Capítulo 31

__ ¿Cómo estás? __ preguntó Laura apenas vio a Ary con el niño en sus brazos. Deimos que estaba parado detrás de Ary, le hizo un gesto negativo con la cabeza a la mujer para que no siguiera con esa conversación. Laura le sonrió a Ary y la abrazó, miró al bebé unos segundos y le dijo que el niño no estaría mejor con nadie más que con ella. Ary asintió y apoyó su cabeza en el hombro de la mujer. Deimos apareció minutos después con los niños, traía en brazos a Darío mientras que Argos sujetaba la mano de Franz. Apenas Ary los vio fue hacia ellos. Se inclinó hasta quedar a su altura y les presentó a su nuevo hermanito. Argos miró a su alrededor y preguntó por Elías y Anaís. Ary tragó el nudo en su garganta mientras pensaba que decirles a los niños. Tomó la mano de Argos y le dijo que Anaís y Elías se habían marchado de la granja para siempre, pues querían vivir en una gran ciudad. Habían decidido dejar al bebé con ellos porque la ciudad no era un buen lugar para criar a un hijo.

__ Nos abandonaron __ dijo Argos

Ary no pudo negar aquello, pues así era, ellos no volverían nunca más a la granja. 

Asintió lentamente y abrazó a los niños.

Laura miró la escena con pena, pues Emilia era muy joven para estar pasando por tantas penurias. Miró a Deimos que estaba unos pasos detrás de Ary y los niños, vio el anhelo en su mirada al ver a Ary abrazando a los pequeños, se veía que estaba loco por ella. Rogaba que se quedara en Grebanu definitivamente y no perdiera el interés en Emilia. Ambos eran jóvenes, tenían toda una vida por delante.

Deimos se topó con la mirada de Laura y le sonrió. Laura le devolvió el gesto y le hizo señas para que se acercara a ella. Una vez que estuvo a su lado, le dijo que cualquier cosa que Emilia y los niños necesitaran se lo informara enseguida, ella y otras personas del pueblo no dejarían que nada les faltara. El vampiro la miró a los ojos y vio la sinceridad en sus palabras. Se acercó un poco más a Laura y le dijo que no tenía de que preocuparse, pues él no tenía intención de dejar que Emilia y los niños pasaran necesidades de ningún tipo. Pretendía quedarse en el pueblo un buen tiempo y esperaba que Emilia, él y los niños se convirtieran en una familia muy pronto. La mujer sonrió y les deseo lo mejor.  Los vio marcharse minutos después y se alegró por ellos.

De camino a casa Ary habló muy poco con Deimos, su atención estaba centrada en sus hijos, sobre todo en el bebé. Él no se molestó por esto pues sabía cómo era Ary estando alrededor de los niños. Al llegar a casa Ary miró el lugar de la pelea con Anaís, pero como bien sabía, no había rastro de lo sucedido durante la noche y madrugada. Se acercó más a Deimos y permitió que el los guiara a casa. Cuando los niños se vieron dentro de su hogar se alejaron de su madre y fueron a buscar sus juguetes. Ary se sentó en el silloncito que había en una esquina mientras observaba a los niños más grandes, al bebé en sus brazos y a Darío que dormía en los brazos de Deimos. él estaba sentado en otro sillón mirando a Ary, a los niños que jugaban con sus caballos de madera y al bebé que dormía plácidamente en sus brazos.

Deimos tocó suavemente el cabello de Darío y sonrió con incredulidad ante sus propias acciones. Si tan solo supieras niño, pensó Deimos mientras lo observaba. si tan solo lo supiera ella, se dijo después, jamás le volvería a permitir acercarse a alguno de sus hijos, probablemente lo asesinaría. Un extraño sentimiento de vergüenza se apoderó de él, pero pasó rápidamente. A lo largo de los milenios, se había alimentado de cuanto humano se le cruzara por delante, su edad o género jamás había importado. Los seres humanos eran su alimento, no tenía por qué estar haciendo diferencias entre uno y otro, al menos en lo que se refería a las edades. A los borrachos hediondos a orina, sudor y otras suciedades no se les acercaba ni aunque llevara varios días sin beber sangre.  Prefería pasar hambre antes que alimentarse de alguno de ellos. Sonrió para sí mismo y miró a Ary que estaba embobada sonriéndole al bebé. Su buen humor murió enseguida al recordar lo que había hecho por el niño, si algún inmortal se enteraba lo asesinarían. Se removió inquieto en el asiento y se dijo que nadie tenía que enterarse de lo que había hecho. Debía encontrar la manera de evitar que Shane entrara en su mente. Sobre todo, si había tantos vampiros como la vez anterior. Fobos y Gael lo iban a abofetear cuando lo supieran, los demás, pedirían su cabeza. Aclaró su garganta y miró incomodo hacia la puerta. En ese momento recordó que debía salir de casería.

