó si estaba seguro que era Ary la mujer que había visto. El aludido asintió enérgicamente con la cabeza y miró a Shane expectante, era raro que aún no entrara en su mente.

William se aclaró la garganta y les dijo a todos que nadie iría al lugar donde estaba viviendo Aryela Leppala, tampoco verían en la mente de André. Él y solo él sabría el paradero de Ary, y no le estaba permitido decírselo a nadie más, ni siquiera a su mujer o sus hermanos.

Carmina se paró indignada delante de su marido, como se atrevía William a dar esa orden.

Antes de que la vampira pudiera decir algo, William le dijo que la única manera de mantener a salvo a Ary en esos momentos, era si nadie sabía su ubicación. Cuando fuera seguro irían por ella, antes no.

Carmina negó enseguida, pero sabía que nada de lo que hiciera haría que su marido cambiara de idea y André, como era de esperarse, obedecería la orden dada por su líder. Carmina fue nuevamente hacia William y le dijo que no le dijera donde estaba o con quienes, pero al menos quería verla a través de los recuerdos de André. Nada más. Aquello no era suficiente para ella, pero se las arreglaría para dar con el paradero de Ary, estaba segura que Luka estaría más que dispuesto a ayudarla, después de todo, él siempre la había querido.

William accedió a la petición de su mujer y no fue necesario decirle a Shane que no podía permitir que se viera nada acerca del entorno donde estaba Ary. El vampiro entró en la mente de André y buscó en sus recuerdos hasta que encontró una escena con la que Carmina debía calmar su inquietud. Le mostró a Ary jugando con los niños cerca del pozo donde sacaban agua, también un recuerdo de ella sentada a la orilla del pozo mientras miraba el atardecer. Se veía muy distinta a la muchachita que ella conocía, sus ojos se llenaron de lágrimas al verla. No podía creer que estuviera viva.

Luka tomó la mano de Carmina y le dijo que así estaba bien. Si sabían más la podían poner el peligro. Leland y Nimrod estaban convencidos de que ella estaba muerta y era lo mejor. Sobre todo con Leland aún suelto dando vueltas por el mundo. La vampira se escondió en el pecho de Luka y trató de hacerse a la idea de que no vería a Ary. Si Luka estaba de acuerdo con esa determinación, significaba que no había nada que ella pudiera hacer.

Después de ponerse de acuerdo en que dirían para justificar la prolongada ausencia de André, volvieron a la ciudad Subterránea. Gael y otros vampiros de su clan estaban allí esperándolos. La situación con Leland ya no podía prolongarse más.

__ Ya están aquí, anunció Fobos al ver aparecer a William por el patio de adoquines. Todas las miradas se concentraron en el grupo.

William saludo a los vampiros con los que se topaba mientras caminaba hacia Gael. Ya era de madrugada, había decidido ir por Leland al anochecer, pero quería consultarlo con Gael y otros líderes de Clanes.

__ Todo bien con tu hermano, preguntó Deimos al llegar al lado de Luka. Este lo miró y negó levemente.

Bastó una mirada, para que Deimos entendiera que Luka quería hablar con él.

Una vez en su oficina, William decidió depositar su confianza en cada uno de los líderes de clanes que estaban allí con él. Eran sus aliados, se supone que no debería haber grandes secretos entre ellos, y la existencia de Aryela Leppala jamás sería un hecho sin importancia.

Después de casi media hora, había un incómodo silencio en la oficina de William, los trece líderes de clanes que estaban allí, no decían nada, solo se miraban entre ellos mientras procesaban la información.

__ ¿Cuándo será traída acá?, preguntó finalmente uno de ellos.

__ Aryela Leppala no será traía acá, o a cualquier otro lugar, permanecerá donde está. Es lo más seguro para ella, le respondió William. Algunos estuvieron de acuerdo, otros no.

__ ¿Luka lo sabe? Preguntó Hassad.

__ Por supuesto, contestó William.

__ Y no solo eso, agregó Constantine y miró al líder de la ciudad subterránea.

__ ¿Qué sabes que nosotros no? Preguntó Hiro.

__ Luka y Aryela Leppala, no solo están unidos por amistad, cariño o sangre, ellos además están casados, son marido y mujer. Yo fui testigo de su unión frente al sacerdote en la iglesia donde se llevó a cabo la ceremonia. Hasta ahora, nadie más estaba enterado de esto. Creo que sería recomendable que siga así. Estarán de acuerdo en que esta unión puede no ser bien vista por el resto de los inmortales.

