— ¿Estás listo,Yuss?

Era la tercera vez que su padre entraba a su habitación y preguntaba lo mismo,así que sería la tercera vez que respondería lo mismo.

— 10 minutos más.

— Añadiste más tiempo. . . ¿Sucede algo?

Su padre se acercó a él y lo miró con preocupación. Bajó la mirada. Había permanecido frente al espejo todo ese tiempo. Traje en color negro,camisa blanca,corbata en negro. Se había hecho una coleta alta,porque su cabello fue rebelde y no se quiso acomodar apropiadamente,estaba pensando en hacerle un recorte. Había ocultado sus terribles ojeras con algo de maquillaje que le había pedido a Aoi. Estaba listo,pero faltaba algo.

— ¿Ellos están aquí? — al fin se atrevió a preguntar,tratando de deshacer el nudo que se había formado en su garganta.

— ¿Quiénes? — preguntó con incredulidad su padre,tratando de darle una razón lógica a la mirada vacía de su hijo menor.

— Mis. . . Kou,Yoshida y Kaido. ¿Ellos fueron invitados?

Yusushima al fin se atrevió a darse la vuelta y observar a su padre,el cual pudo presenciar la mirada triste de su hijo,la mirada cargada de tristeza.

Tragó y suspiró.

— No. . . No supe nada de ellos después de que huiste. . .

Frunció el ceño por un segundo. Asintió y despidió a su padre,por no decir que lo corrió de su habitación. Rebuscó entre sus pertenencias y lo encontró. Aquel par de libretas. Tenía que encontrar el número de sus amigos en algún lugar.

Buscó y buscó. No encontró nada,y aún así no se dió por vencido. Se logró escabullir hasta la oficina de su madre sin que nadie se diera cuenta. Metió seguro y comenzó su búsqueda. Si había encontrado su paradero, podría también haber buscado algo de ellos,los principales sospechosos.

Folder tras folder. Encontró solo números, algunas cuentas bancarias y cheques.

Se estaba dando por vencido,hasta que algo le llamó la atención desde el computador de su madre.

Se sentó sobre aquella silla y comenzó a navegar entre los distintos archivos. Tan ordenados y limpios.

“Inumaru Toma”
“Isumi Haruka”
“Mido Torao”
“Natsume Minami”
“Tsukumo Production's”
“Utsugi Shiro”

Frunció el ceño. Realmente se había atrevido a investigarlos. Eso le frustró, eliminó aquellos archivos y siguió su navegación. Tuvo que revisar las carpetas una por una,hasta que los encontró.

Su madre había sido tan astuta que los había ocultado bajo el nombre de una corporación.

Solo se limitó a encontrar lo que quería. Números telefónicos. Después crearía una copia en una USB.

Obtuvo los datos,los capturó en su teléfono y salió sigilosamente.

La gente ya estaba comenzando a llegar,los empleados estaban dando vueltas,nadie se daría cuenta de nada.

Marcó al primer número.

Esperó un par de segundos y pronto escuchó una voz tan suave,que ni siquiera sabía si había marcado bien.

— ¿Si? ¿Quién habla?

— Ah. . . ¿Hablo con. . . Hashira Kou?

Hubo un silencio de unos segundos,hasta que recibió otra respuesta.

— Si,¿Quién habla?

El tono de voz había cambiado,¿Entonces quién había respondido y porque tenía el teléfono de Kou?

— Yusushima Sengu al teléfono.

Otro silencio. Este duró más.

— ¿¡Quién!? Seguro escuché mal,¡Kana! ¡Necesito una revisión!

— Entonces realmente eres Kou. . . Seré breve: en mi mansión en 30 minutos,te enviaré una invitación por teléfono. Si tienes los números de Yoshida y Kaido,sería perfecto que me los mandaras.

— ¡Tenemos una charla pendiente,Yuss! Por ahora,te veré en tu mansión. Hablaré con ese par,tú tranquilo y yo nervioso.

Colgaron. Fue otra vez a su habitación y se arregló un poco más. Después volvió a salir, caminó hasta las escaleras. Desde ese lugar pudo presenciar la vista. Muchas personas en el salón,con vestidos de distintos colores y trajes variados. Algunos acompañados y otros en soledad.

— Yuss,aquí estás. ¿Todo bien?

Era su hermana,quién se colocó a su lado y le miró con curiosidad.

— Todo bien. — Ladeó la cabeza y conectó miradas con aquellos orbes en color esmeralda,similares a los de su padre. Le extendió el brazo y sonrió. — ¿Nos vamos?