Una vez que dejaron la ciudad subterránea no pararon a alimentarse en ningún lado, pues se retrasarían más. Se preguntó cómo se tomaría su partida la muchacha, o el motivo por el que se alejaría de ella durante unas horas.  Miró hacia la ventana y ya estaba bien avanzada la tarde, esperaría que anocheciera para ir de casería. seguramente había algún pobre desgraciado en Grebanu que estaba de más en el mundo.  Miró a Ary y se encontró con su mirada, pensó en dedicarle una inocente sonrisa, pero después lo pensó mejor, le lanzo un beso y tuvo el placer de verla enrojecer ante su gesto. No pudo evitar la carcajada que se le escapó, esto hizo enrojecer aún más a Ary, pero ya no era solo por timidez, sino también de enojo.

Deimos dejo de reír y se puso serio, la miró desafiante, luego miro al niño en el regazo de ella y después al niño en su propio regazo. Sabía que ella no haría nada en su contra mientras los niños estuvieran en medio. Era una jugada sucia, pero todo era válido si le servía para librarse de un rodillazo en un muy mal lugar, o una bofetada como las que ella daba. Acomodó a Darío en sus brazos y la rabia de Ary se esfumó. Deimos se acomodó en el sillón y miró distraídamente a Ary, cerró los ojos para pensar en que haría en los siguientes días y que haría en un futuro no muy lejano para deshacerse de Luka. El miserable mocoso era un verdadero problema, se preguntó que estarían haciendo sus hermanos en esos momentos. Seguramente estaban por llegar a la ciudad subterránea. Esperaba que fueran capaces de detener a Luka, no lo quería ver aparecer por la granja de Ary. Sabía que perdería la razón si veía a Ary correr a los brazos del mocoso malcriado. Ese imbécil no es mejor que yo, se dijo Deimos y respiró profundo. Miró a Ary y ella lo estaba observando. Ese muchacho jamás me ganará. Se puso de pie y se acercó a Ary. Acomodó a Darío en su hombro y retiró la manta que cubría a Damián. El niño estaba muy pálido, pero su nacimiento no había sido para nada normal y lo que había pasado después de eso tampoco. Su vida seguramente jamás sería como la de sus hermanos o la del resto de los niños en el mundo, se dijo que él sería único. Esto lo hizo sonreír engreídamente mientras lo observaba, Damián sería diferente de todos los demás y si tenía hijos, ellos también serían diferentes, todas las generaciones descendientes de él serían únicas. Aquellos pensamientos lo hicieron sentir realmente bien.  Se inclinó a darle un beso en la cabeza a Damián, luego le dio un beso en la frente a Ary, le dijo que acostaría a Darío y se marcharía por unas horas, tenía cosas que hacer.   Subió sin más demora y acostó al niño en el cuarto de Joshua. Bajó y se acercó a Ary nuevamente.

__ Que no sea en Grebanu__   le dijo Ary

Deimos se quedó quieto a su lado y le preguntó si estaba de acuerdo con lo que iba a hacer.

__ No hay nada que yo pueda hacer para evitarlo, es lo que eres, lo que son todos ustedes, el problema son las elecciones, algunas lo merecen otras no, dijo Ary y miró a los niños. Sabía que muchos vampiros no tenían reparos en asesinar niños.  Deimos se puso rígido ante sus pensamientos. Si tan solo supieras pensó nuevamente.

__ No lo hagas cerca de nuestro hogar Deimos, no quiero que “las ausencias” llamen la atención y lleguen al pueblo personas que ni tú ni yo queremos ver__ Deimos asintió y se quedó observándola. 

