Era de noche,y me seguía encontrando en la oficina,ya que parecía más mi hogar.

Era la última persona que se encontraba ahí,tenia trabajo acumulado por haber jugado mucho con el tiempo.

Solo me faltaba ordenar los documentos solicitados en varias carpetas y por fin podría irme a casa. Giré mi cabeza para ver la hora en el reloj de la oficina,y me percaté que iban a ser las tres de la madrugada,así que me asusté. En ocasiones pasadas,cuando sí dormía bien,me despertaba justo a las 3:33,y cuando eso pasaba,ocurrían desgracias y comenzaba a alucinar cosas,por lo que pronto comencé a tener miedo de esa hora.

Con el miedo al borde, traté de apresurarme a ordenar todo,consiguiendo varias carpetas y colocando en orden aquellos papeles llenos de números y letras.

No tengo idea de cuánto tiempo pasó,pero creo que lo suficiente como para que el primer ruido extraño se hiciera presente,casi matándome del susto. Fue cuando recordé el reloj,y volví a verlo.

El terror se hizo presente en mi rostro al ver la hora,¡La hora que me asustaba! El pánico invadió mi ser,así que comencé a ver a mi alrededor con euforia,tratando de dar una explicación al sonido que acababa de escuchar. Pronto se escuchó otro sonido diferente,haciendo asustarme aún más,ya que la única luz que había era el de mi escritorio.

Respiré profundamente,tratando de calmarme,hasta que divisé a una sombra pasar frente a la oficina de gerente. Me alteré,así que sólo se me ocurrió agarrar los folders ya acomodados,y un lapicero,si se me acercaba alguien,solo tenía que clavar el bolígrafo,esa era mi lógica en esos momentos,ya que no tenía algo más útil.

Mi única meta en esos momentos era dejar esos malditos folders en la oficina del gerente,la cual se encontraba casi a la siguiente sala,unos 10 metros que parecían una eternidad.

Me armé con el suficiente valor para caminar unos cuantos pasos,escuchando el ruido de un bolígrafo caerse,logré ladear la cabeza y mirar en dirección a mi escritorio,que parecía bien. Volví a suspirar y avancé un poco más,está vez de forma rápida.

Al cabo de dos minutos,ya faltaba poco para llegar a la oficina,cuando decidí volver a ver mi escritorio,y ver qué la luz que mantenía encendida ahora se encontraba apagada. Volví a asustarme y dí media vuelta.

Un error de mi parte.

[• • •]

Se encontraba llorando en una esquina por la culpa del mayor,quien había llegado de imprevisto,ya que se le había olvidado algo.

Al llegar a la oficina, trató de hacer el menor ruido,pero al pasar por un escritorio, cayó uno de los bolígrafos,así que se colocó en cuclillas para levantarlo y volver a ponerlo en su lugar. Siguió su camino y pudo notar que la luz de otro escritorio estaba encendida,así que decidió apagarla,supuso que a algún trabajador se le había olvidado. Cuando ya se encontraba frente a su oficina, vió a una persona de espaldas frente a él,y cuando el contrario se dió media vuelta, dió un enorme grito,logrando desconcertar al de cabellos grisáceos.

Y es así como nos encontramos en el presente,con Yusuhima llorando en la esquina de la oficina del gerente,y Utsugi tratando de hacer algo para calmarlo.