Capitulo 6: Miedo

El levantarse de su lugar no fué de mucha ayuda, trataba de prestar atención a Yuzu y Karin pero a la vez quería lavar bien los platos mientras luchaba contra su deseo de dormir y el calor de Agosto no le hacía ningún favor. Ya no podía, simplemente ya no. Cada tanto trataba de no perder el equilibrio sosteniendose del borde del fregadero.

- ¡Dejen ahí, y vengan a ver una pelicula con su viejo! - El grito destruyó sus timpanos, la cabeza le retumbaba.

- ¡Ya vamos! - a este punto ya no identificaba las voces.

Vió de reojo como las chicas de iban, su cuerpo decidió seguirlas, pero su vision poco a poco comenzaba a borrarse

- Ahorita... el album... de Ichigo... bebé... - las voces se escuchaban como si estubieran tapando sus oidos

- Te pode... algun...

De repente, todo se tornó negro, la ultima sensación que tuvo fué el frío y un sabor metalico se disolvió en su boca antes de perderse en su sueño.

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- Dejala en la camilla - Isshin se colocó su bata y comenzó a sacar un suero.

- Está ardiendo - Dijo Ichigo deja do a Orihime inonciente en las sabanas blancas.

- Perdón que te lo pida hijo, pero será mejor que salgas.

Acomodó sus extremidades con delicadesa a sus costados - ¿Que dijiste papá? - volteó frustrado.

- Como oiste, sal de la sala, está en buenas manos.

- Ni loco salgo de aquí - se paró frente su padre y respiró ondo haciendo que si pecho se inchara - Mi esposa está desmayada ¿y quieres que la deje? - al sentir un tacto en su hombro volteó a ver a la persona, Yuzu.

- Papá tiene razón, le tomaremos la presión y le colocarán suero y no suele ser agradable ver eso.

Al escuchar las palabras de su hermana su semblante cambió pero aun no se sentía cómodo del todo.

- Está bien.

- Te prometo que en cuanto terminen las pruebas te hablaremos, no nos tomará mucho - le sonrió a su hermano tratando de transmitirle su seguridad falsa.

- Bien, estaré afuera - se acercó a su esposa y le quitó el cabello de la frente, se hacercó a ella y le dió un beso rapido en esta - Mi Hime... - murmuró a su oido, fué a la puerta y tomó la perilla - Te la encargo - giró la manija y se fué cerrando la puerta detras de el.

- Parece que se lo tomó bien ¿no? Dentro de sus limites - dijo Yuzu sacando el aparato para medir la presión arterial.

- ¿Es en serio? ¿No lo viste? Estaba temblando, por eso papá lo sacó - Yuzu miró con un poco de asombro, no se percató de eso - Nuestro hermano nunca a sido del tipo que deja que sus seres queridos sufran, le duele.

- Tienes razón - le colocó el aparato en la muñeca palida de Orihime y lo ensendió, unos minutos después vió el resultado - Está muy por debajo del nivel normal - Vió a su padre con preocupación.

- Ahí tenemos la razón, le colocaremos intravenosa, puede ser golpe de calor, Karin saca una gasa y remojala en agua...

- Y se la coloco en la frente, si, si.

Isshin se asercó con una geringa al brazo de su yerna, al mirar bien su muñeca se pudo percatar de un pequeño punto en el - Qué raro.

- ¿Uh? - preguntaron las chicas al escuchar el murmullo de su padre.

- Miren - señaló la pequeñisima cicatris en el brazo.

- Papá, ya ponle la jeringa, eso es lo de menos ahorita, tienes a tu hijo afuera y en cualquier momento se quedará sin uñas - Dijo Karin despues de dejarle la gasa humeda en la frente y ahora abanicando un poco su cuerpo.

Yuzu suspiró mientras veía el cuerpo de Orihime en aquella camilla en el consultorio - Es raro... Tratar un familiar.

- Por protocolo no se debería atender a uno, pero este caso es una emergencia - Isshin anotaba unas cosas en la computadora.

