MinHa permanecía en el apartamento de Kai por un mutuo acuerdo. La cosa fue que Kai se dio sus mañas para que ella aceptará. La idea original era que MinHa compraría un apartamento con el dinero ahorrado de sus padres, era suficiente y sobraba una buena cantidad. Con el tema de que ahora estaba en una gran investigación, comprar un apartamento era un gasto innecesario pues ese dinero lo iba a necesitar para la investigación.

Así fue como ella termino cediendo y se quedo en el apartamento. Con reglas puestas por ella misma para que la paz y la armonía reinaran. Durante mucho tiempo su sueño siempre fue vivir con el bajo el mismo techo, pero ahora el sentimiento era distinto y ella debía dejarlo claro y poner la linea límite que no debía ser cruzada.

No eran amigos pero tampoco desconocidos, ambos quedaron en que era una relación sin nombre o explicación. Sin embargo los vecinos no pensaban igual, el runrún del edificio era que había una pareja de enamorados viviendo juntos y que no se veían nada mal.

Uno de los cuartos que sobraban en el apartamento de Kai, fue destinado como el lugar de archivo, habían muchas cajas con papeles, una mesa de reuniones y un par de computadores que se usaban un par de veces. Ambos trabajaban lo mejor posible y querían que todo terminara pronto.
Era hora del desayuno como se habían turnado los oficios y las comidas, era turno de MinHa para cocinar; así que se levanto temprano en la mañana para cocinar con calma.

—Buenos días —. Kai estaba recién levantado y hacia estiramiento.

—En la mesa hay jugo natural por si quieres —.

—MinHa es la mejor —. Kai sirvió y bebió el vaso entero. —Esto es vida —.

—No has cambiado mucho —. MinHa preparaba los huevos.

—Tu tampoco —. Le saco la lengua.

—¿Porque eres tan infantil? —. MinHa revisaba el desayuno.

—Las chicas piensan que es atractivo —.

—Si. Si tuvieras doce, pero no los tienes —.

—Eres cruel. Recuerda que tu eras de esas chicas —. Se acerco a ver que era el desayuno.

—Corrección estaba detrás de ti porque me parecías seguro y confortable, no porque fueras atractivo. Eso es muy distinto —. Le apuntaba con un pedazo de pan tajado.

Kai mordió el pedazo de pan y huyo al ver la expresión asesina en los ojos de MinHa.

—No olvides que te quiero —. Hizo un corazón con los brazos para ella y entro a bañarse.

—Sigue siendo un niño—. Apenada siguió preparando el desayuno.

A pesar de lo que había pasado entre los dos. MinHa convivió mucho tiempo con Kai, el resultado de eso fue que pudo adaptarse a volver a estar cerca de él. Surgieron momentos en el que el silencio incomodo aparecía porque estaba el rastro de una traición y los sueños de una chica enamorada o ilusionada con una vida perfecta. Sin embargo ambos lograban superar las incomodidades y vivir en armonía, eso si MinHa dejo muy en claro el motivo y las circunstancias para estar con él bajo el mismo techo.

—Dos semanas juntos—. Kai saboreaba la sopa que MinHa le preparo. 

—No lo digas con ese acento. Esto es como un alquiler—. MinHa lo corrigió.

—Da igual, comemos juntos, salimos juntos y casi dormimos juntos—. Kai tenía la boca llena.

MinHa se estiro y le pego con un trapo en la cara. —Primero, no hables con la boca llena y segundo no dormimos juntos, tu en una cama y yo en otra—. 

Kai termino lo que tenía en la boca y  tomo jugo para pasar la comida más rápido. —¡Eso dolió!—. 

—Come y no te quejes—.

—Como digas—. Hizo muecas y siguió comiendo.

MinHa se quedo mirando fijamente un punto en la mesa, tenía la cuchara revolviendo la comida, estaba con la mente en otro lado. 

—¿No tienes hambre?—. Kai cambio el tono de voz.

—...¿Eh?...—.

—¿En donde estás?—. Preguntó Kai.

