Un ruido golpeante la sacó de su sueño, abrió los ojos y trató de analizar lo que acaba de suceder y que fué lo que la sacó de su estado anterior.

- ¡Orihime, ya llegué! - Se escuchó desde fuera.

- ¡Voy Tatsuki! - trató de aclarar su voz pero sabe que su cara la delatará.

Se levantó y fué a abrir la puerta, Tatsuki estaba parada en la entrada, su cabello aun parecía estar mojado por su baño y traía puesto ropa sencilla de diario.

- ¿Estabas dormida? - Dijo preguntando lo obvio.

- Es que llegué y me quedé muy dormida.

- Ya... ¿Y donde estabas? - Pasó de la emtrada y ambas chicas fueron al sillón de su sala.

La casa de los Kurosaki era un lugar simple pero acogedor, había un marco serca de la entrada con una foto de ellos el día de su boda, Ichigo usando su traje negro y Orihime usando su hermoso vestido blanco, el chico cargaba la cargaba al estilo princesa y ella sonreía feliz mente, y abajo en una pequeña mesita había fotos con la familia de ellos y sus amigos mas sercano, otra foto que había ahí era una de Sora y Orihime cuando esta era más pequeña en un lindo marco, y tambien había una foto de Ichigo y su familia cuando era mas pequeño, dicha foto imcluía a su mamá. En general alrededor de toda la casa había fotos de ellos y sus amigos, habia una foto de ellos en la boda de Renji y Rukia, fotos con sus amigos, con sus familias y fotos de sus infancias.

- Bueno... Eso... ¿Quieres café? - Dijo la chica.

- Orihime... el que no me respondas ahora no significa que no lo sabré, escupelo - Tatsuki se recargó en el sillon, ya tenia cierta confianza en aquel lugar.

- Bien - suspiro lentamente para comenzar alfin su explicacion - Estoy embarazada - Unas pequeñas lagrimas salian de sus ojos.

Los ojos de Arizawa se abrieron como focos, se esperaba toda respuesta menos esa.

- Bien, siempre si quiero el café.

- ¿Cargado?

- Muy cargado.

Despues de unos minutos de que se le pasara la sorpresa y con unos sorbos de café en el sistema comenzó la oleada de preguntas.

- ¿Pero cómo? - un leve sonrojo llegó a la peliroja - no no no, mala pregunta, no me digas, no quiero saber, no quiero ver esos malditos muñecos, ¿Cómo te enteraste?.

- Anoche me levanté con nauseas, y vomité, fuí al medico, me hicieron unos analisis - omitió la parte de su colapso - y salieron positivo.

- Wow, ¿Y tu estas bien? Digo... ¿Lo quieres?

- Si... si lo quiero - una mano se posó en su vientre - Ay Tatsuki... Tengo miedo - Cubrió su rostro con sus manos y las lagrimas se volvian más abundantes.

- Ay Hime - se acercó a su amiga y la abrazó, dejó que descargara todo lo que sentía en su hombro - ¿De que tienes miedo? ¿Ichigo ya se enteró? ¿Si es de Ichigo verdad? - esa ultima pregunta reflerejó su preocupacion viendo a la chica.

- Si... si es de Ichigo, y no... no está enterado, y no se como decirselo Tatsuki - Sus sollozos se hicieron más intensos.

- Tranquila, tranquila, relajate, mira, Ichigo puede ser un idiota, pero no lo creo tan idiota como para no pensar en eso. Ambos tienen trabajos muy estables, y creo que es el tipo de persona que le gustaría una famila, y más si es contígo Orihime, de verdad ese chico te adora.

- ¿de verdad? - levanto la mirada viendo los ojos de su amiga.

- ¡Si! Literalmente eres con la unica persona con la que lo e visto sonreir genuinamente después de lo de su madre, y a nadie nos trata como te trata a tí, y mas importante, ¡está casado contigo! ¿Que más pruebas quieres?

- Je je - secó sus lagrimas y mocos con su ante brazo - tienes razón, pero nunca hemos hablado de tener hijos, y no se si estamos listos para esto - comenzó a mover sus brazos nerviosamente.

Su amiga le tomó de las manos y las bajó con delicadesa.

- Orihime, mira... esto es algo que tú e Ichigo necesitan hablar como pareja, ya están grandes, si llegan a la conclusión de que no están listos en este momento, siempre está la opcion de abortar, yo siempre te apoyaré si tomas esa decisión, si tu e Ichigo se separan por que tu si decides tenerlo pero el no, igual estaré para a tí, recuerda, pero primero habla con el y ya sabremos que hacer - Se quedó callada unos momento analisando y refreccionando sobre las palabras de su amiga, de un momento a otro Orihime calló en su realidad un segundo, y las lagrimas volvieron a aparecer pero con otros motivos.

- Tatsuki - Dijo entre gimoneos y lagrimas.

- ¿Qué pasa? - dijo con una pequeña preocupacion temía que en cualquier momento se desmayara por deshidradacion.