- ¿Ya le hablamos a Ichigo? - Pregunto Yuzu a lo que asintió.

Ambas salieron a la sala de espera, la luz que entraba de la ventana ya no era del brillante sol, solo era de la luna, en el sofá de aquella habitación había un chico de cabellos naranjas con los brazos cruzados sobré su pecho mordiendoce los labios, probablemente quitandose la piel muerta.

- Ya está - dijo Karin.

Las volteó a ver con sorpresa, no supo que que momento habían llegado a ahí, se levantó en cuanto su cuerpo reaccionó y caminó hacia ellas.

- Creí que estarias mordiendote las... - Detuvo su hablar cuando vió de reojo sus manos y alrededor de sus uñas habían pequeñas heridas no muy graves, en cuanto su hermano las pasó de largo vió a su hermana a los ojos - no paso ni media hora.

- Es muy desesperado - Tambien notó las heridas de su hermano.

Ichigo al entrar lo primero que hizo fué ver el estado de Orihime, poco a poco el color de su cuerpo volvía al de siempre, suspiró aliviado - ¿Qué es lo que tiene? - preguntó a su papá sin verlo, tomó el banco más sercano y se sentó aun lado de ella, acariciaba su mano con la de el entrelazando sus dedos y acariciandolos con el pulgar, de ves en cuando se le hacía curiosa la diferencia entre los dos, las manos de Ichigo eran callosas y asperas mientras las de ella eran suaves y pequeñas, quien diria que hasta en esos pequeños detalles eran diferentes pero se acoplaban bien.

- Todo parece ser que fué debido a que su preción bajó, y el calor probablemente tuvo que ver, estaba ardiendo - Ichigo lo vió con los ojos muy abiertos y luego la vió a ella, tenía más sentido el averla visto perder el equilibrio un par de veces, ¿pero por que no le dijo que se sentía mal? - solo falta esperar a que despierte, no sabría decirte cuanto pasará para eso, así que será mejor que se quede en la clinica, ve a descanzar, sabes que aquí estará bien.

Ichigo miró a su padre con una expreción sería - No me iré.

- Supuse que dirias eso - sonrió ante la reaccion de su hijo - ahí está el sillón para visitas - dijo mientras señalaba el mueble - Las chicas y yo nos iremos a la casa, puedes gritar si algo pasa... que no es probable, ya está estable - comentó rapidamente al ver la expresión de Ichigo.

- Gracias - se levantó y con poco esfuerzo empujó el sofá cerca de la camilla, se sentía inquieto pero más tranquilo al ver que la piel de Orihime ya volvia a su color natural.

- Traeré una cobija y una almohada - Yuzu salió del consultorio.

Ichigo se sentó aun lado de la cama de Orihime ella seguía inmovil pero su pecho aun subia y bajaba por su respiración, se le hacía extraño verla ahí, acostada sin moverse, en ese cuarto tan callado con el sonido de la refrigeración y las gotas del suero callendo.

Colocó la cobija sobre sus piernas y la almohada en el colchón y recostó su cabeza en el, cada tanto levantaba para asegurarse de que despertara, no fue así.

La posición en la que se encontraba no era la más cómoda pero no podía evitar el preocuparse por ella, no soltaría su mano, necesitaba protejerla aunque esta fuera inutil en ese momento, era ireal el que en la mañana estaba desayunando con ella, la abrazó, la besó, y ahora estaba inconsiente en la clinica de su padre.

Poco a poco sus ojos se sentían más y más pesados, luchaba contra el sueño, veía los labios secos de Orihime, su piel ligeramente palida y sus ojos cerrados, lentamente su vista se oscurecia hasta caer en un profundo sueño.

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Otra vez esa sensacion de estar flotando, todo su ser estaba envuelto en agua, era tranquilo, estaba oscuro, era pasifico, era relajante.

- ¿Dónde estoy? Otra vez aquí, es raro - Pensó.

