Parte 3

 Ary intentó moverse pero su cuerpo no respondía, quería alejar su mano de la del hombre pero era incapaz de hacerlo, no le gustaba sentir esa mano caliente y pegajosa envolviendo la suya, encontró muy desagradable aquella sensación, ya se había acostumbrado a las manos frías de los vampiros, recordó a Luka tomando su mano y se preguntó si para él había sido desagradable sentir la cálida temperatura de su mano.
No recordaba haber visto incomodidad en su rostro, o en el de Carmina o André pero sabía que bien pudieron haberlo ocultado para no hacerla sentir mal. Miró hacia la entrada de la carreta y vio a más personas acercándose. En unos instantes llegaron dos hombres más y un par de pasos detrás de ellos había dos mujeres, una se veía mayor como Nisa, mientras que la otra mujer parecía ser mucho más joven y en sus brazos cargaba a un bebe. Ary se preguntó si a ese pequeño pertenecía el llanto que le había parecido oír en algún momento. Al mirar nuevamente a la mujer de más edad la vio con una espada en una mano y un cuchillo en la otra, en su mirada no había más que odio y estaba dirigido hacia ella. Por un segundo vino a la mente de Ary su tía Raquel y empezó a temblar de miedo.

__ Cómo te llamas__ preguntó bruscamente la mujer y avanzo otro paso hacia la carreta.

Mi nombre, pensó Ary, que les digo se preguntó después. Seguía con la vista fija en la espada, no sabía quiénes eran esas personas, y no estaba dispuesta a confiar en desconocidos, ni siquiera con algo tan simple como su nombre.

__ ¿No lo recuerdas?­­__ preguntó el muchacho que aún sostenía su mano. Su voz fue mucho más suave, pero Ary no se confió, se dijo que podía ser un truco para hacerla hablar y después entregarla a los cazadores o a los vampiros.

Ary lo miró a los ojos y negó con la cabeza, parecía ser una buena respuesta fingir que no recordaba, de esa manera no estaría obligada a decirles nada que revelara su identidad o algún aspecto de su vida. Se dijo que lo mejor era no tener memoria ante las personas que la observaban, al menos hasta saber si realmente eran de fiar.

__ ¿Sientes dolor de algún tipo? __ preguntó la mujer más joven.

__ ¿De dónde eres? __ preguntó otro de los hombres.

__ ¿Qué es lo último que recuerdas? __ preguntó el hombre llamado Elías.

Ary no sabía que contestar, sentía que su corazón iba a salir de su pecho en cualquier momento, estaba muy asustada de tener que contestar sus preguntas. Vino a su mente Luka y no quiso nada más que tenerlo a su lado para  que contestara las aquellas preguntas por ella. Pensó en el rostro de Tristán y casi rió, pues una sola de sus típicas miradas de disgusto y los humanos frente a ella saldrían corriendo aterrados. Inevitablemente pensó en los vampiros y por unos instantes quiso que ellos llegaran allí y se la llevaran con ellos para estar lejos de esos humanos que la miraban fijamente y la hacían sentir cada vez más incómoda y fuera de lugar. No sé cómo comportarme frente a estas personas pensó Ary, ellos no se parecen en nada a los vampiros.

Otro de los hombres volvió a repetir la pregunta y Ary negó nuevamente con la cabeza. No sentía ningún dolor pero sentía su cuerpo extraño,  quiso moverse pero su cuerpo parecía no querer hacer lo mismo. Quiso hablar pero se encontró siendo incapaz de hacerlo, tenía la boca seca y sintió un leve ardor en su garganta al intentar hablar. El hombre frente a ella por fin soltó su mano y se volvió hacia uno de los hombres y le pidió traer un poco de agua para ella.

Joshua se introdujo con cuidado en la carreta,  y acomodó un morral con ropa detrás de la cabeza de Ary para ayudarla a enderezarse un poco.
Ary agradeció internamente el gesto pues no hubiera sido capaz de hacerlo por sí misma, su cuerpo parecía paralizado. El hombre llamado Elías llegó con un jarro con agua y esperó a que Joshua la ayudara a enderezarse un poco mas  para darle unos sorbos.
El sabor no era para nada bueno, pero Ary no se iba a quejar, estaba demasiado sedienta. Cuando sintió el agua fría correr por su garganta se estremeció pero no fue una mala sensación, tragó lentamente y miro a Elías para que le diera un poco más. Poco a poco se bebió todo el vaso de agua y luego se dejó recostar nuevamente por el hombre llamado Joshua. Una vez acostada suspiro audiblemente y cerró los ojos por unos instantes para aclarar su mente pero termino quedándose dormida. La hablaron varias veces pero no despertó, murmuró unas cuantas palabras en un idioma que ellos no entendieron y luego se quedó profundamente dormida.

