[Arco de ŹOOĻ]

— ¿¡Que él hizo qué!? — preguntó alterado,colocando ambas manos sobre el escritorio de su ahora mánager,Utsugi.

— No me dijo sus razones. Solo renunció.

— ¿Dijo algo. . .? — trataba de mantenerse con un hilo de esperanza,trataba de creer que aquel chico realmente no había huido.

— “No me busquen. Mi alma estará siempre con ellos.”

Y esas palabras fueron una punzada directa en el pecho de Toma. Yusushima realmente había decidido dejar todo, escapar. . .

— ¿Toma? ¿Estás bien?

Se mordió su labio inferior, respiró profundamente y después se dió media vuelta,sonriendo.

— Estoy bien.

Y aunque los demás aparentaban estar bien,el simple hecho de que Yusushima había renunciado sin dejar rastro y sin decir razones fue también un golpe duro.

Haruka,aunque fuera un tsundere con Yuss,realmente lo quería y apreciaba que aquel chico le dijera que es uno de sus favoritos. Le encantaba que lo consintiera tanto.

Minami también creía fervientemente que el chico tuvo sus razones para irse,pero una de las razones que no permitía aceptar era que el chico ya no quería trabajar con ellos cuando se mostraba tan emocionado y decidido. Sobretodo,al escuchar la reseña que le había dado acerca de sus canciones,le había provocado una enorme gratitud al menor,porque escuchar como alguien amaba tanto a sus canciones lo animaban a seguir así,aún cuando el mundo se fuera en su contra.

Torao,por su parte,no dijo nada,no mostró ningún gesto de afectación,porque no mantenía una estrecha relación con aquel chico. Por otra parte,se le hizo bastante sospechoso que el chico desapareciera de la nada y sin decirles algo.

— Bueno,basta de charla. Volvamos al trabajo.

[• • •]

— ¡No te preocupes! Podré ser de todo,pero soy muy ordenado y me encanta la limpieza. ¡Tú tranquilo!

— Pero no quiero que. . . — fue interrumpido,porque aquel chico lo empujaba fuera de su propio apartamento.

— ¡Que te vaya bien en el trabajo,Momo-san! ¡Nos vemos después!

— ¡Pero. . .! ¡Espera,Yuss! — por último trató de darse media vuelta para volver a entrar,lo único que vió fue a Yusushima dedicándole una sonrisa y cerrando la puerta en su cara. — A veces la fuerza de los jóvenes me sorprende. . .

— Bien. Manos a la obra. . . Si quiero hacer todo lo que me propuse y hacer de este lugar un palacio,comencemos por lo primero.

[ • • •]

— ¿Si? ¿Agencias Tsukumo?

— ¿Utsugi-san? Solo quería pedirle un favor que se me olvidó a la hora de renunciar.

— ¿Yusushima? ¿Eres tú?

Los miembros de ŹOOĻ ladearon la cabeza al escuchar el nombre de aquel chico.

— Si,si. Soy yo.

— ¿Estás bien? Los chicos hicieron muchas preguntas sobre tu-. . .

— Lo sé. . . Pero es por su bien,por nuestro bien.

— Bueno,¿Sobre que querías-. . .

Escuchó algunos ruidos del otro lado,unos cuántos golpes y después unas voces demasiado familiares.

— ¿¡Yuss!? ¿Dónde estás?

— ¿Estás bien,Yuss? ¿Cómo te encuentras?

— Espero que ahora esté descansando mejor y con una mejor vida,Kasimoto-san.

Se escuchó un silencio de unos cuantos segundos,y después escucharon una leve risa de unos segundos.

— Mis chicos. . . Haru,sea donde sea,estoy bien,no te preocupes y no me busques. Toma,estoy bien. Por favor,cuida de los chicos. Minami,gracias por tu preocupación,hoy descansé muy bien y estoy con la esperanza de que todo irá bien de ahora en adelante. Quiero que todos ustedes recuerden algo,y eso también va para ti,Torao. — y el mencionado solo soltó una muy pequeña risa. — Los quiero,les tengo un enorme aprecio,quiero que sigan adelante. Quiero que sigan construyendo su imperio,quiero que sigan siendo los chicos malos que tanto me encantan. Por mi. — dió un pequeño suspiro y continúo — Si me disculpan,quiero hablar con Utsugi-san. . .

— ¡Mucho ánimo,Yuss!

— ¡Espera! — esta vez Haruka pasó a arrebatar el teléfono de las manos de Toma. — No. . . ¿¡Por qué nos dejaste!? ¿¡No decías que éramos tu grupo favorito!? ¿¡No decías que te gustaba como cantaba!? ¿¡Por qué decidiste huir!? — comenzó a sollozar,lanzando pequeñas quejas en busca de su respuesta

— Haru. . . — Toma trató de calmar al menor.

Otro silencio del otro lado de la línea telefónica.

No sabía que decir. No encontraba las palabras correctas.

— Haruka. Estás en todo el derecho de odiarme. Puedes gritarme,puedes golpearme. Pero. . . Son mi grupo amado,son mis chicos. Quiero verlos brillar en la oscuridad. Sigan cantando,sigan resonando. Si sus voces son lo suficientemente fuertes,te daré la oportunidad de volverme a ver,Haru.

Esa respuesta pareció tranquilizar al menor,así que dejó el teléfono en manos de Utsugi y se dejó consolar por sus compañeros.

Utsugi decidió darles su espacio,así que fue a hablar por teléfono a otra parte.

— ¿Que me querías pedir,Yusushima?

— Ten cuidado con las empresas Sengu. Si alguien va en busca de mi y en representación de ese apellido,por favor,no diga nada. Se lo ruego.

Eso desconcertó al mayor,sobretodo por el tono de voz que había utilizado,lo hacía sonar tan débil.

— Está bien. Estarás seguro,Yusushima. Confía en mí. — y decidió aceptar por eso.