__ Realmente eres diferente a tu padre, no imagino como sería tu vida en estos momentos si estuvieras bajo su techo. Ary pensó inmediatamente en Declan y Nono, sus vidas había sido una pesadilla por culpa de su padre y su familia.  Deimos vio estos pensamientos y se dio cuenta que ella no tenía idea de lo que eran Declan y su hermano. Pensó en decirle el gran secreto que ellos le ocultaron, pero ya no tenía importancia, decírselo solo serviría para lastimarla.

__ Iré a la ciudad vecina a hacer esos trámites __ dijo Deimos y miró a los niños que también lo estaban observando. Les sonrió y prometió traerles alguna golosina de la ciudad, y algo especial para ella. Ary sonrió, se puso de pie y lo acompañó a la puerta. Lo abrazó y le deseo un buen viaje. Deimos se permitió disfrutar de su espontaneo gesto y correspondió a su abrazo. Al alejarse de ella miró sus hermosos ojos y se perdió en su mirada. Por un instante no pudo respirar. Beso su cabeza y se quedó un rato apoyado en ella. Cerró los ojos y trató de calmarse. Se separó de ella y dio un paso atrás antes de volver a sentir, lo que fuera que había sido aquello. Antes de marcharse le dijo que no saliera de la granja hasta que él llegara de vuelta. Ary asintió y lo despidió con la mano.

Deimos se alejó de la granja por el bosque en dirección a la casa de Eugenio. Quería bañarse y cambiarse de ropa. Después saldría de casería.  tenía mucho en que pensar, muchas cosas que hacer. Estaba considerando seriamente ir al castillo de su clan y traerse todas sus cosas a la casa de Eugenio. No tenía sentido tener sus pertenencias en el castillo si estaba seguro de que nunca más volvería a pisar aquel lugar. Este pensamiento lo inquietó, pues al salir de su territorio con el resto de su clan, sus planes habían sido recorrer el mundo con su espectáculo, después visitar unos cuantos clanes, los más importantes obviamente, permanecer una temporada en alguno de esos clanes y después retornar a su hogar. Nada había salido como lo habían planeado. Y todo por causa de Aryela Leppala. Se preguntó cómo una persona podía causar tantos estragos en las vidas de otros. Y sin siquiera tener la intención de hacerlo, pues ella lo único que quería era vivir en paz y era lo único que no podía conseguir por más que lo intentara. Al llegar a la casa de Eugenio frunció el ceño ante la vista del lugar, no estaba mal cuidado, pero estaba muy lejos de ser digno de él. tendría que hacer importantes cambios en el lugar, dentro de la casa también, o talvez construir una casa nueva un poco más cerca del bosque, más cerca de Ary. Aquella idea le gustó más y rondó por su cabeza durante todo el trayecto a la ciudad vecina. La destartalada carreta del anciano también tendría que ser reemplazada. Aunque no podría ser por uno de los elegantes carruajes que tenían en el castillo. Tendría que ser otra carreta, pero sin duda una mucho mejor que la que estaba conduciendo en esos momentos. Después de un par de horas llegó a su destino. Buscó a la mejor modista de la ciudad, luego el mejor alojamiento que el dinero pudiera pagar y reservó una habitación para él. primero recorrería la ciudad para asegurarse que no hubiera cazadores o lobos cerca. Después buscaría su alimento. Una vez que estuviera bien alimentado y aseado descansaría en la habitación que había rentado y pensaría con calma en que haría cuando volviera a Grebanu.

***

Ary acostó a los niños después de bañarlos y darles de comer. Damián seguía durmiendo. No lloraba, no se movía mucho, estaba muy preocupada por él. había intentado darle un biberón, pero él ni siquiera llegó a abrir la boca para recibir la leche. Una vez que los niños se quedaron dormidos, fue al primer piso y se sentó con el niño en brazos a esperar el regreso de Deimos. tal vez él podría darle un poco más de sangre a Damián para alimentarlo. Rogó que quisiera hacerlo. Acomodó al niño en su pecho y apoyó la espalda en el respaldo del sillón. Estaba cansada, agotada, pero no podía dormir, ya lo había intentado varias veces, sabía que no tenía nada que ver con los niños o lo ocurrido la noche anterior. Estaba preocupada, ansiosa, su corazón se aceleraba de un momento a otro luego se calmaba. No sabía que le sucedía. Se acomodó nuevamente en el sillón y cerró los ojos.

