Extra. Especial del 14.

“Me enamoraría de ti otra vez,incluso en mi siguiente vida.”

Nota: la historia se desarrolla en otra secuencia,no afecta a la historia original.

La silueta de aquel chico siempre lo había cautivado. Por su porte elegante y sofisticado,estar cerca de él implicaba que sintieras algo de su aroma a fresas y te sintieras cómodo al estar a su lado.

Aunque no encajaba con la figura de un chico convencional,eso no parecía disgustarle a aquel chico.

Siempre acompañado con una sonrisa amable,con aquellos orbes que siempre te observaban con cariño. De estatura media,no alcanzaba más que el metro y sesenta.

Lo que más destacaba era su cabello albino,que siempre se encontraba alborotado.

Pero eso solo provocaba que aquel chico lo quisiera aún más.

No era un cariño convencional,tampoco. No era un cariño que debía tomar un simple chófer con su jefe,el señorito del hogar. Por eso,Henry se limitaba a cruzar esa línea invisible de "trabajador-jefe"

— Buenos días,Henry. — saludó aquel chico,una vez se subió al auto negro. Traía puesto consigo el uniforme de la academia,y había colocado a su lado derecho,su maletín.

— Buenos días,Yuss. — saludó de vuelta el rubio, quién observó de reojo al joven.

El chico aún era un niño. No pasaba los 10 años,pero ya comenzaba a reflejarse en su cuerpo pequeños cambios.

Ya estaban de camino a la academia de aquel chico. En silencio,mientras Yusushima jugaba con los dedos de sus manos.

— Hoy es un día especial. — comenzó a decir Henry,captando la atención de aquellos orbes color sakura. — Estoy seguro de que recibirás muchos chocolates,Yuss.

El chico soltó una pequeña risa. Una risa realmente encantadora,digno de un pequeño niño.

— ¡No digas eso,Hen! No estoy interesado en eso. . . ¡Por ahora! — el niño volvió a reír.

— Estoy seguro de que a alguna chica le gustas. — bromeó Henry,está vez fue él quien soltó una pequeña risa.

Era una charla entre un joven y un niño,después de todo.

— No me gusta ninguna chica. — respondió Yuss,captando la curiosidad de Henry. — Son complicadas y nunca pueden estar felices con lo que se les da. — reprochó Yusushima,mientras se cruzaba de brazos sobre su asiento. — ¡Por eso prefiero a Henry!

Yusushima había dicho eso último justo cuando habían llegado al estacionamiento de la academia.

Su corazón comenzó a latir con fuerza,y sintió como es que sus mejillas ardían.

Yusushima siguió hablando.

— Tú eres lindo. Además,me gusta tu cabello. ¡Y siempre me mimas mucho! ¡Me gustas,Henry!

Eran tan solo palabras de aprecio de un niño.

Pero trata de decirle eso a un corazón desbocado de felicidad y amor.

Trata de decirle a un enamorado que esas palabras no eran lo que él creía.

Las mejillas de Henry ardían,por supuesto que estaba sonrojado. Su corazón seguía latiendo con fuerza.

Aunque Yusushima solo podía apreciar la espalda de su chófer,de aquel joven de cabellos dorados.

Yusushima se acercó a la espalda de Henry,después se inclinó un poco sobre su asiento. Poseía en sus manos una pequeña bolsita.

Un regalo.

— Henry. — llamó el niño con suavidad.

Cuando el mencionado ladeó la cabeza para ver qué se le ofrecía a su joven amo,se encontró con la sorpresa de una bolsita de chocolates que le esperaba,en manos pequeñas,digno de un niño de 10 años,que sonreía con ingenuidad.

— ¡Toma! ¡Papá dice que se les da chocolates a tus personas especiales! ¡Y tú eres especial para mí,Henry!

Henry tomó los chocolates con una de sus manos. Con una sonrisa.

Su corazón no dejó de latir con fuerza ante aquel sentimiento emergente.

— ¡Nos vemos después,Henry!~

Y cuando el niño salió para asistir a sus clases,Henry se pudo dar el lujo de sentir mariposas en el estómago.

Henry estaba enamorado. Eso estaba seguro.

Estaba enamorado de su jefe.

[⑅⁠˖⁠♡]

¡Hola de nuevo! ¡Aquí Q!

Este especial es. . . Un especial.

Y si. Aunque mencioné que no afecta a la historia original,hay dos verdades que probablemente ya se han dado cuenta y que tal vez sí afecte a la trama original.

1. Henry está enamorado de Yusushima.
2. Henry es homosexual.

¡Lamento el retraso! Nos leemos.

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