Después de arreglar la habitación donde se quedarían la semana en Italia bajaron hasta el salón donde se llevaría a cabo la asamblea. Misaki estaba de un humor no muy favorable para cualquier ser humano cerca, uno de los trabajadores del hotel casi lo saca a patadas de la habitación creyendo que el alfa abusaría de ambos omegas, cosa que se arreglo cuando demostró su identificación.

— Voy por un té helado, tú cuida a tsuna-sama — comento Mizuki empezando a caminar

El alfa afirmo con la mirada mientras estaba sentando al lado del omega, esperaban que llegara el alfa para que les diera el discurso ya después se irían de turistas por el lugar.

Un plan perfecto, si es que el maldito alfa se apresurara con el dichoso discurso.

Tsuna solo movía sus dedos impaciente en la mesa, ya quería irse a caminar o regresar con Kawaihira. Estar en el jardín comer dulces con los niños que llegaban a visitarlo, a pesar de vivir solo cuatro años en Japón ese ya era su hogar, no Italia.

Ignoraba de manera sutil a quienes hablan, hasta ahora incluso ignoraba a quien estaba dando el discurso, su omega estaba inquieto necesitaba estar al lado de Kawaihira para que se calmara.

Sintió un movimiento en su hombro y dirigió su mirada hacia el alfa que le hacia señas para salir, se coloco de pie y Misaki le ofreció su brazo y aceptó.

Mizuki había estado vigilando los alrededores durante todo ese tiempo, los gemelos se tomaban en serio sus deberes de protegerlo.

Sintió un tirón de su brazo, de un momento a otro ya no tomaba el brazo de Misaki, volteo su mirada y se encontró con la mirada de plata del azacabache fija sobre él.

— Tsunayoshi.

— Amo, Kawaihira esta al teléfono pregunta como esta — dijo Mizuki llegando para entregarle el teléfono

Ambos alfas se retaban con la mirada mientras el azacabache no soltaba el brazo del omega, Mizuki pincho rápidamente la mano del alfa para que soltara a su emperatriz. Tsuna aprovechó eso para  tomar el teléfono y alejarse un poco y ocultarse detrás de Misaki.

[ Tsu ¿como estas? Supongo que de mal humor por el viaje ] comento Kawaihira

— Si sabes para que preguntas, ¿como están los niños? — hablo serio

[ Te extrañan como nunca, casi me cortan la cabeza cuando les dije que fuiste a Italia, creyeron que te había abandonado. Ja,ja,ja enserio esos niños se parecen a ti. Pero en nada a mi] se lamento sollozando

— Bueno debe ser deprimente para ti ya que eres su padre — se burlo —. Hechos a mi semejanza —  murmuro

[¡Soy su padre! Pero ellos te aman mas a ti] sollozo Kawaihira

— Bueno soy...

— Tsunayoshi, ven acá — el azacabache jalo de manera algo brusca a tsuna quien dejó caer el teléfono

Los gemelos estaban listos para matar, ahí correría sangre y no les importaría meterse en problemas aunque tuvieran inmunidad.

— Disculpa pero ¿te conozco? — cuestiono zafándose del agarre del alfa, impidiendo que alfa y omega pelirrojos iniciaran una masacre —. Lo siento pero no me gusta que otro alfa me toque.

[ ¿Tsunayoshi, sigues ahí pequeño? ] cuestiono preocupado y algo alterado

— Si, si, solo hubo un problema — contesto el castaño ya con el aparato en la mano, contesto a toda la avalancha de preguntas del alfa histérico del otro lado de la linea —. Extraño a mi amor, mi cosita preciosa, ah y a ti también.

Mizuki y Misaki seguían atentos, pero aún así, una pequeña sonrisa adorno sus rostros al escuchar a su señor sollozar ante lo cruel que era el omega.

«Él ya no es nuestro ¿cuando, como, porqué? ¡Haz algo maldita sea!»

Su alfa interno gruñía en desaprobación ante la manera en que el omega le ignoraba, no le agradaba para nada ser dejado de lado, cambiado por otro alfa, su corazón se estrujaba dolorosamente con cada latido.

Ya no había espacio para él, en ese bello y puro corazón del omega que le juro estar siempre ahí, que le reconfortaba como ningún otro.

Jejejejejeje
Sufre Kyoya, sufre!
Ok me calmó, corto pero, habrá otro quizás mañana y sera sobre el tiempo que tsuna estuvo ausente en la vida del azabache