Sin saber cómo, finalmente logró conciliar el sueño.

Un fuerte golpe la despertó. Al mirar hacia la ventana vio que ya había anochecido. Volvieron a golpear la puerta y ella sonrió al pensar que Deimos por fin estaba aprendiendo modales.  Se paró enseguida y acostó a Damián en el sillón que ella había estado ocupando. Casi grita de la impresión al abrir la puerta y ver a Luka, se arrojó a sus brazos enseguida, no podía creer que por fin hubiera llegado a Grebanu. No pudo evitar las lágrimas y él la abrazaba tan fuerte que parecía que jamás la soltaría. Cuando finalmente la soltó, ella levantó su rostro mientras tocaba su mejilla una y otra vez, tratando de convencerse de que realmente estaba allí. Al ver su seria mirada retrocedió extrañada ante esto. antes de preguntarle algo vio a más personas detrás de Luka. Al primero que vio fue a Tristán. su respiración quedó atascada en su garganta y su corazón se saltó un par de latidos, después se volvió loco. Quiso ir hacia él, pero sabía que probablemente no sería bien recibido ese gesto. Le sonrió a modo de saludo luego miró a los demás vampiros que estaban allí. Fobos, Gael, Shane, Alejandro y dos vampiros más que no conocía. Uno de ellos tenía unos ojos extraños a su juicio.

Constantine miró a Hiro para ver cuál era su reacción, pero su amigo no estaba molesto, sino divertido con los pensamientos de la muchacha. Le sonrió amablemente y se inclinó a modo de saludo.  Ella vio esto y se alejó un poco más de Luka e imitó el gesto del vampiro. Hiro la miró sorprendido, luego sonrió ampliamente mostrando sus dientes. Ary miró a Luka para preguntarle por su nombre y el del otro vampiro, pero se detuvo al ver su seria mirada.

__ ¿Estás molesto? __ le preguntó

Luka apretó los dientes para no contestarle algo de lo que después se arrepentiría. Estaba feliz de verla, no cabía en sí de alegría, pero el olor de Deimos por todo el lugar, sobre todo en el cabello de Ary lo tenía apunto de mostrarle su lado más salvaje. Le había dicho al desgraciado que no se acercara, pero al parecer había decidido tomar a modo de broma su amenaza.

__ Luka__ lo llamó Ary y lo sacó de sus pensamientos.

__ ¿Por qué tu cabello huele a Deimos? preguntó tratando de contener la rabia que sentía.

__ Porque nos abrazamos antes de que se fuera, y apoyó su barbilla en mi cabeza unos segundos __ contestó Ary. Sin ver realmente nada malo en lo que había hecho con Deimos. Había sido solo un abrazo de despedida, nada más. Luka apretó los puños a los costados mientras trataba de calmarse. Cuando vio que su rabia estaba fuera de control se dio media vuelta y empezó a bajar los escalones del corredor. Ary se quedó con la boca abierta ante la reacción de Luka. En un instante la rabia también se apoderó de ella.

__ Que te vaya bien en tu viaje de regreso __ le dijo y se dio media vuelta para entrar a la casa.

Luka se volvió enseguida ante sus palabras y antes de que ella diera otro paso más lejos de él. llegó hasta ella y la tomó del brazo para detenerla. Ary quiso soltarse de su agarre para alejarse, pero él no se lo permitió. Se paró delante de ella y le dijo que lo mirara.

__ No __ contestó y trató nuevamente de deshacerse de su agarre.

Luka la miró asombrado de su reacción, luego sonrió divertido de su arranque de coraje. No se parecía para nada a la muchachita que conoció en la ciudad subterránea. Se acercó un poco más a ella para provocarla y ella lo miró molesta. Él le sonrió con descaro y levanto las cejas juguetona mente varias veces. En el pasado ella había negado con la cabeza y había terminado sonriendo, esta vez fue igual. Sabía que ella nunca había podido estar enojada con él. Daba gracias por aquello.

