Pequeña aclaración: Ichigo suele decirle a Orihime unicamente Hime, aparte de ser un nombre mas corto y facil de llamar, Hime significa princesa en japones, entonces es como si le estuviera diciendo princesa, en caso de que no lo supieran :>

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Ya era de mañana, ambos Kurosakis se levantaron temprano (tan temprano como sus cuerpos se los permitió) y comenzaron a hacer lo quehaceres de su hogar, dos veces por semana para mantener el orden por mayor tiempo.

- Hime, ¿Donde está el jabón para la ropa que acabamos de comprar? - preguntó asomando la cabeza por el cuarto de lavandería.

- Abajo - Contestó desde la cocina.

- Ah ya....gracias.

Ambos continuaron con sus deberes.

La tarea favorita de Orihime era lavar los trastes y limpiar la cocina en general, de vez en cuando ponía musica, otras veces le gustaba fantasear y otra veces nunca terminaba ya que tenia un marido muy sexi.

Orihime volteó por donde había ido Ichigo revisando que ya se haya ido, sacó su celular y marcó al número de la recepcion del hospital, faltó a su cita, ya que su esposo ese dia que quedó en casa y si salía de su casa sin avisarle seguramente se preocuparía o preguntaría, ya encontraría una forma de darle la noticia. Les dijo que había faltado por que tenía un compromiso y que ella les avisaría para reagendar.

Levantó la vista del movil al escuchar como tocaban la puerta desde el exterior.

- Yo voy - Dijo Ichigo saliendo del cuarto con una canasta de ropa limpia en manos.

Al abrir la puerta el sol de la mañana iluminaba a las dos personas que estaban ahí, uno con el cabello rojo recogido en una coleta y otra con el cabello un poco mas largo que antes.

- ¡Hola! Rato sin vernos - dijo la chica desde la puerta de entrada.

- Hola Rukia - dijo con un poco de fastidio - Renji - esperaba tener una mañana y tarde tranquila con su esposa, parecía que las personas se ponían deacuerdo para visitarlos el día que no trabajaba - Pasen.

- Grac... - Ambos se detuvieron poco despues de cruzar el portón, se miraron a los ojos confundidos.

- ¿Pasa algo? - Dijo Ichigo al verlos detenerse.

- Emm... No nada, solo sentímos un escalofrío - afirmó Renji.

- ah ya... pasen, estabamos limpiando, Orihime está en la cocina, dejen nomás dejo esto en el cuarto - dijo señalando la canasta.

Perdieron de vista a Ichigo y Renji miró confundido a la mujer a su lado.

- ¿Tu tambien lo sentiste no?

- Si... Era como una ola de presión espiritual.

- Eso, pero Ichigo no lo sintió, se fué como si nada.

- Seguro fue un Hollow, escuché reporte de que han habido demasiados estas ultimas semanas, aparte, Ichigo nunca fué bueno identificando presion espiritual.

- ¿Y no deberíamos preocuparnos?

- Nah, seguro alguien ya se está encargando.

- Supongo que tienes razón.

No se detuvieron en la entrada y pasaron a la sala que conectaba con al cocina.

- ¡Hola Orihime! - Gritó desde el marco de la entrada a la cocina

La chica dió un brinco al llamado, estaba muy metida en sus pensamientos. Volteó al ver la provocante de esa voz tan familiar - ¡Rukia! - Orihime saltó de alegría hacia su amiga dandole un abrazo que ella recibió con todo el gusto.

- Hey, cuidado Hime, ella es lo suficientemente pequeña como para que se termine partiendo en dos - Dijo Ichigo llegando a escena.

- Aww... que tierno que la llames Hime, y es bueno saber que tambien ayudas con la casa y no le dejas todo a tu Hine - se burló de el, Rukia era conciente de que ese tipo de apodos solo los hacía con ella, y rara vez lo usaba cuando mas gente estaba presente, era exclusivo de SU Hime.

- Ay cállate - una lijera molestía se hizo notar, Rukia tenía pasatiempos, y uno de sus favoritos de vez en cuando era molestar a Ichigo - Es bueno por lo menos ayudar y no dejar que sirvientes lo hagan todo por tí, así que no tienes ningun derecho a decir nada.

- En primera, ambos trabajamos.

- En primera nada, yo tambien trabajo y Orihime tambien y ambos limpiamos la casa.

- En segundo, nuestro trabajo arriesga nuestras vidas.

