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Alina Potter

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- Vamos James – dije corriendo detrás de él empujando mi baúl - Ya te he pedido disculpas mil veces. James...

Pero James seguía ignorándome desde el día que por mi culpa mi madre lo había castigado al enterarse de que había estropeado los libros. 

- Si sigue sin hacerte caso, mándanos a Midnight - dijo mi madre refiriéndose a mi lechuza – Cuídate – dijo abrazándome

- Y acuérdate de mandarnos cartas de vez en cuando, no hagas como tu hermano – me recordó mi padre – Y date prisa, o no tendrás sitio en el tren

- Si, lo haré – dije alejándome de ellos – ¡Adiós!

El andén estaba lleno de gente y era muy difícil pasar hacia el tren. La locomotora de vapor, de color escarlata, estaba a punto de partir. Los primeros vagones ya estaban llenos de estudiantes, al parecer mucho más mayores que yo, algunos de ellos ya estaban asomados por las ventanas despidiéndose de sus familias.

Busqué un compartimiento vacío o en el que no hubiera mucha gente y conseguí encontrar uno al final del tren. Puse a Midnight en el compartimento y coloqué las cosas. Cuando acabé, el tren se puso en marcha haciendo que me sentara de golpe en el asiento.

Al poco tiempo, la puerta del compartimento se abrió y una chica morena y de mi misma edad, estaba en la puerta mirándome:

-¿Está libre? - preguntó

- Sí, claro – dije

- Me llamo Angelina, Angelina Snape – dijo – ¿Y tú?

- Alina, Alina Potter

- ¡Ahh! – gritó asustada – ¿Eres la hermana de James Potter? - dijo con un cierto pánico en los ojos

- Si, ¿tiene eso algo de malo?? – pregunté confundida por su reacción

- No, para nada – respondió rápidamente disculpándose– Es que me han hablado mucho de tu hermano

- ¿Ah sí? – pregunté curiosa

- Bueno, a mi hermano no le cae muy bien...

- Ahí estás – dijo alguien desde la puerta

Era un chico delgado, alto, de piel pálida, ojos negros y cabello oscuro negro.

- ¿Ya has encontrado sitio? – preguntó mirando el compartimento, como si estuviese analizando si había algo peligroso en él. 

- Si – contestó Angelina con una sonrisa- Alina, este es mi hermano Severus – dijo señalándolo disimuladamente para que me diera cuenta de que era de quien habíamos estado hablando antes de que nos interrumpiera 

- Hola – lo saludé amablemente.

El chico no contestó y miró a su hermana nuevamente. 

- Si necesitas algo, estoy más adelante con Lily, vale? – dijo Severus

- Si – respondió Angelina 

Dicho esto, cerró la puerta y se marchó quedándonos solas de nuevo

- Muy agradable tu hermano – dije irónicamente

- Si, suele dar esa impresión. Pero cuando lo conoces, es muy agradable - intentó defenderlo

- Si tú lo dices... - respondí no muy convencida - ¿En qué curso va? – pregunté

- En el mismo que tu hermano, solo que él es de Slytherin. 

- Entonces tú también irás a Slytherin, ¿no? – pregunté

- No lo creo – dijo no muy convencida – Me gustaría estar en Gryffindor. - hizo una pausa y añadió - ¿Por qué no estás con tu hermano?

- Bueno, lleva sin hablarme una semana – dije

- ¿Y eso? – preguntó 

- Bueno, porque por mi culpa lo castigaron y  no pudo ir a casa de un amigo 

- Ya veo... yo también me suelo enfadar con mi hermano de vez en cuando – dijo para consolarme

- Ya, pero tú no sabes lo que es que James Potter no te hable – dije con un ligero tono enfadado

- No, no lo sé – dijo seriamente hasta que las dos nos  comenzamos a reír. Midnight se despertó de golpe y comenzó a ulular con tono de protesta.

A las doce y media, comenzamos a oír ruidos provenientes del pasillo. Una mujer de cara sonriente se asomó por la puerta y dijo:

- ¿Queréis algo del carrito?

Angelina se levantó y le pidió unas varitas de regaliz y le pagó a la señora.

- ¿Quieres? – dijo ofreciéndome una varita de regaliz

- No, gracias – respondí amablemente

- Creo que ya estamos a punto de llegar – dijo después de un rato – Es mejor que nos cambiemos

Cuando acabamos de vestirnos, una voz retumbó en el tren.

