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Los Merodeadores

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- Oye Canuto – dijo James mientras caminaba  hacia Sirius que se encontraba acostado en su cama mirando hacia el techo – Últimamente pasas mucho tiempo en la biblioteca, ¿es que estás enfermo? – dijo con malicia

- No seas estúpido – dijo mirándolo - Estaba leyendo un libro sobre animagos hasta que tu hermana me interrumpió

- ¿Alina? 

- ¿Acaso tienes más hermanas? - preguntó burlón su amigo. James ignoró su pregunta.

- ¿y que hacia allí? – preguntó con curiosidad

- No lo sé – dijo Sirius sin darle mucha importancia - Además, ¿qué tiene de raro que tu hermana esté en la biblioteca?

- Nada, nada - dijo James cambiando de tema - ¿Dónde están Peter y Remus? – dijo acostándose en su cama

- A Remus lo vi dirigirse hacia los jardines y me he enterado de que Peter se apuntó a un grupo de ajedrez mágico y ahora pasa mucho tiempo con un tal Haroldson.

- Si, ya sé quien es. Va en un curso menos que nosotros y es de Slytherin

- ¿Qué demonios hace Peter con uno de Slytherin? – preguntó Sirius molesto

- Ya sabes que Peter es así de raro – dijo James comenzando a jugar con la snitch

- ¿Qué tal te va con tu transformación? – preguntó Sirius de repente

- Fatal. Llevo intentándolo varias semanas pero no logro transformarme. Sin embargo tu pareces estar a punto de conseguirlo

- Si... y parece ser que estoy cogiendo manías debido a eso – dijo Sirius refiriéndose a que cuando está enfadado, ladra igual que un perro

- He de imaginarme que te transformaras en un perro, no? – preguntó Cornamenta

- Eso espero. Un perro grande y negro – dijo Sirius con una sonrisa.

- Te imaginas que te conviertes en un perro salchicha o peor aún, en un chihua... - a James no le dio tiempo a terminar su frase porque una almohada acabó impactada contra su cara.

Llegó el Lunes y Los Merodeadores tenían  clase de pociones con Slughorn.

- Muy bien, señorita Evans. Magnifico como siempre – comentó Slughorn.

La poción que les mandó preparar el profesor había sido un desastre. Amortentia o también conocida como Filtro de Amor. Según Slughorn, ya debían de ser capaces de realizar esta poción sin ningún problema.

Slughorn se acercó al caldero de Remus Lupin y lo observó detenidamente:

- Me esperaba algo más de usted

Slughorn solía comportarse de manera indiferente con aquellos alumnos que no pertenecían a su selecto club.  A continuación pasó a Peter.

- ¿Ha seguido las instrucciones del libro? - al ver que Peter asentía, respondió - Fatal...

A continuación le tocó a James.

- Señor Potter, ¿qué significa esto?

- Pues... la poción que nos mando preparar - dijo inocentemente

- Me está tomando el pelo, verdad? Y por si se fija ya no tengo mucho... - dijo señalando su cabeza – Debería aprender más de su hermana y dejarse de jueguecitos si quiere aprobar mi asignatura. Sin embargo, mi nota es un 7 – dijo apuntando en su libreta – Y lo mismo le digo a usted señor Black. Tendría que aprender de su hermano y utilizar más la cabeza que para algo la tiene...

Unas risas rompieron el silencio de la clase. Varios alumnos de Slytherin se estaban riendo y cuchicheando, entre ellos Snape y Avery.

A continuación, el profesor se acercó al caldero de Snape y una sonrisa apareció en su rostro.

- Perfecto. Una perfecta poción. – dijo apuntando en su libreta un 10.

- ¿Por qué Snape y Evans tienen que ser los mejores en todo? - farfulló James visiblemente molesto. Había salido el último de la clase tras ser regañado por el profesor. 

- Vaya... parece que Potter ya no es el favorito de los profesores – dijo Severus mirándolo con malicia. Él y Avery lo habían esperado fuera de la clase. 

- ¿Qué quieres Quejicus? – le dijo enfadado. De repente un hechizo inmovilizador le obligó a quedarse en el sitio donde estaba y Avery se acercó a James para darle un puñetazo en la cara que provocó que sus gafas se cayeran al suelo y se rompieran. Snape y Avery comenzaron a reírse y se marcharon dejándolo solo en medio del pasillo.

- ¿Pero que ha pasado aquí? – dijo una voz detrás de James. No podía ver quien era, pero reconocería esa voz en cualquier sitio. Lily. – ¿Estás bien? – dijo mientras le ayudaba a incorporarme después de librarle del hechizo.

- Si, gracias – dijo mientras cogía sus gafas rotas que seguían en el suelo – Mierda.... Ahora veré peor

- Déjame a mi – dijo Lily cogiendo las gafas que sostenía con sus manos lo que hizo que sus suaves manos se rozaran. Lily sacó su varita y dijo – Oculus Reparo

Las gafas estaban como nuevas. James las cogió y se las puso.

