47. Una nueva página
Despierto con el sonido de una alarma, y giro mi cabeza para ver el teléfono de Lexy sonando "Colegio". Estiro un poco el brazo y la apago.
Miro a la chica dormir sobre mi pecho, ambos desnudos, y una enorme sonrisa se forma en mi rostro, seguido de una pequeña risa.
No puedo creer que lo hicimos, y a una pared de su hermano. Definitivamente Brett me va a matar.
—Creo que lo mejor del mundo es despertar con tu risa —Lexy se mueve un poco y refriega sus ojos para volver a recostar su cabeza en mi pecho.
—Hey, no. Debes ir a la escuela.
—Estoy muy cansada —masculla— Además, ni siquiera sé si voy a poder caminar normal —suelto una risotada al escucharla.
—Ay, vamos. Me dijiste suave —río y le doy una pequeña nalgada.
—Si lo de anoche fue suave, ya quiero probar lo duro —se muerde el labio y enseguida mi parte baja reacciona.
Contrólate, Luke. Son las 6 y algo de la mañana.
Tomo su rostro y le doy un beso transmitiendo todo el placer y deseo acumulado.
—Levántate Lex, tienes que ir al instituto.
—No quiero —hace un puchero— Quién en su sano juicio iría a clases luego del mejor sexo de su vida —pregunta al cielo sacándome una sonrisa orgulloso— Me quiero quedar aquí contigo, Luke.
—Ve. No le des más razones a Brett para matarme —niega divertida— Además, tengo muchas cosas que hacer hoy, así que no podré pasar el día contigo —suelta un bufido y asiente.
Hoy es jueves, y recién hoy mis padres irán en la tarde a entregar unos documentos al instituto para reabrirme el año, con todas las explicaciones correspondientes, claro. Al final la historia "real" va a ser aquella que les dije a mis amigos, y con la ayuda de los betas de mi abuelo que trabajan en la comisaría, podríamos comprobar la historia.
Creo que lo que más me va a costar será ponerme al día este mes completo en las materias que falté. Los chicos me aseguraron que me ayudarían en lo que más sabían para ponerme al día, cosa que les agradezco mucho.
Lexy, rendida, se levanta de la cama dándome una vista privilegiada de su cuerpo desnudo. Toma sus cosas y se pone algo de ropa para salir de la habitación para darse una ducha.
Cierro la puerta detrás de ella para evitar que venga Brett, y me visto rápidamente.
No había traído cepillo de dientes, y la verdad es que quería llegar a casa antes de que papá se vaya.
—Nos vemos, Lexy. Debo irme —le grito desde fuera de la puerta del baño.
—¡Adiós Luke! —le oigo desde dentro, con su voz mesclada con el sonido de la ducha.
Salgo rápidamente para evitar chocarme con Brett, y entro a mi casa encontrándome de frente con mamá, quien se colgaba su bolso en el hombro, lista para salir a trabajar.
—¿Y tú? ¿Qué haces llegando a estas horas de la mañana? —Alza una ceja y cruza sus brazos sobre su abultado abdomen— Yo te hacía durmiendo en tu cama.
—Estaba con Lexy —respondo tímidamente.
—Mm... cochinón —me da una sonrisa pícara apuntándome con su índice.
—¡Mamá! —Me sonrojo— Pero sí, quizás sea lo que piensas... —digo muy despacio, pero está me da un codazo juguetona, por lo que supongo escuchó.
—Papá —corro a detenerlo mientras bajaba las escaleras— ¿Ya vamos?
—¿Disculpa? —Alza una ceja— Voy —me corrige— Ya has tenido suficiente con lo que no te incumbe —más que molesto se oía preocupado.
—Pero pa, ya me involucraron en todo esto el día que me lo dijiste, y sobre todo el día que me secuestraron. Necesito saber para estar tranquilo que Joshua ya no molestará más.
—No permitiré que ese imbécil se acerque a ti —suelto un suspiro— Si quieres vamos al pueblo, pero te quedas en la oficina de papá esperando a que terminemos los trámites —suelta rendido y enseguida se forma una sonrisa en mi rostro— Pero no vayas a hacer nada más, que no necesito más problemas —finaliza y me hace una seña para que me apure en ir a cambiarme.
—Gracias —asiento y corro escaleras arriba— Ah, y pa —me detengo y giro en el último escalón— Ya tengo 18 años, ¿qué crees que puedo hacer?
(...)
—¡Lucas Martin Miller Johnson! —cierro mis ojos cuando oigo la voz de mi padre a mis espaldas. Intento esconder el archivo en alguna parte de mi ropa, pero supongo ya es demasiado tarde— No intentes ocultarlo, que ya sabemos fuiste tú quien se lo llevó.