- Voy a ser mamá - Al decir esas palabras en voz altas parecia casi como estar en un sueño.

Las dos sonrieron.

- Si Hime, vas a ser mamá - Tatsuki abrazó a su amiga, se emocionó tanto, era su amiga desde muy pequeña y verla crecer, casarse con su otro amigo y ahora que estuviera embarazada era demasiado que analizar al mismo tiempo - Muchas felicidades Hime - luego calló en otra realidad - Oh por diós, seré tía - se separó de su amiga y se levantó de su asiento - ¡Seré tía! Le dare clases de karate - Dijo ya emocionada a esto Orihime solo soltó una risa.

- Ahora necesito decirselo.

- Tranquila Hime, cualquier cosa voy a tener el celular a la mano para que me digas, y yo misma vengo por tí - La tomó de los hombros y luego la abrazó, para luego ver el reloj de pared - Será mejor que me vaya ya, ya casi llega Ichigo y si te ve llorando y me encuentra aquí quien sabe que me pase.

- No es tan malo.

- Cuando se trata de tí da miedo.

Tomó sus cosas, se despidió de Orihime y se fué.

La chica se dirigió al baño, se labó la cara con agua fría en un intento de desinflamarla , fué a la cocina y sacó un pepino, lo cortó en rodajas y se los puso en los ojos.

Despúes de un rato, escuchó el ruido de un carro estacionandoce fuera de su casa, rapido se incorporó y tiró los pepinos a la basura, arregló un poco su cabello y caminó a la entrada donde del otro lado de la puerta se escuchaba el cerrojo abriendose.

- Hola Ichi - Dijo la chica sonriendo.

- Hola Hime - cerró la puerta detrás de el y ce acercó a su esposa, la tomó de la mejilla y le dió un beso en los labios.

El calor subió por la mejilla de Orihime,  Ichigo se separó de ella y se dispuso s quitarse los zapatos y colocarse unas pantuflas de casa, se veía cansado.

- ¿Cómo te fué hoy? - Preguntó ella aun con las mejillas enrojecidas.

- ¿En el trabajo? Bien, entregué unos papeles que estuve traduciendo y ya, pero hoy hubo demasiados Hollows por Karakura - Ese comentario sorprendió a la chica, era la 3ra vez que lo escuchaba - ¿y a tí Orihime? ¿Como te fué con el doctor?

Las manos le comenzaron a sudar, no sabia si ese era el momento adecuado para soltar la verdad.

- Bien, me fué bien.

- ¿Qué fué? - preguntó sin mirarla.

- Solo... - dudó unos segundos en responder - Solo unos mareos, me recetaron unas pastillas, ya me las tomé y me siento mucho mejor.

- Me alegra escuchar eso - Ichigo se levantó y se acercó a Orihime, tomó su cuello acariciandole las mejillas con los dedos, dandole un beso un poco más apacionado - Te extrañé - se separó por un instante para hacer el beso aun más intenso, mordío ligeramente su labio.

- Yo tambien - tomó aire, sabía a donde llevaría esto.

Precionó a Orihime contra la pared, el beso subía de intencidas al igual que el calor de sus cuerpos, sus lenguas se entrelazaban y desenredaban, Ichigo aflojó su corbata y la dejó caer al suelo, mientras que Orihime desabotonaba su camisa el se quitaba el saco, dejando todas esa prendas en el suelo, Ichigo ayudó a la chica a quitarse la camiset, dejando su brasier de encaje rosado a la luz.

- ¿Quieres? - preguntó el, mientras acariciaba su cintura acercandola a el, separó del beso donde sus miradas se emvontraron esperando su respuesta.

Esos ojos, especificamente esa mirada la derretía por dentro, una mirada sexi y ardiente, sus muculos muy bien formados y sus brazos fuertes la enloquesian, antes de responder paso sus dedos por los reliebes de su cuerpo, sus pectorales muy bien definidos hasta su abdomen muy bien marcado, acercó si mano a la ebilla de su pantalón y en un tirón safó el cinto antes de desabrocharlo.

Ichigo se acercó a ella arrinconandola a la pared dandolé otro beso en sus labios cerrando los ojos, sus manos recorrian su suave piel, dejaría sus senos para más tarde, masajendo su cintura con una mano y con la otra jalando la tela de su falda dejando al descubierto sus suaves y grandes muslos. - Te amo - suspiró el - Te amo, te adoro, te deseo - paseó su mano por su tracero haciendo que un escalofrío recorriera la espalda de su esposa, su otra mano hizo lo mismo, Orihime entendió que quería hacer. Sostenieandola con firmeza la levantó y ella saltó abrazandolo su cintura con sus piernas, y rodeando sus brazos por su cuello, separando un poco el contacto de sus inchados labios - Como amo que seas mi esposa - murmuró - Mía, solo mía - habló su hueco interno, su parte más egoista, deseosa e impulsiva, estaba deleitado con su hermosa y bella princesa.