El bebé dentro de la casa empezó a llorar y Ary inmediatamente pensó en lo que Deimos había hecho. Luka abrió desmesuradamente los ojos ante lo que supo, Gael y Fobos gruñeron a la vez que avanzaron hacia el interior de la casa. En un rápido movimiento Luka le dio un empujón a cada uno cuando pasaban por su lado y le dijo a Ary que entrara y fuera por el bebé. Ella no se hizo de rogar, corrió hacia el interior de la casa y apenas tuvo al bebé en sus brazos corrió al segundo piso. Se encerró en el cuarto con los niños que aún dormían. Se arrodilló entre las dos camas y sacó rápidamente la manta donde estaban envueltas las espadas. Tomó la más filosa de todas y se puso de pie. En niño en sus brazos no le permitiría defenderse como era debido, pero sabía que Luka no los dejaría llegar a ella o al niño fácilmente. Cuando sintió el fuerte ruido que hiza la puerta al golpearse contra la muralla, miró a los niños que aún dormían, luego miró a Damián que estaba con los ojos abiertos, pero ya no lloraba o se quejaba. La estaba mirando fijamente. Ary le sonrió y le dio un rápido beso en la cabecita. En ese mismo instante Shane abrió la puerta de la pieza, Alejandro estaba a su lado. Ary levantó el rostro hacia ellos y apuntó la espada en su dirección.

__ No estamos aquí para quitarte al niño sino para protegerlo. Tristán dijo que él asumía la responsabilidad de esa orden ante William y cualquier otro vampiro.

__ ¿Tristán? __ preguntó Ary

__ Por si aún no lo sabías muchacha, Tristán es el segundo al mando en nuestro clan, y le obedecemos como si fuera el mismísimo William el que nos estuviera dando una orden.

Ary no supo que decir ante esto, no sabía que Tristán era tan importante en el Clan, siempre supuso que tenía más autoridad que los demás solo por ser el cuñado de William. 

__ Si fuera por parentesco o cariño, Luka tendría que ser el segundo al mando, pero estamos todos de acuerdo que aquello sería muy peligroso y probablemente nuestro fin. Tu querido mocoso ya nos hubiera llevado a las puertas de las fortalezas de los cazadores una infinidad de veces. Tristán es un buen peleador y está de acuerdo con muchas de las ideas de Luka, pero es mucho más juicioso que él y usa la cabeza mucho mejor que tu enamorado. Aunque debo decir, que en esto y apuntó al bebé, no estoy para nada de acuerdo con ninguno de los dos, lo que hizo Deimos, va más allá de ser una mala decisión o un error, es prácticamente un crimen para nuestra especie. Ese niño no puede existir, pero como ya dije, Tristán ordenó que lo protegiéramos y eso es lo que haremos. Él se las entenderá con William y con todos los que le exijan una explicación.

__ ¿Qué está pasando abajo? __ Preguntó Ary para cambiar de tema. No quería que siguieran hablando de Darío, como si fuera un monstruo. Era sólo un bebé que daño podía causarle a alguien.

Los dos vampiros vieron sus pensamientos pero lo  dejaron pasar.

__ Decidieron llevar el asunto a otro lugar __ Contestó Alejandro

__ ¿A la hacienda de Eugenio?, quiero ir allá __ exigió Ary.

Ambos vampiros se miraron entre ellos, luego la observaron a ella, después al bebé en sus brazos.

__ Eso sería lo correcto, pues por tu culpa, Deimos está siendo castigado __ dijo Shane y le hizo un gesto hacia la puerta.

Ary recordó el castigo que había sufrido Luka, también por su culpa, se preguntó si a Deimos le estarían haciendo lo mismo. Miró a Alejandro y le preguntó si él se quedaría con los niños y usaría sus habilidades para que estuvieran calmados y siguieran durmiendo.

__ ¿Confías en mí para cuidarlos? Preguntó sorprendido el vampiro.

Ary asintió con la cabeza y fue por un chal para envolverse junto con el niño. Al pasar por el lado de Alejandro, sonrió y le dijo que Luka no estaría para nada feliz si algo le pasaba a los niños.

El vampiro la miró con los ojos entrecerrados y le mostró los dientes. Como se atrevía a amenazarlo.

