Capítulo 51
—Hoy es un día histórico en la industria empresarial, se supo que a la Empresa M&M se le entrego un reconocimiento por excelencia y productividad, siendo esto que sus aportes sean necesarios para la economía del país, uniéndose a la lista de contribuyentes como lo son el Hospital y la Clínica del patrimonio Kim—.
Los noticieros daban la noticia en primera plana del acontecimiento de aquel día. Fruto del trabajo en equipo y de las excelentes recomendaciones que recibió la empresa, pudo hacerse a un gran premio en la vida de la compañía.
En la empresa todos festejaban el resultado a tantos regaños, horas extras y demás gajes del oficio. Por primera vez se hizo una reunión con la familia Park en si totalidad, la señora Park quiso ser participe de tan magnifica manifestación. Para muestra de lo agradecidos que estaban los empleados se les entrego bonos y descansos por turnos, las fechas se escogieron según criterio de los jefes de área.
Parecía un buen inicio de mes para la mayoría, mas trabajo, mejor paga, un premio, ascensos pendientes, habían muchas cosas porque celebrar en toda la empresa, hasta el celador celebraba con su buen humor en la entrada del edificio.
A pesar de tanta algarabía había un personaje que no se veía contento del todo, se le sentía pesado y tenso aunque sonriera a gran escala delante de quienes lo saludaban y felicitaban. Chanyeol no estaba para celebraciones, cargaba en su pecho el dolor no tener a la persona que fue pieza fundamental para que lograran el reconocimiento.
Las ultimas semanas escucho mas de quinientas veces el nombre de MinHa, los accionistas, los inversionistas, los proveedores, los empleados, los administradores, los gerentes de las otras compañías. Parecía que estaban de acuerdo con que ella había sido quien reformo la estructura laboral en la empresa, partiendo de que el presidente gruñón y mal humorado había ganado premios sin que se diera cuenta; todo por sus encantos físicos y mentales.
Por supuesto eso era algo que Chanyeol sabía de ante mano, pues fue el carisma y la locura extrema de MinHa lo que lo impulso a dar un paso a delante, le mostró que arriesgarse no era complicado y que si se perdía no había mas opción que avanzar. No solo dejo una huella en su vida también en la empresa y ver su oficina ocupada por alguien mas era de por si tortuoso por no decir deprimente.
Al finalizar la tarde fue el ultimo en salir de la empresa, adelanto un par de documentos que tenía pendientes por revisar e hizo unas llamadas para las próximas reuniones de trabajo. Envió temprano a SeHun y su madre, no quería que ella enfermera estando lejos de la casa donde la pueden cuidar sin contratiempos.
Antes de regresar a su casa, Chanyeol tenía previsto pasar a un lugar. Posiblemente sería una visita corta por la persona que iría a ver, pero no se sabía en realidad, las cosas podrían extenderse gracias al tema que iban a tocar. No aviso con anticipación así que sería una visita sorpresa e inesperada.
—MinHa acabo de salir, otra vez tarde. No comas sola, espérame—.
Kai terminaba su turno en el Hospital, últimamente por orden de su maestro tenía mas trabajo de lo normal y aunque se quisiera negar le recordaban la razón por la que debía cubrir los turnos cuando se le dijera, haciendo que este cerrara la boca y fuera un manso borrego.
Los planes que inicialmente tenía tendrían un pequeño percance al encontrarse con Chanyeol en el estacionamiento del Hospital, cruzado de brazos con la postura de estarlo esperando. Chanyeol le hizo señas y la comunicación fue instantánea'ya que Kai lo siguió hasta una cafetería cerca del Hospital.
Eligieron una mesa con buena iluminación apartada del frío de la entrada principal. Pidieron dos cafés americanos y mientras el humo salía de sus tazas sus miradas sacaban chispas cada vez que se cruzaban.
—Tengo la sensación que esto no es una amable invitación a tomar café—. Kai hacía que la conversación fluyera.
—Es verdad. Aun no se por donde comenzar—.
—Que te parece por MinHa. Es el tema principal ¿no?—.
Chanyeol ponía barreras para no dejarse provocar por los comentarios directos de Kai, saldría perdiendo si mostraba su lado débil.
—Comenzare. Voy a darte las gracias, de no ser por tu estupidez ella no estaría conmigo. Te debo una—. Kai estaba lo mas de relajado alardeando de lo que tenía.
—Al menos eres consciente de que si no fuera por ese error, estaría en el olvido—. Chanyeol no iba a dejarse ganar tan fácil.
—Por eso estoy agradecido. Me diste una segunda oportunidad y créeme la estoy aprovechando al cien. He podido corregir los errores que cometí con ella, es algo que apreció mucho—.
