Capitulo 50.

Aquel joven los llevo a un café que quedaba cruzando la funeraria. El ambiente era misterioso y tenso, un chico de repente hablaba de una caja, de una ultima voluntad y sabia quien era MinHa. Un conjunto de preguntas atacaban a Kai y a ella al conocer sobre los últimos deseos del abogado.

Aquí esta la caja . Era de tamaño mediano forrada en mucha cinta adhesiva. Me la dio hace dos días. No le pude entender muy bien porque, pero recalcaba que tenía que entregartela .

Si, la ultima vez que hablamos dijo que me daría algo importante. Me siento mal por esto —.

—¿Lo conocías de tiempo atrás? .

Mi padre y él fueron grandes amigos, yo recién me encontré con él .

Han de ser buenos amigos, papá no tenia muchos de esos, pasaba la mayor parte del tiempo trabajando. Espero que lo que este aquí te sea de ayuda, es lo que él hubiera querido .

Después de una charla amena, separaron sus caminos en la puerta de la cafetería. La caja la cargaba Kai, MinHa estaba consternada a pesar de mantener el perfil de que nada malo pasaba, no quería arriesgarse de camino al apartamento.

Por desgracia Kai recibió una llamada de la Clínica para que asistiera una cirugía de urgencia, se trataba de un caso especial y fue reclutado por su padre, significaba que negarse no era una opción. Preocupado por lo que podía pasar, dejo a MinHa en el apartamento después de darle una taza de te para los nervios, prometió que regresaría lo mas pronto pasible y le pidió que descansara un poco para que su mente estuviera fría para abrir la caja.

Mas que consternación por la muerte del abogado, ella estaba pensativa por lo que él había encontrado. Cabía la posibilidad que fuera algo tan grande que pondría en peligro a cualquiera que estuviera enterado de ello, pero de ser así seria un riesgo mortal dejársela como encomienda a su hijo. Por varios minutos; la cabeza de MinHa fue un huracán de ideas y conjeturas, hasta quedarse dormida en el sofá.

                                                           ........

Desde temprano Chanyeol había despertado con desaliento, levantarse de la cama le costo bastante, la luz del sol le molestaba mucho y fue una tortura bañarse. El encuentro con Kris y MinHa había sido muy caótico, eran las dos personas con las que más apenado estaba, verlos y tenerlos cerca significo una gran prueba.

En la empresa las cosas no cambiaron, si bien no prestaba atención a nada de lo que se le decía, algún maldadoso podría pasarle un papel para firmar y sin problemas conseguiría la aprobación. Le agradecían a Dios que Kang era quien entregaba los documentos, no habrían errores a la hora de firmar, por muy desubicado que Chanyeol estuviera. 

Estando en las reuniones del medio día, SeHun tuvo que intervenir muchas veces para salvar las estupideces que él decía entre sus delirios y su estado mental. Haberse encontrado con MinHa después de tanto tiempo dejo una gran marca en su aura. 

—¡Suficiente! Vete a la casa—. SeHun entro en la oficina y le cerro de golpe la lapto

—¿Que estás haciendo?—. Chanyeol corrió la silla hacia atrás. 

—Digo que no puedes estar así. Ve a descansar—. Insitió su hermano.

—¿Porque debería?—. 

—¿No te has dado cuenta? Estas torpe, caminas por inercia. No sirves así—. 

Chanyeol hacía caso omiso y volvió a abrir la lapto. 

—¿No me escuchas?—. 

—Se me pasara—. 

—No es verdad. Había una sola persona que podía sacarte de ese trance—. 

—No tienes porque mencionarlo—. 

—¿Es por esa reunión?—. 

—Debes aprender a cerrar la boca—. Chanyeol giro la silla y le dio la espalda. 

SeHun no sabía como ayudar a su hermano, aunque volvió a ser el hombre empresario responsable, la tristeza no se le borraba del rostro y eso lo lastimaba. 

—Diré esto no porque quiera arreglar algo ... Estoy orgulloso de ti. Caíste a lo mas profundo del pozo, pero en esa reunión te comportaste a la altura delante de ella. Quede muy sorprendido y creo que ella también—.  