Ary despertó antes de que amaneciera y no tenía idea de donde estaba, trató de moverse pero no pudo hacerlo y esto la aterro, luego recordó lo sucedido en Seinaj y sus recuerdos volvieron claramente a ella.
Dio un suspiro al ver que estaba a salvo,  trato de moverse nuevamente y se resignó a no poder cambiar de posición, miró a su alrededor y se encontró con la puerta del carruaje abierta, aspiro profundamente el aire fresco y se sintió de maravillas. Miró distraídamente a su alrededor y se encontró repentinamente con la mirada del hombre llamado Joshua. Se sobresaltó e intentó apartarse pero al no poder hacerlo empezó a respirar agitadamente a causa del miedo, trataba de llevar aire a sus pulmones pero no parecía recibir suficiente oxígeno. Cerró los ojos tratando de concentrarse en respirar pero no podía calmarse, el repentino encuentro con la mirada del hombre había desatado una crisis de pánico que no era capaz de controlar y cuando lo vio acercarse rápidamente todo fue peor, al sentir sus manos en sus hombros remeciéndola, malos recuerdos vinieron a su mente al igual que un intenso dolor de cabeza, el preocupado rostro del hombre a centímetros del suyo fue lo último que vio antes de desmayarse.

Joshua se maldijo al ver el miedo en la mirada de la muchacha pues no había sido su intención asustarla, se acercó a ella para tratar de calmarla pero aquello termino siendo peor, pues ella tuvo aún más problemas para respirar y cuando la toco para darle algo de tranquilidad ella termino desmayándose.

Se dijo que si las cosas seguían igual no podrían jamás tener una conversación decente con ella. Todos querían saber quién era y porque había llegado a Seinaj, desde que ella despertara no había dejado de ser tema de conversación entre ellos. Especulaban acerca de cómo había aprendido a pelear tan bien y de su relación con Sonia y Einar. No tenían idea de donde era o si tenía más familia. Querían conocerla, y por sobre todo, saber si era una persona en la que se pudiera confiar. Marta no la quería con ellos pues estaba segura que la muchacha era una cazadora y los demás también lo creían, Joshua fue el único que se negó a dejarse convencer por las palabras de Marta y defendió fieramente a la desconocida muchacha, les dijo que ella permanecería al lado de ellos tanto tiempo como quisiera, nadie la obligaría a de dejar el grupo ni la estaría interrogando.

Para los demás sus balbuceos habían parecido incoherencias pero él había oído el idioma de los vampiros siendo un niño y jamás lo había olvidado. No sabía que significaban las palabras pero las recordaba, y la muchacha inconsciente frente a él había pronunciado varias de las palabras que él había oído en el pasado. Si ella había tenido algo que ver con vampiros, tal vez eso explicaba su manera de pelear contra los cazadores y él lo agradecía, pues si ella no hubiera enfrentado a los cazadores, seguramente habrían muerto.

La observo dormir hasta que los rayos del sol iluminaron el lugar, la miro una vez mas lyego salió de la carreta en silencio para no despertarla y se estiro a su gusto. Le era imposible dormir dentro de la carreta, era demasiado alto para estar todo doblado en esos pequeños asientos. Una vez que la muchacha mejorara esperaba poder entrar en alguno de los pueblos y dormir por fin en una cómoda cama como el resto del grupo. Hizo una rápida carrera hasta el interior del bosque luego al  riachuelo y se dio una zambullida, despues junto unos palos secos y fue hacia el campamento para encender el fuego. Al llegar se encontró con la muchacha afirmándose con gran esfuerzo a un costado del carruaje. Joshua soltó la leña y fue enseguida a ayudarla. Al verlo Ary se asustó pero el levantó las manos y le dijo que no debía temerle, él no la lastimaría ni dejaría que otros lo hicieran. El corazón de Ary latía rápidamente mientras sopesaba sus opciones y no eran muchas, estaba débil a más no poder, no tenía idea de donde estaba, ni porque aún estaba viva. Y no tenía idea si podia confiar en  el hombre que estaba parado a menos de un metro de ella.

Ary asintió lentamente con la cabeza y él avanzó hacia ella, pero Ary lo detuvo a un par de pasos de ella,  sus mejillas se encendieron de vergüenza pero necesitaba su ayuda y ya que los demás no parecían estar cerca, él era su único apoyo. Con voz rasposa le dijo que necesitaba urgente darse un baño pues apestaba. El muchacho la miró con los ojos muy abiertos, luego soltó una carcajada y se acercó a ella sin miedo. Ary se puso aún más roja pero el no dijo nada al respecto ni la hizo sentir peor de lo que ya se sentía. Una vez que llego a su lado la cargo en brazos como si no pesara nada y la sentó en un tronco mientras iba por un morral con ropa que tenían para ella.