—Quiere decir que ella acepta todo y que se siente bien a tu lado, ¿cierto?—.
Aquellas palabras hicieron que Kai bajara las cejas y se le borrara la expresión de alarde, lo único que hacía era cuidar de MinHa siendo un refugio para ella, no lograría obtener su corazón por muchas ganas que le pusiera al asunto, eso estaba mas que claro.
—Hoy la compañía recibió un premio, fue noticia en primicia, atendí cientos de llamadas y recibimos muchos obsequios por ello —.
—Algo así escuche en las noticias. Felicidades—.
—Fue gracias a MinHa. No la soportaba, era altanera, muy directa, le costaba mantenerse a raya, manejaba a la perfección mi humor y eso me molestaba mucho. Entro como un huracán a la empresa arrasando con todos, cambio la mentalidad de muchas personas incluyéndome, es alguien que con el tiempo quieres tener cerca mas y mas hasta el punto de no desear soltarla—.
—Estas mal, no es a mi a quien debes decirle todo eso—. Kai mvía su pierna, estaba tenso por la conversación.
—Quiero que veas la clase de persona que ambos perdimos en algún punto del camino, con la diferencia que tuviste una segunda oportunidad. Ella ha sufrido mucho por los dos, es justo que sea valorada y querida como debe ser, en cuerpo y alma igual que lo hace ella—.
—De todas las personas jamas creí que tu me dieras un sermón —. Kai hizo un gesto de burla.
—Si la hubieras visto llorar por ti, estarías diciéndome otra cosa. No se trata de nosotros es ella, si al final su felicidad es contigo, no tendré problema en aceptarte; cuidarás de ella siempre, velaras por su felicidad —. Chanyeol había pensado muy bien sus palabras, en aquel momento entregaba la persona que amaba.
Kai estaba abrumado, Chanyeol era un digno rival, serio, directo y torpe; comprendía una parte del porque MinHa se fijo tan rápido en él, tenia lo que le hacia falta y no se lo negaba. Por fortuna tenia una cita con MinHa, el tiempo de plática entre hombres llegaba a su fin. Aceptaba a Chanyeol como el ideal pero disfrutaría del tiempo con MinHa hasta el final.
—Siento mucho decir esto pero debo irme, tengo un compromiso y no puedo faltar ... Y antes de que lo olvide, como muestra de mi agradecimiento voy a darte un presente —.
Chanyeol ladeó un poco su cabeza sin entender porque recibiría un regalo.
—Nos estamos saliendo. Es cierto que vive en mi apartamento pero nada mas. Durante este tiempo he tratado de llegar a su corazón pero se ha vuelto cada vez mas difícil —.
—¿Como que no están saliendo? —. Chanyeol se sentó derecho para recibir la bomba.
—¿Ella te dijo que salíamos? —.
—No, tampoco lo negó —.
—Ella te dejo creer eso. Tienes un gran problema asumes las cosas sin pruebas contundentes y terminas afirmando algo que puede no ser verdad. MinHa sabe que eres así por eso no negó nada —.
—Sigo sin entender, ¿porque lo hace? —.
—Justo ahora esta luchando por algo que es importante para ella, no te puedo decir mas sobre eso. Tal vez algún día sea ella quien te diga toda la verdad. Si sientes algo especial por ella mi consejo es que esperes a que este lista para volver —. Esas palabras cortaban a Kai mientras se veía tranquilo.
—¿Cuanto tiempo? —.
—El que sea necesario —. Kai tomo una tarjeta del bolsillo interno de su saco y se la entrego. —Este es mi numero, si llego a llamarte debes correr a buscarla —.
—No entiendo lo que dices. Tengo muchas preguntas, pero esta bien, aceptare lo que dices, sin estar muy seguro —. Chanyeol guardo la tarjeta en su billetera, dejo el dinero del café y se fue.
La situación no era favorable para nadie, mientras dos enamorados sufrían estando lejos un tercer personaje pretendía amenizar el dolor dando esperanzas para los dos bandos. Con un lado había funcionado, el otro extremo era mas pesimista. Kai había servido de aliento para Chanyeol aunque era algo que nunca estuvo dentro de sus planes.
Regresando a la casa, con mas de diez llamadas pérdidas de MinHa, Kai perdía la seguridad de si mismo, Chanyeol siempre tuvo toda las de ganar contra él, se dio cuenta lo difícil que seria entrar en el corazón de MinHa siendo algo mas que un amigo. Si había echó bien o mal contándole parte de la verdad a Chanyeol el tiempo se lo diría, no podía gastar energías en esas cosas cuando una desesperada chica lo esperaba con la cena.