—Siento que ya no podre volverla a ver. Es mi culpa que las cosas terminaran así ... Soy consciente de ello ...—. 

SeHun quería reconfortarlo pero no le salían las palabras adecuadas. 

—Quizás tengas razón. Regresare a la casa, te dejo encargado de todo, no hay autorización de firmar documentos a menos que sea de vida o de muerte—. Tomo el saco, un maletín y se marcho.   

No es que Chanyeol fuera tonto y no se diera cuenta que estaba mal, simplemente era mas fácil fingir que todo estaba bien. Si regresaba a su casa preocuparía a su madre quien debe reposar por salud, puso en marcha el auto, daría un paseo con soledad, le serviría para despejar la mente. 

Manejaba derecho hacía el río Han, quería escuchar el agua y la tranquilidad por un momento. Recibió una llamada de esas que no esperas recibir en momentos depresivos, Kris lo invitaba a dar un paseo, con la excusa de que no tenía mucho que hacer y pensó en molestarlo. 

Con una sonrisa acepto la cita, río Han sería el punto de encuentro. Hace mucho no compartía con su viejo amigo y por razones de la vida pelearon muy fuerte, tenían merecida una reconciliación, y que mejor que con un buen paisaje de fondo. 

—Mira que citarme aquí, muy romántico de tu parte—. Kris llego y lo encontró a la orilla del río. 

—Silencio, estoy en un momento de quietud—. Chanyeol estaba en posición yoga, absorbiendo la fuerza de la naturaleza. 

—Algo fuerte debió suceder para que vengas aquí. Lo haces cada vez que te sientes acorralado—. Kris tomo lugar a su lado, solo que con una postura mas relajante. 

—Terminaste conmigo, debe ser suficiente motivo—. 

—Solo pedí un tiempo, no seas exagerado—.  

 Rieron al tiempo y apareció un silencio entre el río. 

—¿Donde estuviste este tiempo?—. Dijo Chanyeol

—Acompañando a mi abuelo en sus reuniones—. 

—Nunca te ha gustado. ¿Porque ahora?—. 

—Mi abuelo es un ser misterioso y monstruoso, estoy obligado a seguirlo, fue a cambio de que me ayudara con MinHa estando en la cárcel —.  

Chanyeol se sorprendió de sus palabras aunque es un acto normal cuando se esta enamorado de alguien. 

—¿Tanto te gusta que vendiste tu libertad?—. 

Kris congelo sus articulaciones, jamas le menciono sus sentimientos a Chanyeol; quiso que fuera tomado como el amigo molesto de MinHa y nada mas.km

¿Sorprendido? Desde el día que te llamo acosador supe que tenias sentimientos por ella. Esperaba que me lo dijeras pero tuvo que ser de esta forma .

Pero ella te eligió a ti. Una vez pensé que si se apartaba de Kai tendría oportunidad; no contaba contigo . Kris le tiro un poco de pasto que arranco del suelo.

Lamento que terminara así. Cometí muchos errores, los sigo cometiendo .

Dejemos de lado las culpas. No soy un justiciero o algo así. Vine para tener una cita .

Callate . Chanyeol le empujo la cabeza hacia delante. Estas demasiado sensible .

Quien era el que se estaba poniendo sentimental. Mocoso insolente .

Parecía que  la amistad de tanto años no podía echarse a perder por malas jugadas del destino. Era mas fácil una reconciliación que andar pelando todo el tiempo. Basados en sus recuerdos como amigos, fueron a revivir la época en donde salir a divertirse era lo único en lo que tenían que pensar y solo se preocupaban por los regaños que recibirían por parte de sus familias. 

Los vídeo juegos fueron desde pequeños su mayor afición, una vez cumplieron la edad acordada por sus familias, fueron apartados de toda la diversión. Cambiaron sus consolas por libros y profesores particulares, clases de etiqueta, tour por las empresas, los hicieron crecer antes de tiempo. Por suerte no lograron separarlos y a pesar de que estaban en el mundo de los negocios su amistad no se veía tan afectada como otros pensaron que estaría. 