El pecho de Orihime se elevaba y bajaba tratando de recuperar el aliento, mientras se dirigia al cuarto que compartían.

- ¿Ese beso te agotó? - dijo su marido al notar su respiración agitada.

- Un poco... pero estoy bien - afirmó con rapidez, amaba a su marido, amaba su tacto, su cuerpo, su cabello alborotado color naranja, adoraba todo de el.

- Entonces será mejor que descanses - recostó a su amada en la cama y antes de que siquiera pudiera alejarse un poco, apretó su agarre, y acercando sus labios.

- Ya dormí antes de que llegaras - susurró en su oido haciendo que un escalofrío recorriera el cuerpo - ¿Tienes frío Ichigo? - Sus manos acariciaron las marcas de su espalda, todos y cada unos de los relieves del cuerpo de su esposo - ¿Y si mejor... entras aquí conmigo?

Ichigo recargó sus manos a los lados de la cabeza de Orihime a la altura de sus orejas, la vista de la chica se veia deleitada al ver el cuerpo perfectamente entrenado de su marido, de verdad no podía sentirse más afortunada de tener ese monumento de esposo.

- Pero que conste que te dí la oportunidad y no la aprovechaste.

- Claro...

Orihime llevó sus manos al pecho de su esposo, recorrió con sus dedos los pesones masculinos de Ichigo y luego bajo al abdomes, miró y admiró una y cada una de las cicatrices, el hombre tiró su cuerpo a un lado de ella y tomó sus hombros haciendo que cambiaran de posicion. Orihime cerró los ojos ante la sensación de pareo pero trató de calmarse rapido.

- Ey ¿estas bien? - Ichigo acarició el cabello de la chica pasandole un mechon por la oreja.

La sensación se fúe tan rapido como llegó - Si, no es nada - Volvió a ver el cuerpo desnudo de Ichigo besando una y cada una de las cicatrices que tenía en el cuerpo.

- ¿Segu... ahh... - un gemido salió de su boca al sentir la boca de orihime serca de las marcas que tenía en la parte de abajo del abdomen y como su mano poco a poco desabotonaba su pantalón de vestir, los pechos de la chica aun con el bracier puesto tocaban la piel del chico - Esto no es justo.

Levantó la mirada al ver un rostro de frustracion del chico agarrandoce el cabello.

- ¿Por qué no cariño? - lo miró mientres descansaba su barbilla en el cuerpo del chico.

- Me estas provocando.

- ¿Crees que eso es provocarte? - Orihime se incorporó lentamente dejando los pantalones desabrochados pero aun puestos y sentandose en el abdomen, con unicamente unos shorts y sus bragas separando el contacto con esa zona, desabrochó la cremallera de su falda y la sacó por ensima de ella, Ichigo podía admirar la hermosa figura curbilinea de su esposa, quería hacerle cosas impuras, quería tenerla, Orihime tomó los tirantes de su sostén le poco a poco los deslizó por sus hombros mientras precionaba sus codos a la altura de sus senos haciendo pero sin quitar el material que obstruía la vista del chico - Ahora sabrás que es en realidad provocarte - la mirada picara de la sanadora ya era más que suficiente para provocarlo.

Ichigo estaba quieto viendola, admirandola.

- Y pensar que todo eso es nuestro, Rey - Su Hollow interno tenía cierta pasion con la chica - Ella sabe como enloqueserte, se que la quieres, vamos, cojela hasta que no pueda levantarse en la mañana - Gritaba desde su interior.

Orihime apoyandose en sus rodillas, comenzó a hacer movimientos con sus caderas, Ichigo curveaba la espalda, su ereccion comenzaba a volverse mas intensa y a la vez dolorosa.

- Hi... Hime - tartamudeó, su cuerpo temblaba, lamía sus secos labios saboreando el suave cuerpo de Hime.

Se encorbó acercando su cuerpo al de el, comezó a besar su mandibula hasta llegar a su oido, y dió un suspiro, estremeciendo el cuerpo de Ichigo el cual ya comenzaba a deslizar su pantalones y boxers arrojando las molestas prendas al borde de su cama.

- Vamos Ichigo, empieza - susurró en su oido, ella sabía exactamente como exitarlo.

Sus labios se unieron, sus lenguas bailaban dentro de sus bocas, rodeó a Orihime con sus brazos y desabrochó la molesta prenda, miestras la chica lo besaba apasionadamente, masajeó sus pechos y tocó sus erectos pesones, y pudo sentir como ahogaba un gemido ante el tacto.

Movió sus manos a sus caderas masajeandolas, sus pulgares acariseaban los pliegues de sus bragas de encaje, y de un tirón las bajó dejando que sus pulgares acarisiaran su bello puvico, acercandose más y más a su centro.

-Ahh.. Ichi...

- ¿Si Hime?

- Entra...

- Esperaba esa invitación.

Era algo obvio que ese día no dormiría temprano, y que ya se encargaría mañana de decirle que estaba embarazada

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