39. Única opción.
Camino por el largo pasillo de mármol hasta detenerme en la puerta de madera oscura. Toco dos veces y me asomo sin esperar aprobación.
—Aquí estoy —entro a la oficina de mi abuelo y lo saludo— ¿Qué era lo que debías decirme?
—Estuve investigando y creo que tengo la solución —dice algo serio.
—¿Qué fue lo que descubriste? —Me acerco a saludar— Por tu expresión veo que no muy buenas noticias —niega con un suspiro.
—Sabes que no me gustan los rodeos, Luke. Todo esto, las amenazas, el querer destruirlos, y lo demás, no tiene nada que ver con el gobierno. Impresionantemente, nadie está en descontento, solo Cristian y su hija —me explica confundido— Trate de ver a fondo, con los abogados y todo, y efectivamente no es odio a la generación Miller.
—¿Y entonces qué es? —frunzo el ceño confundido.
—Es contra ustedes. Contra tu padre —alzo las cejas sorprendido— Es solo contra su círculo familiar.
—¿Qué? —Quedo perplejo— ¿Con papá? ¿Por qué? No hemos hecho nada... Él no ha hecho nada... ¿Lo van a matar? —pregunto preocupado y con el temor comenzando a correr por mis venas.
—Hijo, lo que quieren es ver sufrir a Tyler, no lo matarán y ya —me mira con lástima— Se van a deshacer de lo que más quiere para verlo sufrir toda la vida. Quiere deshacerse de su familia, de ustedes —dice muy seguro.
—¿Y cómo sabes tú eso? ¿Qué pruebas tienes para comprobar eso? Una simple encuesta para ver si están a favor o en contra de los Miller no es suficiente —niega.
—Hice más que eso, Luke —baja la cabeza— Y créeme lo que te digo. Ellos los van a atacar a ustedes —intento no pensar en lo que pudo haber hecho mi abuelo, y me centro en lo que dijo.
—¿Y... Y qué crees que deberíamos hacer? —me siento bastante nervioso. En simples palabras, nos están atacando a mamá, a Roody y a mí, para dañar a papá.
¿Qué clase de ser humano tendría tanto odio? Pienso en la familia de quien asesinó papá, pero recuerdo cuando le pregunté a papá la posibilidad de que sean ellos, y me contó que la madre de la familia se había suicidado a causa de las drogas, y sus hijos habían sido adoptados por otra manda, en Asia.
—Realmente no quería esto, pero... —suelta un suspiro— Luke, debemos fingir tu muerte —Me gustaría creer que fue una broma, pero la seriedad en sus palabras no me lo permiten. Hablaba en serio.
—¿Qué? —Suelto incrédulo y con el corazón hecho un vuelco.
—Lo que oíste —siento mi corazón latir.
—¿Estás seguro? —digo poco convencido.
—Ya te lo dije, Luke. Investigué, y según los algoritmos de la situación, los análisis psicológicos...
—¿¡Psicológicos de quien!? ¡Ni siquiera sabes quién está detrás de esto! —alzo las manos desesperado. Comienzo a tener miedo.
—Cálmate, Luke... —respiro hondo— No es necesario pararse frente al sujeto para saber sus intenciones. Basta con ver sus pasos, la forma de sus amenazas, con quiénes se alía, y la manera en la que se esconde.
—Con sus intenciones... ¿Hablas de matarnos a nosotros? —Asiente— ¿Y qué tiene que ver el fingir mi muerte con esto? Esto no lo va a detener, al contrario, lo ayudará a seguir, a que mi familia esté más desprotegida...
—No, Luke. —Alza la voz firme— Escúchame de una vez —le miro con desaprobación, pero le dejo hablar— Aunque esto suene bastante extraño,
No le conviene hacer lo mismo. Ya no le va a servir matar a alguien más, ya que el dolor estará ya en él, y por lo tanto, aunque no lo creas, ya no lo sentirá. Es como echar agua a algo ya inundado. No lo afectará más de los que ya está.
—No entiendo... —En realidad sí, pero necesito ver si estoy en lo correcto.
—Si mata a alguien más no causará el mismo dolor en Tyler. Probará con, no lo sé, algún secuestro, otra amenaza, o que se yo. Tardará en pensar otra cosa que hacer, pero ahí ya estaremos un poco más cerca de detenerlo.
—Hay que decirle papá —opino y este frunce el ceño enseguida.
—No —dice firme.
—¿Por qué? El deben saber que estamos en peligro, debe saber que mi muerte no será real.
—Nadie puede saber la verdad. Ni Tyler, ni Emily, ni Roody, ni tus amigos. Nadie —me mira preocupado— Debe ser lo más creíble y nadie debe saber que es una mentira, ya que el resto de las personas lo sentirán. Recuérdalo, somos lobos y sabemos cuándo alguien miente.
—Pero van a sufrir... —se me aprieta el pecho con solo imaginarme a Roody molesto por no cumplirle mi promesa de estar siempre con él.
—Es mejor que sufran por una muerte falsa a que muera alguien más y sea verdad, ¿No crees? —asiento triste. Tiene razón.
Me tomo un momento para procesar todo.
Fingir una muerte no es tan sencillo. Ni siquiera en las películas lo es. Realmente no quiero que nadie sufra por mi culpa, pero tampoco quiero sufrir por una muerte real.
—¿Y cómo haremos que Cristian y su dominante se enteren? —comienzo a aceptar esto un poco, pero no del todo convencido. De seguro hay más soluciones.
—Déjamelo a mí —asiente dándome seguridad.
—¿Y los registros? —una parte de mi quiere darle cientos de problemas para que decida cambiar la idea.
