31. Mentiras y más mentiras
—Mira lo que encontré afuera —papá me extiende un sobre.
Cierro el WhatsApp. Creo que la historia de cómo Brett consiguió una tarántula en el centro comercial tendrá que esperar.
—¿Tan rápido? —lo tomo y me doy cuenta que son los resultados del examen de sangre que me hice el otro día.
—Eres el nieto del alfa. Podemos lograr los resultados en dos días —se encoge de hombros y se sienta a mi lado para esperar que lo abra.
Doy un respiro antes, y lo hago. Tal como la última vez, los datos que me importaban estaban con resaltador amarillo. Guío mi mirada por la escritura y mi corazón comienza a latir con fuerza.
Canidae, Canis lupus sapiens→0,20.
Miro a mi padre que me observaba con una sonrisa.
—Felicidades —me dice contento— Ya tienes un 20%.
—No lo puedo creer... —una enorme sonrisa se forma en mi rostro— ¡Esto quiere decir que ya tengo garras y ojos! —recuerdo lo que leí el otro día, e intento nuevamente pero nada. Papá me mira con el ceño fruncido.
—Ten paciencia. Quizá te tardes un poco más por ser hombre lobo de medio crecer —asiento desanimado.
—O quizás tengo todo, pero no sé sacarlo a la luz —intento ser positivo— ¿Tu cómo aprendiste a sacar tus garras o iluminar tus ojos?
—Mi abuelo, el alfa de ese entonces me enseñó. Se supone que cada uno tiene una forma distinta de aprender a sacarlo.
—¿Y si voy con el alfa? —pregunto poniéndome de pie.
—Uhm, ¿por qué no mejor te calmas un poco? Para qué tanto apuro, Luke.
—Pa ¡Esto ya es un gran avance! —siento mi corazón latir con alegría— Iré ahora. Necesito saber lo antes posible. Estoy muy contento —sonrío de oreja a oreja.
—Luke... —no alcanzo a escuchar a papá ya que bajo las escaleras corriendo. Mamá también me dice algo de comprar pan a la vuelta, pero luego la llamaré para preguntarle bien.
Salgo tan entusiasmado que casi se me olvida que tengo una motocicleta nueva. Retrocedo trotando y tomo las llaves de esta para irme con ella al pueblo.
—¿Buenos días, que necesita? —me habla una mujer cuando entro en la oficina del alfa.
—¿Dónde está mi abuelo? —pongo mis manos en mis caderas y mi pie derecho comienza a impacientarse.
—Terminando unos asuntos, pero le avisaré que lo está esperando —recoge las hojas que estaba archivando, y me sonríe para salir de la oficina.
Me siento en uno de los sillones a un lado del lugar para esperar al abuelo.
Pruebo nuevamente sacar mis garras pero ni una mínima respuesta.
Por alguna razón sé que estoy en el lugar correcto. El abuelo es un hombre muy sabio y me ayudará de seguro.
No pasan ni 5 minutos más cuando la puerta se abre y aparece el alfa con una sonrisa. Me da un gran abrazo de saludo, y se sienta en el sillón a mi lado.
—¿Y dime, qué te trae por aquí hijo?
—Ya recibí los resultados de exámenes de sangre —alza una ceja— ¡Y ya tengo un 20%!
—¿¡En serio!? —se alegra tanto como yo. Se acerca a abrazarme— ¡Felicitaciones! ¿Y estás feliz? Bueno, puedo sentirlo, pero dime tú.
—Hace tiempo que no estaba tan por tan feliz. Pero...
—¿Pero?
—A lo que realmente vine —carraspeo— Hay algo que no entiendo. Fui a la biblioteca a investigar y se supone que ya con 20% soy capaz de sacar mis garras e iluminar mis ojos. Abuelo, tú eres un alfa. Tu sabes todo y puedes ayudarme —su sonrisa se desvanece pero la intenta rehacer.
—Debes calmarte, Luke. Yo te puedo enseñar a controlar tus habilidades, pero debes ser tu quien las haga florecer.
—No, necesito que sea ahora. Abuelo, nunca había estado tan contento —intento suplicar— Tú me puedes ayudar. Quiero ayudar a mi familia, necesito tener más habilidades para poder proteger a mamá, a Roody, a papá. A todos. Quiero ayudar y ser útil una vez en mi vida.
