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Alina Potter

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La época de los exámenes había llegado y con ellos el calor del verano. Después de San Valentín tuve que esperar a Semana Santa para poder leer las cartas tranquila porque las chicas y mi hermano no me dejaban un momento libre para poder leerlas tranquila.

Así que cuando llegaron las vacaciones de Semana Santa y pude volver a casa sin James, ya que este había decidido quedarse en Hogwarts acompañando a Sirius, pude encerrarme en mi cuarto y leer las cartas. La mayoría eran de estudiantes de mi mismo curso y incluso había una que era de un alumno de cuarto. Una era de Luke y solo me la había mandado para hacer bulto con las demás y así poner a James más celoso.

Había funcionado.

 Sin embargo, había una carta anónima que me había dejado intrigada

Me gustaste desde el primer momento en que te vi. El único problema que se interfiere entre tu y yo es James Potter.

Era lo único que decía la carta. Tal vez esa fue una de las razones por las que no puso su nombre en la carta, porque tiene miedo de que descubra quien es. Si es así significa que es amigo de James o que tiene trato con él. 

O cabe la posibilidad de que mi hermano me haya gastado alguna broma de mal gusto.

Sin embargo, los exámenes ya habían empezado, y no tenia tiempo de pensar quien era el autor de esa carta.

Hacía mucho calor, en especial en el aula grande donde se examinaba por escrito. No habían entregado plumas nuevas, especiales, que habían sido hechizadas con un encantamiento antitrampa. Aunque siempre había alguno que intentaba utilizar plumas encantadas.

También teníamos exámenes prácticos. El profesor Flitwick nos llamó uno a uno al aula, para ver si podíamos hacer que una silla bailara claqué encima del escritorio.

La profesora McGonagall nos observó mientras convertíamos un ratón en un plato de porcelana. Los alumnos ganaban puntos si el plato no se rompía, pero los perdían si tenía bigotes.

Slughorn nos pidió que realizáramos una poción para olvidar. La poción ya terminada, debía tener un color rojo. Yo había conseguido obtener ese color. Se me daba bien pociones. Sin embargo, del caldero de Angelina salía un color azul que indicaba que había echado más de dos gotas de agua del río Leteo a su caldero.

El último examen era Historia de la Magia. Era la asignatura que mejor se le daba a Angelina y a mi una de las peores. No conseguía memorizar las fechas y muchos otros datos que según el profesor Binns, eran esenciales. Una hora respondiendo preguntas sobre viejos magos que habían inventado calderos que revolvían su contenido y muchas otras cosas que en el futuro no me servirían de mucho, estaríamos libres y así Yasmine, Stephany y yo podríamos organizar el cumpleaños de Angelina, que sería el próximo viernes, el día de la fiesta de final de curso. 

—Esto ha sido mucho más fácil de lo que pensé —dijo Angelina refiriéndose a su examen de Historia de la magia. Había escrito 5 pergaminos y habría pedido un sexto sino fuera porque ya se había acabado el tiempo. Por mi parte, solo había podido escribir dos.

Fuimos hacia el lago y nos dejamos caer bajo un árbol. A lo lejos James y Sirius estaban intentando molestar al calamar gigante. Un día normal. Parecían bastante relajados. Eso indicaba que les había salido bien los exámenes.

Hoy era nuestro último día en Hogwarts y teníamos muchas cosas que celebrar. En primer lugar, habíamos conseguido APROBAR TODO. James y sus amigos también lo había conseguido, para mi sorpresa pues, quitando a Remus, los otros tres no parecían nunca decididos a estudiar para los exámenes. 

Yasmine, Stephany y yo habíamos acordado hacer como que se nos había olvidado que hoy era el cumpleaños de Angelina para así poder celebrarlo todos juntos en el Gran Comedor. Gracias a James y a Sirius conseguimos encontrar el acceso a las cocinas y poder pedirle a los elfos que hicieran una tarta para Angelina, los cuales aceptaron encantados.

Sin embargo, no todo el mundo estaba feliz. Angelina estaba de muy mal humor porque pensaba que nos habíamos olvidado de su cumpleaños. Incluso el mismo Severus Snape nos regañó por habernos olvidado del cumpleaños de su hermana, hasta que le dijimos lo que habíamos planeado, lo cual hizo que cambiara ligeramente su humor.