MinHa levanto la mirada y ojeo alrededor. —En tu apartamento—.

—Tu cuerpo si. Tu mente no—.

—Lo siento... Estaba pensando...—. Miro a Kai y no termino la frase.

—¿En que?—.

—...No me prestes atención...—. Nerviosa levanto el vaso y se tomo todo el jugo en un solo sorbo.

Kai hizo un sonido con la boca, paso su lengua limpiándose los dientes y siguió comiendo. —El encorbatado ¿cierto?—.  

—¿Porque lo mencionas tan de repente?—. MinHa calvo la cabeza.

—Hay que hacer algo—. Kai aparto el plato y se limpio la boca. —Esto de tus padres y el padre del encorbatado te tiene cada día más mal. Disimule y fingí no darme cuenta, pero ya no puedo hacerlo—. 

MinHa no levantaba la cabeza y solo movía su boca de lado a lado, sabía que Kai tenía la razón pero no quería aceptarlo tan rápido. 

—Acepte ayudarte porque se lo importante que son tus padres, pero si vas a estar así siempre renunció. No quiero ser cómplice de algo que te va a borrar la sonrisa—.

—¿Porque hablas tan apresurado? No pasa nada—. MinHa tomo una servilleta y lentamente se limpiaba la boca.

—Lo que digas. Cuando hagas que tus pensamientos se conecten con tus actos, me llamas. Me preparare para ir a trabajar—. Kai se molesto, lanzo el pañuelo a la mesa y corrió fuerte la silla. 

—... Es por su padre...—. MinHa dejo escapar la presión, soltando aire por su boca.

—¿A que te refieres?—. Kai se detuvo en la puerta de la habitación.

—Lo tienen paralizado, dormido, es como si no quisieran que despertara. Él es la única persona que puede aclararme todas las dudas o al menos decirme que paso con papá... Llevo haciendo esto mucho tiempo pero solo son migajas, nada concreto—.

—Quieres ayudarlo a despertar, no solo para hablar con él, si no por su familia ¿verdad?—. Kai giro a verla.

—No lo sé. No se si quiero culparlo y odiarlo, o si solo quiero saber su versión, no lo sé, pero siento que es lo mejor—. 

—¿Te sentirías mejor?—.

—Tal vez...—. Dijo insegura.

Kai puso las manos en su cintura y suspiro. —Esta bien. Prepárate saldremos un momento—.

MinHa dio un giro rápido y levanto una ceja. —¿A donde vamos?—.

—¿Quieres hacer algo, no? Alístate y que sea algo no muy informal, más bien medio formal. No tardes, odio esperar—. Entró y cerro la puerta. 

MinHa no entendía claramente lo que quería hacer Kai, aún así le hizo caso; busco entre sus ropas lo que mejor le quedaba, se lo puso y lo espero lista en la sala, se veía un poco menos formal que cuando trabajaba en M&M, pero el concepto era casi el mismo.

Kai salió con su traje de trabajo, corbata, un traje en paño negro, camisa blanca y zapatos lustres. Se aplicaba un perfume que atraía con el olor y su gran estilo chic que siempre lo caracterizo. Cuando vio a la bella MinHa, su corazón se acelero y solo sonrió.

Nadie había pronunciado palabra una vez salieron y se montaron en el auto. Kai manejaba y le gustaba escuchar música suave, MinHa movía los dedos en sincronía con la música, lo miraba pero regresaba la mirada al frente. 

—¿A donde me llevas?—. Musito MinHa.

—Te estoy secuestrando. Iremos fuera de la cuidad—. Dijo Kai.

—¡¿Que?!—. MinHa giro bruscamente a él.

—Si te lo decía de frente te negarías. Soy  muy inteligente—. Se alababa. 

—Más te vale que no sea cierto o juro que me tiro del auto—. MinHa movía la perilla de la puerta del auto.

—¡Ok, ok! Quería molestarte. Vamos a un lugar donde obtendremos un contra para el medicamento que tiene al señor Park en coma—. 