La cara de desconcierto de los vampiros no era nada comparada a la cara de Incredulidad y segundos después de horror de William. Apoyó los codos en las rodillas y se cubrió el rostro. Quería asesinar a Luka. Cómo se le había ocurrido hacer algo así. Ella era humana, jamás sería convertida en vampira, ningún vampiro lo permitiría, por lo tanto, moriría algún día, sus hijos también. El muchacho quedaría devastado con su perdida. Enloquecería sin ella. maldición, se dijo William y se enderezó para mirar al resto de los inmortales allí. Todos lo miraban a él, pero no sabía que decir.

Se sobaba el rostro con ambas manos mientras pensaba que hacer con Luka y Ary. No eran más que un par de muchachitos, pero daban problemas como nadie más.

__ Esta noticia no saldrá de aquí, dijo finalmente William, y agregó; una vez que el asunto con Leland haya concluido y las cosas vuelvan a la normalidad con los vampiros alrededor del mundo, Aryela Leppala y sus hijos serán traídos acá. Mi clan se hará cargo de ella, después de todo, está casada con uno de los míos y unida en sangre a él también.

__ También está unida a Deimos, dijo Gael.

William frunció el ceño al recordar esto, recordó que Tristán también le había dado unas gotas de su sangre y había bebido la sangre de ella cuando curó sus heridas en las mazmorras.

Quiso maldecir en voz alta, pero se contuvo, las maldiciones de los demás líderes de clanes ya eran suficientes. Varios estaban exigiendo traer en ese mismo instante a Aryela Leppala a la fortaleza. Hiro, Constantine y Gael les decían que no era posible, pero algunos no estaban razonando. Estaban tan molestos, que no querían escuchar nada.

Finalmente, William tomó la palabra y les dijo que Ary no sería llevada a la fortaleza.

__ ¡Con un demonio!, exclamó Hassad y retrocedió de donde estaba sentado.

Todos los vampiros se volvieron en su dirección y vieron a Ary de pie observándolos, Hiro quiso acercarse, pero William lo detuvo, llamó a Ary un par de veces, pero ella no se movía de su lugar. el vampiro se acercó y le volvió a hablar. Ary dio un brinco, luego miró a su alrededor. Al ver a William le dijo que debían ir por Leland en ese momento, su mente estaba tan fuera de si, que estaba a punto de empezar a asesinar a todo aquel con el que se encontrara. Le dijo que el inmortal tenía miedo de todos, dudaba de todo a su alrededor, estaba totalmente paranoico. Su estado actual era perfecto para hacerlo renunciar a su título de líder.

__ Es el momento indicado para que él te ceda el liderazgo del clan de los antiguos. Jamás volverás a tener una oportunidad como esta, le dijo Ary a Gael.

El inmortal miró a los otros y movió afirmativamente la cabeza. Ella tenía razón. Leland estaba totalmente trastornado.

__ Deben ir ahora, yo apareceré cuando sea el momento oportuno. Los ayudaré asustando un poco a Leland, les dijo y les sonrió.

__ Espero que todo salga como dices muchacha, dijo Rafael.

__ Así será contestó ella y se acercó a William. Te veré pronto le dijo, y desapareció.

__ Debemos irnos, les recordó Constantine.

Media hora después, cerca de un centenar de vampiros corría en dirección a la ubicación de Leland. Los líderes de clan habían planeado rápidamente que harían al llegar al escondite del milenario vampiro.

****

__Así es que aquí estás, dijo Gael al entrar en la oscura y fría habitación de piedra donde estaba escondido Leland.

El inmortal dio un brinco al oír la voz, pero al reconocer a Gael, fue enseguida hacia él y lo abrazó. Gael correspondió a su abrazo y empezó a hablarle para tranquilizarlo al igual que tantas otras veces. Después de un buen rato logro convencerlo de salir del lugar, necesitaba llevarlo adonde estaba el resto de los vampiros, necesitaba testigos de lo que sucedería. Sabía que era una traición, pero Leland no podía seguir a cargo de su clan, ni de ningún otro, mucho menos pretender que lo adoraran como a un Dios.

Después de conversar con él durante varios minutos, Gael lo convenció de salir de su escondite y enfrentar al resto de los vampiros. Apenas llegaron al patio principal donde estaban todos los inmortales aguardando a ver que sucedería, Leland supo que había sido una mala idea. Se soltó del brazo de Gael para volver a entrar, pero al darse la vuelta, la bruja estaba parada a solo un par de pasos de él. jadeo de horror al verla, no fue capaz de nada más. Te dije que nos volveríamos a ver, susurro ella y Leland se estremeció. Tuvo la mala idea de mirar a los ojos a la bruja y fue incapaz de apartar su mirada de ella. había fuego por todos lados, una infinidad de montículos estaban esparcidos por el suelo y a ellos había clavados cadáveres, y estos aún estaban vivos, se movían grotescamente y estiraban sus manos en su dirección mientras rogaban por ayuda, por piedad, por misericordia. Se oían lamentos y gritos aterradores provenientes de todas partes. Del cielo caía fuego, de las montañas bajaba la lava que cubría el suelo del infierno que Leland estaba viendo a través de los ojos de la bruja nórdica. Una infinidad de cadáveres desfigurados, quemados por el fuego se arrastraban por el suelo mientras se seguían quemando. El paisaje era verdaderamente aterrador.