—Luke, no... —pone su mano en mi rodilla para calmarme.
—Necesito hacer que mis ojos brillen, sacar mis garras para poder luchar —paro mis ansias— Solo necesito eso para estar completamente y...
—Luke —me corta con firmeza— Necesito que sepas algo —frunzo el ceño confundido por su seriedad.
—¿Qué pasa? —suelta un largo suspiro antes de hablar.
—Iré al grano para no dañarte más.
—¿De qué hablas? —frunzo levemente el ceño con una sonrisa confundida.
—Tu... Tú no eres como uno de nosotros, Luke —sus palabras me dejan aún más confundido.
—¿Cómo? —cualquier rastro de felicidad se borra de mi rostro.
—Nunca lo has sido. No eres como yo, como tú padre o como Roody. No eres un hombre lobo —mi corazón deja de latir.
—¿De qué hablas? Los exámenes han demostrado que ha aumentado. Al principio tuve 3%, luego aumentó a 7, y finalmente a un 20%. Claramente soy uno de ustedes —río nervioso por las tonterías que está diciendo.
—Luke, soy el alfa y puedo modificar muchos datos. Simplemente sacaste la personalidad y mentalidad de un hombre lobo, no la forma física ni la biomolecular. Tu lado protector hizo que tuvieras una gran semejanza con nosotros.
—No... No entiendo —niego bajando la vista a mis zapatillas.
—El querer defender a tu madre te hizo reaccionar como tal. Tú nunca has sido como nosotros. Fingía los porcentajes para que sintieras que lo eras.
—Pero yo si lo soy. En las vacaciones con mis amigos me regeneré rápido, pude salvar a Camile de que se le cayera encima un mueble pesado, he incluso podido sentir las emociones de los demás —digo comenzando a desesperarme, caminando de un lado a otro. El abuelo está muy relajado, o yo muy inquieto.
—El agua con sal ayuda a la cicatrización, la adrenalina te hace hacer cosas impresionantes, y al estar tan contento y positivo teniendo lo que querías, tu empatía se abrió —me mira apenado— Para que veas que cuando te propones las cosas lo puedes lograr.
—No —niego sintiendo un nudo en mi garganta—. Por favor abuelo, deja las bromas y ayúdame a sacar mis garras.
—Luke, entiéndelo. No has pasado de los 3% —su voz es tan seria que me cuesta seguir pensando que bromea— Tu madre me contó lo importante que esto es para ti. Nadie quería bajarte el ánimo, y estuvimos todos de acuerdo que lo mejor sería fingir —no sé qué decir, y agradezco que continúe— Lo hicimos por tu bien.
—Pero... Todo esto... Abuelo, no... —siento que aumenta el nudo de decepción y mis ojos comienzan a humedecerse.
—Hey, Luke. No debes sentirte así. Al contrario —se pone de pie para quedar a mi lado— Con esto demuestras que todo está en la mente. Tu mentalidad cambió completamente cuando creíste que eras un hombre lobo. Hiciste muchas cosas bien, y eso hizo que tú organismo se sintiera aún mejor. Este cambio de pensamiento te hizo mejor persona. Viste la vida con positividad, entusiasmo. Y todo el rato fuiste tú mismo. Sin algún cambio físico. Luke, tú eres un chico increíble y esto lo demuestra claramente. Eres fuerte de mente, y cualquier cosa que te propongas se cumplirá.
—No. No viví una mejor vida, viví solo una mentira... —niego y ya lo puedo retener más las lágrimas— ¿Quién sabía todo esto? —baja la mirada triste.
—Todos —me vuelve a mirar— Tyler, Emily, tus tíos, algunos guardias... Lo siento, Luke. Te veías tan ilusionado con la idea de ser como nosotros que no podíamos destrozarte —da un paso hacia adelante y yo uno hacía atrás.
—Lo hicieron de todas formas. ¿Creíste que me pondría feliz de saber la verdad? ¿¡Por qué mierda no me lo dieron antes!? ¡Me he estado ilusionado cada vez más! ¡Me destrozaste ahora!