- Llegaremos a Hogwarts en 5 minutos. Por favor, dejen su equipaje en el tren.

El tren comenzó a aminorar la marcha hasta que se detuvo. Cuando salimos al pasillo, los estudiantes intentaban abrirse paso para salir al andén.

Ya en el andén, una luz se movía sobre las cabezas de los alumnos, y una voz comenzó a hablar.

- ¡¡¡Primer año!!! Los de primer año por aquí – dijo un hombre, bueno, si se le puede considerar así. Más bien se parecía a una versión en pequeño de los gigantes que me había presentado Maléfica hace 4 años – Hola. Mi nombre es Rubeus Hagrid, pero podéis llamarme Hagrid - dijo refiriéndose a los estudiantes que estaban a su lado – Venid y seguidme. Tened cuidado por donde pisáis.

Todos los estudiantes de primero intentaron seguir a Hagrid.

- En un segundo, podréis ver Hogwarts- dijo sonriente

El sendero por el que caminabamos se abría hacia un gran lago negro. En la punta de la montaña había un enorme castillo con muchas torres. El castillo era impresionante. 

- No más de cuatro por bote – gritó Hagrid señalando unos botes al lado de la orilla.

Angelina y yo subimos a un bote y subieron detrás nuestra otros dos chicos.

- ¿Todos habéis subido? – preguntó Hagrid – Venga, ADELANTE

Los botes se movieron todos al mismo tiempo.

- Hola – dijo uno de los chicos – Mi nombre es Luke y este es Brian

- Encantadas – dijimos Angelina y yo al mismo tiempo

- Yo soy Alina y ella es Angelina

- Encantados – dijeron al unísono

Llegamos a un pasadizo que se encontraba en una roca y después de bajar de los botes, salimos al césped y subimos por unas escaleras de piedra para reunirnos todos enfrente de una gran puerta de roble.

- ¿Estáis todos? – preguntó Hagrid

Nada más acabar de formular la pregunta, una bruja alta, de cabello negro y que llevaba puesto una túnica verde abrió la puerta

- Son los de primero – le dijo Hagrid

- Muchas gracias. Yo los llevaré – le dijo

La puerta llevaba a un vestíbulo enorme, incluso más grande que mi casa.

Seguimos a la mujer a través de un pasillo. La mujer esperó que todos llegasemos a donde estaba ella y comenzó a hablar.

- Muy buenas tardes y bienvenidos a Hogwarts – dijo – Mi nombre es Minerva McGonagall y seré vuestra profesora durante los años que estudiéis aquí. El banquete de comienzo de año se celebrará dentro de poco, pero antes de que ocupéis vuestros lugares en el Gran Comedor debéis ser seleccionados para vuestras casas. Las cuatro casas se llaman Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras estéis en Hogwarts, vuestros triunfos conseguirán que vuestra casa gane puntos. Al finalizar el año, la casa que obtenga más puntos será premiada con la copa de la casa. Esperad aquí hasta que todo esté listo.

La profesora McGonagall nos dejó solos. Observé a mi alrededor y vi como muchos estaban nerviosos y otros se colocaban la túnica y se arreglaban.

- ¿Qué emocionante, no? – dijo Angelina

- Sí – dije un poco nerviosa

5 minutos después, la profesora McGonagall se acercó a nosotros.

- En marcha. La Ceremonia de Selección va a comenzar. Ahora formad una hilera y seguidme

Pasamos por unas puertas dobles y entramos en el Gran Comedor. El Gran Comedor estaba iluminado por miles de velas que flotaban encima de las mesas donde se encontraban los demás estudiantes. En una tarima al final del Comedor se encontraban los demás profesores. Vi como Angelina saludaba hacia una de las mesas que había del otro lado donde, probablemente, estaría su hermano. Eso hizo que me diera cuenta de que mi hermano estaba por aquí y me estaría mirando y eso me ponía más nerviosa. La profesora McGonagall nos condujo hasta el final del Comedor y nos hizo detenernos delante de los profesores.

La profesora puso un taburete y encima del taburete puso un sombrero. Era un sombrero viejo y sucio. De repente, el sombrero se movió y comenzó a cantar:

"Hace tal vez mil años

Que me cortaron, ahormaron y cosieron.

Yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts.

No hay nada escondido en tu cabeza

Que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.

Así que pruébame y te diré

Dónde debes estar.