La fantasmal aparición de Ary cerró sus ojos un segundo y luego los volvió a abrir, se acercó a Leland y este fue incapaz de moverse.

__ Aquí es a donde perteneces, aquí te traeré. Eres el líder de todos los vampiros, pues aquí es donde pasarás el resto de la eternidad.

Leland cayó de rodillas, y llorando dijo que él no era el líder de su clan, que no era el líder de nadie.

__ ¿Así? Preguntó el demonio, ¿entonces quién es el líder del clan de los antiguos, quien es el que se proclama a sí mismo, líder de todos los vampiros? Preguntó y se acercó aún más a Leland.

El aterrado inmortal se encogió y dijo que Gael era el verdadero líder de su clan, Deimos y Fobos, quienes lo seguían en autoridad, él estaba por debajo de ellos tres.

__ demuéstralo, dijo Ary. Arrodíllate ante tu líder y reconócelo como tal delante del resto de los vampiros aquí presentes, solo entonces te creeré y te dejaré salir de aquí con vida, pero no creas que no volveré a visitarte, estoy segura de que harás algo que me moleste lo suficiente como para volver a presentarme frente a ti.

Leland tembló al oír esto. Se puso de pie rápidamente y se arrodilló ante Gael. Lo reconoció ante todos como su líder y besó el dorso de su mano.

Gael estaba inmóvil, no podía creer lo que estaba pasando. Miró a los otros vampiros y todos estaban igual. William dio el primer paso, los demás líderes lo siguieron. Todos se arrodillaron detrás de Leland y uno a uno fueron reconociendo a Gael como el verdadero líder del clan de los antiguos. El resto de los vampiros poco a poco fueron haciendo lo mismo.

Ary sonrió y miró a Gael, le hizo una pequeña reverencia y el vampiro le correspondió. Se acercó a él, y le dijo que esperaba que hiciera las cosas bien o de lo contrario también tendría que visitarlo de vez en cuando para recordarle lo que podía pasarle si se volvía un idiota como Leland.

Gael calmadamente le dijo que sería un buen líder para su clan. No le daría motivos para volver a la tierra de los vivos.

__ Eso espero, pues me gusta vivir en el infierno, pero me gusta aún más venir al mundo de los vivos a buscar personalmente a los que van a pasar el resto de la eternidad en mi hogar, no sabes lo mucho que me divierto con ellos. Sus gritos de dolor y agonía son música en mis oídos. Cuando los oigo rogar por misericordia, paso más tiempo con ellos, para que se convenzan de que aquello jamás sucederá, pues serán mi eterna entretención.

Leland se quedó sin aliento al oír esto, lo mismo le pasó al centenar de vampiros que no tenían idea de lo que realmente estaba pasando.

__ Mas vale que te comportes líder de los antiguos, o ya sabes lo que te sucederá. Se inclinó ante Gael y luego se volvió hacia el resto de los vampiros. Les dijo que estaba ansioso de volver a verlos, había varios que en poco tiempo estarían acompañándolo en el infierno.

Después de decir esto desapareció.

Durante varios segundos nadie dijo nada. Una vez más fue William quien dio el primer paso, constantine y Hiro lo siguieron. Se acercaron a Gael y lo felicitaron. William miró a Leland y al ver el estado en el que estaba, miró a su alrededor en busca de las mujeres de su creador, en cuanto las vio, les hizo un gesto para que se acercaran.

__ ayúdenlo a ponerse de pie y llévenlo a una habitación, iremos a verlo en unos minutos más.

Las mujeres asintieron e hicieron lo que William les dijo. Miraron a Gael y este asintió. Entre las tres pusieron de pie a Leland y lo llevaron al interior del castillo. El hombre no dejaba de temblar y hablar incoherencias.

