Al día siguiente,temprano por la mañana,un cierto chico de cabellos turquesas se encontraba con un paquete encima de su colchón,con la mirada fija en ese simple objeto.

Había leído una nota que sobresalía del paquete. “Si me tiras,lo pagarás caro”. Y ya que el regalo se lo había dado Toma,creía que era un regalo que sus tres compañeros habían preparado,pero que la nota la había puesto Torao. . . O bien podría ser Minami,pero descartaba al chico. Y ya que los antes mencionados no se atreverían a dárselo,sacrificaron a Toma.

Tomó una gran bocanada de aire y exhaló,tomando el valor suficiente para tomar el paquete entre sus manos y comenzar a abrirlo con suma delicadeza;después de todo,la nota le dejaba en claro que no tenía que tratar al paquete con brusquedad.

Lo siguiente que vió fue otro par de notas y al fondo un extravagante regalo,un reloj de muñeca,ahora entendía el “pagarás caro”.

Primero que nada, leyó las notas. Después de leer la primera, dejó de lado las otras con una vergüenza enorme,la primera nota fue de Toma y fue la única que leyó.

«¡Estás dando tu mejor esfuerzo,Haru! ¡Sigue así!»

Después volvió a fijar su mirada en el reloj,de un color turquesa claro y con pequeñas piedritas incrustadas a su alrededor,alternando los colores de éstas en granate,polar y beige.

La duda era en si debía utilizar semejante reloj o no.

Al final optó porque si,porque se le hacía tarde para sus clases.

[• • •]

— Isumin. ¿Y eso? — el chico de cabellos celestinos apuntó junto en la muñeca izquierda del nombrado,con un rostro sorprendido.

— Ah. . . Fue un regalo. — le restó importancia el nacido en diciembre. — De parte de mis compañeros.

— ¿Porqué?

— ¿Cómo que por qué?

— Eso. ¿Por qué te lo dieron?

Isumi parpadeo un par de veces,Yotsuba lo miraba fijamente y a un lado de este,Izumi miraba a ambos con atención.

— No te incumbe.

— ¡Isumin! ¡Que cruel!

[• • •]

Decir que estaba nervioso porque el chico que,por sorpresa,le gustaba lo llamó para verse en un parque cercano sería poco. Estaba más que nervioso.

Suspiró por décimo cuarta vez en lo que se había sentado en aquel banco y volvió a fijar su vista en el móvil.

Estaba tan nervioso por aquel mensaje tan repentino,que salió 30 minutos antes de lo acordado. Y ahora estaba ahí,esperando en una banca de un parque,aunque hubiese preferido esperar en otro lugar,pero ese era otro caso.

Cuando por fin estaba a punto de relajarse,un mensaje le llegó. Frunció el seño al ver el remitente.

«Niño mimado.»

Después,tras abrir el mensaje, leyó una y otra vez el remitente junto con el mensaje.

«—Ey,Torao. ¿Qué se hace en una cita?»

«—¿Nuestro pequeño Haru ya está creciendo? ¿Tienes una cita con una chica?»

Mordió su labio después de leer el mensaje,sería bueno que creyera que era una chica a que le dijera que era el compañero de su ligue.

«— Cállate. Solo dime qué se hace. Tú tienes más experiencia en esas cosas.» 

«— Dime con quién es tu cita y te ayudaré. »

Sabía que era difícil pedirle un consejo a Torao,lo dejo en leído y pasó a otro chat.

Recibir un mensaje de ese chico era raro,tomando en cuenta que nunca toma la iniciativa.

«Haru.»

«—Toma. . . ¿Qué se hace en una cita?»

Tras leer el mensaje,estuvo a punto de escupir la bebida que había tomado,pero se lo guardo.

«— No lo sé. Nunca he ido a una.»

Por supuesto que Toma no había ido a ninguna. Suspiró,lo dejó en leído y pasó a otro chat.

«Isumi-san.»

«—Minami,¿Qué se hace en una cita?»

El mensaje tardó en llegar,porque Minami no sabía si ser responsable de enseñarle esas cosas a Haruka o no.

«— Durante la cita siempre debes de mantener una conversación,no dejes que la tensión se sienta entre tu acompañante y tú. Trata de ser servicial,pero no al punto de incomodar a la otra persona. Sobre todo,trata de que tu nerviosismo no se noté tanto, Isumi-san. Espero que eso lo haya ayudado en algo.»

El mensaje fue bien recibido por Haruka,hizo algunos apuntes y sonrió.

Para su cometido solo faltaban dos días.