- Estas ultimas semanas he estado purificando Hollows, ¡Va para lo mismo!

- Ya callate mejor, es mi hermano el que insiste.

- Ay si, mi hermano, mi hermano - Dijo en tono burlón.

- Ichigo - Orihime puso su mano en el hombro de su marido, lo miró a los ojos con una pequeña seriedad.

- Bien... Voy con el simio.

Ichigo se retiró de la sala y dejó a las chicas en la cocina, en cierto modo Rukia se sorprendió.

- Sigo sin saber que le hiciste.

Orihime se hacercó al refrigerador y sacó algunas cosas que utilizaría para la comida.

- ¿Qué quieres decir? - Sacó las verduras y se dispuso a lavarlas y comenzar a picarlas.

- Es que, miralo, ya llevan ¿qué? ¿2 años casados? Sigue muy enamorado, ¿que le hiciste Orihime? ¿Un amarre? ¿Eres una deidad divina?

Orihime se le vino a la mente un día que tuvo sexo con Ichigo y el le decía cosas como "diosa", " eres mi diosa" pero no creyó apto decirlo.

- Pues... nada en especial - pensó en la vaga idea de que pudo quedar atrapado en los efectos de alguna droga que creó sin querer en alguna ocasion que le quizo preparar algo de comer pero descartó la idea tan rapido como llegó - De verdad, nada - dijo mienntras podía a coser el arroz.

- Mas bien, ¿que te hizo el a tí? Por favor Orihime, parpadea si estas en peligro - Soltó una risa al comentario de su amiga.

- No es necesario.

- A los pocos minutos de conocerlo ya había usado un kido en el por testarudo a los minutos de conocerlo, y tu lo tienes casi 24 horas al día y mira, no dijiste nada y te hizo caso al instante.

- Ichigo no es tan malo.

- Orihime... - Volteó a verla despues de calentar el agua para la sopa - El mataría por tí - Se quedó pensando un segundo, el color carmín subió a sus mejillas y recordó sus votos el dia de su boda, "Yo seré tu escudo... y yo tu guardian" - En serio ¿que te gusta de el? Siempre es gruñon, seño fruncido, su cabello naranja... - Miro a la chica antes de correjirse - Pero a ti te queda bien... es testarudo - Sin darse cuenta comenzaba a describir un poco a su propio marido.

Una sonrisa se dibujó en sus labios, pensando en cada una de las cosas que le mencionó su amiga y que tanto le encantaban de Ichigo.

- Su seño, tiene algo... no sé, pero me encanta - el rostro de Rukia era serio y con ligera preocupacion hacia su amiga.

- Eres todo un caso.

Ambas rieron, y Orihime terminó de hacer la comida.

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Orihime y Rukia salieron con los platos de comida encontrandoce con Renji e Ichigo en la sala que parecian estar hablando de algo skn mucha importancia.

- Oigan, ¿e Ichika? - Preguntó Ichigo a sus amigos mientras se levantaban hacia el comedor.

- Es cierto, la ultima vez que la vimos fué, ¿hace cuanto? - Orihime miró a su esposo en busca de respuestas -¿Medio año? Cumplió un año creo - Puso los platos en la mesa y todos se sentaron a comer.

- ¿Uh? Está con mi hermano, dijo que necesitamos pasar tiempo a solas para no perder la "pasión" - Rukia hacia un gesto con sus dedos - o la cabeza, una de dos.

- El no lo admite pero mi capitán adora a los niños.

- Si, cuando nació Ichika, la cargó antes que Renji - se burló de el a lo que el solo respondió con una mueca deprimente.

- Ja, sería mi papá muy facilmente, pero por ahora estamos bien los dos solos - Dijo Ichido viendo a Orihime la cual le dió una sonrisa incómoda - el viejo tendrá que esperar un poco más si quiere nietos.

- Si... - Orihime miró con incomodidad su comida. Dió un brinco al escuchar el sonido de la alarma de Ichigo, de Renji y la de Rukia, un Hollow.

- Maldita sea - Se levantó de su aciento, apenas había comenzado a comer - ¿Alguna vez van a encontrar a alguien lo suficientemente bueno para patrullar esta ciudad?

- Si... A ti - Dijo la chica.

- Es que siempre mandan a uno o dos a lo mucho para patrullar Karakura, no entienden que esta ciudad necesita muchisimo más que eso - comentó Renji.

- Yo me quedo - afirmó Rukia - no creo que sean lo suficientemente inutiles como para no poder lidear con eso ustedes solos.