Shane palmeó el hombro de su hermano y soltó una risotada. La muchachita por fin estaba sacando las garras. Le gustaba su actitud. En la ciudad subterránea pocas veces había mostrado carácter y valentía. La mayoría del tiempo, no fue más que una mocosa llorona y sentimental.  Esperaba que este cambio fuera algo permanente y no una reacción del momento. Como bien sabían que le sucedía.

Al salir de la casa, Shane se quitó su abrigo y lo puso sobre los hombros de Ary. La noche estaba muy fría, el chal era un pobre abrigo para ella y el niño. A pocos metros de la casa de Eugenio se podían oír los gruñidos y fuertes golpes. La mente de Ary  se lleno de malos recuerdos. Acomodó al bebé en sus brazos y apresuró el paso. El niño no lloraba, pero se movía inquieto, parecía sentir lo que estaba pasando a unos metros de él.

Al llegar al patio, Ary vio a Gael y Fobos golpeando salvajemente a Deimos mientras los demás vampiros miraban lo que sucedía sin hacer nada.  Al ver a Gael ir por él nuevamente, Ary le gritó que se detuviera. Todas las miradas se volvieron hacia ella enseguida. Constantine y Hiro fueron hacia ella, pero el furioso gruñido de Luka los detuvo.

Ary quiso acercarse a Deimos, pero Luka se interpuso en su camino. Antes de que ella le dijera algo, el joven vampiro estiró los brazos hacia el bebé y le dijo que se lo entregara para que fuera ayudar a Deimos a ponerse de pie, pues ningún vampiro tenía permitido mover un dedo para ir en su ayuda, lo que había hecho era realmente grave.

__ yo le pedí que lo hiciera __ le dijo Ary.

__ Lo sabemos __ dijo Tristán y agregó, __lo vimos en los recuerdos de Gael y Fobos cuando llegaron a la ciudad subterránea, sabemos lo que hiciste y por qué. Solo este pequeño detallito, dijo apuntando al bebé, estaba fuera de nuestro conocimiento, entenderás que no puede quedar impune, él rompió una de nuestras leyes, tiene suerte de aún tener la cabeza sobre los hombros.  Constantine y Hiro han exigido este castigo, ellos son líderes de clanes, tienen autoridad sobre cualquier vampiro inferior a ellos. Su clan o su edad da lo mismo. han exigido la muerte del niño y la de Deimos, pero yo estoy asumiendo la responsabilidad de mantener a ambos con vida __

__ Aunque no se por cuánto tiempo __ intervino Constantine. 

__ Debimos haber seguido adelante con sus ejecuciones, fue una mala idea haber cambiado su sentencia de muerte por una simple golpiza __ dijo Hiro.

__ Aun podemos hacerlo __ dijo sonriendo Constantine.

__ Di algo más __ le dijo Ary a Hiro.

Este la miró extrañado, luego miró a los otros vampiros.

__ Tú también di algo más __ Dijo Ary mientras miraba a Constantine.

__ ¿Por qué? __ preguntó el vampiro mientras la expresión de su rostro se endurecía.

__ ¿Qué pasa? __ preguntó Shane

__ hay algo en sus voces, pero no estoy segura que es, pareciera que hay otra voz junto con la de ellos. Quiero oírlos hablar una vez más__

Shane y Tristán se miraron entre ellos, Fobos y Gael también.

__ Por qué ustedes dos quisieron venir a este viaje? __ les preguntó Luka mientras le devolvía el bebé a Ary y se ponía delante de ella.

Los dos vampiros se miraron entre ellos, luego miraron a Ary y dieron un paso en su dirección. Deimos se paro al lado de Luka y los dos vampiros se detuvieron. Su mirada estaba fija en Ary. Ni siquiera el niño parecía importarles tanto como ella.

__ Saben __ dijo Deimos __ Cada vez que nuestro maravilloso y talentoso líder se ha metido con la mente de alguien, siempre hay un detonante para una orden especifica que le ha dado a la persona que está controlando. Nosotros nos hemos divertido a lo grande apostando que palabra será el detonante, a veces acertamos, otras no. Si Leland se ha metido en la mente de estos dos, no saldrán de su control hasta que hagan lo que se les ha ordenado. Hasta ahora nadie ha podido liberarse de su control si él no interviene o el otro muere__

Constantine y Hiro se mostraron molestos ante las palabras de Deimos y seguían mirando con furia a Ary.