Los recuerdo de antes de estar en ese lugar eran borrosos, solo sensaciones eran lo unico presente.

- Estoy bastante cansada - Lentamente perdía la conciencia, dejandose llevar en ese frío y tranquilas aguas.

De pronto una sensación calida inundó su pecho, haciendola reaccionar.

- ¡Ichigo! ¿Dónde está? Seguro está preocupado, ¡Yuzu y Karin deben estar angustiadas! - Los gritos de su mente eran casi como si pudiera escucharlo - Tengo miedo, Ichigo, ¿donde estás?... ayudame Ichigo, tengo algo que decirte, ¡Ichi, vamos a ser...!

Una sensación de calidez se presentó en su mano, era una tranquila y se sentía segura.

Una fuerte luz iluminaba su campo de visión, cada vez era más intensa, hasta que todo la oscuridad desapareció.

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La luz encandilaba su vista, trataba de analisar lo que pasaba y donde estaba, con los ojos entre abiertos comenzó a recorrer la habitación blanca, hasta llegar a el color naranja que estaba aun lado de ella.

- Ichi... go... - pronunció con dificultad, su boca estaba seca. Los dedos del chico estaban entrelazados con los de ella, brindandole una sensación de calidez.

Al no ver reacción volteó al reloj de pared que estaba aun lado de la puerta, maracaba las 7 am. No recordaba aun que había pasado con el día de ayer.

- Ichi... - llamó, trató de mover un poco su mano en un intento de despertarlo - ten... go... - dijo en un suspiro, apretó su mano, el sudor acumulado eran señales de que ya llevaban un rato en esa posición - Ich... - con dificultad cerró su mano haciendo que la de el la cubriera su puño, con los dedos trataba de levantarla - Ichi... - las lagrimas comenzaban a acumularse en sus ojos.

Al sentir los movimientos en su mano, el Kurosaki poco a poco salía del sueño, abrió los ojos lentamente, con velocidad reaccionó a los movimientos de su mano, vió como algo debajo de su palma se movia, siguió con la mirada hacia arriba hasta que se encontró con los ojos de Orihime brillosos y llenos de agua, pero despierta, ya no sabía si alegrarse o preocuparse.

- Hime... - Inspeccionó su cuerpo con detenimiento - ¿Qué pasa? ¿Te duele algo? - con sus pulgares comenzó a limpiarle las lagrimas.

- Ichigo... - comenzaron a salir una tras otra, levantó su mano y la acercó a su rostro, tocando la de el, se sintió protegida al sentir su tacto - ¡Tenía mucho miedo! - a este punto las lagrimas eran incontrolables.

Ichigo se inclinó sobre ella, queria evitar que esta se levantara, la rodeó con un brazo y con el otro precionaba el colchon para evitar caer sobre esta.

- Tranquila... Ya pasó... - Un sentimiento de alivio relajó su cuerpo, estaba despierta, estaba bien, estaba viva.

- ¡Ichigo! Perdón - las lagrimas no paraban, con su antebrazo intentaba secar un poco su rostro, la culpa la carcomía desde su interior.

- No fué tu culpa Hime, son cosas que pasan - le dedicó una sonrisa, pegó su pomulo con el de ella.

- No Ichigo... - un nudo se formó en su garganta.

- ¿Ya despertó? ¿Podemos pasar? - una voz desde la otra habitación.

Ichigo supo al instante de quien se trataba.

- Ehhh... - Miró a su esposa con duda, seguía llorando, trataba de quitar la mayor cantidad de agua posible - No... No, aún no.

- Ah... Avisanos cuando despierte ¿si? - dijo en tono deprimido Yuzu.

- Si... Esta bien.

Unos segundos despues se aseguró que se haya ido, regresó su atención con Orihime, que intentaba levantarse.

- ¿Cómo te sientes? - le acercó un vaso con agua mientras la ayudaba a sentarse en la camilla.

- Bien... - Sus ojos aun tenían culpa, no sabía como decirle su secreto, pero era ahora o nunca - Ichigo...

