Mi vida resumida en estos instantes: Desastre en la sala 3.

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Como administrador del dinero en la agencia Tsukumo,me encomendaron ésta gran misión.

En realidad,soy el chivo expiatorio de esa agencia,y ahora me encuentro en una tienda de conveniencia comprando algunos aperitivos para todos en la agencia,incluyendo a Utsugi-san y a los chicos de ZØØL.

Suspiré cansado,y me miré en uno de los vidrios de aquella tienda. Me veía demacrado. Poseía unas ojeras terribles,y parece que me volví más pálido de lo que ya era. Entré a aquella tienda y volví a mirar la lista que me habían dado.

Me límite a encontrar las cosas más sencillas,las bebidas.

Fuí a los refrigeradores y comencé una por una,siempre mirando la lista para no equivocarme y terminar con una regañeria terrible. Las eché en la canasta que había recogido y proseguí.

Parece ser que estaba tan sumergido en lo que debía conseguir que no me fijé que había un chico grandulón frente mío,con el que me topé y cruce miradas.

No de nuevo.

Cerré los ojos por un segundo,y pude haber jurado que fue solo por un jodido segundo,cuando sentí que dicho chico me tomaba de los hombros con fuerza.

La verdad es que no quería que sucediera lo mismo que lo anterior,lo mismo que el capítulo 7·

Abrí los ojos,y lleno de valor le dije lo siguiente:

— Oye. Quítate de mi camino.

Cuando mi consciencia volvió a mi,me di cuenta del desastre causado.

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No supe cómo,ni el porque,pero había logrado someter al chico. Un logro que solo se ve cada 5 años en mi vida,si calculas bien y eres bueno en matemáticas,eso significa que solo a ocurrido 3 veces.

Regresando al tema,el chico;que suponía era unos cuántos años mayor que yo,se encontraba de espaldas sobre el suelo,yo colocando todo mi peso encima de él y sujetándole de las muñecas. (La realidad es que apenas si logro alcanzar 60 Kg.)

La jefa encargada del establecimiento había venido corriendo hacia donde se había ocasionado el desastre,viendo tal escena en la que una rata sostenía a un gato entre sus brazos (si contamos la diferencia de tamaños,que es ENORME),y junto con eso todo lo que hasta ahora mantenía en mi cesta esparcido sobre el suelo.

Lo único bueno es que no gritó,como solían hacerlo todas las chicas cuando veían algo de está magnitud.

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— Y fue así como terminé tardando 3 horas en ir a comprar sus cosas.

— Nemp.

—. . .

—. . . ¿Sabes lo que significa?

Dí una gran bocanada de aire,y antes de que el contrario hiciera sus conclusiones estúpidas y que nadie requería,le respondí con el tono más serio que pude,y dejando ver ese "otro lado de mí".

— “No Es Mi Problema”

—. . . Me alegra que lo sepas. Al final,no eres tan idiota como pensé.

— Muchas gracias, honguito.

— ¿¡Cómo me-. . .!?

— Lo que escuchaste,maldita escoria. No voy a repetir dos veces algo que ya dejé en claro hace bastante tiempo,así que cierra la boca.

Eso dejó perplejo al menor,reaccioné casi de inmediato y traté de enmendar mi error,agradeciendo que los demás integrantes no estuvieran aquí.

— Lo siento,Isumi-san. Fuí egoísta.

Y fue así que cometí el primero error en el transcurso de mi estadía aquí.

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· ¡Cuarta pared rota,fua!

Aquí Q reportándose,primero que nada dando algunos primeros datos acerca de Yusu.

Él será mi nuevo hijo adoptivo,y lo haré al modo que quería que sería  antes mi Take.

Ya saben los primeros datos,peso de 60 Kg.,y el niño es pálido. Añadiendo a eso,mi Yusu es un. . . "Doble cara". Luego les enseñaré su prototipo,para que me entiendan mejor.

Además de eso,de aquí en más se seguirán presentando algunos detalles acerca de él y su pasado oscuro.

Se me fue que les quería decir aparte de eso. . .

— Q