—Luke, cálmate. Hablemos.
—No. Nunca fui uno de ustedes... Todo este momento creí que podía ayudar a mi familia, que era alguien distinto... Todos me mintieron... —las lágrimas no dejan de salir pero ya ni me esfuerzo en limpiarlas.
—Luke, no te vayas a rendir ahora. No huyas de regreso. Solo sigue avanzando para que los pasos que ya diste no sean en vano —Me toma de los hombros y me obliga a levantar la cabeza. Mis ojos estaban llenos de rabia y pena. Le aparto de un manotazo y salgo lo más rápido que puedo de aquí, del pueblo, un lugar del que nunca fui parte.
Intento como puedo ver el camino entre las lágrimas acelero más la motocicleta. Si tengo un accidente ahora mismo no me importaría. Quizás así las personas sientan lastima por mí y me dejarán de mentir.
Lamentablemente llego sano y salvo a la casa.
Estaciono la motocicleta y siento alguien mirándome. Me volteo y veo a Brett, quien me mira con preocupación cuando ve mi rostro lleno de lágrimas. Iba a cruzar la calle, pero me apuro a adentrarme en la casa para ignorarlo.
Agradezco que nadie esté en casa por cualquier razón en estos momentos.
Subo a mi habitación y cierro la puerta con llave para poder desahogarme tranquilo.
No puedo creer que me mintieron todos. Todos se rieron en mi cara felicitándome, diciendo que estaba siendo mejor, que se notaba mi lobo interior. Puras mentiras. Mentiras y más mentiras.
—¡Argh! Tomo el libro que tenía en la mesita de noche y lo lanzo a la pared haciendo que todas sus hojas se arruguen.
Jalo mi cabello con desesperación y grito lo más que puedo para sacar toda la rabia que tengo. Oigo la puerta y hago el mayor silencio posible. De seguro que si saben que estoy aquí vendrán a preguntarme cómo me fue.
Y qué si saben, ellos te estaban mintiendo y no les importó.
Segundos después se oye la puerta otra vez abrirse, y una gran cantidad de pasos en las escaleras. Hago silencio para poner atención. Eran muchas personas subiendo. La perilla se mueve, pero al estar con llave no se abre.
Unos segundos sin movimiento, y luego de uno solo se abre la puerta.
Miro con enojo a mis amigos a medida que van entrando por no respetar mi privacidad. No sé qué hacen aquí. De seguro Brett los llamó cuando me vio en este estado.
No dicen nada y solo se quedan a mi lado. Brett se sienta a mi derecha acariciando mi espada. Levin se sienta como indio frente a mí, y Camile se sienta a mi izquierda y apoya su cabeza en mi hombro.
Suelto un largo suspiro entrecortado por las lágrimas, y de un segundo a otro estaban todos abrazándome y yo estallando en lágrimas.
—Nunca debí cambiar —digo luego de casi dos minutos de silencio total. Todos se separan y me miran— Los pesimistas viven mejor, saben... Nunca se hacen ideas o ilusiones hacia algo o alguien. Fue un error pensar que si cambiaba mi mentalidad sería más feliz.
—Luke, no digas eso... —Levin me mira apenado.
—No me mires así. No quiero tu lástima.
—¿Qué pasó, Luke? —pregunta la chica a mi lado, acariciando mi brazo— No puedes ponerte así de mal por...
—Me mintieron —siento el nudo formarse nuevamente en mi garganta— Todos me mintieron. Mi familia lo hizo todo este tiempo.
—No sé realmente lo que pasó, pero los conozco, y quizás lo hicieron porque te aman, o para protegerte —Brett intenta defenderlos.
—No, simplemente lo hicieron porque era el camino más fácil —niego intentando desviar las lágrimas que amenazaban con salir con profundos respiros.
—Mentir no es fácil, sobre todo sabiendo que tienes un gran peso y miedo encima de que la persona sepa la verdad y salga dañada —Levin afirma sus manos en mis rodillas.
—Debieron haber pensado un poco y ocurrírseles que si quizás me hubieran dicho todo al principio habría dolido menos —suelto un suspiro— Carajo, duele como la mierda —niego reprimiendo la angustia.