—Si MinHa se entera de esto, seré hombre muerto. Por ningún motivo debe enterarse—. Kai prometía para si mismo.
MinHa lo recibió con una cena muy bien preparada, no habían velas porque el concepto se distorsionaría; ese detalle bajo los ánimos de Kai pues en su mente tenía previsto una cena romántica; olvido por completo de que cenaría con ella la reina del desencanto.
Tenía dibujado en su rostro la palabra "perdedor" tras la platica con Chanyeol; disimulaba tras la expresión de estar cansado por la larga jornada laboral. Se mentalizo para que nada estropeara la cena acordado por ambas partes, la que al principio le sorprendió porque fue MinHa quien dio la idea, por supuesto no podía hacerse muchas ilusiones; aunque le costaba a su corazón.
—Llegue a pensar que no vendrías—. MinHa servía la bebida.
—Ni loco que fuera. Esta cena es especial—. Kai miraba la comida. —Huele muy bien—.
La comida era todo un manjar, se sentía el toque especial en cada plato y eso hacía que Kai sonriera con cada bocado que probaba, la sensación en su paladar era distinta a la habitual. MinHa lo observaba de reojo y también sonreía a escondidas de ver lo bien que era recibido su regalo, un detalle especial para la persona que la ha cuidado sin interés alguno.
—Siento mucho lo de la otra vez—. Dijo MinHa en un momento de silencio.
—¿A que te refieres?—.
—Debí esperar a que llegaras—.
—No. Soy yo quien debe disculparse, te deje aun sabiendo como te sentías—.
—Somos unos tontos—. MinHa rió.
—De los mas grandes—.
—Vamos a abrir la caja—.
Kai abrió los ojos y paso entero. —¿No la habías abierto?—.
—No tuve el valor. Quiero que la veamos juntos, no se que vaya a encontrar adentro—.
—Creí que habías salido porque sabías que había dentro de la caja. No dije nada pensando que te pondrías mal otra vez—.
—Te lo dije ese día, me sentía culpable, no borraba de mi mente la imagen del abogado y sus palabras ... Además...—.
—¿Además?—.
—... Pensaba ... Si estuviera en las posibilidades de que fue porque me estaba ayudando, terminarías igual que él. Ni si quiera puedo pensar en ello. Preferiría estar sola—.
Si había algo que Kai detestara es que quisieran hacerlo a un lado, después de haberse esforzado en algo. Entendía muy bien lo que ella sentía, estando en su lugar haría lo mismo, pero no iba aceptar ser alejado por una cosa tan pequeña.
—Cuando viniste a mi y me contaste lo que había pasado, supe que sería arriesgado, no lidiabas con simples malandros de quinta, esto era mas grande. Lo que quiero decir es que ambos asumimos la responsabilidad—.
—Lo sé, sin embargo eso no impide que este asustada por lo que pueda pasar—. MinHa dejaba salir sus verdaderos pensamientos.
—Lo mismo es conmigo, después de llegar hasta aquí, ¿crees que te dejaría seguir con esto sola? Nunca, así que resígnate y olvida esa tonta idea. Tuve suficiente, iré a darme un baño, estoy cansado—.
La atmósfera quedo arruinada en un cruce de palabras. El plato de Kai quedo con la mitad de la comida, y MinHa quedo aburrida sentada en la mesa. Si ambos tenían el mismo pensamiento del uno con el otro, llegar a un acuerdo a esas alturas iba a ser casi imposible, ceder era el camino mas rápido para evitar problemas entre los dos.
Esa noche no se destapo la caja, ninguno quedo con ganas de versen a la cara así que no salieron a darse las buenas noches como de costumbre. Kai le sumaba a su sentimiento de derrota el hecho que para MinHa podía convertirse en un problema mas adelante, por ahora buscaría la manera de evitar ser blanco por los malos y así ella no tendría de que preocuparse en lo absoluto.
A la mañana siguiente, Kai despertó y MinHa ya no estaba en el departamento, parecía que la situación era grave, ella no había dicho nada de trabajar y por la conversación de la noche no se fueron a la cama en buenos términos. Teniendo tiempo antes de ir a trabajar, paso al café donde ella hace turnos de vez en cuando, por desgracia no estaba trabajando ese día, la llamo pero el celular estaba apagado.
Con una presión en el pecho fue a trabajar pues tenía el tiempo medido para llegar antes de que su superior le aumentara los turnos por no cumplir con el horario. Desde que yo no tuvo paz, recibía las consultas pero varias veces lo cogieron en otro mundo, hasta los pacientes le sugerían que fuera a descansar las ojeras que tenía lo hacían ver demasiado agotado para continuar trabajando.