—Maldita Marie —gruño. Le dije específicamente que no dijera a mi padre y al abuelo que había sacado el archivo. No robaría nada, solo tomaría algunas fotos para luego devolverlo e intentar ayudar. Papá suelta un suspiro antes de acercarse y arrebatármelo de las manos.
—No deberías tener esto. Estábamos buscándolo, y si no fuera por Marie ya hubiera pensado que Joshua o alguno de sus amiguitos se lo robó —lo abre comprobando que todo está ahí— Esto es muy importante, hijo. No lo digo de malo ni gruñón. Con esto, más lo que Joshua acaba de decirnos, es muy probable que pronto me dejen libre de toda condena. Después de todo, a quien había asesinado está vivo —una ola de esperanza llega a mí.
—¿Qué fue lo que les dijo? —intento indagar más.
—Confesó todo, hasta la razón por la cual quiso dañarte aquella vez, hace 14 años —salta un suspiro, y su rostro se enrojece de rabia. Frunzo el ceño— Ese maldito intento violar tantas veces a Emily, y ella nunca me lo dijo... —su voz se rompe, al igual que mi corazón— Yo sé que tú mamá es fuerte, y por lo que me dijo Joshua nunca logró nada. Pero nadie debe vivir con ese peso.
—Pero... ¿Por qué?
—Porque la "amaba". Estaba obsesionado con ella desde el primer día que ella vino en el pueblo. Él quería formar una familia con ella, y fue por eso cuando naciste tú quiso matarte. No quería aceptar que Emily tenía ya una vida conmigo.
—¿Y se fue contra ti por celos? —papá asiente— ¡Es un demente! —me exaspero.
—Lo es. Tu abuelo lo diagnosticó y efectivamente, tiene un severo problema mental.
—¿Severo? —papá niega con un suspiro.
—La esposa no se suicidó porque no aguantara que él estuviera muerto, se suicidó porque él quería que ella fuera Emily. Le golpeaba, la violaba, y hasta incluso la obligaba a peinarse y vestirse como tu mamá. Está realmente loco —frunce los labios preocupado— Lo único con lo que puedo estar tranquilo es que ya está tras las rejas, y ni siquiera tiene derecho a un abogado, dictado por el alfa.
—Lo lamento... —digo con el pecho apretado. Pobre mamá.
—Necesito hablar con Emily. Necesito ir con tu abuelo al juzgado para entregar algunas pruebas, ver si logro mi libertad, y luego debo ir a dejar unas cosas que traje para Andy, y finalmente volver a casa. ¿Me esperas?
—¿Quieres que vaya a dejarle eso a Andy? —le apunto la caja con papeles. Asiente agradecido.
—Gracias, Luke. Nos vemos aquí mismo —me sonríe y yo asiento.
Voy donde tío Andy y le entrego la caja. Me quedé un rato conversandole, ya que ayer papá le contó que estaba vivo y con un poco la verdad, pero no había tenido la oportunidad de abrazarme y preguntarme directamente todo, según sus propias palabras.
Calculo más o menos que papá estaba listo, así que me despido y camino nuevamente al pequeño reino de mi abuelo para juntarme con papá, pero una voz que reconozco enseguida me detiene.
Me volteo a Kyle que me mira algo preocupada.
—Luke... —sus ojos se le humedecen y nos acercamos un poco para poder hablar.
—Hola —saludo sin más, con mis manos reposando en los bolsillos delanteros con desinterés.
—Papá me había dicho algo, pero no pensé que realmente estuvieras vivo... —se me acerca lentamente, con miedo a que reaccione mal— No sabes lo mucho que me dolió cuando me dijeron que ya no estabas —comienza a lloriquear, y noto que realmente está arrepentida por todo. Me acerco y la abrazo— Perdóname, Luke. Soy una estúpida, nunca debí traicionarte. Perdí a la persona más increíble que...
—Te perdono —me apresuro a decir totalmente tranquilo aun con ella entre mis brazos— Lo hiciste por miedo, quizás sin pensar, no lo sé. Pero sea la razón que sea, te perdono.
No quiero ser rencoroso ni tener odio a nadie. Quiero que mi vida se arregle, y para eso debo pasar página. Ya no siento nada de amor por Kyle, pero si hago esto es por todos los años de amistad que tuvimos.
Fueron muchos, y la verdad es que la pasé increíble a su lado. Fue mi pilar fundamental en muchas situaciones, y si no fuera por ella no hubiera aprendido a construir mi propio templo.
Mi fortaleza interior se la debo a ella.
