Si no mal recordaba, había regresado de mi trabajo realmente agotado,y sólo me recosté sobre la cama. Lo último que ví fue que la pantalla de mi teléfono estaba encendida. De ahí,todo se hacía oscuro.

Al día siguiente,desperté a mitad de la calle de una zona desconocida,y lo primero que pensé fue que me habían robado hasta lo que no tenía.

Por supuesto,parece que no fue el caso,era peor. Las personas a mi alrededor hablaban entre sí en un idioma que me fue difícil comprender al inicio,pero al cabo de unos minutos tras divagar en mis archivos,lo comprendí. Era japonés,y estaba en Tokyo,Japón.

Las preguntas van de la mano,pero ahora tendría que dejar de pasar vergüenza. Me levanté lo más rápido que pude,palpando a los lados de mi pantalón para saber si tenía las únicas cosas que necesitaba para sobrevivir.

Mi teléfono,su cargador y los audífonos. Bueno, aún podía vivir.

Caminé por un largo tramo,hasta que mis piernas ya no pudieron más,me senté cerca de un parque,en una banca de color blanco y de madera. Respiré profundamente,y después comencé a toser porque recordé que hacía frío y si hago eso,y en frío,me muero.

En fin,estuve ahí,reflexionando sobre mi vida y tratando de recordar algo terrible que haya echo,pues creía que lo que me estaba sucediendo era mi debido karma. No pude recordar nada,porque soy un tipo olvidadizo y porque si me portaba bien,hasta hace tiempo.

Había cerrado los ojos por unos momentos,últimamente mi vida iba de mal en peor,estaba cansado y mi cuerpo lo sabía. Ahora no quería levantarme de aquella banca.

Y,cuando me dí cuenta,todo a mi alrededor se oscureció.