III
Habían pasado tres horas de carretera, me había dormido esperando a que llegáramos a mí nuevo hogar.
-señorito Tadashi- escuche al sirviente hablándome -henos llegado a su nuevo hogar-
Me senté aún con sueño, frote mis ojos para despertarme y ver el lugar, mire por la ventana y quedé asombrado, había un gran jardín con muchas estatuas de ángeles y criaturas místicas, después del jardín había una gran mansión, creo que el orfanato es más pequeño que este lugar.
Al estacionarse la carreta, el sirviente bajo y habrío la puerta.
-pase, señorito Tadashi-
Baje de la carreta con mi maleta aún viendo la mansión, si que era enorme, el sirviente empezó a caminar e inmediatamente lo seguí.
Mientras caminaba, veía cada cosa de la mansión, ni siquiera en San Fransokyo había visto un lugar así, bueno excepto la casa de Fred.
-¿Y tu quien eres?- me asusté al escuchar la voz de una niña, mire al frente y era una niña un poco más alta que yo -¿Que haces en la mansión Wolfgang?-
-emm yo...- proseguí nervioso ¿Quien era está chica? -yo soy...-
-señorita Ruby, le presento a Tadashi, su hermano- ¿Que? ¿Ella iba a ser mi hermana?
-¿¡HERMANO!?- dijo ella muy asombrada -¿Este pedazo de hueso es mi Hermano?-
-su padre dijo que usted necesita alguien con quien compartir-
Ella me miró más de cerca, apestaba a perro mojado y eso hizo que estornudara.
-uy- dije tapandome la nariz -lo siento-
-oye...¿Que fue lo que te dio...?-
-por aquí señorito Tadashi- dijo el sirviente interrumpiendo para después empezar a caminar.
Rápidamente seguí su paso, no quería estar solo con mi "hermana", creo que prefiero estar con Hiro o con Merlín, ella me daba mala espina.
Llegamos a una gran puerta, el sirviente tocó tres veces y en el interior de aquella puerta se escucha un "adelante" al seguir la orden habrío la puerta e hizo una seña de que pasará primero.
Hice caso al gesto, mire a mí alrededor y era un cuarto con chimenea, alfombra cara y un estante con montones de libros.
-su hijo.. amo Vice- mire a donde estaba un escritorio en un rincón, había un hombre de cabello negro sentado detrás, tenía una mirada profunda y espeluznante ¿El era mi nuevo padre?
-Sebas, déjame a solas con el chico- ordenó el hombre al sirviente, él solo asintió con la cabeza y se fue de la habitación, dejándome solo con "mi padre"
Él se levantó de su asiento y se acercó hacia mi, sentí mi piel erizarse por el miedo, no sabía que iba a hacerme.
Se había agachado para ponerse de mi altura, me miró muy dudoso, me tomo de los hombros para mirarme bien, estaba aterrado y confundido a la vez, cerré mis ojos y sentí una respiración en ambos lados de mi cuello ¿Me estaba.. olfateando?
Al sentir que ya me había soltado, volví a habrir los ojos y vi que estaba devuelta de pie, puso su mano tapando su boca, era extraño ver que un adulto se comporte así por un niño ¿Será una clase de...?
-muchacho- por fin había dicho una palabra hacia mi, Definitivamente no me daba buena espina este lugar -¿Como dices que te llamas-
-T-Tadashi- dije aún asustado, quería irme de una vez al convento.
-¿Cuántos años tienes?-
-o-once años, señor- empezó a caminar a mí alrededor como si fuera una presa a quien devorar.
-¿Como terminaste en el orfanato?-
-bueno...me encontraron abandonado cuando era un bebé, no recuerdo mucho-
Volvió a pararse frente a mí, me miraba fijamente con la mano en el mentón, no quería saber qué me hará ahora.
-dime, Tadashi, ¿Sabes porque estás aquí en la mansión Wolfgang?- lo mire dudoso a tal pregunta, pero decidí responder.