Recorrieron media cuidad para encontrar un lugar que tuviera su juego favorito. No podían dejar acabar el día sin antes concluir la ultima partida que tuvieron de "Mario Car's". Años atrás tuvieron una partida donde apostaron quien compraría los caramelos para la noche, estando en la mitad de la carrera el padre de Chanyeol apareció interrumpiéndolos porque habían llegado por Kris. Fue la ultima vez que se reunieron para jugar, al día siguiente Kris tuvo que irse a China y no volvió hasta que creció lo suficiente. 

Después de recorrer calles enteras vieron la luz cuando un señor asintió en respuesta sobre el juego. Chaneyol se remango la camisa, Kris se soltó el primer botón de la suya, estiraron los brazos y estaban listos para la carrera. Kris era Luigi y Chanyeol Mario; fueron sus personajes desde que jugaron por primera vez. 

Una intensa batalla se libraba en la sala de vídeo juegos, el marcador estaba empatado y la final era decisiva para ver quien gastaría la comida y el soju de esa noche. Mario tenía la ventaja de haber obtenido super poderes, por otro lado Luigi tenía problemas con las manchas de aceite que lo hacían resbalar cada dos minutos. 

El resultado final fue de Luigi llegando de segundo a la carrera decisiva, obviamente Mario celebraba en grande su gran victoria con el beso de una princesa rosa que le entregaba el premio. Así fue como terminaron Chanyeol y Kris en una tienda de la calle comiendo carne con Soju a petición del perdedor de la carrera. 

Dos grandes platos repletos de deliciosa carne cortada a la perfección lista para ser asada y digerida con hojas de lechuga fresca bañadas en aderezo picante, de bajante una copita de Soju cargado. El plan perfecto para dos grandes amigos que acababan de reconciliarse en una carrera de Mario Car's. 

—¡Señora, tráigame otra botella, por favor!—.  Hablaron de un par de mesas hacía la izquierda de donde ellos estaban. 

La voz era de una mujer que estaba totalmente ebria por la mala pronunciación de sus palabras y el olor que invadía la tienda. 

—¡Por favor, otra botella!—. Golpeaba la mesa con la fuerza que le queda de su sobriedad perdida. 

Kris y Chanyeol se miraron con un pedazo de carne en la entrada de la boca, giraron noventa grados la cabeza en dirección a la voz y como sospechaban era Kim MinHa quien pedía mas Soju; ella sumida en sus lagunas por el alcohol. 

—¡Quiero mi botella!—. Insistía. 

—Esto es malo, nunca la vi así—. Kris bajo la comida. 

—¿De verdad? Esta es mi segunda vez. Tenemos que calmarla o se pondrá peor—. Chanyeol le dio la señal a Kris para que fueran a su mesa. 

—¡Señora, no me escu...—. 

—¡Hola, MinHa! Tanto tiempo, ¿como has estado?—. Kris le tapo la boca y se sentó al lado, Chanyeol enfrente. 

—¿Que estás haciendo?—. MinHa abría y cerraba los ojos para cuadrar colores y tener mejor resolución.   —... Ya no tomaré mas. Es Kris ... Oh, ¿Chanyeol-Ah?—. Reía en su embriaguez. 

—¿Porque terminaste así?—. Kris trataba de manejarla. 

—Suéltame ... Acosador, escúchame, yo no puedo corresponderte—.  

—Lo sé. Te llevaremos a la casa, ¿si?—. 

—¡No! Quiero quedarme aquí ... Oh, ¿Chanyeol-Ah?... Gegs, te vez bien—. Apretaba su mejilla. 

—Auch, MinHa, es mejor que vayas a tu casa—. Chanyeol trataba de que lo soltara. 

—Les dije que no ... Ustedes váyanse. Vayan, no me molesten—. Su cuerpo se movía en todas direcciones. 

—¿Que haremos?—. Chanyeol no tenía idea de como tratarla. 