- Acompaña a Orihime - se dirijió a su esposa - Ahora vuelvo - le dió un beso rapido en los labios antes de dirigirse al sillo, sentarse, precionar su placa contra su pecho haciendo que su alma salga de el - Vamos Renji.

- Si, ahora volvemos - Se dirijió a las chicas y le acarició un poco la cabeza a su esposa.

- Si... con cuidado - Dijo Orihime, viendolos salir por la puerta de la entrada.

- Este idiota dejó su gigai en el piso, perdón Orihime - Se levantó a recojer el cuerpo falso del pelirojo y dejarlo en el sillon.

- No hay problema Rukia - trajo unos platos para ponerlos encima de la comida de los chicos y evitar que se enfriaran lo minimo.

Con los cuerpos de sus maridos en el sillls y cubiertos por una manta (que Orihime cuidadosamente colocó) ambas regresaron al comedor.

- ¿Y como has estado? - Preguntó Rukia.

- Pues bien, nada fuera de lo normal, los hombresillos azules solo esconden mis cosas y luego aparecen pero nada más ¿Y tú?

- Igual, sin los hombresillos. Ichika ya tiene año y medio, está creciendo muy rapido, pero por Diós, es muy concentida, mi hermano y Renji la miman demaciado, le compran lo que quiera, ¡Y ni siquiera habla! - Se quejó para darle un bocado a el caldo - Oye, esto está muy bueno - los ojos de Orihime se iluminaron.

- ¡¿De verdad lo crees?! - la chica la invadió una felicidad muy grande, desde poco antes de casarse con Ichigo había estado tomando clases de cocina y le alegraba saber que eso estaba dando frutos poco a poco.

- Si, felicidades.

- ¡Gracias!

- De nada, pero come, apenas y has tomado un poco de caldo.

Y era verdad, plato de Orihime estaba casi lleno a comparación de el de Rukia, incluso Ichigo y Renji alcanzaron a comer más que ella.

- Ah... Si, voy... - Tomó su cuchara y revolvió un poco el liquido, esas verduras de color verde cocidas y aguadan hacian que en su estomago hubiera un enorme mar.

- ¿Estas bien Orihime? - Preguntó al notar que su rostro se tornó pálido, y casi podía ver el verde en el.

- S... si... solo que - sintió la sensación de malestar otra vez - No... - esa desagradable sensación de acidez subiendo por su garganta nuevamente, aborrecía eso.

- ¿Te dieron nauseas? ¿Estás embarazada o algo así? - Comentó con sarcasmo pero al no ver a su amiga contestar y con sienta pena en su mirada su pregunta se contestó sola - Espera ¿Es verdad?.

Orihime cubrió su boca con sus manos esperando evitar que la bilis saliera de ahí, se levantó de su asiento y corrió rapido al baño, abrió la puerta de un solo movimiento y se arrodilló frente al escusado iniciando a sacar quien sabe que comida, ya que desde ayer no había podido comer mucho.

Rukia la siguió atónita, fueron una seríe de movimientos bastante rapidos, que no le dió tiempo de reaccionar, en cuanto su amiga paró de vomitar le habló.

- ¿Estas bien? - asintó mientras tomaba el papel que Rukia le tendía - ¿Pero es verdad? - Silencio, y una expreción de pena es lo unico que pudo aportar Orihime, al ver la expresion de su amiga aun en el suelo, una sonrisa se dibujaba en el rostro de Rukia - ¡¿De verdad lo estás?!

- Solo no le digas a Ichigo porfavor - dijo mientras juntaba las palmas de sus manos como si le estuviera pidiendo el favor más grande a una deidad divina.

Al parecer esta sesion de vomitos fué mas corta, se levantó con ayuda de su amiga y comenzó a enjuagarse la boca.

- ¿y desde cuando lo sabes? - La noticia la puso muy feliz, se sentó en la taza del baño despues

- Desde ayer, fuí al hospital, me tomaron unos analisis y parece que es verdad, solo falta una cita con la ginecologa para hacerlo "oficial".

- ¿Y cuando irás?

Se quedó pensando unos segundos no tenía una respuesta en sí. No había pensado en cuando reagendar la cita la idea de ir sola a el medico le aterraba un poco.