Cuando tuvo espacio fue a la zona de descanso, estaba en la silla dando vueltas y vueltas mirando el techo, pensando en donde podría estar ella, que estaría haciendo, no dejaba de pensar en lo preocupada que ella estaba por lo del abogado. Su maestro llego y lo encontró dando vueltas como tonto por todo el lugar, la silla se corría de un lado al otro y su pasajero estaba descolgado en ella.
—¿Quieres morir?—. Freno la silla y lo miro desde arriba.
—¡Aish, maestro! No entré como fantasma—. Kai se levanto.
—Escuche que no te sientes bien, vine a ver que pasaba y te encuentro agonizando en una silla—.
—Estaba pensando—.
—Recuerdas cual es la regla de oro en el hospital ¿cierto?—.
—No traigas los problemas de la casa al trabajo, los pacientes no tienen la culpa—. Dijo Kai con la mano en el pecho.
—Haré una excepción. Voy a escucharte, escupelo muchacho—. Arrastro una silla y se sentó cruzado.
—No es común en usted. Que mas da, no es como si tuviera alguien con quien hablar—.
—Déjame adivinar, se trata de la chica que ves con ojos de gato enternecido—.
—¿Cuando hago eso?—.
—Es un si. Lo haces siempre—.
—... Tsk ... Discutimos anoche. Acordamos que no sobrepasaríamos la línea de la amistad, creo que la cruce hace tiempo, lo malo es que si se lo digo no tendré oportunidad de ayudarla, se apartaría de mi lado—.
—Creo que ella sabe lo que sientes. Es que no disimulas muchacho, sin embargo sigue contigo, algo debes brindarle que se le hace difícil enviarte lejos como piensas—.
—Es mas complicado que eso, ayer la escuche decir que antes de que saliera lastimado preferiría irse. Sentí temor por esas palabras y esta mañana cuando desperté ya no estaba, no se en donde esta—.
—Armas una tormenta en un vaso de agua. Igual que tú, ella debe estar tratando de aclarar sus sentimientos, dale tiempo. Acabas de decirme que sabías las reglas del juego, no puedes quejarte a la mitad del camino—. Su maestro era severo con él, nunca le gusto paladearlo por eso podía hablarle con rudeza cuando lo necesitara.
Su maestro le regalo tiempo de descanso para que meditara si hacía lo correcto o no. Kai suspiraba y empuñaba los labios mientras trataba de darle paz a su mente escandalosa. Un mensaje lo hizo interrumpir la meditación, su padre andaba buscandalo y quería verlo en la oficina de presidencia.
—Permiso—. Llego donde su padre.
—Hasta que por fin te encuentro—.
—Lo siento, estaba revisando unos pacientes—.
—Necesito hablar contigo—. El tono seco de su padre decía que era importante.
Ambos tomaron asiento, es muy raro que hablen en el hospital. Los dos tienen una buena relación pero en el trabajo son solo jefe y doctor nada mas.
—Tu madre y yo estamos pensando en que es tiempo para que te formalices—.
—¿Que?—. Kai ladeo la cabeza.
—Pronto serás el dueño tanto del Hospital y la Clínica, debes hacer una familia—.
—Nunca dije que quería morir solo. Claro que lo haré—.
—Por eso quiero preguntarte, ¿tu relación con MinHa es algo serio? ¿Están saliendo?—.
—¿Que tiene eso que ver?—.
—Si no lo hacen, queremos que te enfoques en encontrar una esposa—.
—Debe ser una broma. ¿Porque debería?—. Kai levanto la ceja en desacuerdo con su padre.
—Seras el heredero de la familia, pero necesitaras ayuda para dirigir este barco. Yo hablaría contigo y dependiendo de tu respuesta tu madre haría los preparativos para arreglar una cita con sus candidatas—.
—No deben estar hablando en serio. ¿En que época creen que estamos? Los matrimonios arreglados están pasado de moda—.
—Tu eres el que no entiende, no puedo permitir que mi único hijo ande por hay sin responsabilidades, haciendo que los demás miren con desagrado la familia—. Su padre había elevado el tono de voz, con el fin de mostrar autoridad.
—Esto es algo que no pienso discutir contigo, ni con mamá. Quiero hacerlo a mi modo, no pueden presionarme—.
—Asumo que no tienen nada serio, no respondiste y estas molesto. No te corresponde—.
Kai empuño las manos, estaba muy sensible con el tema de sus sentimientos por MinHa como para que su papá se lo recordara y en mayúsculas.
