Tras hacer que Utsugi cediera ante su terrible petición,puso manos a la obra. Primero,poniendo en orden aquella agencia,haciendo que los trabajadores hicieran honor a ese nombre y se pusieran a trabajar. Y después,como el ahora mánager de Zool, comenzó a ordenar los trabajos que pudieran tener hasta ahora,bien decidido a dejar salir el brillo de aquel grupo,tal y como había dicho.

Pero,esa era solo una excusa para su verdadero plan.

Cuando vieron salir a un trabajador de la oficina del presidente con un rostro de miedo,supieron enseguida que algo andaba mal.

Un par de días después,todos se enteraron que fue una mala idea meter al de orbes rosados como el supremo hacedor de la agencia.

Porque él simplemente era peor que su antiguo presidente.

Porque Yusushima solo había tomado esa actitud inocente y amable como una faceta más para lograr sus propios ideales,sus propias convicciones,para dar lugar a aquella actitud errante.

— ¿Los rumores sobre Kasimoto-san son ciertos? — comenzó diciendo una empleada más del montón.

— No lo sé. . . Algunas personas dicen eso. . . Pero con solo su presencia te da un temor inexplicable. . .

— ¿Si? ¿Porque será?

Y he aquí,el rey de Roma. Ambas empleadas se congelaron,hablar a espaldas de su jefe,y que esté aparezca de la nada. Definitivamente,ya estaban despedidas.

— Kasimoto-san,buenos días.

— Buenos días,small rabbit.

— ¿Small. . .?

— Ya sabes. Porque los conejos aparentan ser lindos e inocentes,cuando en realidad algunos pueden ser lo contrario. Tan malo~

— L-lo siento mucho. . .

— Lo dejaré pasar,solo espero que sigas dando tu mejor esfuerzo~

— ¡¡Por supuesto,lo haré!!

Y al otro lado de la oficina,un chico había visto eso.

— Si que es peor que él. . . Es peor que Ryo-san. . .