El descanso había terminado,al igual que la paciencia y la serenidad.

Lo dejó pasar cuando le dió una ligera reprimenda a Toma,lo dejó pasar cuando le mandaron llamar solo para decirle el bajo rendimiento de aquellos chicos y lo dejó pasar cuando el director mandó a llamar a Momo para, también,darle una pequeña reprimenda de lo que debería hacer y qué no.

Lo que no pudo dejar pasar fue aquel sermón de diez minutos dirigido hacia Isumi Haruka, quién,después de eso,permanecía con la mirada cabizbaja, aún cuando sus compañeros trataban de animarlo.

Yusushima se lo había dicho,que aquellos chicos,exceptuando a Minami,no se podían asemejar a lo que sería un buen actor,mucho menos si las escenas de combate eran tan constantes.

Lo que terminó de cabrear al de cabellos albinos fue la respuesta del director. «— ¿No son idols todos ellos? No es posible que no sepan cómo actuar frente a las cámaras.»

Ahora se escapó un pequeño momento y fue a los baños para descargar su frustración.

— ¡¡Maldita sea,director!! ¡Idiota! ¡Pero claro que un chico de 19 años no sabrá que hacer! ¿¡Verdad!? — estaba descargando su ira frente al espejo de los baños,echándose agua a su rostro una y otra y otra vez,también descargando su frustración dando alguno que otro golpe sobre las paredes.

«Maldito idiota. Mierda.»

Regresó a la normalidad y simplemente volvió a su puesto,dando un suspiro como intermedio para recordar que no debía hacer un escándalo por el bien de su imagen y la imagen de ellos.

Pero cuando levantó la mirada,un fuerte escalofrío recorrió su cuerpo.

Rápidamente fue hasta aquel lugar,separando a aquellas dos personas y,por mera inercia,lanzando una bofetada a una de aquellas dos personas. El director.

— Acosar a un idol en estas circunstancias. . . ¿Qué clase de persona es usted? — le fulminó con la mirada y tomó de la mano a aquel chico,saliendo de aquel set por unos momentos antes de girarse a la otra persona. — ¿Estás bien? ¿Qué te hizo? ¿Te dijo algo?

— ¿Ya dejamos la formalidad de lado,Yusu? — le sonrió con ingenuidad,como si no hubiese pasado nada.

Y eso lo desconcertó,se alejó, dió vueltas en el mismo lugar y finalmente lo comprendió. Estaba hablando con Momo. Un top idol. Un bromista. Un experto en hacer que el mundo entero caiga a sus pies,por una actuación. Actuación. Esa palabra resonó en su cabeza y después se molestó. Lo dejó ahí.

«¿Cómo puedes tomar eso como una broma? ¿Cómo puedes tomarte eso como algo normal? No lo es. ¡¡No es algo normal!!»

— ¿Yusushima?

— Ah. Hola,¿Sucede algo?

— Te he estado hablando durante dos minutos. 

— Mi error. ¿Qué necesita?

«No es una broma. . .»

[• • •]

— Ey, ángel de nuestras sonrisas,¿Puedes quedarte aquí? No tardaremos. Si sucede algo,gritas. ¡Te compensaremos,Yuss!

Había sonreído con amabilidad,los despidió con las manos. Confiaba en ellos, además estaba frente a la puerta de aquel establecimiento,confiaba en que no sucedería nada.

Había salido de fiesta con sus amigos,ya estaban de regreso cuando uno de ellos quiso detenerse a comprar algo,así que los demás lo siguieron.

El problema es que debían de dejar a alguien a cargo de sus pertenencias.

Todos observaron a Yusushima y asintieron. Todos fueron a comprar y dejaron a Yusushima a cargo.

El chico estaba mandando un par de mensajes de texto,hasta que sintió una mano sobre su hombro,pensando que era uno de sus amigos levantó la vista,su error. No conocía a la otra persona.

Cuando quiso gritar a por ayuda,aquel hombre lo interrumpió.

Lo siguiente que pasó fue algo que lo atormenta día tras día.

[• • •]

Se despertó precipitadamente, miró a su alrededor y después de un par de minutos,se lanzó a llorar.

Ese maldito recuerdo otra vez,esa escena. Todo parecía tan. . . Extraño cuando recordaba eso,porque a pesar de los años,no había olvidado algo como eso,cuando era lo que más necesitaba.

Y por eso se había molestado al ver a alguien actuar con sencillez ante aquella problemática.

Porque él lo vivió. Vivió el mismo infierno.