Puedes pertenecer a Gryffindor,

Donde habitan los valientes.

Ponen aparte a los de Gryffindor.

Puedes pertenecer a Hufflepuff,

Donde son justos y leales.

Esos perseverantes Hufflepuff

De verdad no temen el trabajo pesado.

O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,

Si tienes una mente dispuesta,

Porque los de inteligencia y erudición

Siempre encontrarán allí a sus semejantes.

O tal vez en Slytherin

Esa gente astuta utiliza cualquier medio

Para lograr sus fines.

Ahora ponme sobre las orejas.

No me equivoco nunca:

¡Te diré de qué casa perteneces!"

Todo el Comedor estalló en aplausos. La profesora McGonagall se adelantó y abrió un pergamino:

- Cuando yo os llame, deberéis poneros el sombrero y sentaros en el taburete. – dijo – Anderson Diane

Una niña rubia se dirigió al taburete y se colocó el sombrero muy nerviosa

- RAVENCLAW – gritó el sombrero

La mesa de la derecha aplaudió mientras Diane se dirigía a ella.

- Crouch, Barty

- SLYTHERIN!! – Gritó el sombrero

- Davies, Roger

- RAVENCLAW – gritó el sombrero de nuevo

- Edwards, Luke

El chico que venía con nosotras en el bote se sentó muy decidido y confiado en el taburete. 

- HUFFLEPUFF – Luke sonrió y se fue corriendo a su mesa

- Herdenson, Brian

- HUFFLEPUFF – Gritó el sombrero. Brian fue corriendo a sentarse al lado de Luke. Solo quedábamos 4 personas, contándonos a mí y a Angelina. 

- Logge, Adelaine

- GRYFFINDOR - gritó el sombrero seleccionador

- Potter, Alina - el sombrero gritó mi nombre. Noté como los cuchicheos habían aumentado. Cuando me senté en el taburete, pude observar como los alumnos cuchicheaban entre ellos y me  miraban con atención. Eso hizo que me pusiera más nerviosa.

- Mmmm así que una Potter, eh? – dijo una vocecilla en mi cabeza – Difícil elección, ya sabes por qué. Eres muy inteligente, sí, pero también eres muy astuta y ambiciosa, grandes cualidades de un Slytherin. También eres leal y posees valor y coraje... Posees muchas cualidades... La verdad es que serías perfecta para cualquiera de las casas... Creo que ya sé dónde te pondré – dijo la vocecilla – GRYFFINDOR - grité el sombrero finalmente. 

Me quité el sombrero y vi como Angelina señalaba la mesa que estaba aplaudiendo. Un chico se levantó de la mesa y vino a estrecharme la mano. 

– Bienvenida – Detrás de él, vi a mi hermano mirarme con una sonrisa en el rostro – Ven, siéntate – dijo señalando el asiento que había libre al lado de mi hermano

Ignoré al chico que acababa de hablarme y me giré a ver quién era la siguiente persona en ser seleccionada: era Angelina

- ¡GRYFFINDOR! – gritó el sombrero y no pude evitar sonreír. Al menos ya conocía a alguien. 

Angelina vino corriendo a abrazarme y pude ver que estaba muy feliz con el resultado.

- Pensaba que te iban a poner en Slytherin – le dije mientras se sentaba a mi lado

- Yo también, pero aquí estoy – dijo muy feliz

- El sombrero seleccionador tardó mucho en decir una respuesta para ti... - comentó Angelina

- A mi no me lo pareció - le dije

- Pues sí... No tenia un reloj a mano pero juraría que estuvo contigo cinco minutos

- ¿En serio? - respondí sorprendida

- Ha sido bastante aburrido – comentó alguien de la mesa

- ¿Perdona? – dijo Angelina molesta – ¿Y tú eres?

- Perdona, que maleducado. No me he presentado. Sirius, Sirius Black

- ¿Black? - dijo Angelina aguantando la risa -  ¿No crees que estás en el sitio equivocado? 

- Me gusta tu amiga - respondió James con una sonrisa en el rostro - No le hagáis caso 

- ¿Ya me hablas? – pregunté felizmente

- No te hagas ilusiones hermanita, sigo enfadado contigo – dijo volviendo a ese tono frío con el que lleva hablándome varios días – Lo único bueno que has hecho es haber quedado en Gryffindor – y dicho esto se puso hablar con la persona que tenía al lado.