—Estás hablando con el alfa, hijo. Además, si uno de nuestra especie muere de adulto, el caso se puede cerrar cuando sea. Tú ya cumpliste hace 3 meses los 18 —se encoje de hombros—. Además, tenemos dos de los nuestros en la policía que podrán hacer mucho —dice satisfecho, pero nota mi inseguridad. Me observa y apoya su mano en mi hombro— Hey, no tengas miedo. No morirás de verdad —me sonríe débilmente intentando subirme el ánimo.
—No tengo miedo por mí. Temo por mamá, papá, por Roody, mis amigos. Todos —suelto un suspiro triste— No quiero verlos mal...
—Luke... —le observo atento— Si hubiera otra solución créeme que la tomaría, pero no la hay aún. Ahora soy alfa, pero antes fui un gran psicólogo y analista. Ambas cosas me han servido para entender la mente de los lobos, de los sociópatas y de los vengadores. Estoy seguro que quien está detrás de esto forma parte de alguno de esos grupos —me sonríe triste— ¿Qué dices? ¿Me ayudarás?
Lo pienso un poco. No, la verdad no tengo nada que pensar.
No quiero que mi familia muera, y confío plenamente en la sabiduría de mi abuelo al decir que es la única opción.
Solo espero que realmente sea así.
—Sí. Lo haré —le sonrío de boca cerrada— Pero... —bajo la mirada recordando todo lo que debía hacer está semana. Tengo la cita con Lexy y me gustaría ir. Si todo esto se resuelve realmente me gustaría intentar algo con ella, puesto que me atrae de muchas formas, como solía hacerlo.
También tengo una competencia de natación a la que el profesor me citó el sábado. Sería la primera de mi vida, y sería por el instituto. Competiría con otros nadadores de la comuna y, si salía bien, el ganador competiría con los de la ciudad, luego los de la región, y si se logra más, con los mejores del país. Necesito mejorar para ganar todo eso. Con llegar a los regionales sería la persona más feliz.
—¿Pero...?
—¿Puede ser después del viernes? —Le ruego— Tengo algo que hacer, y realmente me gustaría asistir.
—Luke... —frunce los labios— Esto debe hacerse antes del domingo. El viernes ya sería muy tarde. No sé cuánto planea esperar el sujeto para comenzar a atacar.
—Por favor. —suplico. No puedo decepcionar a Lexy, mucho menos con mi muerte. Este me mira en silencio.
—Está bien —suspira luego de un rato.
—Y... ¿Después del sábado? —Me mira algo molesto— Abuelo, tengo mi primera competencia de natación... Necesito estar ahí. ¡Prácticamente me he preparado toda la vida para esto!
—Lo lamento... —niega.
—Pero abuelo...
—No, Luke. Esto no es un juego al que puedas incluirte cuando quieras. Ya fue mucho con dejarlo para después del viernes. Luego de tu competencia será todo muy encima. Hay que tener tiempo. Hay que hacer todo antes para prepararnos para cualquier imprevisto.
—Entonces no lo haré —digo firme.
—¿Qué? —frunce ambas cejas completamente molesto e indignado.
—Eso —me mantengo en mi postura— Mi sueño de la vida es competir en la natación y ahora me lo estás impidiendo no por que deba faltar un día o algo. Lo estás haciendo porque desapareceré. No podré hacer nada cuando esté "muerto" y quieres prohibirme ser feliz. Estás arruinando mis sueños...
—Luke, no me digas eso... —dice más relajado— Eres un increíble nadador, y créeme que cuando esto acabe tendrás muchas oportunidades para competir. Por favor. No quiero que mi hijo sufra.
—Lo hará igual. Se supone que el no podrá saber que estoy vivo.
—Lo sé, pero luego parecerás y ya se le quitará la pena —se encoge de hombros como si fuese algo tan fácil. Me está cansando y frustrando todo esto.
—Deja de hablar como si fuera algo fácil. Claro que lo es para ti. No serás tú quien va a morir, o quien va a abandonar a todos. Ya me cansé —me paro y camino a la puerta, pero su mano me detiene.
—Lucas —me mira con sus ojos rojos de alfa. Suele pasarle esto cuando está sintiendo una emoción fuerte— No te estoy quitando tus sueños. Luego podrás hacer lo que te venga la gana —quito su mano de mi brazo con un tirón.
—Luego no tendré oportunidades.
—Y tu familia tampoco —sus ojos vuelven al café habitual— ¡No puedes ser tan egoísta! ¿¡En serio prefieres ir a una estúpida competencia en vez de evitar que tú hermano muera!?
—No soy egoísta, mucho menos con mi familia... —escupo molesto y al tiempo dolido— Tú no eres nadie para decirme que no deba ser egoísta. Te recuerdo que fuiste tú quien me mintió y no pensaste en cómo me sentiría cuando supiera la verdad. ¡Pensé que me estaba convirtiendo como ustedes! ¡Arruinarte todas mis ilusiones!
—Luke, no mezcles las cosas. Eso ya pasó...
—¡Pero sigue doliendo!
—Estás intentando convertir tu miedo en otra cosa. No hagas eso —mis ojos comienzan a humedecerse por alguna razón— Tienes miedo de lo que le pueda pasar a tu familia cuando se enteren de tu muerte. A ti no te importa dejar tus sueños y planes para protegerlos. Lo que te importa es que sufran —las lágrimas caen cuando veo que acierta. Se acerca y me envuelve en sus brazos— Te prometo que resolveremos esto —suaviza su voz.
—No quiero que nada les pase... —sollozo.
—Nada les pasará —asegura triste— Pero para eso necesito de tu ayuda. Yo sé que confías en mí —asiento triste.
—Está bien —suspiro— Lo haré.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top