Para asegurarnos de que todo iba sobre ruedas, me dirigí hacia las cocinas de Hogwarts, para ver si los elfos habían cumplido su palabra. Iba tan concentrada en mis asuntos que cuando giré para continuar por otro pasillo, choqué con alguien haciendo tirar todos sus libros.

- ¡¡Por merlín!! Lo siento – dije agachándome y ayudandole a recoger sus libros

- No te preocupes – nos levantamos a la vez y pude ver unos ojos color gris mirándome 

Pestañee dos veces seguidas. Parecía estar viendo al doble de Sirius. 

- Te pareces un montón a... – dije pero no terminé la frase. Su preciosa risa no me dejó terminar

- Si – dijo él riéndose – Soy Regulus Black

- ¿Eres hermano de Sirius? – dije sorprendida – Por eso te pareces tanto... – dije sonriendo

- Si, me lo dicen mucho – dijo cogiendo los libros que le había recogido del suelo – Gracias

- En personalidad no te pareces en nada a él – dije – Sirius nunca agradecería nada

- Lo sé – dijo con una leve sonrisa – Vivo con él, sabes?

- Debe ser horrible – dije haciendo una mueca de horror

- Si, lo es – dijo sonriendo – No sabía que mi hermano tuviera una amiga tan amable y guapa 

- Ja... No soy amiga de Sirius. Apenas he conversado con él por más de un minuto 

- Nunca sabe apreciar lo bueno que tiene a su alrededor. Debo llevar esto a las mazmorras, encantada de conocerte Potter – dijo comenzando a caminar

- ¿Cómo sabes que me apellido Potter? – pregunté sorprendida

- Tú también te pareces a tu hermano – y dicho esto se fue en dirección a las mazmorras

Me fui pensando en lo mucho que se parecía Regulus a su hermano y también me di cuenta de que nunca había visto antes a Regulus y mucho menos junto a Sirius.

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Los Merodeadores

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Mientras tanto en el baño de los chicos...

- ¡Hey Lupin! – gritaba Sirius mientras golpeaba la puerta del baño

- ¿Qué rayos quieres? Hay otros baños en todo Hogwarts – respondió Remus desde la ducha

- No me gustan los otros baños, yo quiero este – dijo Sirius mientras intentaba abrir la puerta - Lupin, cuento tres para que salgas del baño...uno...dos...tres..."Alohomora"

Con un movimiento de varita, la puerta del baño se abrió mostrando a Remus vestido con la túnica de Hogwarts

- ¿Así que ya estabas listo? – preguntó Sirius con una sonrisa en los labios

- Claro que si, pero quería ver como abrías la puerta – dijo mientras pasaba al lado de su amigo – Por cierto, yo de ti me daría prisa, la fiesta está a punto de comenzar y no querrás llegar tarde el ultimo día – le dijo Remus con una sonrisa de satisfacción.

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Alina Potter

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Después de comprobar que los elfos ya habían hecho la tarta y de que esta aparecería con los demás dulces y postres en el Gran Comedor y en el sitio indicado, me dirigí hacia el Gran Comedor donde ya se encontraban muchos de los estudiantes esperando a que llegara lo que todo el mundo ansiaba desde que empezaron las clases: el ganador de la copa de las casas.

Me deslicé en una silla entre Angelina y Yasmine, las cuales estaban hablando sobre quien podría ser el ganador de la copa de las casas

- Tal vez seamos nosotros ya que hemos ganado todos de los partidos de quiddich – comentó Angelina emocionada. Los resultados de Quidditch, son importantes, no sólo por el orgullo de ganar la Copa de Quidditch, sino también porque hay puntos de la casa en juego. – Así que creo que ganaremos nosotros

- Pero eso da igual – dijo Stephany – Con todos los puntos que hemos perdido por culpa de los chicos, yo diría que somos los últimos

- Pues según le escuché antes a Sturgis, los chicos este año no nos hicieron perder tantos puntos como otros años. – dijo Yasmine – Tu que opinas Alina?

- Ni idea – respondí pensativa

- Por cierto – dijo Yasmine susurrando – Angelina aun sigue mosqueada. ¿Has arreglado el tema de la tarta?

- Si, no te preocupes – la tranquilicé

Dumbledore llegó unos cinco minutos después, justo en el mismo momento en que James y sus amigos se sentaban a la mesa. Las conversaciones cesaron.