Su hermana soltó una ligera risa y se abrazó al brazo de su hermano,bajando así las escaleras,ante algunas miradas de varios curiosos.

Al terminar su recorrido,Yusushima dejó a su hermana con su padre y después fue a la entrada. Tuvo que evadir a algunas personas y algunas preguntas. Nadie podía reconocerlo,tal vez por qué pasaron varios años,pero era ridículo,solo su cabello había crecido y se lo había teñido.

Una llamada a su teléfono le hizo tener que salir de la mansión,encontrándose frente a tres personas totalmente diferentes a como las recordaba. Se olvidó completamente de la llamada que había atendido y colgó. Eso era más importante.

Los cuatro sonrieron. Se abrazaron con fuerza y comenzaron a llorar,especialmente Yusushima.

— Nuestro Yuss. . . ¿De verdad eres tú? — preguntó Yoshida,una vez se hubieron separado de aquel abrazo.

— Soy yo. . . Lo siento,lo lamento. . . — el albino seguía llorando,se sentía culpable,por todo y por todos.

Sintió un suave tacto sobre su cabello,a lo que levantó la vista. Eran ellos.

— No tienes que disculparte por nada. Estamos bien,y tú estás bien. ¿No es eso lo único que importa?

— Te vez distinto. — comentó Kou,quién siempre intervenía ante ese tipo de situaciones. — Me gusta el nuevo look.

— ¿Bromeas? Ustedes se ven totalmente diferentes a como los recordaba. Kou,tu cabello ya no está tan alborotado,¡Y tú antena ahora forma un corazón! ¡Tus lunares se ven hermosos! — comenzó a decir,apretando las mejillas de Kou,este soltando una ligera queja. — Yoshida,te creció el cabello,te ves estúpidamente guapo. Hasta yo me enamoraría de ti. ¡Y está más rizado! ¡Me encanta! — Yoshida soltó una risa,bajando la mirada ante la vergüenza repentina. — Y Kaido. . . Tú te vez realmente distinto. . . Te dejaste crecer el cabello,una coleta,ahora te cubres un ojo. . . Cabello ondulado y piercings,el chico malo. Me gusta.

Kaido le guiñó el ojo a Yusushima,a lo que éste lanzó un chillido,igual que los otros dos.

— Entremos. No se separen de mi,por favor.

— Nunca más nos separaremos.

Y entraron,todos los presentes dirigieron su vista hacia la entrada y ante aquellos cuatro chicos. Comenzaron los murmullos y las malas miradas.

Los cuatro se tomaron de la mano y se sonrieron.

— No se preocupen. Si yo estoy aquí,nada les sucederá.

— No. — interrumpió Kou. — Ahora es nuestro turno de protegerte fielmente, ángel.

Soltó una ligera risa y aquellos tres chicos siguieron a su integrante pérdido. Llegaron a lo que era una enorme mesa y los hizo sentarse. Era una mesa para invitados especiales. Su padre y una de sus hermanas,Aoi,ya estaban en sus respectivos lugares. Ellos los miraban con sorpresa,tal vez por aquellos visitantes sorpresa. Extrañamente,en aquella mesa,faltaban tres lugares,a lo que suponía que era el lugar de Aiko,Jess y tal vez la pareja de su hermana,quién sabe.

Suspiró y tomó su lugar entre medio de Kaido y Yoshida.

— ¿Por qué la fiesta? — preguntó con curiosidad Kou,quién no conectaba neuronas.

— Por que el heredero de las empresas regresó a su camino. . . — susurró Yusushima.

— ¿Dijiste algo?

— No. Solo dije que la fiesta es de bienvenida.

Sonrió. Eso causó una mala sensación en aquellos chicos.

«La fiesta apenas comienza. . .»

En un momento dado,todas las miradas se centraron en la mujer que bajaba las escaleras.

Yusushima sonrió,por un ligero dejá vu. Aiko Sengu estaba bajando las escaleras,con aquel vestido rojo que hacía resaltar su figura,con aquel porte elegante. Tacones altos y en color negro y su cabello recogido en una horquilla.

Dirigió su vista hacia la mesa de los invitados “especiales” y frunció de forma leve el ceño. Se encaminó a ella y tomó asiento a un lado de su esposo.

[• • •]

— Haa. . . Creo que aquí es.

Se habían perdido de camino a la mansión Sengu,era un camino realmente complicado. Habían llegado con algunos. . . Minutos de retraso. Pero,al parecer,no fueron los únicos perdidos,pues llegaron al mismo tiempo que otro coche.