—¿Existe una cura?—. MinHa soltó la perilla y se quedo viéndolo.

—Te explico, no es una cura, es un contra, algo que combatirá  el medicamento que tiene en su cuerpo—. 

MinHa sonrió y su expresión se torno radiante, se acomodo en la silla y se quedo quieta. 

—Es importante para ti, por eso haré lo que sea para que estés bien—. Le dijo Kai y acelero.

Para él tener a MinHa cerca, independientemente del motivo o las razones era suficiente. Quería hacer lo que estuviera a su alcance para poder ayudarla, tal vez de esa manera limpiaría su culpa, después de todo ella le dio mucho y era hora de regresarle un poco de eso. 

Llegaron frente a la clínica más famosa del país, la clínica Jong-In, prestigiosa por sus altos niveles profesionales, es la más alabada en cuanto a cirugías de cardio, cerebrales y oseas. Todos saben de ella por la calidad que ofrecen en servicios y atención al usuario. MinHa había escuchado un par de veces a Kai hablar de la clínica porque hay haría sus practicas profesionales.

Asombrada por ver la enorme estructura de la clínica se bajo del auto y observaba lo alto y ancho del lugar. Se veía muy lujoso y hermoso ante sus ojos, se notaba la calidad y el nivel que tenía la clínica.

—¿Que hacemos aquí?—. Le preguntó a Kai.

—Pronto lo sabrás. Antes de que entremos, camina a mi lado, no agaches la cabeza, ¿estamos?—. Le arreglaba el cabello.

—S-Si...—. Asintió. 

Ambos entraron a la clínica desde la entrada los vigilantes los saludaron con una reverencia, MinHa los miraba como personas extrañas pues ellos no eran famosos ni nada por el estilo. Se pego un poco a Kai porque pensaba que la gente estaba mal de la cabeza. Los dejaron pasar sin problemas y parecía que las personas les hacía un callejón, parecido al de la fama, les faltaba cámaras y reporteros.

—¿Porque nos miran así?—. MinHa miraba desde el ascensor.

—No lo sé. Llegamos—. Kai freno el ascensor. 

Caminaron por el pasillo hasta la ultima puerta que tenia un letrero que decia "Presidencia". Kai toco la puerta y despues de ser pasado a seguir, entro con MinHa nerviosa y algo confundida.

—Hijo. Que gusto verte —. Un señor de gran porte y de edad le dio un abrazo a Kai.

—Deberias estar descansando —. Kai lo abrazo cálidamente.

—Las quejas dejalas a tu mamá. Estoy bien... Oh... ¿Ella es? —. El hombre se percato de la chica que estaba mirando al suelo atras de Kai.

—Voy a presentarlos, papá ella es Kim MinHa, MinHa el es mi padre —. Se puso a un lado para que se saludaran.

—Oh... Es... es un placer conocerlo... Señor... —. MinHa se inclino adelante noventa grados por respeto.

—Sin tantos formalismos —. Hizo que MinHa levantara la cabeza. —Yo soy Kim Jung Myun el padre de Jong In. El placer es mio —.

—¿Jong... In? —. MinHa miro a Kai porque no entendía. —Clinica Jong In... Él es tu padre... Eso quiere decir... ¡Eres el hijo del dueño de la clínica! — exclamo MinHa abriendo al maximo sus ojos por el gran descubrimiento.

—Es muy graciosa. ¿Van a quedarse mucho tiempo? —. Preguntó el padre de Kai.

—Un poco. Quiero que conozca la clínica, la acompañare mientras entro al turno —. Dijo Kai.

—Eres el futuro dueño de la clinica... Oh por Dios. No me di cuenta antes... —. MinHa se palmeaba las mejillas por si estaba soñando.

—Iremos al laboratorio para ver al profesor Cho. Te veo luego papá —. Se despidió con una reverencia.

—Esta bien. Hasta luego señorita MinHa —. Le dijo amable.

—Hasta luego señor Kim —. Habló tímida.