Una vez que Leland desapareció de la vista, Constantine se paró al lado de Gael y en voz alta, invitó a todos los vampiros a acercarse al nuevo líder del Clan de los Antiguos y felicitarlo por su nombramiento.

poco a poco los aún sorprendidos vampiros se fueron acercando al grupo de líderes y dieron la bienvenida a Gael. Él agradecía su gesto, sin creer que, finalmente había sucedido. Le debía su nombramiento a Aryela Leppala, una bruja nórdica y más encima, hija de Markkus Leppala, el más odiado de todos los cazadores de vampiros. Era una locura. Miró a William y este palmeo su hombro.

__ ¿También me debo arrodillar ante ti? Preguntó Luka en voz alta y miró desafiante a Gael. Este le sonrió, pero antes de que alcanzara a decir algo, El revoltoso apoyó una rodilla en el suelo y lo reconoció como el líder del clan de los antiguos. Le ofreció su amistad y lealtad, siempre y cuando William estuviera de acuerdo. El líder del Clan de la Ciudad Subterránea movió la cabeza afirmativamente y estiró su mano para estrechar la de Gael.

Después de las felicitaciones y buenos deseos para el nuevo líder de clan, Cronos y Luka se encargaron de que aquello se transformara en una fiesta.

William y los demás miraban de vez en cuando hacia el interior del castillo, pero no había rastro de Leland o las tres mujeres. El estado mental del más antiguo de los vampiros era de cuidado. Lo que Ary le había mostrado más todo lo que le había dicho, lo debían tener totalmente trastornado.

***

Ary vomitaba sin parar cerca del establo. Había ido hasta allá para asegurarse de que los niños no fueran a despertar por si es que llegaba a ver algo que la asustara. Estaba aterrada de que todo lo que vio y le mostró a Leland, fuera de alguna manera cierto. Se negaba a creer que realmente ese fuera el infierno. Ella no podía tener la desgraciada habilidad de ver ese lugar cada vez que quisiera. Cerró los ojos, pero los abrió enseguida al ver nuevamente las horribles imágenes en su mente. Al ponerse de pie todo a su alrededor giró, terminó cayendo al suelo y no fue capaz de pararse. Se acurrucó y trató de calmar el acelerado latido de su corazón. Sentía un frío que le calaba los huesos, los dientes le castañeaban, y las náuseas eran cada vez peores. Estuvo un buen rato tirada en el suelo temblando y estremeciéndose, cuando finalmente pudo ponerse de pie, caminó lentamente hacia el pozo y sacó un balde de agua, se lavó el rostro y bebió un poco. Al llegar a la casa se sentó en los escalones tratando de entender que le había pasado. No podía recordar porque estaba afuera y desde que hora se sentía tan cansada. Por más que trataba de recordar que le había pasado, no tenía idea. Entró a la casa y fue a darse un baño. Para el momento de acostarse, no se acordaba de absolutamente nada, solo sentía un tremendo cansancio. Se aseguró de que los niños estuvieran bien abrigado y limpios y se fue a acostar, acercó a Damián a su pecho y se quedó profundamente dormida.

***

__ ¿Puedes creer lo que ha sucedido esta noche?, le preguntó Constantine a Hiro. el asiático negó con la cabeza y miró a su alrededor por si alguien estaba pendiente de su conversación. Estaban más allá de su entendimiento lo que había sucedido. Leland le había entregado su clan a Gael, y había designado a Deimos y Fobos como los que seguían en poder después de él. Leland había renunciado por completo al poder que tenía sobre su clan o sobre cualquier otro clan. Así de grande era el temor que sentía a las brujas nórdicas.

__ Esa muchachita es invaluable, le susurro Hiro a Constantine.

__ Así es, contestó el griego mientras la imagen de Aryela Leppala estaba en su mente. Por alguna razón no dejaba de recordarla riendo con Luka dentro de aquella destartalada iglesia en la que se casaron. La inocente y dulce muchacha de la iglesia no tenía nada que ver con la bruja que había aterrado a Leland, y sin embargo, eran la misma.

__ Es una locura, dijo el griego y echó una rápida mirada a su alrededor.

Hiro asintió lentamente, y miró a Luka, el muchacho no tenía idea del tesoro que poseía.

__ ¿Qué crees que pasará con ella en el futuro? preguntó Hiro.

__ Ni siquiera me atrevo a pensarlo, contestó Constantine, y lo decía en serio. No imaginaba como sería el futuro de Aryela Leppala, ya fuera viviendo con ellos o no. Ella debía ser una de las últimas adivinas nórdicas que quedaban. Era sabido por todos que ya no estaban naciendo hembras con el don. Lo ideal hubiera sido que la muchacha algún día se casara y diera a luz a varias hijas, pero claramente jamás sucedería. Solo quedaba esperar que alguna de las nórdicas de las montañas trajera al mundo a las próximas adivinas.

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