—Tengo trabajo. Que tenga un buen día presidente—. Evito la conversación y se despidió formal.
—Te recuerdo que has hecho vivido a tu antojo, pero eso no quita el hecho de que eres mi hijo y debes asumir la responsabilidad de la familia—. Su padre le dio una advertencia.
—Nunca lo he olvidado. También te recuerdo padre, que ustedes accedieron a esto hasta que me graduara, después me centraría en el negocio familiar, quiere decir que tengo tiempo, no deberías interferir de ese modo ... Ah, respecto al tema de MinHa, no la metas en las cosas de la familia, no hay necesidad de alterar a alguien que no estará mucho tiempo con nosotros—.
Kai salió molesto por la decisión de sus padres, violaban el acuerdo que hicieron cuando él estaba en la secundaria. La idea era que tuviera una vida como cualquiera, trabajando y estudiando, cuando se terminara el plazo regresaría a la realidad de niño rico que poco le agradaba.
Además aun no podía acceder a lo que sus padres querían le faltaba mucho para ayudar a MinHa, no se iba a dar el lujo de dejarla a mitad de camino. Estaría para ella el tiempo que fuese necesario hasta que estuviera satisfecha y libre de peligro, no le importaba que en algún punto del camino se tuviera que enfrentar al imperio de su familia.
Iba pisando fuerte hervido de la ira, a todo el que se le atravesaba recibía una mirada fulminante de su parte, no quería ni que lo tocaron porque en cualquier momento estallaría. Su celular estaba sonando desde que salió de la oficina de su padre, ante la insistencia de quien llamaba tuvo que responder.
—¡¿Quien habla?!—.
—¡¿Quieres morir?! ¿A quien le gritas para contestar la llamada?—. El grito fue tan fuerte que los oídos de Kai zumbaban.
— ... Yo ... Yo ... —.
—¡Antes de gritarme, deberías decirme que te paso!—.
Kai se recostó en la pared y resbalo hasta quedar sentado en el suelo, en el pasillo de emergencia.
— Lo siento —.
— ¿Estas en el trabajo? —.
— Si ... —.
— Asumo que nada esta bien. ¿Quieres hablar?—.
— Cuando regrese de trabajar —.
— Llame porque pensé que estaría preocupado, mi tío llamo esta mañana temprano diciendo que quería visitarme para desayunar. Fue tan repentino que no tuve tiempo de dejar una nota —.
— ¿Porque fuiste a despertarme?—.
— ... Creí que seguías molesto ... Dije cosas que no debía ... —. MinHa hablaba consentida.
— ... Eres tonta —. Kai suspiro.
— Lo admito. Mi tío se fue, estoy empacando unas cosas y salgo para el apartamento, ¿quieres algo de comer?—.
— Quiero helado—.
— ¿Helado? —.
— Si, me apatese un helado —.
— Pues ... Será helado—.
— MinHa... —.
— Que —.
— Voy ayudarte hasta el final, no creas que lo hago porque me sienta culpable por lo que paso antes, de verdad quiero hacerlo—.
— Vamos a tener que hablar seriamente, me estas asustando. Lo sé, por eso me preocupa tanto lo que pueda pasar, pero que puedo hacer, eres tan persistente—.
— Mira quien lo dice, me perseguiste por muchos años, estabas por todas partes—.
— Alguien quiere quedarse por fuera esta noche—. MinHa aclaro la voz, Kai estaba molestándola.
— Es mi departamento —.
— ¿Y que? Tenemos un acuerdo, por ende es también mi departamento, puedo hacer lo que yo quiera—.
— Debo revisar ese asunto—.
— Muy tarde. Ya estoy terminando, debo colgar—.
— No olvides el helado —.
— No soy tu mandadera ... Oye, In-Ah ... —.
— Ish, ¿en que quedamos de eso?—.
— Muchas gracias por estar conmigo, no creo haberlo hecho sin ti—.
— Tonta, ni siquiera has esclarecido el asunto, no te adelantes—.
— Recuerdame no volver a ser linda contigo. ¡Eres un imbécil!—. Se corto la llamada.
Kai sonrió y se levanto del suelo, otra vez tenía todas las energías para trabajar, había aclarado con esa llamada sus dudas e inseguridades y estaba mas seguro de la decisión frente a sus padres, no se movería hasta cumplir la promesa de MinHa de ayudarla hasta el final.
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¡El capítulo No 2 de la semana! Tuve unos problemas pero nada de que preocuparse.
Disfruten de la bella historia que les comparto, recuerden dar su amor al capítulo con sus estrellas y los comentarios que amo leer. ¡Hasta el próximo capítulo queridos!
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