—Luke, hola ¿Cómo... cómo estás? —oigo a Lexy entrar también a mi habitación. Giro mi cabeza hacia su dirección, pero vuelvo a mirar a la nada.
—¿Por qué todos preguntan siempre eso? A nadie le interesa realmente, además, uno nunca responde con la verdad. Nadie nunca dice realmente como se siente y....
—Luke... —Me regaña Levin.
—Normal —me doy a responder. Lexy ladea una sonrisa apenada sabiendo que no es cierto. Camina y se sienta de lado junto a Levin. Los cuatro me estaban rodeando.
—No finjas con nosotros. Aunque no lo creas sabemos que tienes sentimientos —intenta bromear Brett— A veces es necesario que los demuestres, que los digas.
—Los odio tanto... —la voz me sale en un hilo, y ni puedo dejar de pensar en todas las palabras de aliento que me decían todos al darse cuenta que aumentaba mi "capacidad de lobo".
—El odio es como pintarse las uñas —dice Lexy— Se arruina, y para arreglarlo le hechas más capas de pintura, pero terminas estropeándolo aún más.
—Cierto —le apunta Camile.
—No entiendo tu metáfora —de alguna forma me hizo desviar mis pensamientos el intentar entenderla.
—Más no es siempre mejor, Luke. Perdona y no odies. Mucho menos a la familia —suelto un largo suspiro. No sé si algún día podré odiar a personas que tanto amo, como mi familia.
—¿Me pueden dejar solo un rato? —Los cuatro me miran poco convencidos— Voy a estar bien. Por favor, necesito pensar un poco —Levin asiente y le hace una seña a todos para que los sigan.
Tyler's POV:
—Tranquilo, amor —Emily me abraza— Algún día se tenía que enterar.
—Pero no así... Yo sabía que no era buena idea mentirle. Luke estaba tan emocionado... Simplemente lo elevamos más para que la caída le doliera más. ¿Qué clase de padres hacen eso a sus hijos? Lo dañamos, consientes de todo —limpio las lágrimas de impotencia.
—Lo sé, Tyler. Debemos hablar con él y hacer que nos perdone.
—¿Tú crees que será tan simple? —Esta niega apenada— Sabes cómo es el. Su corazón es muy frágil y sus emociones muy fuertes.
—Créeme que estoy igual de dolida que tú y... —los chicos bajan las escaleras con una expresión triste, cosa que me deja aun peor.
—¿Cómo está? —me apresuro a acercarme a ellos. Levin niega.
—Está... está destrozado —suelta un suspiro— Tiene muchas emociones acumuladas. Yo creo que debería dejarlo solo un rato para ordenarlas y evitar que la rabia sea la que mande —una lágrima se desliza por mi mejilla y Levin me mira dolido.
—Tío... —Brett me abraza— Usted sabe perfectamente lo que hizo, y porque lo hizo, y estoy seguro que no fue por una mala razón. Ustedes dos son padres increíbles, y Luke lo sabe —nos dice cuando Emily llega a nuestro lado.
—Ustedes que lo conocen mejor en sus sentimientos, ¿qué piensan que debemos hacer? —Pregunta mi esposa con la voz en un hilo.
—Yo creo que como dijo Levin, dejarlo solo un rato. Incluso si sale de su habitación, si baja a comer, déjenlo solo. Traten de ignorar que está roto y háganlo pensar. En algún momento querrá hablar con ustedes —responde Camile.
—Por favor llámenos si algo le pasa —dice Lexy preocupada— Les prometo que vendremos enseguida —todos asienten dándole la razón.
—Gracias. Muchas gracias, chicos. Me alegra que sean ustedes los amigos de Luke —les doy a todos un abrazo grupal.
—Luke es un increíble muchacho —dice Levin.
—Y ustedes, tíos. No se sientan tan culpables de todo. Luke los va a perdonar sea lo que hayan hecho. Son sus padres y el los ama.
—Gracias Brett —mi esposa le sonríe inmensamente agradecida.
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Hola! Una pregunta por curiosidad:
¿Quién es su favorito de los chicos?
#Camile
#Brett
#Levin
#Lexy
#Kyle
Muchas gracias por su apoyo. ¡Nos leemos!
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