Kai se reía de la exagerada pero comun reacción de MinHa. No le respondia ninguna de las preguntas que ella le hacia mientras iban al laboratorio. Le gusta escucharla creando a su manera las versiones de lo que había descubierto. Siempre le gusto los gestos que hacia mientras su cabeza creaba historias.

Al llegar al laboratorio Kai toco a la puerta tres veces y no miraba a MinHa.

—Eso... Ignorame, pero recuerda que vivimos juntos —.

—Tu dijiste que no era esa clase de " vivir juntos" —.
—Bueno... Pues... Lo que quiero decir... —. Kai logró hacerla sonrojar y le buscaba la mirada.

—Estas sonrojada. Además trabajo aquí, no hables tan alto, mi imagen puede dañarse —. Le dijo al oído.

—Tenemos que hablar —. Dijo ella en baja voz.

Un hombre de baja estatura, con la cabeza blanca como la nieve y unas gafas grandes y gruesas, abrió la puerta y los dejo pasar amablemente. Tenia el aspecto de un genio por la vestimenta y la expresion enérgica en sus ojos.

—Muchacho es bueno verte y con compañia —. Sonrió el hombre.

—Te veo bien profesor. Ve te dije que vendría con alguien especial —. Kai se sento en una silla con ruedas.

—Me presento yo soy el genio Cho de esta clínica — le dio la mano a MinHa.

—Hola... Yo soy Kim MinHa —. Acepto el saludo de mano.

—La famosa MinHa —. Dijo el doctor Cho mirando a Kai con picardía.

—¿A que se refiere? —. MinHa volvió a quedar perdida.

—Nada nada, nada. Viejo estas hablando de mas —. Kai miro a otro lado y el color de sus mejillas aumento a un rosa medio.

—Ya entendí —. Dijo el doctor.

—No entiendo nada —. MinHa se sentó para asimilar la información.

—Hablemos del porque vinimos. ¿Leiste lo  que te envíe? —. Kai cambio el tema.

—Si. Se trata de algo muy delicado. El medicamento que me enviaste es muy fuerte y letal si no se cuida la dosis —. Comentaba el doctor.

—¿puedes ayudarnos a buscar el contra? —. Preguntó Kai, esperando algo bueno.

—Antes de responderte. ¿Tu padre sabe de esto? —. El doctor se recargo en el borde de la mesa y se cruzo de brazos.

—No y así debe ser. Quedara entre nosotros —. Respondió Kai en tono serio.

—Lo supuse. ¿sabes que pasaria si nos descubren? —. Preocupado el doctor se quito las gafas.

—Confio en ti. Yo no diré nada. Por favor viejo, necesito que me ayude aab con esto —. Kai acerco la silla e hizo ojos de suplica.

—Estas a tiempo de deshacerte de él. Creeme, es peor que un niño —. Dijo el doctor a MinHa.

MinHa río. —Lo tendré en cuenta —. Dijo.

—En vista de tu insistencia, voy a aceptar —.

—¡Gracias viejo !—. Kai se puso en pie.

—Con una condición —. El doctor aparto a Kai antes de que lo abrazara.

—Lo supuse —. Dijo Kai volviendo a la silla.

—Cubriras mi turno cuando yo diga. ¿Trato hecho?—. Estiro el meñique.

—Despues hablamos tu y yo, Kim MinHa —. Kai amenazo a MinHo y cerro el trato de meñiques con el doctor Cho.

—Doctor, ¿que podemos hacer? —. Pregunto MinHa en medio del acuerdo.

—El químico es fuerte y por lo que me dijo Jong llevan suministrandolo hace mucho tiempo, no solo debemos darle un quimico mas fuerte, si no que tambien se debe aumentar la dosis. El problema es que si el cuerpo de la persona no resiste, podría traer graves consecuencias —. Puso las manos en los bolsillos de su bata.

—¿Como cuales? —. Preguntó MinHa.

—Muerte cerebral, parálisis, perdida de memoria, efecto parkinson y otras más —. Enumero Kai. —Si lo hacemos, dependerá del señor Park si se salva o no —.