- No lo sé, no lo he pensado, ni siquiera de lo he dicho a Ichigo - se secó la boca y salieron del baño -  me dan un poco de miedo los hospitales, no a los heridos ni nada así, pero me dan una extraña sensación - Rukia analisó un poco lo que decia su amiga - Igual, en algún momento se va a enterar, mira lo que pasó, solo ví las verduras en mi plato. Creí que las nauseas "matutinas" solo eran en las mañanas, pero parece que no.

- ¿ya provaste con galletas saladas, gelatina o paletas de hielo? - la vió como si estuviera hablando de algo de otro mundo - Si comes esas cosas pueden relajar el estómago, sinceramente no se que tengan que ver uno con lo otro pero funciona, con Ichika me funcionó.

- ¿Cómo le dijiste a Renji? Cuando estabas de Ichika - preguntó ella.

- Mmmm... El solo lo notó, la verdad me sorprendió que lo dedujera.

- ¿Por qué?

- Solo le hablé un poco mas fuerte, según el, y me dijo "¿estas embarazada o algo así?" - imitó la voz de su esposo - le pegué, peleamos, me hice una prueba y tantan - cantó lo ultimo - obvio no le dije al instante, mi orgullo jamás lo permitiría, ya después le dije y se puso muy feliz, quiere demaciado a esa niña.

Orihime río al recordar a Renji cargando a Ichika el día que ella e Ichigo visitaron a Rukia después de que diera a luz, una linda niña con los ojos de su madre pero el cabello rojizo de su padre, aun que tambien recuerda ver a Byakuya casi arrebatandolé a la niña en momentos, pero cuando ella lloraba, solo hacía falta el contacto de los brazos de su padre se calmaba.

- Es verdad.

- Sabes... Es raro ver a tu amigo de la infancia convertirse en tu esposo, y luego en papá, pero es un proceso lindo.

La idea de ver a Ichigo volverse un padre le emocionaba, siempre fué una persona protectora y no sabía como podría ser como padre.

- Será mejor que comas un poco más antes de que lleguen aquellos dos, Ichigo sospechará o se preocupará. Intenta quitandole las verduritas, pero come liquido y arroz, para que minimo tengas algo en el estómago, ese bebé tiene que crecer y estas semanas son cruciales.

Orihime se sentó y dió una probada lenta a su arroz y al parecer había pasado bien por su garganta.

Rato después Ichigo y Renji llegaron con unos pocos rasguños, nada grave, Rukia estaba sentada en el sillón con el gigai de Renji a un lado de ella viendo un album de fotos que tenían ahí e Ichigo vió a su bella esposa dormida a un lado de su cuerpo y una pequeña sabana la cubría.

- La dejé dormir, parecía cansada, miré un poco la televisión y tomé el album.

- Gracias, creo - dijo Ichigo.

Renji regresó a su "cuerpo" y ambos se levantaron del sofá.

- Nosotros ya nós vamos, ya es un poco tarde y queríamos ir al lugar que abrieron cerca de aquí.

- Nos vemos.

- Si, vengan cuando quieran, toda la sociedad de almas desea verlos.

Pensó en la idea de tener a las cabezas del escuadrón 11 ensima de el y no le encantaba la idea.

- Si... Ya después iremos, a Orihime me encantará ver a Rangiku y a Ichika.

- Bien, nos vamos, adios.

- adiós.

Una vez cerraron la puerta Ichigo regresó a su cuerpo, pudo sentir como los pocos rasguños se abrían en su piel pero no quizo despertar a su esposa, la tomó con cuidado y la llevó a la cama.

- A estado durmiendo mucho - la vió y sonrio.

Fué a la cocina a terminar de comer y calentar lo que le había quedado y vió un paquete de galletas saladas encima de la mesa de la cocina, no le dió importancia y terminó de comer, regresó a su cama con su amada princesa.

Apagó la luz y fueron a dormir.

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NO PUEDO DESCRIBIR COMO ME DEMORÉ EN ESCRIBIR ESTE CAP, es algo rellenoso, pero nos funciona.

Dato sobre mí, yo solo me ví los capitulos cannon de Bleach, en el anime, yo no sé nada del relleno, pero si ví más química Ichihime en el cannon. Aparte no me he leído el manga, solo que estoy inundado de spoilers :^ 

He visto lo que va del anime, los ultimos 2 capitulos y oneshot, aparte se más o menos de que va la novela, no me funen porfas.

ROGUEMOS NO ME DE BLOQUEO ESCRITOR Y LA HISTORIA NO QUEDE ABANDONADA.

BYE BYE