- ¿Qué pasa?

- Perdón... - Poco a poco sus ojos se llenaban nuevamente.

- Ya te dije, no fué tu cul...

- ¡No es eso! - abrió los ojos por la sorpresa ante su tono de voz - Perdón...

- Es... Está bien, ¿Qué pasa Hime?

-Bueno... - Ahora que tenía su total atención los nervios comenzaron a aparecer - ¡Ah!

- ¿Uh? - Ichigo miró el parato a un lado de el, lo tomó y lo analizó, era un mensaje de voz - Es de Renji - dió a iniciar el audio.

- ¡Ichigo, ¿donde diablos estás?! ¡Toda la noche estuvimos llamandote y no contestabas, como unos 7 o 9 hollows aparecieron en Karakura en la madrugada, seguro estabas teniendo sex...!

- ¡Callate Renji, Ichika esta durmiendo! - Se escuchó otra voz, la de Rukia.

- Perdón - Fin del audio.

Ichigo y Orihime se quedaron viendose unos segundos, sin saber que decir.

- Será... mejor que les llames - dijo ella.

- Si... - tomó su aparato y seleccionó el contacto, solo esperó unos segundos en linea hasta que contestó - Hola... Renji... - dijo nervioso.

- Hasta que alguien se digna a hacer acto de presencia.

- Si, si, ya ¿Qué pasó?

- Bueno, aún no sé muy bien los detalles, pero, ultimamente Karakura han estado apareciendo muchos Hollows... mas que antes - Ichigo quedó serio ante lo ultimo - Aun no sabemos la razón exacta, pero creemos que es debido aun aumento de energía espiritual, aun no sabemos el por que, pero el departamento ya se está encargardo de eso desde anoche.

- Ya veo, ¿Y tú? ¿Cómo estás? ¿Rukia? ¿Ichika?

- Pues todo bien, solo... - Hubo una ligera pausa, unos ruidos de movimientos, pisadas lentas y una puerta cerrandose - Ya me contaron las buenas nuevas eeeh, ¿no te podía quedar atrás o que? - Ichigo se quedó confundido.

- ¿De qué hablas?

- Ya sabes... de... - de repente se escuchó un silencio.

- Se apagó... le llamaré más tarde.

- Si... - a Orihime se le había olvidado decirle a Rukia que Renji no era del tipo discretos ante ciertos temas - Ya estoy mejor.

- ¿Segura? Creo que es mejor esperar a mi papá y te revise.

- No, estoy bien - Ichigo trataba de detenerla de que se bajara de la camilla.

- Orihime, espera, no... no te bajes.

Orihime puso sus pies colgando de le la camilla, se detuvo al sentir un pequeño mareo.

- Estoy bien.

- No te bajes - la tomó de los hombros y aplicando un poco de fuerza la recostó en la cama, ella no tenía la fuerza suficiente en ese momento como para forcejar - Esperemos a papá.

- No quiero molestarlo.

- No lo molestas, lo hace con gusto, deja que te revise - aun se veía duda en su mirada - Por favor.

Esos ojos, ese ligero seño fruncido sin parecer molesto, no podía con el, el lo sabía, sabía su punto debil.

- Bueno...

- Le voy a llamar - sacó su telefonó y esperó la linea - Papá... soy tu hijo... Orihime ya despertó... gracias...

Orihime lo veía con apreciación, se preocupaba por ella, la amaba y procuraba, esa persona se convertirá en el padre de su bebé que crecía dentro de ella. Un bebé, serían padres, eso le daba tanto miedo.

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La verdad si tenía la intencion de que Ichigo se enterara del embarazo de Orihime aquí, peeeero, quiero que sea muy emotivo y dramatico, den ideas

Se que me desaparecí tantito, han pasado muchas cositas, y les debo el especial de san valentin.

Igual, ye tengo un twiter ( X)
@hikari1927

Bye bye.

Hagan preguntas y las contesto en el siguientw cap. <3

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