—No hay de otra, tendremos que hacer que se duerma—. Kris sirvió Soju en tres copas. —¡Kim MinHa! Bebe una copa mas—. 

—¡Si!—. MinHa bajo la copa en un sorbo. —¡Ufff! Delicioso—. 

—¡Oye, ¿que haces?!—. Chanyeol le quito la copa a Kris.

—En este estado es un peligro, no hay otra opción, ¿ o tienes otra idea?—. 

—No... Pero...—. 

—Otra copa, acosador—. 

—Te dije que no me llames así. Quien te acosa—. Kris servía la copa. 

—Extraño eso ... Donde miraba te veía, cuando iba a la tienda, cuando me enfermaba, en la Universidad, en la cafetería, en todos lados estabas tú  MinHa levanto la copa y bebió de golpe. 

—Hablas como si estuvieras enamorada de mi—. 

—No, no puedo hacerlo ... Me enamore de él—. Con la cabeza agachada señalo a Chanyeol.  —Perdida-mente ... enamorada. ¿Sabes? Es un tonto, tuve que decírselo, olvida cosas importantes, es un gruñón, ese es el hombre que me gusta—. 

—Ya no digas mas, estas muy borracha y te arrepentirás mañana—. Kris intervenía por el bien de su amigo. 

—¡No quiero! ... Chanyeol-Ah, a veces ... de vez en cuando... Te extraño ... Ops, lo dije...—. Se tapo la boca y reía como loca. 

—MinHa... Yo...—. 

—Shhh, no quiero escuchar ... No puede ser. Tu y yo no podemos estar juntos, es mas, que estemos aquí no esta bien—. Negaba con el dedo indice. 

—¿Me odias?—. 

MinHa estallo en risas en brazos de Kris, reía y reía, haciendo que todos la vieran por el escándalo que hacía. 

—Tu amigo es un idiota. I-DI-O-TA—. 

—Entonces dime—. Chanyeol se estaba tomando la platica en serio y se acerco a ella tomándola de la mano. —¿Porque no podemos?—.  

MinHa respiro hondo, parpadeaba como si estuviera en su sano juicio, estaba lista para dar una respuesta que fuera satisfactoria y coherente para el Chanyeol que su borrachera le dejaba ver. 

—... La razón... Es...—. Alcanzo a decir antes de perder la consciencia encima de Kris.  

Los tragos que Kris le había dado surgieron efecto después de una agitada y corta platica de un reencuentro fructuoso por el estado de imprudencia que MinHa tenía. 

Cargada la sacaron de la tienda y la llevaron al auto, la siguiente parte de esa extraña reunión sería dejarla sana y salva en la casa. Ambos hablaban de lo afortunada que era por haberlos encontrado, que sería si estuviera sola en ese estado, es un blanco fácil para los pervertidos que rondan en las noches. 

Deliberaron a donde debían llevarla, Chanyeol argumento que varias veces estuvo afuera de la casa de ella pero no logro verla en ningún momento; por consiguiente podría no estar viviendo hay, llevarla a casa de Kai era todo un disparate; viendo las situación él no estaba en la casa o ella no hubiera salido a deambular sola. Había una ultima opción, no sería la mas sensata pero si la mas segura. 

Al amanecer del día siguiente, MinHa despertó de una noche cargada de alcohol, abrió sus ojos y un fuerte dolor de cabeza la atacó haciéndola indefensa. Estiro su mano a la mesa junto a la cama alcanzando un vaso con agua, la garganta la tenía seca como el desierto, bebió el vaso entero recuperando vitalidad en su cuerpo, necesitaba ordenar los colores en su cabeza. 

—¡Cabeza como me dueles!—. Dijo para si misma. —Ayer no fue un buen día—. 

Un sonido se hizo presente y a medida que ella se despertaba era mas fuerte, la cama hacía vibraciones leves y presintió que era su celular, se lanzó a la almohada y metió sus manos en busca del móvil, respondió la llamada en altavoz no quería que su cabeza se estremeciera por la voz del otro lado. 