__ Bruja __ dijo Ary y la reacción de los dos vampiros fue inmediata.

Se lanzaron contra ella como dos perros rabiosos. Luka embistió a constantine y Deimos trató de detener a Hiro. recibió el ataque del vampiro y cayó sin poder evitarlo. Se llevó en su paso a Ary y al bebé, pero ninguno de los dos recibió un fuerte golpe. Damián empezó a llorar enseguida. Los demás reaccionaron e inmovilizaron a los dos vampiros que estaban tratando de llegar a Ary nuevamente.

Deimos se puso de pie rápidamente y levantó a Ary en brazos para sacarla de allí enseguida. Hiro y constantine se deshicieron del agarre de los vampiros y fueron de nuevo por ella, esta vez ni luka pudo con la brutalidad de su ataque. La fuerza de los dos era superior a la suya. Jamás había sucedido algo así. Ary fue arrancada de los brazos de Deimos, pero Luka estuvo allí para impedir que constantine desgarrara su garganta.

__Sé cómo detenerlos __ dijo Ary mientras veía como los demás vampiros trataban de contenerlos.

 Damián lloraba sin parar.

Constantine se liberó una vez más de la sujeción de los otros vampiros y fue por ella. Luka puso a Ary detrás de él y espero por Constantine. Lo dejó llegar hasta él y le dio un puñetazo que lo lanzó a través de la pared de la casa y por el estruendo estaba claro que había salido por la otra pared. Hiro recibió un golpe similar y salió volando en dirección al bosque.

Los vampiros se dividieron y fueron por ellos mientras Luka y Deimos estaban al lado de Ary que trataba de calmar al niño.  Instantes después, los vampiros cargaban a dos inconscientes inmortales.

__ ¿cómo demonios puedes hacer eso? __ preguntó Deimos

__ ¿Quieres ver cómo? __ preguntó Luka y se volvió hacia él.

__ Basta __ dijeron Ary y Tristán al mismo tiempo. 

Ary le entregó el niño a Deimos y se acercó a los vampiros, luka caminaba a su lado. Una vez que llegó a ellos, sacó el amuleto que Kirya le había regalado la única vez que la vio. Eran varias piedras preciosas puestas toscamente en diferentes posiciones, pero al mirarlas detenidamente se podía ver un patrón. Ary había guardado el regalo de su tía en uno de los cofres cuando vivía con su madre en la casita en el bosque y no lo había vuelto a ver hasta que recibió los cofres de manos de Joshua cuando llegaron a vivir a la granja. Desde entonces lo traía consigo. No creía mucho en él, pero entre confiar en algo y no confiar en nada, prefería darle el beneficio de la duda.

Deimos quiso ayudarle a sacar la cadena por su cabeza, pero maldijo nada más tocar la cadena. Ary lo miró de mala manera y él le mostró los dientes. Luka le gruño a él y una vez más Ary tuvo que decirles que se detuvieran. Se alejó de ellos y se acercó a los vampiros inconscientes. No tenía certeza alguna de que funcionara lo que estaba por hacer, pero algo le decía que lo hiciera.  Se arrodilló al lado de constantine y luka del otro lado en caso de que el vampiro despertara repentinamente. Miró el amuleto en la palma de su mano y rogó que funcionara. Les dijo que sujetaran a constantine pues la plata tocaría la piel del vampiro. Una vez que estuvo bien sujeto, Ary se puso a horcajadas sobre constantine y puso el objeto en su pecho, el vampiro jadeo, pero no se movió en un primer momento, instantes después estaba desesperado tratando de liberarse. De un momento a otro se quedó completamente quieto. Ary retiró el medallón de su pecho y lo llamó por su nombre. Constantine abrió los ojos enseguida y frunció el ceño al ver a una desconocida sobre él.

__Qué demonios… quien eres tu niña__ dijo e intentó levantarse. Los vampiros lo sujetaron, pero Ary les dijo que ya estaba bien. La voz de Leland ya no se oía junto con la suya. El vampiro vio los pensamientos de Ary y abrió desmesuradamente los ojos, luego miró a Gael y Fobos y les gruño como si ellos fueran los culpables de todo.