—Y gracias —digo sorprendiéndola. Esta separa el abrazo y me mira confundida— Después de todo lo que pasó, me quedo con lo bueno que vivimos. Nuestra linda amistad, nuestras experiencias, risas, consejos, todo. Yo te quiero, Kyle. Fuiste una gran amiga —le sonrío y beso su frente— Adiós. Nos vemos cuando decidas ser alguien mejor —me doy media vuelta y camino en dirección contraria.
—Espero reencontrarnos pronto —le oigo, y giro un poco mi cabeza para regalarle una sonrisa y continuar con mi camino.
Llego al reino y mi padre ya me estaba esperando en el auto de mamá. Nos vamos y en el camino le envió un mensaje a Ismael. Roody no está en casa porque está en la escuela, y no pretendo ser una molestia en la conversación pendiente que tienen mis padres.
Quedo con el de juntarnos en la cafetería de ciudad en una hora. Apenas llego a casa me doy una ducha que no había hecho, y me cambio la ropa de ayer. En la mañana salí tan apurado con papá para que no se arrepintiera, que llevaba las mismas prendas con las que fui a ver a Lexy. Las mismas que me arrebató.
Una sonrisa se forma en mi rostro recordándola. Nunca pensé que podría querer tanto a una persona, habiendo superado a Kyle.
Me despido de mis padres que me piden que pase por Roody a la vuelta, y me dirijo caminando a la cafetería de la ciudad.
Ismael ya estaba ahí, y cuando me ve se pone de pie y me abraza como si fuésemos amigos de toda la vida.
—No te había visto despierto —suelta el abrazo y me invita a sentarme. Pedimos algo a la mesera y en menos de cinco minutos llega con el cappuccino de Ismael y mi glassé— ¿Cómo te has sentido? —pregunta mientras abre el sobrecito de azúcar y se lo hecha a su taza.
—Bastante bien, sobre todo por mi recuperación —le sonrío amablemente. Estoy algo incómodo, ya que no soy de socializar con muchas personas, y nunca le he hablado a el de alguna otra cosa que no sea lo que nos sucedió— ¿Y tú?
—Bastante libre para ser sincero. Y ahora incluso más tranquilo que te veo bien —suelto un suspiro cansado sin saber que decir— Sé que no nos llevamos mucho, y que quizás hablamos más que nada por la situación, pero créeme que tenemos muchas cosas en común.
—Lo sé —doy un sorbo a mi glassé— Uhm, ¿Ismael?
—Dime —limpia la crema de su boca.
—Gracias —digo con sinceridad— A pesar que en un principio todo salió horrible con nosotros, luego hiciste muchas cosas buenas por mí. Y te lo agradeceré toda la vida. Mi abuelo me dijo que si no hubiera sido por ti y tu insistencia, lo más probable es que no estuviera aquí —me encojo de hombros y él me sonríe.
—Gracias a ti, Luke. Indirectamente me abriste los ojos e hiciste darme cuenta que lo que estaba haciendo estaba mal. Cuando vi que lo pasabas mal, que tú solo querías proteger a ti familia, y con lo de Kyle, comprendí que eres una de las personas más buenas que ha pisado esta Tierra.
—Al fin de cuentas puede que podamos ser buenos amigos —río comenzando a tomar un poco más de confianza.
—Te aseguro que si —me guiña un ojo— Y... dime algo de ti para conocerte mejor, quienes son tus amigos, no lo sé.
—Bueno, mis amigos...
(...)
Nos quedamos conversando horas y horas con Ismael, hasta que comenzamos a tomar mucha confianza. Nos pedimos una segunda ronda de café para usar el espacio, y cuando ya vi que era hora de salida de mi hermano, dije que sería una buena hora para irme.
—Okey. Que te vaya bien —se despide con una sinceridad que aún me cuesta creer que logramos.
—¿Lo dices en serio, o como el "Chico Trujillo"? —le molesto.
—¿El quién? —frunce el ceño con diversión.
—El Chico Trujillo y su canción —carraspeo antes de cantar— Adiós, adiós, que te valla bien. Que te lleve el policía, te parta un rayo, y que te mate el tren —ríe ante la cumbia que acabo de cantar.
—No, no —sigue riendo— Lo digo en serio, Luke. Tú me caes bien. No miento cuando digo que podríamos ser grandes amigos —le sonrío y le guiño un ojo.
—Cuando podamos hay que juntarnos más seguido —opino.
—Me parece —chocamos puños— Ve por tu hermano antes de que se haga tarde —nos despedimos y voy en busca de Roody.
~~~~~~~~~~
Creo que no debería... Pero shippeo a Luke con Ismael.
Por favor no puedo ser la única.
Sí sorry jajaja
Pero no, lo quiero con Lexy. Tal vez deje a estos dos como buenos amigos. Un shipp de amistad :)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top