Una vez que junto todo dentro del morral fue hacia ella y lo puso en su regazo, luego le sonrió amigablemente y se inclinó para cargarla en brazos y llevarla al riachuelo.

Una vez que llegaron, Joshua se quedó de pie mirando el agua y esta vez era él quien tenía las mejillas encendidas, pues era bastante complicado bajar y  ella no podría hacerlo por sí misma, ni siquiera podía sostenerse en pie sin un apoyo. Estaba claro que no entraría al agua sola y estaba muy seguro que lo mandaría a la mierda si se ofrecía para ayudarla. Apretó los dientes ante aquel pensamiento y trago con fuerza, se puso aún más rojo de lo que estaba pues su mente se estaba yendo por un lado que no debía.

Al bajar la mirada hacia la muchacha en sus brazos se encontró con ella mirándolo interrogativamente y esto casi lo hizo soltarla para salir rápidamente de allí. Ary se agarró rápidamente a Joshua y le preguntó si estaba bien y porque se había detenido. En tartamudeos Joshua le dijo que era peligroso bajar, Ary se agarró más firme a él y se quedó aguardando. El asintió nerviosamente y empezó a descender hacia el riachuelo. Una vez que llegó hasta una roca adecuada para sentarla, la dejo suavemente y se dio la vuelta para marcharse, alcanzo a dar un par de pasos antes de que Ary le preguntara si podía ayudarla a quitarse el vestido y a entrar al agua.

Joshua casi se atragantó con las palabras de la desconocida muchacha, se volvió hacia ella y la vio revisando el morral escogiendo la ropa que se pondría. Cuando ella tomó las prendas interiores la cara de Joshua se volvió aún más roja pero ella seguía como si nada y una vez que tuvo todo el conjunto listo lo miró y le dijo que ya tenía lista la ropa. La dejo con cuidado sobre el morral y empezó a desatar la amarra que tenía en las mangas el vestido, cuando se percató que el hombre no se movía, Ary lo miró curiosamente y le preguntó si todo estaba bien. Joshua dio un paso hacia ella y le preguntó si no tenía problemas con que él le ayudara a quitarse el vestido, Ary negó inmediatamente pues no veía cual sería el problema. Cada vez que iba a la laguna a nadar con los vampiros, ellos le ayudaban con su ropa y no había ningún problema con ello. Se metía a nadar en enaguas o en ropa interior y al salir se quitaba la ropa mojada y se ponía el vestido que quedaba cerca de la orilla.

Ary se detuvo al ver la duda en el rostro del muchacho y se preguntó si los hombres humanos no ayudaban a las mujeres en esas cosas y por eso él se veía tan nervioso. Considero decirle que podía hacerlo sola pero sabía que no podía, le dijo que se metería con la ropa interior y el enaguas pero necesitaba ayuda para ponerse de pie y entrar al agua. Una vez que dijo esas palabras lo vio suspirar de alivio y relajar su tenso rostro, dio el paso que la alejaba de ella y le extendió la mano para ayudarla a ponerse de pie, luego se paró detrás de ella y empezó a desatar los cordones del vestido. Una vez que estuvo lista la cargo en brazos nuevamente y la llevo hasta el agua. La sentó en una roca que sobresalía unos centímetros del agua y se dio la vuelta para darle privacidad. Ary lo miro sin entender porque se veía tan incómodo pero prefirió no decir nada, se soltó el cabello y se arrastró hasta poder quedar bajo el agua. Permaneció allí unos segundos tal como hacia el la laguna de la hacienda de William y al cerrar los ojos por unos instantes pudo ver claramente a los vampiros en su mente, era como si estuviera en el centro del gran living entre todos ellos. Miró a su alrededor y vio sus sorprendidos rostros mientras la miraban, Ary busco a Luka y Tristán y los encontró sentados uno al lado del otro y ambos la miraban con los ojos muy abiertos, parecían aterrados. Unas fuertes manos la tomaron de los hombros y la sacaron del agua rápidamente. Ary tosió el agua que había estado tragando sin darse cuenta mientras el muchacho la golpeaba la espalda y le decía que respirara. Ella ni siquiera se había dado cuenta que se estaba ahogando. Una vez que dejo de toser empezó a forcejear con Joshua para que la volviera a dejar en el agua para bañarse pero él la miraba horrorizado. Después de varios minutos de insistencia, él decidió permitirle bañarse pero le advirtió que no se apartaría de ella ni la perdería de vista. Ary asintió con la cabeza y le golpeo ligeramente el brazo para que la bajara al agua. Joshua negó con la cabeza pero la dejo sentada en el agua y no dejo de mirarla mientras ella se lavaba el cabello, cuando empezó a restregar su cuerpo según se lo permitía la ropa, Joshua daba vuelta la cara pero la miraba a ratos para asegurarse que no estaba nuevamente ahogándose. Aún no sabía cómo había sido posible que se hubiera estado ahogando en tan poca profundidad. Cuando la saco del agua y vio su confundida mirada, fue casi como si ella no entendiera porque estaba allí.

