El tercer día de su espera había llegado de la peor forma posible,porque apenas despertar le vino a la mente la imagen de la noche anterior.

Suspiró cansado y se levantó de la cama muy a la fuerza,lo pensó por un instante hasta que un pensamiento le hizo recapacitar.

«Hoy es mi día libre. Demonios.»

Tomó su teléfono con prisa y fue al único chat que le importaba en esos momentos,necesitaba ser más rápido que el mayor.

«Yaotome-san. Lo siento mucho,pero cancelaré nuestra salida de esta tarde.»

«Espero que pueda comprenderme»

Al enviar el mensaje,volvió a recostarse en la cama y cerrar los ojos. Necesitaba imaginarse un final feliz.

[You're fucking crazy]

Unos toques en su puerta lo despertaron y ya que no quería molestar a su abuela, él mismo fue a abrir.

Por supuesto que no estaba listo para ver a la persona frente a él,sobretodo porque aquella persona ni siquiera sabía de la ubicación de su hogar.

- Te dije que me llamaras Gaku,idiota.

Al ver qué el chico no reaccionaba, suspiró y se acercó un poco a aquel joven,tomando su rostro con ambas manos,lo cual funcionó para que reaccionara,pero no de la forma en la que esperó.

Intento apartarlo y lo logró. Esa maldita imagen de nuevo.

- No deberías estar aquí. . . Mi abuela se molestará.

- Entonces salgamos.

El chico abrió los ojos con sorpresa,pero al ver la serenidad que el contrario emanaba solo hizo maldecirlo con sus pensamientos. Le cerró la puerta en la cara y dió media vuelta.

- ¿¡Eso es un sí!?

Gruñó.

- ¡Es un no! ¡Lárgate,Yaotome! ¡No quiero nada de ti!

No hubo respuesta y cuando pensó que ya se había retirado se acercó de nuevo a la puerta y logró escuchar un suspiro del otro lado.

- ¿No quieres o no debes?

Apretó sus puños con fuerza y se desmoronó justo en ese lugar. Comenzó a descargar todo lo que en la noche anterior no pudo, comenzó a llorar y a dejar salir quejas. Porque aquella situación lo estaba consumiendo, él no había pedido enamorarse del líder de su grupo rival.

- Abre la puerta,Haruka.

Nunca había escuchado su nombre de otra persona de una forma tan linda,tan cargada de amabilidad. No quería herir a nadie,no debía liarse con Yaotome Gaku,no quería decepcionar a sus compañeros y no debía dejar que el amor tomara lugar en su corazón.

Abrió la puerta de forma lenta,despacio y sin querer hacer el mínimo ruido. Aquel chico de cabellos plateados le estaba esperando y él echo un desastre,aún derramando pequeñas lágrimas por su pobre corazón echo pedazos.

- No. . . No debo. . .

El chico de cabellos grisáceos abrió los brazos,con una pequeña sonrisa adornando su rostro;como si supiera que, efectivamente,Haruka iría a abrazarlo, llevó su diestra hasta los cabellos del contrario,acariciando con cuidado y paciencia,con amabilidad y,sobretodo,amor. Porque quería expresarle que todo estaba bien, aún si no supiera el «Porqué» del cambio tan repentino,quería que ese chico tan roto supiera que en algún lugar alguien lo amaba,aún si no fuera él.

Quería hacerlo feliz.