Capítulo 3 "Esto no lo esperaba"

     Las clases estaban a punto de comenzar, realmente no estaba tan segura de esto, los nervios no me dejaban pensar con claridad y menos el dolor en mi pecho. ¿Y si no estoy preparada? Se dice que esta escuela es una de las más prestigiosas del estado, además de que es muy difícil entrar y considerablemente costosa.

     Al caminar por los pasillos podía escuchar el resonar de mis pasos llenos de inseguridad, pero no es el momento de mostrar debilidad, no ahora que deseo ser la chica perfecta que anhelaba mi madre, la chica totalmente segura de sí misma, la chica completamente sola.

     Uno de los más grandes deseos de mamá era que yo fuese una dama culta y prestigiosa y para lleva acabo ese anhelo me vi sometida a una preparación intensa en los últimos trece años de mi vida.

     Todo comenzó después de mudarnos, de este lugar a la gran ciudad, yo solamente tenía tres años; pero a ellos no les importó que tuviera que abandonar mi niñez para adoptar el conocimiento, dejar mis juguetes por los libros y las canciones infantiles por idiomas. Clases de postura, modales, ética y propiedad eran las que me preparaban para la sociedad, una sociedad que me negaron para estar en casa estudiando, una sociedad que no tuve al no estar en escuelas, una sociedad que yo anhelaba y ansiaba en estos últimos años y una sociedad que ahora ya no quiero en estos momentos.

     Trece años de mi vida para convertirme en alguien como mi madre, aunque yo nunca lo quise ser; clases de geografía, historia, literatura, física, química, matemáticas, álgebra, español, inglés, griego, latín, economía, astronomía, botánica, arte y muchas más comían mi cerebro infantil para sustituir por uno donde la vida social, la amistad y el amor no tienen lugar. Y hay veces en que sospecho que mis padres me estaban preparando para algo de una manera realmente desesperada.

     "Aula 108", escribía la puerta que estaba frente a mí, un gran número para un instituto escolar, realmente no creo que existan tantas aulas en uso y no puede ser que esta escuela tenga muchos salones para tan pocos alumnos. Armándome de valor, respiré profundamente dejando atrás todos los miedos y dándole la bienvenida a la dama que tengo que ser.

     Tomé la perilla y entré.

     La luz me cegó, entrecerré los ojos y pude percibir que aún no había maestro, la gran cantidad de iluminación no venían de lámparas ni focos; sino que provenía de las amplias ventanas del lugar que daban directamente a un bosque frondoso; al visualizar el salón vi que había alumnos platicando, jugando, haciendo bromas y riendo, un ambiente totalmente opuesto al mío y al cual no pertenezco.

     Mis pies empezaron a moverse uno tras otro, las miradas de los alumnos se comenzaron a desviar hacia mi andar y mis nervios amenazaban con aparecer. No lo puedo soportar, es un cambio completamente en mi vida, nunca he tenido una amplia conversación con alguien de mi edad, con la excepción de mi exnovio, que milagrosamente mis padres me permitieron tener.

     Él era un pupilo de uno de mis maestros de astronomía, este maestro lo llevaba a todas las clases que me daba durante más de diez años y fue normal que me sintiera atraída hacia el único chico que había en mi vida; no fue hasta hace unos cinco meses que ya no estoy con él, simplemente me dejó y se fue sin ninguna explicación.

     Muevo mi cabeza para desviar mis recuerdos de una vida que ya no es mía, de una vida que ya no tendré, de una vida que dejé atrás al momento en que subí al avión y una vida que murió junto con mis padres.

     Rápidamente ubico una silla que se encuentra al final de la fila justo al extremo opuesto del salón y me dirijo a ella. Con el corazón a mil por hora, veo que tengo una increíble vista al bosque, mi asiento esta justo al lado de la gran ventana totalmente apartado del gran bullicio del salón.

     Miro al frente y por el rabillo del ojo logro percibir que me miran detenidamente, las charlas cesan considerablemente y los susurros cada vez más invaden mis oídos. La presión crece en mí como una botella lista para explotar en cualquier momento, ruego en mis adentros que nadie se acerque a mí para hablarme. Sabía que aún no estaba lista y el pánico me envuelve como una manta dejándome sin aliento.