—Exacto. Deben ser conscientes que la cura terminaría siendo peor que la enfermedad —. Sonaba a que era algo grave y estaban siendo alertados.

—¿Cuanto tardaras en conseguirlo? —. Dijo Kai cruzando las piernas.

—Bueno, la dosis que necesitamos es para un mes. Lo se porque el quimico solo lo venden para dosis mensuales. Por la cantidad de dosis que necesitamos y la calidad del químico. Tres días serán suficientes —.

—¿Tan pronto? —. MinHa estaba sorprendida.

—Claro. Tengo mis contactos y ellos nos ayudaran a conseguir las dosis. Cuando las tenga en mi poder les avisare —. Dijo confiado.

—estaria enteramente agradecida con usted por esto —. MinHa le tomo las manos en agradecimiento.

—Agradecele al mocoso que logro convencerme —.

Después de hablar y dejar todo listo con el doctor Cho, Kai debía entrar a trabajar, ya tenia turno en la clínica y no le gustaba causar problemas por ser el hijo del dueño. Acompañó hasta la salida a MinHa para despedirla y enviarla al apartamento en taxi.

MinHa no le quitaba la mirada y lo detallaba de arriba a bajo, entre cerraba los ojos y movía la boca haciendo una mueca.

—¿Porque me miras asi? —. Kai se hizo hacia atras porque se sentia acosado.

—¿Kim ... Jong In? ¿Porque no me lo dijiste? —. MinHa le apuntaba con la mirada.

—Nunca me lo preguntaste —. Respondió sereno.

—¡Iss! Pensaba que Kai era tu nombre —. Apretaba los dientes para disimular.

—No. Así es como todos me llaman —.

—Pudiste haberles dicho tu verdadero nombre —.

—Kai sonaba divertido, así que deje que me llamaran así. Armas un gran alboroto, jajaja —. Levanto la mano para darle unas palmaditas en la espalda, pero se detuvo ante la mirada asesina de ella.

MinHa se desinflaba y se tocaba la frente. —Mi vida esta llena de hombres adinerados, exceptuando a Baek —. Una risa se le escapo a pesar de tener cara de estar molesta.

—Despues de que nos separamos, lamente mucho no haberte dicho sobre mi familia. Ahora que tengo la oportunidad de remediar mis errores era lo primero que quería hacer —.

—Ahora entiendo como puedes vivir entre tantos lujos... Tengo una pregunta, ¿la mujer que conocí si era tu madre? —.

—Voy a disculparme por eso también. Esa mujer es mi nana —. Sonrió nervioso.

—Okay. Eso es todo. Me siento mareada —.

—¿Quieres ir adentro? —. Kai la tomo de la mano.

—Es un decir tonto. Hay viene el taxi. Recuerda que tenemos algo pendiente —.

—Si, señora —  Dijo con acento de militar. —Kim MinHa —  la detuvo antes de Ud se subiera al taxi.

—¿Que? —. Ella se agarro de la puerta.

—Debes tomar una decisión. No creas que no vi tu rostro cuando el profesor dijo que traería graves consecuencias. Cada vez sera mas difícil para ti, si no tomas una decisión, seras la mas perjudicada de todo esto —. Le dio un beso en la frente. —Vete y lo piensas. Te apoyare en lo que sea —.

MinHa asintió y se subió al taxi, despidiéndose de él con una dulce sonrisa. —Te veo mas tarde —.

Kai volvía a jugar un papel importante en la vida de MinHa, con una segunda oportunidad para hacer las cosas bien, se prometió a si mismo, protegerla y ayudarla hasta que se le acabaran las fuerzas para vivir. Sabia que MinHa sufriría mucho de ahora en adelante y que no seria nada facil, por eso el se convertiría en su fuerza y su consuelo.

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Después de tanto daño tecnico y tanto sufrimiento, aquí esta el capitulo 43. Tuve que reescribirlo Y.Y. en fin.

Con amor para ustedes y no sufran mucho mis amores. Ya saben como dar amor. Los quiero resto. Besos mil por leer.