—¡Otro año se va! —dijo alegremente Dumbledore - Antes de que podáis empezar con los deliciosos manjares quiero deciros que ahora tenéis todo el verano para dejar vuestras mentes bonitas y vacías después de los duros exámenes. Bien, tengo entendido que hay que entregar la copa de la casa y los puntos ganados son: en cuarto lugar, Hufflepuff, con trescientos veinte puntos; en tercer lugar, Ravenclaw, con trescientos ochenta y dos; Slytherin tiene cuatrocientos diez, y Gryffindor, cuatrocientos cincuenta y dos.

Una tormenta de vivas y aplausos estalló en la mesa de Griffindor. Los chicos fueron los primeros en ponerse de pie y empezaron a gritar y aplaudir seguidos de los demás estudiantes de Gryffindor

En un instante, los adornos se volvieron escarlata. Desde la mesa de los profesores. Slughorn estrechaba la mano de la profesora McGonagall, con una sonrisa forzada en su cara. Aquélla fue la mejor noche para Gryffindor, que ya llevaba varios años sin poder ganar la copa de las casas. Y para Sturgis, que había llorado de la emoción siendo la burla de James y Sirius.

A la hora en la que la comida desaparecía y las mesas eran inundadas con dulces de todo tipo, apareció justamente enfrente de Angelina una tarta enorme que dejó a Angelina con la cara tan blanca que parecía a punto de desmayarse.

- Felicidades – gritamos las chicas y también los chicos ya que gracias a ellos pudimos hacer aparecer la tarta.

- Pensaba que os habías olvidado – dijo Angelina limpiándose las lagrimas

- ¿Como pudiste pensar eso? – dije abrazándola – Feliz cumpleaños Snape

- Gracias – dijo devolviéndome el abrazo

El resto de la noche estuvo lleno de risas, bromas y gritos que sobre todo provenían de la mesa de Gryffindor.

En un momento de la cena, me cambié de sitio con Peter, que también quería comer tarta y acabé sentada al lado de Sirius. 

- Nunca me contaste que tenias hermano

- Nunca preguntaste 

- Touché... aún así...

- No suelo hablar de mi vida privada con desconocidos

- ¿Aún soy una desconocida para ti?

- Aún. Depende de ti cambiarlo - dice tocándome ligeramente la nariz y vuelve a dirigir su concentración en la conversación que mantiene con Frank Longbottom 

Confundida y ligeramente molesta por sus respuestas, le di la espalda y centré mi conversación en mis amigas, intentando no pensar en lo estúpido que puede llegar a ser Sirius Black.

De pronto, nuestros armarios se vaciaron, los equipajes estaban listos... Todos los alumnos recibieron notas en las que nos prevenían para que no utilizaramos la magia durante las vacaciones. Algunos incluso deseaban que esa carta no llegara, y me refiero a Sirius y James. Midnight y Orlando estaban listos para partir y al igual que James y yo.

Hagrid estaba allí para llevarlos en los botes que cruzaban el lago. Subimos al expreso de Hogwarts, charlando y riendo, mientras el paisaje campestre se volvía más verde y menos agreste.

Comimos las grageas de todos los sabores, pasamos a toda velocidad por las ciudades de los muggles, nos quitamos la ropa de magos y las cambiamos por camisas y abrigos muggles... y, al final, bajamosen el andén nueve y tres cuartos de la estación King Cross. Tardamos un poco en salir del andén por el acumulo de gente que allí se encontraba.

Fui llevar el equipaje, tanto el mío como el de James, junto a mis padres, los cuales nos estaban esperando para irnos.

Corrí junto a James que se estaba abrazando a Sirius, como si de su novia se tratase.  Ambos estaban haciendo un melodrama. 

- Te echaré de menos Canuto – dijo James apartándose de Sirius llorando

- Yo también Cornamenta – dijo Sirius con lágrimas en los ojos

- Ni que fuerais novios – bufé mirando hacia James y Sirius

- Tu también quieres un abrazo, Potter? – dijo Sirius acercándose. No me dio tiempo a alejarme pues Sirius había sido más rápido y ya estaba abrazándome. 

- Aléjate de ella, Black – dijo James que nos miraba con expresión de enfado

- Ya nos veremos dentro de unas semanas

- ¿Y eso? – pregunté confundida

- Ya lo sabrás - dijo Sirius guiñándome un ojo

James me agarró del brazo y me alejó de Sirius, el cual se despedía de nosotros agitando la mano.

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PREGUNTAS DE HARRY POTTER

- ¿Dramione o Harmiony o Romione?

- ¿Cuál es tu merodeador favorito?