Luka ayudó a Ary a ponerse de pie y fueron enseguida hacia Hiro. No sabían cuánto tiempo más estaría inconsciente. Sucedió lo mismo que con constantine.  Media hora después los dos vampiros estaban al día con todo lo sucedido desde que llegaran a Grebanu.  No podían recordar nada más después de que Tristán anunciara que finalmente habían llegado al pueblo.

Gael y Fobos estaban atendiendo las heridas de su hermano mientras shane conseguía alimento para Deimos.  Necesitaba urgentemente la sangre, lo mismo que Damián. En cuanto sus hermanos lo dejaron solo, Deimos le hizo un gesto a Ary para que le llevara el niño. Se hizo un corte en el dedo índice y lo puso en la boca del bebé. Reaccionó enseguida.

__ Dime que no estás haciendo lo que estoy pensando __ dijo Fobos a la entrada de la habitación.

__ vete a pensar a otro lado __ le dijo Deimos

__ ¿En serio? __ preguntó Gael que entraba en ese momento a la habitación.

__ si, en serio __ contestó Deimos y sacó su dedo de la boca del niño. Lo cubrió con la manta y se lo entregó a Ary. Después se recostó en las almohadas para descansar un rato más.

Ary le dio las gracias por alimentar a Damián. Ya sabía a lo que Deimos que se exponía por lo que hacía.  Esperaba que Luka y Tristán estuvieran dispuestos a protegerlo de futuras golpizas. Tomó la mano de Deimos y la acercó a su mejilla, cerró los ojos al sentir su piel. Aquel simple roce era reconfortante. Abrió los ojos y le dijo que debía marcharse a la granja. Debía ir a casa a ver a los otros niños. Se puso de pie, soltó su mano y se acercó más a él.  Le dio un beso en la frente y él se contuvo para no ir por su garganta. Estaba hambriento como nunca antes y muy adolorido. Su sangre tenía un olor maravilloso.

 Constantine y Hiro estaban en el primer piso. En el patio donde había ocurrido todo. No no estaban en muy buenas condiciones. El puñetazo que Luka les había dado aun los tenía medio débiles y muy adoloridos. Constantine se crispaba cada vez que llevaba una mano a su mejilla. El más mínimo roce lo hacía estremecer. Cada tanto en tanto miraba a Luka como si quisiera estrangularlo, pero inmediatamente recapacitaba y daba gracias por ya no ser el títere de Leland. Hiro estaba más que agradecido con Luka por haberlo detenido de asesinar a Ary.  La muchacha tenía un valor incalculable para todos ellos. Según habían oído decir a Deimos, era la primera persona capaz de detectar el control mental de Leland sobre otros. Aquello hacia aún más necesario mantenerla con vida y asegurarse que sus habilidades Nórdicas estuvieran en buen funcionamiento. Hiro pensaba seriamente, que la muchacha debía tener descendencia cuanto antes, sus inigualables dones debían ser heredados. Sobre todo si era cierto que no quedaban más mujeres con esas habilidades. Apenas dejara de temblar cada vez que se movía, lo hablaría con Constantine.

Shane miraba a Hiro que seguía observando a Ary y casi podía leer su mente. Le daría un par de horas más para recuperarse, luego  entraría en sus mentes para ver el momento exacto en que Leland se había metido en sus cabezas.  Los dos líderes de clan estaban  furiosos. No querían nada más que asesinar a Leland, pero bien sabían que aquello no sería posible. Estaban ansiosos por volver a la ciudad subterránea, pues no sabían a quien más podía estar bajo el control de Leland. Luka temía por William y Carmina, también por el resto de su clan. Ary apretó su mano y lo sacó de sus pensamientos. Él se disculpó por no prestarle atención y le dijo que la llevaría a casa. Tristán se acercó a ellos y les dijo que los acompañaría. Necesitaba hablar con ellos dos. Ary asintió esperando que no fuera nada malo, Luka no tenía idea de qué quería hablar Tristán con ellos dos.

__ Tu y yo hablaremos después muchacha __ le dijo Constantine, antes de que se marcharán.

Ary asintió y se fue con un vampiro a cada lado. Se sentía feliz y segura con ellos allí.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top