     Veo que alguien se comienza a acercar, no por favor, mis latidos laten desbocadamente y mis manos se unen en mis piernas nerviosamente. Siento a esa persona cada vez más cerca de mí, pero para mi suerte la maestra entra poniendo el orden y salvándome.

      La profesora es una señora como de 45 años, de piel oscura, ojos azules y extrañamente familiar. Un sentimiento de melancolía me invade, un sentimiento que no me pertenece.

     Un susurro en mi cabeza nace, un susurro tan débil que casi no existe, un susurro que dice un nombre... "Morgana". Un dolor débil nace en mi cien y cierro los ojos para apaciguarlo. Al abrirlos nuevamente veo borroso y después mi visión vuelve a la normalidad; y es cuando me percato que la maestra está pasando lista.

     —Iridia Delacour —la voz de la maestra era cansada.

     —Presente.

     Al contestar no levanto el brazo como vi que muchos lo hicieron, mi voz sonó increíblemente firme como para estar muriendo por dentro. La maestra me mira fijamente y veo que vuelve a la lista negando con su cabeza como si quisiere eliminar sus pensamientos.

     Durante toda la clase fui casi la única en participar, los alumnos no conocían casi nada botánica pero para mi suerte mis padres me obligaron a conocer hasta la más mínima ciencia. La maestra se mostró interesada en mis conocimientos al igual que algunos de mis compañeros. La botánica es una de las materias que menos me interesan, no creo que sea necesario de conocer a las plantas si con los avances científicos es más que suficiente.

     Para mi sorpresa la maestra seguía haciendo preguntas cada vez más difíciles y algo en mi interior sospechaba que me estaba poniendo a prueba. Conforme la maestra preguntada, en mi interior nacía una sensación diferente, como si las respuestas salieran automáticamente de mi boca y no hubiera necesidad de pensar, era como hablar y que las respuestas correctas salieran.

     —Como sabrán Europa es un lugar hermoso para los turistas —la maestra se puso frente al escritorio y nos comenzó a mirar fijamente—, pero es igual de hermoso en su flora y su fauna. Una isla llamada Irlanda tiene un misterio en todo, existe una planta muy conocida por sus leyendas con la magia y con los duendes, se llama Trébol y aquí la pregunta... 

     Se detuvo un momento y continuó mientras sonreía—: El que la resuelva ganará el veinte por ciento de calificación. —La maestra me miró fijamente mientras terminaba su pregunta, sus ojos emanaban un reto, una prueba, como si buscara algo— ¿Cuál es el nombre científico de aquella planta?

     Todo se quedó en silencio.

     Un escalofrió pasó por mi espalda, un susurro se escuchó en mi cabeza y en mi memoria algo broto, la presión apareció en mis oídos como si me colocaran un par de algodones; todos se comenzaban a quejar y la maestra no dejaba de mirarme, el sentimiento totalmente extraño a mí, comenzó a crecer, era una sensación que me adormecía y me invadía cada vez más haciéndome sentir manipulada por él, como si fuese una simple marioneta a merced de esa fuerza, ¡Eso es!... la fuerza en mi interior comenzaba a manejarme a su voluntad, los sentimientos y el conocimiento anterior no eran míos, sino de alguien más.

     La cara de la maestra comenzó a expresar decepción y giró para tomar asiento, mientras que los susurros en mi cabeza no me dejaban pensar con claridad, el ruido en mi mente empezó a formar una palabra, el silencio de mi exterior apareció y mi garganta se preparó para hablar.

     —Trifolium

     Sabía que la respuesta era correcta ¿Cómo? No lo sé. La cara de la maestra al girar fue alegría pura, las de mis compañeros de confusión y la mía sin emoción. El mareo me golpeo haciendo que mi visión se nublara, el mundo comenzó a girar a mi alrededor y la luz de la vida se oscureció.

     En cuestión de segundos todo dejo de existir... inclusive yo.

* * *

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top