 —¿Hola?—. 

—¿Te desperté?—. 

—Algo así—. Estiraba su cuerpo sacándose la pereza. 

—Siento haberme tardado, hubo un gran accidente y tuve que cubrir varios turnos. Voy de camino, ¿quieres que compre algo?—. 

—Algo para la resaca ... Un momento ... ¿Dijiste que no llegaste anoche? ... —. MinHa abrió los ojos tan grandes como la luna llena. —¿De donde salió el vaso con agua?—. Pensó de inmediato. 

—Si ... ¿Tomaste anoche?—. 

—Espera un segundo—. MinHa impulso su cuerpo y quedo sentada, miro a su alrededor, la cama, la mesa, la gran habitación. —¡¿Donde estoy?!—. Grito su mente. 

—MinHa, ¿pasa algo? Kim MinHa, ¿me escuchas?—. 

—Kai, te llamo en un rato, ¿si?—. Colgó asustada. —Ok, ok, calmada, relájate. Hay que recordar que hicimos ayer—.  

Bajo de la cama cautelosa, miro y tenía la ropa puesta, por lo que no se trataba de un pervertido, le seguía doliendo la cabeza pero saber en donde estaba era su mayor preocupación. Le dio un vistazo al baño habían muchos lujos para ser una simple casa, entre mas observaba mas era su miedo, y no recordar la aterraba aún mas. 

—¿Me metí con alguien? ¿Estaré secuestrada? ¿Salve a un multimillonario y quiere recompensarme? ¡Hay, Kim MinHa has leído mucha ficción!—.  

Escucho voces de afuera de la habitación, fuera lo que fuera, no estaba segura si quien la llevo a ese lugar era amigo o enemigo, su debilidad era no recordar ni un poco de la noche anterior y hay apareció el arrepentimiento por haber tomado hasta tal punto. 

La puerta de la habitación se abrió despacio, los zapatos charol entraron dando pisadas marcadas, el sonido del tac tac de la zuela alertaba a MinHa que tan cerca estaba la persona. Tomo un bate que se topo a sus espaldas y estaba lista para recibirlo, contó hasta tres y salió en defensa con el bate al aire pero se detuvo al fijarse de quien se trataba. 

—¿Que vas a hacer con eso?—.

—... Imposible... ¿Park-Chanyeol?—. Bajo lento el bate. —Debe ser un sueño ... ¡Tiene que serlo!—. Dijo en su mente. 

—¿Te sientes bien?—. Chanyeol toco su frente. 

MinHa reacciono dando un paso atrás tapándose la frente con el cabello. 

—¿Que... paso?—. Preguntó sin mirarlo. 

—¿Que crees?—. Chanyeol dio dos pasos adelante quedando a escasos centímetros de ella. 

Viendo lo aturdida que estaba Chanyeol desistió de atacarla, quería jugar igual que antes, donde el resultado era su rostro sonrojado.

—Bebiste anoche—. Dijo retrocediendo. 

Esa frase fue el accionar de la bomba de recuerdos de la noche anterior que llegaron a la cabeza de MinHa, todo desde que salió deprimida del apartamento de Kai, hasta que perdió la consciencia encima de Kris. Recordó todo sin obviar detalle. 

Miro a Chanyeol totalmente apenada, con el rostro colorado, el corazón acelerado y las piernas flojas, la persona que tenía en frente la había visto por segunda vez en un estado poco favorable, ebria y hablando un montón de disparates. Se dio la vuelta, salto a la cama y se metió bajo las cobijas, su verguenza era tan grande que no podía verlo a los ojos. 

Chanyeol sonrió ante la ternura de su actitud, entendía que ella estaba apenada delante de él y se sentía bien que lo hiciera, para él significaba que era importante en su vida. 

—Sal de hay Kim MinHa—. Chanyeol estaba en los pies de la cama.

—No, no puedo—. Hablo el bulto de cobijas. 

—¿Porque estabas tomando?—. Chanyeol se sentó en la parte baja. 

—Que te importa—. 