-b-bueno, es porque me adoptó ¿No?-
-en realidad a mi me dan asco los huérfanos- mire asombrado al hombre, no entendía de que se trataba esto -no estás aquí por eso-
-¿Entonces porque me adoptó?-
-no era una adopción lo que hice- él se volvió a sentar detrás del escritorio, yo aún estaba con dudas en la cabeza, no lograba entender este tema -yo solo te traje devuelta a casa, después de largos años de búsqueda-
-¿Búsqueda?- aún estaba confundido ¿De que estaba hablando?
-Tadashi...yo...soy tu padre biológico-
Mire fijamente al hombre que estaba sentado, yo estaba muy asombrado por lo que había dicho ¿Mi padre biológico? Pero, esto no podía ser cierto.
-y-ya deje de bromear señor, si que tiene un gran sentido del humor- dije sonriendo nervioso, tiene que ser una broma todo esto.
-no bromeó, voy enserio-
Me quedé paralizado por un momento ¿De verdad es mi padre este tipo?
-se que debes estar molesto, pero no es mi culpa- ¿Molesto yo? En realidad no, me siento alegre que mi padre estuvo buscandome apesar de que pasaron muchos años -tu madre quiso esconderte de mi, no se porque-
-¿Mi madre?-
-ella y yo... estuvimos juntos en secreto por un tiempo, cuando salió embarazada y tuvo a dos pequeños, fue el día más feliz de mi vida- se había vuelto a levantar de su silla para volver a acercarse a mi -pero una noche...ella se fue con uno de ellos y jamás regreso-
-¿Quiere decir... que ella me abandono en el orfanato?-
-al parecer si lo hizo- se había agachado para estar de mi tamaño y mirarme a los ojos.
-pero...¿Como esta tan seguro de que soy su hijo perdido?-
Puso su mano frotando mi cabello, aún me costaba creer está situación, ahora que lo veo fijamente, tiene un poco de parentesco a mí.
-tienes su aroma, hueles igual a tu madre-
¿Que? Ahora sí estaba más confundido que antes ¿Aroma? ¿Es que este tipo se cree un perro para decirme...?
-esto...¿de casualidad mi madre...usaba una capa roja?- el me miró muy serio, si este mundo estaba basado en los cuentos de hadas que escuchaba en San Fransokyo, según su historia, el tenía que ser...
-¿Como supiste eso?- pregunto serio, tenía que mantenerme lo más calmado posible, si era la persona que creía estaba frito.
-bueno, lo último que recuerdo fue que vi una persona con una capa roja, era muy pequeño cuando la vi- tenía que mentir, mi memoria comenzó a ser consiente desde los tres años, cosa rara porque reencarne y debería recordar desde que nací hasta ahora.
Me sonrió y volvió a frotar mi cabello -pues si, a tu madre le encantaba usar una capa roja, la conocí en el bosque, fue la única que no me tuvo miedo cuando me vio cazar un ciervo-
-¿Un ciervo?-
Derepente es su piel empezó a crecer pelaje grueso, sus ojos brillaban como los de un demonio, empezó a crecer más y más, sus orejas y su nariz empezaron a ser más grandes, no había duda, él era...
-los aldeanos la apodaban Caperucita roja, mientras que a mí me llamaban el lobo feroz-
-¿U-usted...?- aún estaba asustado por aquella transformación, mi padre era el Lobo, el villano de casi todos los cuentos de hadas.
-se que es difícil de creer, pero es la verdad, Cuando tengas trece años, aprenderás lo que es ser un lobo-
Y así fue como empezó mi vida con mi nueva familia, al cumplir los trece, mi cuerpo iba a comenzar a tener habilidades de lobo, fue difícil controlarlas, mi olfato y oído se volvieron más sensibles a todo, mis dientes se hacían grandes y afilados cada vez que tenía hambre.
Lo extraño era que aún no podía transformarme, papá dice que la transformación es la etapa más difícil, porque sólo podré lograrlo con un sentimiento muy fuerte hacia otra persona.
Ya han pasado 7 años desde que llegué a este lugar, ahora me he hecho más fuerte y puedo hacer lo que siempre quise cuando llegue a este mundo.
Merlín...espero que ya estés preparado, porque te encontraré.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top