Aquellos nuevos visitantes bajaron. Se miraron entre sí y confirmaron que el mundo era muy pequeño,y que algo no encajaba muy bien.

— ¿Re:vale-san? ¿Qué hacen ustedes. . . Aquí?

Podía notar que,en la mirada de aquel chico de cabellos granate,estaba la decepción encarnada. Tal vez tristeza y remordimiento incluido.

— Me pregunto lo mismo. . . Me sorprende que Torao no haya invitado a una chica.

El mencionado bufó y se encogió de hombros.

«No tenía opción.» parecía que podía leer los pensamientos de aquel chico a través de sus acciones.

— ¡Bueno! ¿No deberíamos entrar?

Tomó del brazo a su tan querido acompañante,caminando en dirección a la entrada.

— ¿Crees que ellos están aquí por lo mismo? — le susurró Yuki,cuando ya estuvieron lo suficientemente alejados.

— No lo sé. Pero,si es así,no quiero arriesgarme a preguntar.

Entraron y todas las miradas se centraron en aquel par. Cómo una linda pareja,uno tomado del brazo del otro.

Buscó con la mirada a cierta persona,y la encontró. No parecía percatarse de su presencia,eso estaba bien por ahora.

Fue recibido por la persona a quién buscaba. Aiko Sengu,el pilar fundamental.

— Sean bienvenidos a la mansión Sengu. ¿Sunohara-san?

— Si,soy yo. — respondió el nacido en noviembre,con una enorme sonrisa adornando su rostro. Porque jamás pensó estar tan cerca de aquella persona. — He traído a un acompañante,espero que no la moleste.

— Oh,para nada. Es un placer para mí tenerlos aquí. ¿Me podrían acompañar,por favor?

Le siguieron el paso hasta llegar a aquella mesa. Su corazón latía a mil por los nervios,por estar tan cerca de Yusushima,aquel chico a quien quería traer consigo,brindarle la ayuda que tanto quería. Algo era distinto: su comportamiento con aquellos chicos. Se podía ver con la guardia baja,tranquilo. Nunca lo había visto así,exceptuando la vez que lo encontró dormido en el set de grabación.

Tomaron asiento y entonces,la verdadera fiesta comenzó.

Por otro lado,tenemos a otros chicos invitados,pero no menos importantes.

— No quería estar aquí. . . — susurró Haruka,nervioso de estar rodeado de tantas personas.

— Tranquilo. No te separes de mí,¿Bien?

Era un verdadero alivio que Toma estuviera ahí,porque Torao,al entrar,se había alejado de ellos.

— ¿Por qué crees que Re:vale estén aquí?

— No lo sé. En cualquier caso,no bajemos la guardia. Ese par puede estar planeando cualquier cosa.

Es cierto. Estaban rodeados de gente desconocida,en un ambiente desconocido. Pero aún así,mantenían el plan que habían marcado juntos.

«Traer a Yusushima sano y salvo.»

Aunque eso iría a ser un poco difícil,sin llamar la atención.

Y hablando de atención,Aiko se colocó de pie y captó la atención de todos los presentes al hacer un pequeño sonido con un par de objetos: una copa y una cuchara.

— Gracias por asisitir en esta ocasión. Está noche quiero celebrar el regreso de mi hijo,Yusushima Sengu,después de haber desaparecido durante tres años. Gracias a la persona que me ayudó a encontrar su paradero. En nombre de la familia Sengu,espero que disfruten la fiesta. A continuación,espero que mi hijo pueda dedicar algunas palabras.

Se sentó. Le habían cedido la palabra,no tuvo más remedio que levantarse de su asiento. Suspiró y trató de ordenar sus pensamientos. Observó al frente, miró de reojo a sus alrededores, apretó sus manos.

— Después de haber desaparecido durante estos años. . . No,después de tomar aquella desición,ahora sé lo que es sacrificar tu propia vida por aquellos a quienes amas. Lamento mucho haber hecho sufrir a mi familia por esa desición. Sé que fue frustrante,pero estoy de vuelta. ¡Entonces! Que disfruten de esta celebración.

«No durará mucho. Si pude huir una vez, podré hacerlo otra vez. No dejaré que vuelvas a trazar mi camino,yo iré al infierno por mis propias desiciones, Sengu-san. . .»

Se sentó,recibiendo algunos aplausos por tan emotivas palabras. El sonido de la orquesta pronto resonó en aquel lugar,al igual que los susurros de las personas y su caminar.

— La fiesta apenas comienza. . .