—Haré que me lo digas a las buenas o a las malas—. 

— ... No te puedo dar detalles ... En resumen, alguien murió y creo que fue por mi culpa—. 

—¿Tu culpa?—.

—Es difícil de explicar. Quería tener algo de esa persona con todas mis fuerzas, al final resulto que esa persona murió, después de que nos vimos—. 

—¿Hiciste algo para provocar su muerte?—. 

—No—. 

—¿Contraste a alguien para que lo matara?—. 

—Claro que no—. 

—¿Querías que esa persona muriera?—. 

—¡Obvio no!—. 

—Entonces porque te culpas. Por lo que veo no haz hecho o mandado a hacer nada malo. Deja de culparte por ello, estoy seguro que esa persona no te guarda rencor—. 

 —No lo conocías—. 

—Es verdad, pero si se conocieron fue por algo, tu no sabes si su muerte ya estaba destinada desde antes, ¿o si?—. 

MinHa no tuvo con que objetar las palabras de Chanyeol, él tenía esa facilidad de hacerle ver la realidad de las cosas con una sutiliza muy profunda, sin embargo los sentimientos hacía él debían ser desechados  y aislados, estar en su casa no aportaba nada a la causa. Sentirse acompañada, protegida por él llegaba a hacerle pensar que estaba perdiendo el tiempo apartada de él. 

—Ayer dijiste algo que me puso a pensar—. Chanyeol no había terminado. 

—Tu y tu gran bocota Kim MinHa—. Se dijo. 

—"Tu y yo no podemos estar juntos", por mas que lo queramos no podemos, ¿es eso?—. 

—La próxima vez que tome alguien debe golpearme—. MinHa seguía hablándose.  —No tienes que tomarlo tan en serio, estaba pasada de copas—. 

—Dicen que los niños y los borrachos  siempre dicen la verdad—. 

—Sigue siendo un dicho, no es algo seguro—. 

Chanyeol se puso de pie, hablar con ella solo los lastimaría a ambos, en la situación actual no era una buena idea y posiblemente terminara enterándose de cosas que no quería, aunque parecía que huía si no se iba de la habitación terminaría sobre ella asustandola mas de lo que estaba. 

—El desayuno esta servido, puedes bajar, cuando terminemos te llevare a tu casa—. 

Solo hasta que escucho cerrarse la puerta MinHa salió sobre las cobijas, se sentía un tanto triste por no poder hablar con Chanyeol con la verdad, le dolía que estuvieran separados pero no había marcha atrás, seguiría hasta el final incluso si eso significaba macharse el corazón y ahogar los sentimientos por él. 

Mientras estuvo escondida entre las cobijas, envió un mensaje de texto a Kai diciéndole en donde estaba y que se apresurara a recogerla. Estaba mal quedarse a desayunar o permanecer un segundo mas en la casa de los Park, pidió su primera ración de apoyo para escapar de la boca del lobo. 

La madre de Chanyeol sabía que MinHa había pasado la noche en la casa, no le molestaba, por el contrario se sentía muy a gusto de tenerla en la casa como invitada, tanto así que mando a preparar un gran desayuno. SeHun también estaba feliz de volver a vera su amiga, tenían muchas cosas de que hablar, parecía que todos en la casa pensaban que MinHa estaba hay por una reconciliación con Chanyeol. 

MinHa se lavo la cara y arreglo su ropa, mirándose al espejo se reprochaba que estuviera en esa casa después de un momento de debilidad. Peinando su cabello se juraba no volver a flaquear o dudar de su decisión, su padre le había enseñado que todas las decisiones buenas o malas tienen su consecuencia y había que asumirla. Bajo al comedor para despedirse adecuadamente, no quería quedar como una grosería o una aprovechada delante de los Park. 

—Kim MinHa, que gusto me da verte, a penas supe que estabas aquí me emocione mucho—. La madre de Chanyeol estaba sobre ella. 

—A mi también me alegra verla bien de salud señora—. 

—Nada de señora, puedes decirme madre—. 