- Gra... gracias – dijo con nerviosismo – Ya nos veremos... - dijo con tono enfadado tras recordar lo que había pasado en clase.

- Deberías mirarte esa nariz. No para de sangrarte.

- Metete en tus asuntos Evans - dijo caminando hacia la sala común

Ya había comenzado el otoño, y el tiempo había cambiado considerablemente. Muchos alumnos de Hogwarts cambiaron la ropa de verano por otra más acorde al tiempo que comenzaba a avecinarse. Si algo era característico en Reino Unido era el frío que lo acompañaba a lo largo del año. 

- Venga, vamos... déjeme entrar

- Sin contraseña no

- ¿Qué pasa Peter? – dijo Sirius apareciendo por detrás del joven

- Han cambiado la contraseña y no se cual es – protestó

- "Aguamenti" – dijo James

La señora Gorda los dejó pasar y los tres chicos entraron por la puerta.

- ¿Dónde está Remus? – preguntó Peter al ver que no se encontraba con ellos

- No tengo ni idea – contestó Sirius.

- Vamos a la habitación – propuso James cuando se dio cuenta de que la sala común estaba abarrotada de gente.

- ¿Ocurre algo? – preguntó Sirius sentándose en su cama

- Creo que Quejicus sospecha algo...

- Que va a sospechar ese – comentó Sirius sin darle importancia a lo que había dicho - Es más idiota que...

- Hablo enserio – lo interrumpió James- Creo que sabe algo...

- ¿Sobre quó? – preguntó Peter – Sobre Re...

- Hola chicos – dijo Alina Potter entrando por la puerta de la habitación y interrumpiendo la conversación – Te vengo a devolver esto – dijo entregándole la capa de invisibilidad a James.

- ¿Le has prestado la capa? A mi nunca me la dejas... – protestó Sirius en tono dramático

- Ella es mi hermana – dijo James cogiendo la capa y guardándola en el baúl

- Además, me debía un favor – dijo Alina  guiñándole un ojo a su hermano

- ¿Qué clase de favor? – preguntó Sirius arqueando una ceja

- Métete en tus asunto – le dijo James amenazante – ¿No habrás hecho nada malo? - dijo dirigiéndose a su hermana.

- No, tranquilo. Bueno, me voy. Luke me está esperando

- ¿Es que sales con él? – preguntó Sirius con tono indiferente, lo cual extrañó a Alina

- No es de tu incumbencia... ¿Qué ocurre? ¿Estás celoso? - se burló ella

- ¿De un Hufflepuff? Eso nunca - dijo Sirius fríamente

- ¿Y que tiene que ver que sea Hufflepuff?

- Pues mucho - dijo Sirius sonando como si fuera obvio

- Lo dice un Black en Gryffindor

- No sigas por ahí - la amenazó Sirius mirándola con gesto molesto

- Entonces, no te metas en mi vida

- Pero yo si puedo – dijo James  interrumpiendo su pelea verbal – ¿Y bien? ¿Estás saliendo con él?

- No. No estoy saliendo con él. Y tu – dijo señalando a Sirius – Métete en tus asuntos – Dicho esto le sacó la lengua y se marchó de la habitación

- ¿A ti que más te da con quien salga mi hermana? – preguntó James a Sirius. Por un momento James llegó a pensar que Sirius estaba celoso. 

- A mi me da igual. – dijo Sirius cubriéndose con la almohada para que sus amigos no lo vieran rojo de la ira.

- Me he perdido - dijo Peter - ¿Tu has entendido algo? - James negó con la cabeza dando por finalizada la conversación

En la siguiente clase de Encantamientos, Sirius se encontró a sí mismo casi lamentando de que Lupin estuviera allí, o Peter... Peter podría ser más prescindible. 

A diferencia de la otra clase, Alison llegó a tiempo y se sentó junto a sus amigas. Nuevamente, Flitwick les pidió que se pusieran en parejas. Sirius vio a Alison colocarse junto a una amiga. Él se sentó junto a James. Por un segundo, sus miradas se cruzaron y Alison se encogió ligeramente de hombros.

Lily, por su parte, ignoraba a James mucho más que de costumbre y eso era difícil, pues al parecer James la había ofendido tras ayudarle a arreglar sus gafas. 

Sin embargo, Sirius no podía sacarse de la cabeza de que estaba seguro que Alina salía con Luke. Y eso lo hacia estar de mal humor, de un humor de perros.

Sirius quería dejar de pensar en la hermana de su mejor amigo así que tenia que buscar algo que ocupase sus pensamientos. Inconscientemente, su mirada fue a parar en Alison y Sirius suspiró. 

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Actualización: 10/07/19