Ary se tomó su tiempo para bañarse, pues aún no podía creer que ella fuera la fuente del mal olor que había dentro del carruaje, cuando despertó y se dio cuenta que ella era la culpable de que el lugar oliera tan mal quiso morir de la vergüenza. Se restregó a consciencia mientras no dejaba de pensar en el rostro de los vampiros, no entendía porque ellos se veían tan asustados de ella, si siempre había sido la más débil del lugar y sin duda siempre lo sería, era solo una humana y ellos seres inmortales y muchos de ellos con habilidades que ella solo podía soñar con tener algún día.
Una vez que estuvo lista, se lo hizo saber a Joshua y él la cargo en brazos una vez más para sacarla de allí. La llevo hasta la orilla y sostuvo el vestido frente a sus ojos mientras ella se quitaba la ropa mojada y la cambiaba por la seca, luego le ayudo con el vestido y la llevo de vuelta al campamento. Antes de llegar le salió al paso Caleb y lo miró con la cara llena de risa y a ella de forma bastante descarada. Joshua se quedó parado en el mismo lugar preguntándose hace cuanto rato que el hombre había llegado al campamento o si los había estado espiando. Apretó los dientes ante esa idea y lo miró nuevamente, lo vio mirando lascivamente a la muchacha en sus brazos y ahí tuvo la respuesta. Él los había estado espiando y la había visto cambiándose de ropa después de salir del agua. Decidió dejarlo pasar por esta vez y llevar a la muchacha cerca del fuego para que se abrigara un poco. Aún era temprano y ella estaba fría y pálida, la sentó cerca del fuego y le puso una frazada en los hombros, ella se lo agradeció y se envolvió bien. Joshua miro una vez más a Caleb y este seguía mirando de tanto en tanto a la muchacha y se sonreía. Joshua aclaro su garganta para llamar su atención y le preguntó por el resto del grupo. El hombre aparto por fin la mirada de la muchacha y empezó a hablar con su amigo mientras Ary los oía atentamente sin tener la más mínima intención de ser parte de la conversación. Un par de horas después llegó el resto del grupo y Ary se contuvo para no abalanzarse sobre los niños al saber que eran los hijos de su madre  y Einar. Quiso pedirle a la mujer llamada Anaís que le permitiera ver al bebe pero tuvo miedo de la mirada de Marta. La mujer la miraba como si ella fuera peligrosa,  o alguien en quien no se pudiera confiar y seguía llevando consigo la espada y el cuchillo. Ary se preguntó si ella sabría cómo usar esas armas o solo las llevaba consigo para asustarla.
Ary miró al otro hombre del grupo y él estaba paseando en brazos a su hermano Argos. El pequeño reía y le decía más, más y Elías lo volvía a mecer y a hacerle morisquetas para que se riera. A Ary le cayó bien enseguida el hombre pues se veía que le gustaban los niños. No se podía decir lo mismo de la mujer llamada Anaís, pues se veía el disgusto en su rostro al tener que cargar a Franz de un lado a otro y su cara de desagrado fue peor cuando tuvo que cambiarle el pañal.
Marta no miraba de mejor manera a los niños y Caleb los miraba con total indiferencia pero por alguna razón cuando la miraba a ella su mirada cambiaba y a ella no le gustaba como la veía. Cada vez que sus miradas coincidían ella daba vuelta la cara hacia los niños o hacia Joshua y él estaba mirado seriamente a Caleb pero a ella la miraba y le sonreía.  Él también le caía bien, sabía que podía confiar en él, no solo con su vida sino también con la de sus hermanitos.  Ángelo  le habia dicho  varias  veces  que  cuando  tuviera un  presentimiento  acerca  de  una  persona  siempre  le  hiciera  caso,  pues pribablemente estaba en lo correcto. 
Ary  no  lo  había entendido  en  esas  oportunidades  pero   estando  entre  esas  personas   lo  entendió  y  supo enseguida  en  quienes  podía  confiar  y  en  quienes no. 

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