—Mamá compórtate por favor—. SeHun estaba avergonzado por su alocada madre. 

—Siéntate, mi madre ordeno que prepararan esto, le dije que no lo hiciera pero ella insistió—. Chanyeol le corría la silla como un caballero. 

—Llevo mucho tiempo sin verla, no pueden culparme—. 

Ver la comida en la mesa tan bien puesta, hizo que MinHa se retractara de escapar de la casa, no podía despreciar el acto de bondad de la mamá de Chanyeol, al fin de cuentas ella no tenía nada que ver con lo que estaba pasando, y si por el contrario se portaba como todo un ángel al recibirla. 

Todos se sentaron a la mesa y parecían una bella familia desayunando a la luz de un sol radiante y fresco, podían tomar una foto y enmarcarla congelando ese instante par ala posteridad. MinHa observaba a los demás y los veía tranquilos, se culpaba porque en algún momento las risas de esos rostros llegarían a arruinarse para siempre. 

—Lamento la interrupción. Señorita MinHa alguien la busca—. Kang apareció acabando con la magia. 

—Es hora. Gracias por la comida y lamento mucho las molestias que cause, no volverá a suceder—. MinHa hizo una reverencia. 

—Dije que te llevaría—. Chanyeol mojaba el pan muy sereno.

—No tienes necesidad de eso—. Kai entró por su cuenta para buscarla. 

—El hijo del Doctor Kim—. La madre de Chanyeol estaba asombrada de verlo adulto, lo había visto en su niñez un par de veces. 

—Buenos días señora Park, gusto en verla tan radiante—. Ante todo la clase. 

—¿Ustedes se conocen?—. Preguntó la mamá de Chanyeol.

—Si. Le pedí que viniera por mi. Otra vez muchas gracias—. 

—Debes cuidarla mejor—. Chanyeol siguió desayunando.

—Lo tendré en mente—. Kai se llevo a MinHa del brazo. 

En cuestión de segundos el ambiente en la mesa cambio. La mamá de Chanyeol no tuvo necesidad de preguntar algo mas que obvio, sus ideas de que ese par anduvieran juntos eran nulas y equivocas en todas las direcciones. 

                                                                 ......

—¿Que estabas haciendo allá?—. Kai estaba profundamente molesto camino al apartamento. 

—No lo sé, ya te lo dije desperté ahí—. MinHa sacaba su lado dulce para que él no la regañara. 

—Ese es el punto , ¿como llegaste a esa casa?—. 

—Estoy muy confundida, no me preguntes nada ahora, llévame a casa y ya—. 

—Agradece que fui a recogerte—. 

—Por eso Kai es el mejor—. Le hacía corazones con las manos. 

—Tienes que ser prudente, no puedes ir haciendo cosas irresponsables y terminar en cualquier lugar al día siguiente—. 

—... Me sentía sola...—. MinHa no quería que Kai tuviera problemas por su culpa, se encogió y le dio la espalda. —Han pasado muchas cosas y no se si sea capaz de soportarlas. Salí a tomar aire y termine en una tienda tomando soju, por casualidad Kris y Chanyeol aparecieron, dije un par de tonterias y perdí la razón—. 

—¿Tu bebes licor?—. Para Kai era la primera vez escuchando es parte de MinHa. 

—... Mmm, no es algo de lo que este orgullosa, cada vez que bebo no lo aguanto por mucho y termino como hoy—. 

—¿Cuantas veces te ha pasado?—. 

—Esta es la tercer vez. La primera fue con mis padres, la segunda...—. MinHa se detuvo. 

—¿Cuando fue?—. 

—No... No la recuerdo bien...—. MinHa se tapo evitando mas preguntas. 

—Digamos que te creo. Duerme, hablaremos después de esto—. Le puso la chaqueta encima para que no tuviera frío. 

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-Fuegos artificiales- 

Abemus capítulo, un poco de calma antes del huracán, ¿spoiler? No se preocupen, pronto lo sabrán. 

Si les gusto déjenme su estrellita y sus sepsis comentarios, los leeré con gusto. ¡Besos!

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